"BOURNE: EL ULTIMÁTUM"

de Paul Greengrass
 

 


Información de la Producción


“Las dos primeras películas fueron propulsadas por interrogantes. ‘¿Quién soy? ‘¿Quién mató a mi chica?’ Y las respuestas que él obtuvo fueron satisfactorias pero no completas. Esta tercera película tiene que ser sobre respuestas. Al final de este filme, tienen que saber cómo Jason Bourne se convirtió en Jason Bourne.”
-Director Paul Greengrass

En la película Identidad Desconocida (2002), él trató de descubrir quién era. En La Supremacía Bourne de 2004, se vengó por lo que le hicieron. Ahora, regresa a casa y tiene únicamente estas palabras para sus perseguidores: “Me acuerdo de todo.”
MATT DAMON regresa como el asesino entrenado Jason Bourne para el enfrentamiento final en Bourne: El Ultimátum. En la continuación a Identidad Desconocida y La Supremacía Bourne – las exitosas películas que han recaudado más de $500 millones en la taquilla mundial y vendido más de 20 millones de copias en Estados Unidos y Canadá desde su debut en dvd – PAUL GREENGRASS, el realizador nominado al Oscar® (Vuelo 93, La Supremacía Bourne), dirige nuevamente una vertiginosa realización de espionaje que permite a los espectadores cruzar a través del globo terráqueo y seguir a un hombre mientras es perseguido por sus presuntos asesinos.
En el mundo de la acción coreografiada, las escenas de persecución y las tramas zigzagueantes e intrincadas, la serie de películas de Bourne ha establecido una nueva pauta para toda una generación. Con una estructura narrativa innovadora que recompensa a los seguidores de la serie y emociona a los que la ven por primera vez, Bourne: El Ultimátum explota con giros inesperados y sorpresas. Capitalizando el estrellato creciente de Damon y con un grupo de talentosos y premiados actores de reparto, el aclamado realizador Greengrass nos brinda una inteligente historia de espionaje que incluye emociones desgarradoras y acción alucinante.
Encontramos a Bourne viviendo como un hombre sin país ni pasado. Sujeto a un entrenamiento brutal que no recuerda por personas que no puede identificar, Bourne fue convertido en un arma humana sofisticada – el objetivo más difícil que la C.I.A. ha perseguido. Desde que lo encontraron flotando en el mar Mediterráneo cerca de la costa de Italia hace varios años, ha estado en una búsqueda desesperada para investigar quién es y descubrir quién le enseñó cómo matar.
Sin embargo, después que Marie, su amante, murió víctima de una bala asesina, todo lo que Bourne quiso fue vengarse. Una vez que lo consiguió, lo que ansía es desaparecer para siempre y olvidar la vida que le robaron. Pero una noticia de primera plana en un diario de Londres que especula sobre su existencia termina con esa esperanza y él nuevamente se convierte en un objetivo.
Treadstone, el programa secreto clandestino que creó a este experto asesino, ha sido cancelado. Pero lo han reinventado como el programa Blackbriar del Departamento de Defensa, con una nueva generación de asesinos entrenados – escondidos de fiscalización doméstica o internacional – a la disposición del gobierno. Para ellos, Bourne es una amenaza disfuncional de $30 millones que debe ser eliminada de una vez por todas. Para él, ellos son el único vínculo con una vida que ha tratado en vano de olvidar.
Bourne ha llegado al fin de la línea. En esta ocasión, no se detendrá antes las promesas vacías de sus antiguos jefes ni con la muerte de aquellos que lo persiguen implacablemente. Sin nada que perder, utilizará cada detalle de su entrenamiento y cada instinto aprendido para acechar a sus creadores y terminar definitivamente con ellos.
