"2046 – LOS SECRETOS DEL AMOR"

de Wong Kar Wai

 


Los cultores del cine de Wong Kar Wai esperaron ansiosos este último trabajo. Luego de cuatro años de labor ininterrumpida, varias correcciones de estilo, replanteos de la historia original y problemas de continuidad autoral, vio finalmente la luz el film más ambicioso de la carrera del director: "2046. Los secretos del amor". El hilo conductor en esta suerte de secuela de su anterior realización "Con ánimo de amar", es un escritor que debe enfrentarse a sus propios fantasmas en el marco del turbulento Hong Kong de los sesenta. Sus obsesiones artísticas, una particular manera de entender el amor y una perenne melancolía constituyen un inequívoco camino cifrado para comprender este mosaico de voluntades quebradas que es "2046". La película exige, activamente, la participación del espectador y pone de relevancia una búsqueda permanente de la forma a través de la mezcla de registros discursivos (existen intertextos literarios y cinematográficos), de una fuerte presencia del melodrama y un tratamiento específico del tiempo y el espacio. Cinéfilo de vocación, Wong Kar Wai construye cada cuadro como si se tratara de un viejo clásico y logra reflejar en sus imágenes la carga emotiva que caracterizó a referentes del cine de vanguardia como "El fuego fatuo" de Louis Malle o "Movimiento falso" de Wim Wenders, dos bastiones esenciales de la desesperanza y de las conductas circulares. Más allá de no explicitar como tema central la cuestión político/social, es inevitable que en el film surja un frente común con sendos tratados sobre la colonización de la isla como es el caso de "Chinese Box" de Wayne Wang y la exquisita animación china "McDull, Príncipe de la Bun" donde la idea del 'viaje' como vehículo de entendimiento personal y reordenamiento espiritual no deriva en una simple coincidencia. En "2046" hay traslados imaginarios hacia un futuro hipotético y travesías fílmicas donde diseñar un espacio reparador del alma, subterfugios ideales que le sirven al personaje para elucubrar un mundo paralelo donde sentirse a salvo del mundanal ruido. Al fin y al cabo, de esta sustancia está compuesto todo 'ser romántico' y lo sabe muy bien Wong Kar Wai, considerado en la actualidad uno de los últimos exponentes de esta cualidad en el cine de autor contemporáneo.
 

Silvia G Romero

 

WONG KAR WAI, el extraordinario director de CHUNGKING EXPRESS, LA CAIDA DE LOS ANGELES, FELICES JUNTOS y la exitosa CON ANIMO DE AMAR, vuelve ahora con 2046 – LOS SECRETOS DEL AMOR, su nueva y subyugante película, realizada con el extraordinario refinamiento estilístico y la fastuosa inventiva visual que le es propia, para narrar una misteriosa, laberíntica historia de amor.
La acción se concentra en la figura de un escritor, Chow Mo-Wan, quien, obsesionado con escribir sobre un futuro hipotético, se ve envuelto por los fantasmas de su pasado. En su novela, un tren misterioso emprende viajes a un remoto 2046; quienes viajan en él lo hacen con un único deseo: recuperar sus recuerdos perdidos. Hay quienes dicen que en el 2046 las cosas permanecen inmutables, aunque nadie sabe si eso es verdad, porque nadie de los que han viajado allí ha regresado nunca. Excepto un hombre. El estuvo allí y decidió volver. Porque precisamente quiere que las cosas cambien.