Su búsqueda lo llevará de Moscú, París y Madrid a Londres y Tánger – eludiendo, dominando con su inteligencia y sus estrategias a los operativos de Blackbriar, los agentes federales y la policía local en cada recodo del camino – en una desesperada odisea para encontrar las respuestas a las preguntas que lo atormentan. Y la travesía de Bourne lo llevará finalmente donde todo comenzó y donde debe terminar, a las calles de Nueva York.
Acompañan nuevamente a Damon en el reparto, JULIA STILES (La Profecía, la serie películas de Bourne) como la indecisa agente Nicky Parsons y JOAN ALLEN (Adorablemente Enojada, La Supremacía Bourne), tres veces nominada al Oscar®, como Pamela Landy, la investigadora interna de la C.I.A. Los novatos en la serie incluyen a DAVID STRATHAIRN (Crimen Perfecto, Buenas Noches, Buena Suerte) como Noah Vosen, director del programa clandestino Blackbriar, SCOTT GLENN (El Silencio de los Inocentes, Día de Entrenamiento) como Ezra Kramer, el director de la C.I.A., PADDY CONSIDINE (Hot Fuzz, Tierra de Sueños) como Simon Ross, un periodista británico a punto de desenmascarar la historia de Blackbriar, EDGAR RAMÍREZ (Domino-Justicia a Sueldo, El Don) como Paz, el mortal agente que sigue la pista de Bourne y ALBERT FINNEY (Erin Brokovich-Una Mujer Audaz, El Gran Pez), cinco veces nominado al Oscar®, como el Dr. Albert Hirsch.
La película cuenta con un libreto por TONY GILROY (Identidad Desconocida, La Supremacía Bourne) y SCOTT Z. BURNS (The Half Life of Timofey Berezin, La Verdad Incómoda) y GEORGE NOLFI (La Gran Estafa, El Centinela) y una historia para la pantalla por Gilroy. Está basada en la serie de libros clásicos de espionaje por ROBERT LUDLUM. Bourne: El Ultimátum es producida por FRANK MARSHALL (la serie de películas de Bourne, Alma de Héroes, la serie de películas de Indiana Jones, Aracnofobia, Congo ¡Viven!), PATRICK CROWLEY (la serie de filmes de Bourne, Rescate en la Antártica) y PAUL L. SANDBERG (La Supremacía Bourne, Cachitos Picantes). Los productores ejecutivos son JEFFREY M. WEINER, HENRY MORRISON y DOUG LIMAN (Sr. & Sra. Smith, Identidad Desconocida, Viviendo Sin Límites/Go, Swingers/Una Tonada de Amor/Dos Torpes Galanes).
El equipo creativo detrás de las cámaras es encabezado por el director de fotografía OLIVER WOOD (la serie de películas de Bourne, Los Cuatro Fantásticos, Un Viernes de Locos, U-571-La Batalla del Atlántico, ContraCara), el diseñador de la producción PETER WENHAM (Diamante de Sangre, La Reina, la serie de televisión Four Fathers), el editor fílmico CHRISTOPHER ROUSE (La Supremacía Bourne, Vuelo 93, El Pago, La Estafa Perfecta) y la diseñadora del vestuario SHAY CUNLIFFE (La Joya de la Familia, Eclipse Total-Dolores Claibourne, I Could Never Be Your Woman). La música de la película de suspenso es por JOHN POWELL (la serie de filmes de Bourne, Vuelo 93, La Estafa Perfecta, ContraCara, Fuerzas de la Naturaleza, Hormiguitaz, Shrek, Yo Soy Sam, Sr. & Sra. Smith).
Una de las películas del verano con mejores críticas en Estados Unidos y Canadá, El Ultimátum Bourne se estrenó en la primera posición en la taquilla con más de $69 millones y ha recaudado más de $132 millones en sus primeros 10 días de exhibición. Ha sido descrita como “…fácilmente una de las mejores películas de acción y suspenso del año…” por Claudia Puig del periódico USA Today (A); “…un filme pletórico de energía y impulso…” dice Manohla Dargis del New York Times (A-); “…la película de suspenso más gratificante del año…” escribió Michael Phillips del Chicago Tribune (A-); “Pueden llevar a su madre, sus hijos adolescentes, su cartero, su profesor de historia y su perro – todos regresaran a casa contentos,” agrega Wesley Morris del Chicago Sun-Times (A-); “ Es difícil imaginarse un filme más emocionante que Bourne: El Ultimátum,” opina Lou Lumenick del New York Post (A-) y Roger Ebert del Chicago Sun-Times escribió, “…acción que les volará la mente…” (A).