La acción transcurre en Hong Kong, 1966. Chow Mo-Wan acaba de regresar de Singapur, y obtiene trabajo como periodista y escritor, alojándose en el decrépito Hotel Oriental, en la habitación contigua a la 2046, número que guarda para él una fuerte sugestión por lo que significa en su pasado amoroso: allí, una de sus ex – amantes ha sido apuñalada por un amante celoso. El número también es clave en la historia futurista que está escribiendo.
Un año más tarde, Chow se enreda en amoríos con Bai Ling, quien también se aloja en el Oriental; el romance es cada vez más apasionado, pero Chow prefiere darle dinero a la mujer después de cada noche de sexo. Ella, sin embargo, pretende de él un mayor compromiso amoroso; ante la amable negativa de Chow, la ruptura es inevitable.
Ya en 1968, el dueño del hotel, quien mantiene con su hija mayor, Wang Jin Weng, constantes y sonoras disputas, tiene una discusión más dura aún con la muchacha porque ella, contrariándolo, sigue enredada con su amante japonés. Chow le ofrece a Wang ser él quien reciba las cartas de amor que le envía su enamorado, para preservarlas de la ira paterna. Ella le devolverá el favor ayudándolo en la escritura de sus cuentos, transcribiéndolos y , a veces, siendo una virtual escritora fantasma. Chow logra así concluir su relato futurista, en el cual un hombre se enamora de una mujer androide quien, como tal, está incapacitada de retribuir ese amor. Wang le pide a Chow que cambie la resolución del cuento por otro final, un final feliz; el escritor accede y lo intenta, pero vanamente.
18 meses más tarde, en 1970, Chow vuelve a encontrarse con Bai Ling, quien le confía que ha estado buscándolo la pasada primavera; el escritor recuerda entonces que en ese momento estaba en Singapur, en busca de la misteriosa Su Li Zhen, una apostadora profesional que, en su anterior estadía en Singapur, había ayudado a Chow a pagar sus deudas.
Chow acompaña a Bai Ling a su habitación. La mujer quiere reanudar el romance. Chow, una vez más, amablemente se niega. Es un hombre enamorado, pero de sus recuerdos.
2046 – LOS SECRETOS DEL AMOR cuenta con un sensacional elenco integrado por TONY LEUNG (CON ANIMO DE AMAR, FELICES JUNTOS) como el escritor Chow Mo Wan, GONG LI ( SORGO ROJO, JUDOU, ESPOSAS Y CONCUBINAS) como la apostadora profesional Su Li Zhen, y ZHANG ZIYI (EL TIGRE Y EL DRAGON, HEROE, LA CASA DE LAS DAGAS VOLADORAS) como la enamorada Bai Ling, junto a FAYE WONG ( CHUNGKING EXPRESS ) como Wang Jin Weng, la hija del dueño del hotel, CARINA LAU KA LING ( INFERNAL AFFFAIRS 2, ASHES OF TIME, DAYS OF BEING WILD) como Lulú, KIMURA TAKUYA como Tak y CHANG CHEN ( FELICES JUNTOS, EL TIGRE Y EL DRAGÓN) , WANG SUM DONG JIE, SIU PING LANG y la participación especial de MAGGIE CHEUNG

En cada uno de nosotros anida el deseo de tener un lugar donde esconder o guardar ciertos recuerdos, pensamientos, impulsos, esperanzas y sueños. Todas esas cosas que son parte de nuestra vida y que no sabemos cómo asumir, sobre las que ni siquiera podemos actuar. Para algunos, se resumen en un lugar físico; para otros, son un territorio de la mente, y para unos pocos ni una cosa ni la otra. 2046 es un proyecto que comenzó hace ya un cierto tiempo. El periplo que concluyó con la concreción del film ha resultado pleno de acontecimientos. Me llevó un largo viaje llegar a su culminación. Como los recuerdos que atesoramos, para mi será algo muy difícil de dejar atrás. Wong Kar Wai
Wong Kar-wai es un artista muy peculiar en el contexto de la industria cinematográfica de Honk Kong. Con solo seis largometrajes, es reconocido como uno de los más notables y brillantes “auteurs” del actual cine de Asia, y a la vez como uno de los directores más influyentes de la cinematografía contemporánea.
Nacido en Shanghai en 1958, Wong Kar Wai se mudó a Hong Kong con sus padres a la edad de cinco años. Obtuvo un diploma en Diseño Gráfico en la Escuela Politécnica, convirtiéndose luego en asistente de producción de TV. Luego de trabajar en numerosas seriales, hizo su ingreso a la industria del cine como guionista y supervisor de guiones, ganando muy rápidamente renombre por su involucramiento en los géneros más populares de comienzos de los ’80, a través de sus guiones de comedias, “whodunits” y folletines, entre los cuales se debe mencionar The Final Victory, dirigida por quien sería su mentor, Patrick Tam.
En 1989 Wong Kar Wai se lanzó a la dirección, con producción del mismo Tam, cuyo apoyo le daría la posibilidad de trabajar con Maggie Cheung por primera vez, convirtiéndose casi de inmediato en el enfant terrible del cine de Hong Kong . Su film debut, As Tears Go By (1998), fue invitado a la Semana de la Crítica de Cannes 1989. Para su siguiente y muy ambiciosa película, Days of Being Wild (1990), un relato de historias cruzadas y fortunas erráticas ambientado en un mítico Hong Kong de los sesenta, pudo contar en el elenco con los seis mejores actores jóvenes de Hong Kong y se alzó con cinco de los premios principales de la entrega de ese año de los Hong Kong Film Awards, incluyendo el de Mejor Película. A pesar de ello, el film no funcionó como se esperaba con el público, tanto que una segunda parte, ya en pleno proceso de montaje, nunca se completó. Wong Kar Wai se vió profundamente afectado por este traspié, aunque sus logros posteriores le sirvieron para dejarlo atrás definitivamente.
Los dos años siguientes los pasó trabajando en remotas regiones de China al frente de otro elenco espectacular en el rodaje del extraordinario, y extravagante, drama de época y de Artes Marciales Ashes of Time (1994) , con el cual deliberadamente se proponía ir en contra de todos los códigos del género, y cuya premiere tendría lugar en el Festival de Venecia. El film obtuvo allí el Premio a la Mejor Fotografía, y fue el segundo fracaso de taquilla de Wong, pese al extremo celo con que el cineasta encaró la ardua post-producción. Precisamente durante el par de meses en que estuvo interrumpida la misma, Wong Kar Wai aprovechó para filmar Chungking Express (1994),el primero de sus films que tendría amplia distribución internacional, y su más grande suceso hasta la fecha; una suerte de thriller estilizado, acelerado y ultra-contemporáneo, con el cual se ganó el mote de “Tarantino Chino” con que lo bautizó la crítica anglosajona. Consecuentemente, sus films siguientes iban a convertirse en objetos de culto: en 1995 filmó La caída de los ángeles (Fallen Angels), un film rotulado como experimental por el propio director, basado en una idea de un episodio originalmente escrito para Chungking Express y eliminado a último momento de este film, cuya premiere mundial tuvo lugar en el Festival de Toronto. Después sería el turno de Felices juntos (Happy Together , 1997), un film muy osado que narra la historia de una pareja de chinos gay exilados en la Argentina durante la época de la recuperación de Hong Kong por parte de China, con el cual Wong obtendría el Premio al Mejor Director en el Festival de Cannes; y de Con ánimo de amar ( In the mood for love, 2000), film que significó para su actor principal, Tony Leung, la obtención del Premio al Mejor Actor en el mismo Festival. Durante la producción de 2046 – LOS SECRETOS DEL AMOR , Wong Kar Wai ha encontrado el tiempo y la oportunidad suficientes como para encarar otros proyectos, como la realización de un corto para las series de BNW de Internet The Hire ( junto a otros directores participantes como Ang Lee, John Frankenheimer y John Woo), el video musical Six Days para el DJ Shadow y un episodio, con Gong Li y Chang Chen, para el film Eros, cuyos otros dos episodios fueron dirigidos por Michelangelo Antonioni y Steven Soderbergh).