SOBRE LA PRODUCCIÓN:
Jason Bourne Regresa a Casa a dar su Ultimátum

Durante los últimos cinco años, los espectadores han seguido ansiosamente las peligrosas aventuras de Bourne. Cuando Identidad Desconocida fue estrenada en 2002, el público quedó fascinado con la visión independiente de la película que le dio un sabor característico del tercer milenio al género de las películas de espionaje y acción. “Lo que sorprendió a los espectadores fue lo original que era el filme,” comenta el productor Frank Marshall. “No era la película de acción que ellos esperaban. Pienso que no esperaban una película tan audaz en las decisiones que se tomaron – en la forma de relatar su historia, la manera en que se filmó y en lo estupenda que fue la interpretación de Matt Damon.”
Para dirigir La Supremacía Bourne, el segundo filme de la serie, los productores escogieron a Paul Greengrass, un director inglés que había ganado aclamaciones de los críticos y el público por sus documentales y películas – tales como Domingo Sangriento y Omagh, ambas aclamadas internacionalmente. A pesar de que estaba en un punto de transición hacia producciones de gran presupuesto, Greengrass retuvo su estilo de cámaras portátiles que siguen la acción y la edición vertiginosa mientras continuaba con el tema de la serie de la lucha de un hombre contra un programa clandestino del gobierno. La Supremacía Bourne ganó una letanía de elogios de los críticos tales como Peter Travers de la revista Rolling Stone, quien escribió, “Si han olvidado el placer que se siente al ver una película de acción vertiginosa y feroz, ambientada en varias ciudades cosmopolitas, realizada con humor, estilo e inteligencia, vayan a ver La Supremacía Bourne.”
La carrera de Greengrass explotó con la película y su siguiente realización como director/guionista, Vuelo 93, estrenada en 2006. El inexorable drama narra la historia de los pasajeros y la tripulación, sus familias en tierra y los controladores de vuelo que vieron aterrados mientras el vuelo 93 de United Airlines se convertía en el cuarto avión secuestrado el día del peor ataque terrorista en suelo estadounidense, el 11 de septiembre de 2001. La labor de Greengrass y la realización aparecieron en incontables listas de las 10 mejores películas y le ganó al director su primera nominación al Oscar® como Mejor Director.
Ahora, Greengrass trae al aguerrido héroe de regreso para buscar las respuestas sobre quién y qué es Bourne – y quién lo hizo como es – en Bourne: El Ultimátum. Esta necesidad de cerrar el caso es lo que atrajo a Greengrass nuevamente a la serie. “Bourne es un hombre real en un mundo verdadero que vive una búsqueda mística,” reflexiona él. “Lo maravilloso es que es una historia de adversarios. ¿Es un asesino o fue convertido en un asesino? Hay una sensación esencial que Bourne es uno de nosotros y que está huyendo de ‘ellos.’ Él está intentando obtener respuestas y no confía en ellos. Todos ellos son malos y el sistema es corrupto. Transmitir eso con emoción en un medioambiente contemporáneo es muy divertido.”
Una nueva película de la serie de Bourne no estaría completa sin Matt Damon, premiado con el Oscar®, quien regresa en el papel estelar para colaborar con Greengrass. Al actor le agradó el deseo del realizador de dirigir una tercera película en la serie. “Paul es uno de los mejores directores activos en la actualidad,” dice Damon. “Es un estupendo narrador cuyo estilo es perfecto para estos filmes porque no es teatral. Tiene una forma de filmar que es muy realista y franca.”
Damon nuevamente trae a la tercera producción la intensidad silenciosa y la búsqueda de la verdad que inicialmente le dio a Bourne hace varios años. “Matt es infalible en su precisión,” dice Greengrass. “Hay algo en él que hace que los espectadores sepan que es bueno. Es un intérprete maravilloso de roles en que el personaje es realmente siniestro. Ese personaje posee un ansia de ser bueno con la que el público se identifica, en especial los jóvenes. Matt y yo tenemos los mismos instintos para Bourne, la película y la franquicia.”
El productor Marshall asevera que Damon ofrece las mismas cualidades del protagonista de las clásicas novelas de espías de Robert Ludlum. “Matt encarna exactamente lo que Ludlum hubiera querido en el personaje. Por ejemplo, él no parece un asesino aunque ha sido entrenado para serlo; es contemporáneo y puede pasar desapercibido en el mundo. Ese es el personaje que Ludlum creó.”
Manteniendo el espíritu de los otros guiones de la serie de Bourne, la trama de Tony Gilroy (Eclipse Total-Dolores Claibourne, El Abogado del Diablo, Prueba de Vida, Armageddon) para Bourne: El Ultimátum se aparta del argumento histórico de los libros de Ludlum – escritas en medio de una Guerra Fría que sería irreconocible para una generación que nació después de su fin. Pero los temas de conspiración y programas gubernamentales fuera de control de Ludlum todavía son universalmente irresistibles y oportunos. Durante mucho tiempo se sospechó que el autor de éxito tenía vínculos con alguien dentro de la C.I.A. – un contacto que lo ayudó a mantener un alto nivel de credibilidad en sus historias.
Como Ludlum, el director de la película también ha incursionado en el tenebroso mundo del espionaje. En 1987, Greengrass co-escribió – con Peter Wright, el ex-asistente del director de la agencia – un relato de la vida de un ex–agente secreto del MI5. Los intentos del gobierno británico de prohibir Spycatcher – La Cándida Autobiografía de un Oficial Superior de Inteligencia aseguraron su popularidad y éxito internacional. Lo que Greengrass aprendió del mundo del espionaje le dio elementos que muy pocos directores tienen para la historia de Bourne.
En los capítulos anteriores, el asesino obtuvo una cantidad limitada de información sobre quién era, sobre todo mediante una serie de habilidades instintivas – desde cómo eliminar silenciosamente un objetivo en público a ser más astuto que cualquiera que se cruce en su camino. Pero encontrar y perder su único amor le robó el deseo de usar estas armas. “Marie representaba la compasión de Bourne,” dice Damon. “Él tiene un pasado tenebroso, ha hecho cosas terribles y lo sabe. Marie lo ayudó a comprender lo que hizo y lo que significa ser humano.”
Bourne pensó que su vida pasada había terminado cuando una bala mató a Ward Abbott (Brian Cox), el traicionero agente de la C.I.A., al final de La Supremacía Bourne. “Treadstone representa este grupo con el que nunca quiere volver a tener contacto,” dice Damon. “Él les dio un ultimátum al final de Identidad Desconocida. Regresaría con todo a acabarlos si los siente detrás de él.”
Pero la necesidad de una mejor vigilancia global y la neutralización de las amenazas a los intereses estadounidenses se han intensificado en las mentes de los directivos claves de la C.I.A. y el proyecto Treadstone ahora se ha convertido en Blackbriar. “Ellos han aprendido de sus equivocaciones con agentes que tuvieron crisis nerviosas y han mejorado su entrenamiento y los cambios de comportamiento,” explica Damon.
Greengrass decidió que además de regresar con lo más novedoso en técnicas de vigilancia y con las escenas más asombrosas de acción, este episodio se desarrollaría en varias ciudades cosmopolitas alrededor del mundo. Ninguna de las películas de la serie de Bourne estaría completa sin una trayectoria zigzagueante alrededor del globo terráqueo que lleve a los espectadores con Bourne de Londres a Madrid a Tánger, de París a Moscú y a la ciudad de Nueva York. “Quise un panorama contemporáneo y me gustó la idea de unir a Londres, Madrid y Nueva York,” aclara Greengrass. “Hay unas escenas cortas en Moscú y una secuencia larga en Tánger. Las películas de Bourne no únicamente son búsquedas, son travesías.”
Con Damon a bordo y las personas claves colocadas nuevamente en sus capacidades de producción y dirección, llegó el momento de seleccionar al resto de los actores.