Wong Kar Wai - Filmografía
1988 AS TEARS GO BY
1990 DAYS OF BEING WILD (NOS ANNÉES SAUVAGES)
1994 ASHES OF TIME (LES CENDRES DU TEMPS)
CHUNGKING EXPRESS
1995 FALLEN ANGELS (LES ANGES DÉCHUS)
1997 HAPPY TOGETHER
2000 IN THE MOOD FOR LOVE
2004 2046
EROS



“En 2046, una historia de pasiones, nostalgias y pérdidas, el paso del tiempo está marcado no sólo por las agujas del reloj, sino por la mujer que atraviesa la vida de un hombre. El hombre en cuestión, un periodista y escritor de poca monta, vive en una ruina gloriosa llamada el Oriental Hotel, donde las paredes demasiado delgadas tiemblan acompasadamente con cada violenta sacudida sexual de la clientela. Seductor y mujeriego, nuestro hombre es quien aporta más sacudidas a las paredes, haciendo caso omiso a la decrepitud del hotel, quizás porque toda su atención está fijamente concentrada en sus partenaires femeninas. En este film de belleza casi extática, no sólo son las paredes las que tiemblan, sino las mujeres.
2046 es el octavo film del director de Hong Kong Wong Kar Wai, y la muy anunciada y esperada secuela de Con animo de amar, su exitoso film “art house•” del 2000. Al igual que éste, 2046 fue exhibida por primera vez en el Festival de Cannes, en 2004, donde generó un módico escándalo. Wong Kar Wai, famoso por trabajar estrictamente apegado a sus propios tiempos, a veces demasiado lentos, a veces demasiado acelerados, llegó tarde a Cannes, tanto como obligar a reprogramar las primeras exhibiciones previstas. Finalmente, la versión exhibida en el Festival era una claramente inconclusa y, quizás como consecuencia de ello, 2046 no fue recibida todo lo entusiastamente que se esperaba, ni siquiera por los admiradores de Wong. Más de un año más tarde, los efectos especiales están donde deben estar, al igual que ciertas imágenes cruciales que refuerzan tanto los temas del film como su estructura. El resultado es un verdadero triunfo.
Con un relato que abarca tres años, y que arranca en 1966, 2046 se concentra en Chow, una suerte de galán decadente con brillantina en el pelo y bigote de rufián, interpretado por el actor favorito de Wong Kar Wai, Tony Leung. Chow se gana la vida escribiendo cuentos titilantes cargados de sexo, aunque lo hace en muy ocasionales oportunidades, cuando decide interrumpir su habitual vagabundeo por nightclubs. Un día vuelve a encontrarse con una antigua amante, Lulú (Carina Lau Ka Ling), quien ahora se hace llamar Mimi y vive en el Oriental Hotel, en la habitación 2046. Cuando Chow más tarde va a buscarla al hotel, descubre que Lulu-Mimi ha desaparecido. Inmediatamente, decide alojarse en la habitación contigua, la 2047, donde finalmente trabará relación con las dos mujeres cuyas historias se proyectaran como sombras sobre la suya propia.
Se suele definir a los films de Wong Kar Wai como románticos, y sin duda lo son en el sentido de que suelen estar poblados de amantes de mirada lánguida, bajo el hechizo de deseos imposibles. Nacido en Shanghai, Wong se mudó a Hong Kong con su familia cuando tenía cinco años, y quizás eso explique su obsesión por enhebrar la cuestión de la pérdida en sus sensibles rapsodias de pasiones, con tan tierna melancolía. A la vez, tal conjetura no basta para dilucidar porqué parece menos interesado en el amor que en su quiebre; en los suspiros, lágrimas y agonías que a veces sobrevienen en nombre del amor. Una de las primeras imágenes de “2046” no es sino la del epigrama “todos los recuerdos son huellas de lágrimas”, algo que podría establecer la sospecha de un rumbo edulcorado sino fuera porque, en los films de Wong-Kar-Wai, las lágrimas corroen como ácido.
Apenas Chow se ha instalado en el hotel, se topa con Jing (Faye Wong), la hija mayor del dueño, muy dedicada tanto a la práctica de la danza como del japonés, disciplinas que ensaya en la habitación contigua, temporariamente desocupada. Jing, cuya relación con su amante, japonés precisamente, saca de quicio a su padre, de por sí beligerante, es un personaje que se mantiene en un segundo plano durante la primera parte del film, donde se narra predominantemente el affaire de Chow con la última ocupante de la habitación 2046. Chow, cuya voz en off conduce la narración del film, ve por primera vez a su vecina a través de un mampara. La época es setiembre de 1967; los meses de inestabilidad política en Hong Kong parecen haber concluido.
El romance entre Chow y Bai Ling es solamente una parte del relato integral del film ( la alegoría de Ciencia-Ficción que Chow está escribiendo es otra) , pero la asombrosamente intensa actuación de Zhang es como una brasa ardiente que parece encender en todo lo demás, en las demás relaciones entre los personajes, un imperiosa sensación de urgencia. Las revueltas callejeras que conmocionan todo Hong Kong, que se ven fugazmente a través de imágenes periodísticas de archivo, y se mencionan como al pasar, no tienen ninguna relación con las emociones que transforman el bello rostro de la mujer en un paisaje del dolor.