¿QUIÉN SOY YO?
Seleccionando a los Espías y Traidores
La cadena de mando ha cambiado pero las actividades de Treadstone (convertido en Blackbriar) para el mundo post 11 de septiembre son más encubiertas y más sofisticadas en Bourne: El Ultimátum. “No hay un villano – hay un sistema que no funciona,” observa Greengrass. “Hay una diferencia entre el héroe que se mueve hacia la luz y un sistema que está corrupto.”
La producción cuenta con el regreso de dos aclamadas actrices que han sido cruciales para la serie. Joan Allen interpreta a Pamela Landy, la investigadora interna de la C.I.A. que llegó a simpatizar con Bourne cuando se enfrentó al malévolo Abbott en la segunda película. También regresa a la producción Julia Stiles como Nicolette “Nicky” Parsons, ahora asignada a Madrid cuando Bourne llega a la ciudad.
“Joan le da una inteligencia glacial y cerebral a Pamela Landy,” comenta Greengrass. “Sentimos cómo observa; ella le da peso a la parte de la C.I.A. en la trama.” En Bourne: El Ultimátum, Landy es llevada al redil para ayudar a Noah Vosen (interpretado por David Strathairn, nominado al Oscar®) – el complicado nuevo director del ala secreta de la C.I.A. – a encontrar a Bourne. A la incorruptible agente ella no le agrada lo que el grupo de Vosen intenta hacer con Blackbriar. “La llaman para que los ayude a encontrar a Bourne porque ella es, en cierta forma, una experta en él. Para ella, Bourne es un misterio y siente compasión por él pero quiere resolver el misterio de lo que le sucedió. Es un mundo de espionaje, mentiras y secretos pero Pamela siente una gran responsabilidad ética dentro de ese marco.”
La inflexible búsqueda de la verdad sobre Treadstone de Landy – y los candentes intercambios con Vosen – le dan una dimensión crucial a la historia de Bourne. “Ella está dispuesta, quizás no a defender a Bourne pero si por lo menos a ofrecerle una oportunidad de explicarse,” dice el productor Crowley, “mientras que Vosen quiere eliminarlo a cualquier costo. Es fascinante ver a Landy y a Vosen enfrentarse cara a cara.”
La trayectoria de Nicky, a quien vimos inicialmente en Identidad Desconocida, ha sido cada vez más compleja con cada entrega de la serie. “Nicky realmente no sabía lo que estaba haciendo en Identidad Desconocida,” comenta Stiles. “Y ahora esta en otra encrucijada. Ella sabe que con Blackbriar la situación ha empeorado y ella no quiere formar parte de ello. Vive un momento difícil porque no quiere morir y sabe que no la dejaran irse porque sabe demasiado.”
“Su personaje adquiere una dimensión muy interesante,” agrega Damon, “si tomamos en cuenta su relación con Bourne. Son otra vez dos jóvenes y están huyendo. Terminan en muchas de las mismas situaciones que Bourne y Marie vivieron pero es obvio que no puede haber más nada entre ellos debido a las decisiones que han tomado en sus vidas.”
David Strathairn fue seleccionado para interpretar a Vosen, quien dirige el programa clandestino de Blackbrair. Crowley, quien trabajo con Strathairn por primera vez en Los Ángeles al Desnudo, dice que a los realizadores les interesó Strathairn porque su fuerza “nace de su blandura. Hay inteligencia y peso en lo que sea que él hace.”
“Blackbrair es una operación cuya responsabilidad principal es obtener información y actuar contra una amenaza previa,” explica Strathairn. “Vosen es parte de esa operación - y quizás es el responsable de la misma – formada para perpetuar lo que Treadstone comenzó.”
El aclamado y veterano actor Scott Glenn fue escogido para interpretar a Ezra Kramer, el director de la C.I.A. “El personaje de Scott Glenn es el nuevo director de la C.I.A. y ahora todo sucede en su período,” explica el productor Paul Sandberg. “Necesitábamos un actor de calibre que tuviera la presencia necesaria y la ambigüedad esencial que definen un personaje como ése. Scott es el actor ideal para el rol.”
Siguiendo la tradición de los villanos de Bourne que han incluido a Clive Owen como El Profesor en Identidad Desconocida y a Karl Urban como Kirill en La Supremacía Bourne, el actor venezolano Edgar Ramírez se une al reparto como Paz, uno de los miembros de la nueva generación de asesinos de Blackbriar. “Queríamos a alguien que pasara inadvertido en cualquier medioambiente del tercer mundo en el que tuviera que trabajar,” dice Crowley.
Conocido como uno de los ‘ases’ de la agencia, Paz posee habilidades tan letales como las de Bourne y rápidamente se encuentra jugando al ratón y al gato con el agente forajido. “Hay una gran escena en la primera película en que Bourne se enfrenta cara a cara con El Profesor,” dice Greengrass. “Bourne lo ha herido mortalmente y El Profesor lo mira y le dice, ‘Mira lo que te han hecho hacerme.’ Eso define la relación entre estos tipos. Cuando llegamos a la tercera película, Bourne ya es un veterano experimentado. Paz es la sangre nueva y esa dinámica le da nuevos bríos a la franquicia.”
El reparto internacional incluye a Paddy Considine como el reportero británico Simon Ross, el hombre que pone en movimiento la trama cuando recibe información filtrada de un jefe de la agencia de la C.I.A. sobre Bourne, las actividades clandestinas de la agencia y, sobre todo, el nombre Blackbriar. “Queda fascinado con Bourne y la idea de este agente paria,” dice Considine. “Ross sólo aruña la superficie de algo gigantesco y descubre más de lo que debe. Tiene que luchar para sobrevivir con la información que tiene.”
Una vez que Bourne lee su nombre en las páginas del periódico de Ross, trata de contactarlo antes que los operativos de Blackbriar, incluyendo al asesino Paz. “No les interesa que la historia se conozca,” dice Damon.
Interpreta a Neal Daniels, la fuente de información de Ross, un director de la agencia que se deja dominar por su consciencia – el actor Colin Stinton. Daniels finalmente conduce a Bourne a su asociado, el Dr. Albert Hirsch (interpretado por el aclamado y veterano actor Albert Finney) e imágenes de los dos hombres comienzan a hacer eco de un pasado perdido en los espacios en blanco de la mente de Bourne… y empiezan a despertar recuerdos de una vida antes de Treadstone.
“Bourne se traslada a Tánger para encontrar a Daniels e interrogarlo y descubrir qué sabe del programa,” dice Sandberg. “Es la llave de Bourne hacia su propio pasado,” Su odisea para descubrir la verdad lo llevará de Londres a Madrid a Tánger, donde se enfrenta a Desh (interpretado por Joey Ansah), otro asesino de Blackbriar, en una excitante persecución por las azoteas de la plaza del mercado de Medina.
Cada paso lo lleva más cerca de su verdadera identidad. Finalmente, regresa a Nueva York, la base estadounidense de Blackbriar y al hogar del Dr. Hirsch, el misterioso colega de Daniels. A Finney, le agradó la oportunidad de interpretar un papel clave en la serie de Bourne. “Pienso que son estupendas películas de acción vertiginosa y me mantuvieron alerta como espectador,” dice el premiado actor. “Me pareció extraordinario el entusiasmo de Matt y el ingenio de los realizadores para crear nuevas escenas.”
Para finalmente encontrar el Dr. Hirsch, el super agente regresa a casa, al lugar donde David Webb se convirtió en Jason Bourne. “El Dr. Hirsch guarda los secretos de Bourne, de su entrenamiento, de todo por lo que ha pasado,” explica Damon. “Así que es hacia él donde Bourne se ha dirigido durante todo el filme y, realmente, durante las tres películas. Él regresa a su punto de partida.”

¿QUIÉN ES JASON BOURNE?
Filmando Alrededor del Mundo

Era necesario traer de vuelta al mismo equipo de filmación detrás de los episodios anteriores para ayudar a Greengrass a conseguir la textura correcta para esta realización. “Es una película de suspenso y acción pero tiene una trama de laberintos y conspiración ambientada en exteriores europeos,” dice Greengrass. “Requiere abundantes escenas rodadas con cámaras portátiles y la colaboración de cineastas experimentados en este tipo de cine para capturar una sensación de urgencia. Esa sensación se logró combinando el talento de los que colaboraron en esta producción.”
Entre los colaboradores creativos que regresan se encuentra Oliver Wood, el cinematógrafo de las tres películas y Christopher Rouse, el editor fílmico de La Supremacía Bourne. “Hay una fuerte continuidad visual en las películas de Bourne,” dice el productor Crowley. “Los espectadores sienten que nunca han visto estos lugares de la forma en que se les presentan ahora - que hay peligro dondequiera que estemos.”
La producción de Bourne: El Ultimátum acumuló más millas que los dos primeros filmes combinados. Al igual que los agentes de Blackbriar, la compañía tuvo que permanecer ágil y adaptable, acoplándose a culturas, climas y países diferentes, sin llamar mucho la atención, durante el curso del rodaje. “Uno de los elementos que siempre me han gustado de los libros de Ludlum es los diferentes lugares en que se desarrolla la acción,” comenta Marshall. “Hemos extrapolado eso a las películas llevando a los espectadores en una travesía y mostrándoles como son realmente esos lugares, no sólo las áreas turísticas.”
Ya sea filmando en los aeropuertos de Heathrow o JFK, rodando en las estaciones de trenes Gare du Nord o Waterloo, paseando en Madrid con Nicky o manejando a toda velocidad en la ciudad de Nueva York con Paz en su Touareg, la producción viajó extensamente. El experimentado equipo de más de 250 personas detrás de las cámaras trabajó en exteriores, con equipo y técnicos locales y se comunicó en varios idiomas para filmar en siete países en tres continentes.