Mucho de “2046” transcurre en cuartos de hotel y en callejones estrechos, donde los personajes cruzan y entrelazan sus cuerpos, mientras la cámara intenta encontrar en sus rostros alguna clave. El mundo exterior, por contraste, es una suerte de caleidoscopio fragmentario, como un laberinto sin solución ni salida; las marcas son, apenas, una lámpara callejera bajo la lluvia, una pared de revoque semiderruido, el guardarropas de un nightclub.
Aunque los hombres y mujeres de “2046” se mueven en interiores escuetos, claustrofóbicos, que son perfectas representaciones de su encerrona interior, los espacios que habitan vibran en colores y tonalidades de sensual brillo, enmarcados y sectorizados por elementos geométricos que generan una suerte de vértigo sordo, como subrayando una creciente perturbación íntima. En una escena, Chow se detiene casi completamente inmóvil en el pasillo central del hotel, encuadrado con la pared empapelada en motivos de ornamentación circular, mientras escucha cómo, del otro lado del muro, el dueño del hotel le reprocha enfurecido a su hija el affaire de ésta con su amante japonés. Como la ópera que el mismo personaje del padre escucha a todo volumen para disimular el barullo de las peleas familiares, o la suntuosidad enjoyada del vestuario de Bai Ling, los giros embriagadores de los motivos del empapelado expresan lo que no pueden expresar los personajes: sus deseos reprimidos, su ansiedad infinita, su drama esencial.
Habitualmente criticado por la presunta debilidad de sus estructuras narrativas, Wong-Kar Wai es uno de los pocos cineastas quienes, aún inscriptos en el llamado cine comercial, rehúsan verse confinados a los mandatos de la narrativa tradicional. No ha sido, desde luego, el primero, ni tampoco el único en intentar liberar al cine de las ataduras del relato clásico, de saltearse las imposiciones de la habitual arquitectura de los tres actos – comienzo, desarrollo y conclusión – o al menos de perturbar seriamente esos estamentos y, a la vez, tampoco se deja atrapar por ciertas exigencias como el juego de redención y conclusión y nueva redención y así hasta la náusea, que ha convertido a mucho del Gran Hollywood en una zona de creatividad muerta. Al igual que muchos cineastas avant-garde, y en sintonía con su contemporáneo, Hou Hsiao-hsien de Taiwan, entre otros muy pocos, preciados cineastas de hoy en día, Wong Kar Wai hace que el cine sea todavía un arte joven, que crea sentido a través del lenguaje visual, más allá de las palabras.
También en 2046 los giros de los motivos del empapelado tienen un eco visual en las circunvoluciones de una grilla metálica la cual, a su vez, remite a las curvas de la escritura cursiva, a mano, a las volutas del humo que se elevan del cigarrillo de Jing y a la imposible curvatura de la longuilínea espalda arqueada de Bai Ling. Wong Kar Wai llena el cuadro con estos sensuales círculos y espirales como quien obsesivamente entreteje una trama. Estas compulsivas repeticiones alcanzan su apoteosis en la que es la imagen más misteriosa del film: una enorme cavidad que parece de repente la bocina ampliada de una vieja victrola, o bien un orificio sexual de procedencia desconocida. Wong no explica nunca el significado de esa cavidad porque, como el rodete de Kim Novak en Vértigo, la imagen tiene un poder de sugestión tan grande que toda explicación resultaría superflua.
Como Hitchcock, Wong es a la vez voyeur y fetichista. En lo que a los hombres respecta, no vacila en iluminar a Tony Leung o a Kimura como si se tratara de estrellas de la MGM de los ’30. Sus actrices, a la vez, entre las cuales se incluyen Gong Li y Maggie Cheung, tienen la presencia de diosas del Olimpo. El modo en que el director elige fotografiar a las mujeres, en este film y en todos los suyos, parece revelar su predilección por mostrar al sexo femenino desde atrás. Una de sus imágenes emblemáticas es la de una mujer enfundada en un vestido estrecho, de cintura estrecha, y calzada con los obligatorios zapatos de taco alto, inclinándose morosamente hacia delante y a una distancia prudencial de la cámara. En uno de los momentos más auténticamente encantadores de “2046”, Faye Wong se inclina hacia delante para susurrar un secreto vestida en un vestido de seda, en una postura que le da el aspecto de una enorme lágrima, suave y brillante.
“2046” está literalmente bañada en esas lágrimas. Todos sus protagonistas lloran en algún momento, incluyendo la contraparte de Chow – el personaje de su alucinante historia de Ciencia-Ficción que funciona como paralelo de su propia historia – , y eso es debido a que todos son prisioneros de sus recuerdos. En “2046” la memoria no es una sucesión de instantáneas entrañables, o el desfile de hechos memorables del pasado, sino el lugar donde todos vivimos, nos guste o no, ya sea languideciendo en un corroído hotel de Hong Kong en 1967, o envueltos en la atmósfera congelada de un tren que avanza hacia el futuro, o sentados en la oscuridad de un cine. Como el film, la memoria paraliza el tiempo; convierte los momentos finitos en espacios – como una habitación de hotel, por ejemplo – a los cuales regresaremos una y otra vez. Nos ofrece una fugaz mirada sobre lo eterno y, como sucede con el arte en su condición más sublime, y con este film, un vehículo para acceder a lo verdaderamente trascendente.
Manohla Dargis – The New York Times