TÁNGER

La fotografía principal de Bourne: El Ultimátum comenzó en la ciudad de Tánger, Marruecos, localizada en la costa Norte de África en la entrada oeste del Estrecho de Gibraltar, donde el Mediterráneo se encuentra con el Océano Atlántico.
En los 1940s y ‘50s, Tánger fue una zona internacional, un lugar de reunión para agentes secretos y la intriga internacional. El Café de París en Tánger, el sitio para la escena donde Nicky espera a Desh para intercambiar teléfonos celulares, fue un lugar favorito de célebres expatriados literarios.
La ciudad amurallada conocida como Medina consta de un laberinto de estrechas calles bordeadas por cientos de tiendas y casas apiladas unas sobre otras. “Es un área fascinante,” dice Marshall. “Es muy antigua y pintoresca; fue un estupendo lugar para tener una persecución.”
Dan Bradley, el coordinador de acrobacias y director de la segunda unidad, regresó luego de la segunda película con toda una serie de innovadoras secuencias de acción para Bourne: El Ultimátum. El diseñador de la producción Peter Wenham colaboró con Bradley y Greengrass para encontrar el marco perfecto para la persecución sobre las azoteas de Tánger entre Bourne y el operativo Desh. “Encontré una serie de tres casonas en el barrio judío,” recuerda Wenham. “Tuve la idea que Bourne saltara a través de las ventanas de esos edificios y continuara corriendo interrumpiendo la vida cotidiana de sus habitantes y sobre los balcones de otras casas.”
La persecución culmina en un brutal combate cara a cara entre dos agentes sumamente hábiles. Damon trabajó con el coreógrafo de combates Jeff Imada – su entrenador en Identidad Desconocida y La Supremacía Bourne – para estas escenas y el combate en la estación Waterloo. “Fue como aprender un baile,” explica Damon, “para comprender el equilibrio y cómo me debía mover. El reto es descubrir cómo hacer que la actuación sea más creíble.”

LONDRES

La compañía filmó durante 13 días en Tánger antes de cargar un jet de carga ruso de la era soviética con equipo y dirigirse a Londres. En los Estudios Pinewood en Londres, la producción recreó los interiores de exteriores en Nueva York, París, Madrid, Tánger y Berlín (que hizo las veces de Moscú) bajo la guía del diseñador de la producción Wenham.
La oficina central de ‘Recursos Internacionales Controlados’ (CRI, siglas en inglés), financiada por el gobierno, se convirtió en el centro neurálgico de la operación Vosen/Landy, donde las escenas de acción se arremolinan en los monitores. “Es donde ellos controlan y dirigen a los agentes de Blackbriar,” explica Wenham. “Las pantallas de vigilancia tienen metraje de diferentes lugares que filmamos alrededor del mundo. Algunas pantallas muestran información real.” Se crearon laberintos de corredores para que Greengrass y el cinematógrafo Wood pudieran caminar cámara en mano y capturar los hechos que ocurren en el núcleo central de este edificio sin ventanas. “Cada habitación ha sido decorada y construida para replicar un medioambiente neoyorquino,” observa Wenham.
La producción también filmó en y alrededor de Londres en las calles, en edificios de oficinas, en hoteles y en una estación subterránea. Las estaciones de trenes aparecen varias veces a lo largo de Bourne: El Ultimátum. Desde la llegada de Bourne a París en el Gare du Nord a su entrada a Madrid en la Atocha - la estación española donde tres años antes hubo una explosión que mató casi 200 personas – las estaciones aparecen en la película pero es la Estación Waterloo de Londres la que recibe el papel principal.
En la secuencia más complicada de la película, Bourne trata de enviar al aterrorizado periodista Simon Ross a un lugar seguro antes que los agentes de CRI lo eliminen. También es un sofisticado juego al ratón y al gato con Paz, otro de los agentes más habiles de Blackbriar. Para estas escenas, el legendario armero Simon Atherton (Cazadores del Arca Perdida, La Caída del Halcón Negro, Rescatando al Soldado Ryan) le suministró al actor Edgar Ramírez un instrumento especializado. “Él necesitaba un arma que le permitiera disparar a un objetivo a 50 metros de distancia,” comenta Atherton. “Así que escogimos un pequeño rifle de asalto con un silenciador que opera con un solo disparo y lo usamos con balas de salva.”
Una de las cinco principales estaciones de tren en Londres, Waterloo es utilizada por la impresionante cantidad de 380,000 personas cada día. Tomó cinco meses de negociaciones conseguir un puñado de días para filmar en la estación central. El enorme reto le da más credibilidad al mundo de Bourne.
Luego, el rodaje se trasladó a París. Greengrass, Damon y el resto del equipo de la producción filmaron en el Eurostar mientras se trasladaban desde Londres a través del Chunnel – el túnel subterráneo de 50.45 km. (31.35 millas) de longitud que atraviesa el Canal de la Mancha y une a Londres con París. Viajaron con el equipo más esencial en los dos últimos vagones del tren. “Intentamos utilizar todas las facilidades con la mayor eficiencia,” observa Marshall. “Colocamos las cámaras en el tren y filmamos nuestras escenas. Y luego hicimos lo mismo al regresar a Londres.”