2046 – LOS SECRETOS DEL AMOR
Fotografía: Chris Doyle
Nacido en los suburbios de Sydney, Chris Doyle viajó por todo el mundo antes de adoptar para sí el nombre chino de Du Kefeng (“como el viento”), el mismo de uno de sus maestros de Hong Kong, para luego convertirse en fotógrafo de cine. Su film debut en la disciplina fue That Day on the Beach, de Edward Yang, y desde entonces ha trabajado con directores tan prestigiosos como Chen Kaige, Stanley Kwan, Park Ki Yong, Philip Noyce, Gus Van Sant, Barry Levinson y Pen-ek Ratanaruang. Colabora habitualmente con Wong Kar Wai desde Days of Being Wild, y ha trabajado con el director en Ashes of Time, Chungking Express, La caída de los ángeles, Felices juntos, Con ánimo de amar y 2046- LOS SECRETOS DEL AMOR.


Fotografía: Kwan Pun Leung
Kwan Pun Leung es un artista avezado en el trabajo con las técnicas más diversas de elaboración de imagen, que debutó en la fotografía cinematográfica en el film de Stanley Kwan Hold You Tight. Seguidamente, trabajó a las órdenes del mismo director en The Island Tales y en dos films de Ann Hui: July Rhapsody y Goddess of Mercy. También ha co-dirigido Buenos Aires Zero Degree: The Making of “Happy Together”.

Fotografía: Lai Yiu Fai
Lai Yiu Fai comenzó su carrera como asistente de los dos cameramen y fotógrafos más respetados de la industria cinematográfica de Hong Kong: Christopher Doyle y Andrew Lau. Su primer trabajo independiente que obtuvo gran repercusión fue la fotografía del film debut de Yu Lik Wai Love, exhibido en competencia en Cannes 1999, y por el cual obtuvo el Premio a la Mejor Fotografía en el Festival de Estocolmo. Sus otros créditos incluyen Infernal Affairs de Andrew Lau y Alan Mak y All Tomorrow Parties de Yu Lik Wai (Un Certain Regard, Festival de Cannes, 2003).

Diseño de Producción – Montaje: William Chang Suk Ping
Junto con Wong Kar Wai y Christopher Doyle, William Chang ha sido principal factotum de la redefinición y revitalización del cine de Hong Kong, en cuanto a alcance y ambiciones, en los últimos quince años. Es el Diseñador de Producción más requerido en las industrias cinematográficas y discográficas de su país, y también tiene una sólida carrera como montajista. Ha trabajado con directores tan prestigiosos como Stanley Kwan y Tsui Hark, y junto a nuevos talentos como Jan Lamb y Eric Kot, aunque principalmente se lo conoce por su aporte audaz e innovador al cine de Wong Kar Wai, con quien ha colaborado en toda su filmografía.

Música: Shigeru Umebayashi
La carrera de Umebayashi como músico profesional se inicia cuando la banda “new wave” EX llegó al estrellato bajo su carisma y liderazgo a comienzos de los 80 en el Japón. El grupo se separó en 1985, y Umebayashi comenzó entonces a componer partituras para el cine, en films tales como And Then ... de Morita Yoshimitsu; All Under the Moon, de Sai Yoichi; The Christ of Nanjing, de Tony Aus; Con ánimo de amar de Wong Kar Wai; y La casa de las dagas voladoras, de Zhang Yimou.

Música: Peer Raben
Peer Raben conoció al legendario director alemán Rainer Werner Fassbinder en un grupo de teatro en los ’60, y enseguida comenzó a trabajar con él, a partir de lo cual su música estaría presente en casi toda la filmografía de ese notable creador, notablemente en Love is Colder than Death, Beware of a Holy Whore, El matrimonio de Maria Braun y El deseo de Veronika Voss. En 2003, el Festival de Berlin honró a Raben con el Premio Berlinale Kamera por su sobresaliente contribución al cine alemán; el compositor es, además, autor de la fanfarria utilizada para la presentación de las películas en el mencionado Festival a lo largo de más de treinta años.

ELENCO
Tony Leung es Chow Mo Wan
Tony Leung, ganador del Premio al Mejor Actor en Cannes 2000 por su rol de Chow Mo Wan en Con ánimo de amar, que repite en 2046 – LOS SECRETOS DEL AMOR, es ampliamente reconocido por la industria cinematográfica de Hong Kong como el mejor actor de su generación. Entre los muchos galardones que ha obtenido, se destaca el de Mejor Actor en los Premios Golden Horse de Taipei por su rol de policía encubierto en el thriller de Andrew Lau y Alan Mak Infernal Affairs. En su nutrida filmografía se destacan Love Unto Waste de Stanley Kwan; A City of Sadness y Flowers of Shanghai, de Hou Hsiao Hsien; Hard Boiled, de John Woo; Cyclo, de Tran Anh Hung y Chinese Odyssey 2003, de Jeff Lau. Leung trabajó por primera vez con Wong Kar Wai en Days of Being Wild, y la colaboración entre ambos se extendió a otros cinco títulos: Ashes of Time, Chungking Express, Felices Juntos, Con ánimo de amar, y ahora 2046- LOS SECRETOS DEL AMOR.

Gong Li es Su Li Zhen
Gong Li se convirtió en estrella internacional de manera verdaderamente fulminante a partir de su debut cinematográfico en el film de Zhang Yimou Sorgo Rojo, (Oso de Oro, Festival de Berlín)y es en la actualidad la actriz China más famosa del mundo. Con una belleza de cualidad tan singular como para que más de una vez la hayan comparado con Greta Garbo, Gong Li continuó siendo la “diva” de Zhang Yimou en una sucesión de exitosos films (Judou, Esposas y Concubinas, La historia de Qiuju, La Reina de Shanghai ) antes de ser convocada por otros grandes directores, como Chen Kaige en Adios mi concubina, Temptress Moon y The Emperor and the Assassin; Wayne Wang en Chinese Box y Sun Zhou en Zhou Yu’s Train. Muy pronto podrá vérsela en el episodio de Wong Kar Wai del film Eros.

Takuya Kimura es Tak
En Japón, los ídolos de la música pop y de la pantalla tienden a surgir y a desaparecer con la misma rapidez, pero Takuya Kimura ha probado tener talento suficiente como para mantenerse en el primer plano del éxito tanto en el terreno de la música, de los dramas televisivos y de los shows de géneros y estilos más diversos a lo largo de los años. Takuya comenzó su carrera como integrante del grupo más popular de Japón, SMAP, para luego dedicarse a diversos proyectos individuales. Su primer trabajo destacado fue en la serie Abunai Shonen III, pero sería su rol en otra serie, Asunaro Hakusho, lo que lo convertiría en una verdadera estrella, cimentando su popularidad a lo largo de varias generaciones de espectadores. Su trabajo en TV más reciente, la serie Beautiful Life, rompió todos los records de audiencia, con un share de más del 30%. Takuya ha trabajo en cine a las órdenes de directores independientes tan notorios como Saito Hisashi y Omori Kazuki, y ha obtenido una notable seguidilla de premios del espectáculo en Japón. 2046-LOS SECRETOS DEL AMOR es su debut cinematográfico en un film no-japonés.

Faye Wong es Wang Jing Wen / wjw 1967
Faye Wong comenzó su carrera de cantante a comienzos de los ’90, obteniendo inmediata repercusión; sus exitosos singles y álbumes le han granjeado el mote de la “Diva de Asia”. Debutó en cine con Wong Kar Wai en Chungking Express, cautivando a los públicos de todo el mundo con una actuación por la que obtuvo un Premio a la Mejor Actriz en el Festival de Estocolmo. Después, pudo vérsela en la comedia de Jeff Lau Chinese Odyssey 2002, producida por Wong Kar Wai. 2046 – LOS SECRETOS DEL AMOR marca entonces su tercera colaboración con Wong. Y quizás el comienzo de una nueva etapa como estrella de cine.

Zhang Ziyi es Bai Ling
Zhang Ziyi pasó directamente de la Academia de Artes Dramáticos de Beijing a obtener el rol protagónico en el film de Zhang Yimou Camino a casa (Oso de Plata, Festival de Berlín ), luego del cual lograría un impacto mayor aún en el papel de la conflictuada joven heroína en el suceso internacional de Ang Lee El tigre y el dragón. Después, ha podido vérsela en Héroe, también de Zhang Yimou, junto a Jet Li, Tony Leung y Maggie Cheung, y en diversas apariciones especiales en una larga serie de films de Hong Kong. La revista People la incluyó en su lista de las 50 mujeres más hermosas del 2002, y la revista Vogue acaba de considerarla como la mujer más influyente de China.

Carina Lau es Lulu/Mimí
Dueña de una nutrida carrera en series dramáticas televisivas, Carina Lau se ha impuesto como una de las actrices más coherentes e intensas del cine de Hong Kong. Su actuación en Days of Being Wild de Wong Kar Wai demostró a las claras el calibre de su talento, y significó para ella la obtención del Premio a la Mejor Actriz en el Festival de los 3 Continentes en Nantes, Francia. Su trabajo fue igualmente impresionante en Ashes of Time, también de Wong Kar Wai, y desde ese momento ha participado en una nutrida seguidilla de film chinos, logrando recientemente una nominación al Premio a la Mejor Actriz en los Hong Kong Film Awards por su papel en el film de Andrew Lau y Alan Mak Infernal Affairs 2.

Chang Chen es cc 1966
Chang Chen tuvo un inolvidable debut cinematográfico a la edad de 14 años en el film de Edward Yang A Brighter Summer Day. Después, su filmografía siguió nutriéndose de títulos tan prestigiosos como Mahjong, de Edward Yang; Felices juntos, de Wong Kar Wai; Betelnut Beauty, de Lin Cheng Sheng y El tigre y el dragón, de Ang Lee. Últimamente pudo vérsela junto a Faye Wong en Chinese Odyssey 2002 de Jeff Lau, y junto a Gong Li en el episodio de Wong Kar Wai de Eros.

Maggie Cheung es slz 1960
El ascenso al estrellato de Maggie Cheung no fue fácil, pero gradualmente esta extraordinaria actriz logró distinguirse en papeles que inmediatamente, gracias a ella, trascendían el contexto de los propios films. Su primer rol relevante lo tuvo en Police Story, de Jackie Chan, consolidando luego su reputación con una excelente actuación en el film debut de Wong Kar Wai As Tears Goes By . Desde entonces, sus innumerables papeles incluyen memorables apariciones en Days of Being Wild y Ashes of Time, de Wong Kar Wai; The Iceman Cometh, de Clarence Fok, The Heroic Trio de Johnnie To y Song of the Exile, de Ann Hui. Fue la primer actriz china en obtener el Oso de Plata a la Mejor Actriz en el Festival de Berlín por su papel de la trágica y legendaria diva Ruan Lingyu en Center Stage, de Stanley Kwan. Co-protagonizó también junto a Tony Leung Con ánimo de amar de Wong Kar Wai y Héroe, de Zhang Yimou. Su primer film fuera de China fue en la memorable Irma Vep, de Olivier Assayas, y se recuerda aún su notable debut en la pantalla en la comedia de Zhang Yimou Happy Times, rol por el cual obtuvo el Premio Revelación de los Golden Rooster Awards de China, y que también significó para ella la obtención de una envidiable reputación como una de las figuras más fascinantes del cine chino. Desde entonces, ha podido vérsela en el éxito de China continental Sky Lover (Premio a la Mejor Contribución Artística, Festival de Tokio), en el film japonés First Love, Last Love y en el blockbuster de Hong Kong The Sound of Colours.

Thongchai McIntyre (“Bird”) es Bird
Popularmente conocido en Tailandia por su sobrenombre “Bird”, Thongchai McIntyre es el cantante más exitoso del país desde su debut en los ’80. Es el único artista tailandés que ha recibido varios Premios Billboard, y su carrera de actor fue motorizada por el gran director Euthana Mukdasanit, quien lo incluyó en el elenco de Red-Roofed House y Sunset at Chaophrya. “Bird” es una de las figures estelares del espectáculos tailandés actual, tanto en tv y teatro como en el cine.

Wang Sum es Mr.Wang / Inspector de tren
Wang Sum, además de director y guionista, ha sido una figura señera de la industria cinematográfica de Hong Kong durante los últimos treinta años. Se lo conoce ampliamente como actor de carácter, con una filmografía de más de 100 títulos, entre los cuales se cuenta el clásico The Lost Spring, la exitosa comedia My Wacky, Wacky World y el legendario debut como director de Michael Hui, Games Gamblers Play.

Siu Ping Lam es Ah Ping
Siu Ping Lam ingresó al cine en los ’80 como utilero y carpintero, y actualmente sigue en ambos oficios. Su “look ‘60” y su manera de hablar movió a Wong Kar Wai a ofrecerle un cameo en Con ánimo de amar, y las pruebas resultaron tan exitosas que el cameo se convirtió en un verdadero rol co-protagónico, vital en la historia. Aunque jamás había actuado antes, la confianza evidenciada y su magnetismo sorprendieron y deleitaron a muchos espectadores. En 2046-LOS SECRETOS DEL AMOR repite el papel.
 

2046 – LOS SECRETOS DEL AMOR - Título original: 2046 0rígen: China – Francia – Alemania - Hong Kong / Año: 2004 Duración: 129 min. - Una Producción BLOCK 2 PICTURES, PARADIS FILMS, ORLY FILMS, CLASSIC SRL, SHANGHAI FILM GROUP CORPORATION, JET TONE FILMS
Director, Productor, Guión Wong Kar Wai - Diseño de Producción William Chang Suk Ping
Director de Arte Alfred Yau Wai Ming - Fotografía Christopher Doyle, Lai Yiu Fai, Kwan Pun Leung
Música Original Peer Raben, Shigeru Umebayashi - Montaje William Chang Suk Ping
Diseño de Sonido Claude Letessier, Tu Duu Chih - Efectos Especiales Buf Company

Tony Leung Chiu Wai Chow Mo Wan
Gong Li Su Li Zhen
Kimura Takuya Tak
Faye Wong Wang Jing Wen / wjw1967
Zhang Ziyi Bai Ling
Carina Lau Ka Ling Lulu / Mimi
Chang Chen cc1966
Wang Sum Mr. Wang / Capitán
Siu Ping Lam Ah Ping
Con la participaciòn especial de
Maggie Cheung Man Yuk slz1960
Thongchai McIntyre (“Bird”) Bird
Dong Jie Wang Jie Wen

 

 

 

 

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