PARIS, MADRID Y BERLÍN

En París, la producción capturó las escenas en que Bourne llega al Gare du Nord, donde se prepara para su difícil reunión con Martin Kreutz, el hermano de Marie, para informarle de su muerte.
Allí descubre que el único vínculo real que tiene con su pasado, el jefe de la agencia Neal Daniels está en Madrid, la ciudad con más de tres millones de habitantes sede de la corte española por casi cinco siglos. Entre las angostas calles y enormes plazas, cafés y residencias, la producción filmó la búsqueda de Bourne de la casa de Daniels y la acción que se desencadena.
Además de filmar en la estación de trenes Atocha de Madrid, la compañía rodó el exterior de la oficina de Daniels – donde Bourne se enfrenta a los agentes de la CRI y se encuentra con Nicky por primera vez desde que la tuvo como rehén en La Supremacía Bourne - en el centro de la capital española en la calle de la Virgen de los Peligros. Adicionalmente, filmaron una reunión entre el periodista Simon Ross y Neal Daniels en la Plaza Santa Cruz, junto a la majestuosa Plaza Mayor de la ciudad. La escena íntima en la que Bourne interroga a Nicky sobre su pasado de desarrolló en un café donde paran los camiones, fotografiada en la carretera A-30 al sureste de Madrid.
Finalmente, Berlín hizo las veces de Moscú y les permitió a los realizadores la continuidad necesaria después de la escena final en La Supremacía Bourne. Los exteriores incluyeron la Platz der Vereinten Nationen y el Bahnhof Lichtenberg.

LA CIUDAD DE NUEVA YORK

La conclusión de la travesía que Bourne ha tomado en este episodio se filmó en la ciudad de Nueva York. “Una de las razones por las cuales vinimos a Nueva York es porque necesitábamos traer a Jason Bourne a casa,” dice el productor Crowley.
Filmar en la complicada y bulliciosa metrópoli de Manhattan presentó un número de retos a la compañía. Sin las grúas, plataformas rodantes y las luces que generalmente acompañan las producciones fílmicas, el equipo logró llamar menos la atención. El estilo de filmación íntima del director Greengrass significó que los actores rodaron en la calle con los transeúntes que iban al trabajo o regresaban a casa, muchas veces ignorantes que una película se rodada a su alrededor.
Lo opuesto sucedió con la segunda unidad, la cual fotografió la persecución de autos en las calles de Nueva York, utilizando vehículos modificados para las vertiginosas escenas. La persecución épica final de Bourne: El Ultimátum - entre Bourne, Paz y numerosos agentes de la CRI y oficiales del Departamento de Policía de Nueva York – comienza en el estacionamiento de la Autoridad Portuaria de Nueva York, se desplaza hacia abajo por la Séptima Avenida a lo largo de las calles de la ciudad y termina en una colisión cataclísmica a lo largo del K-Rail en la Calle Sur en el Seaport, no sin antes acumular pilas de acero abollado, vidrios rotos y vehículos destruidos en su trayectoria.
En un depósito abandonado en una base militar abandonada frente al río desde Manhattan en Bayote, Nueva Jersey, el equipo preparó y modificó seis Volkswagen Touareg para Paz, 10 Chryslers CRI y varios otros autos civiles y policíacos para participar en la climática secuencia.
Bradley y su Go Mobile – una cámara sobre una plataforma donde un doble conduce sobre el chasis a alta velocidad y con un centro de gravedad bajo fabricado por Go Stunts, Inc. – arreglaron varios vehículos con distintos equipos para poder capturar todos los ángulos posibles de la persecución. Vehículos a control remoto permitieron que pareciera que los actores conducían los veloces autos mientras que un corredor profesional (sobre la capota del auto) era quien realmente lo manejaba.
Luego de finalizado el rodaje, un pensativo Greengrass concluye del proyecto que lo ha apasionado durante gran parte de los últimos cuatro años de su vida: “Estas películas han redefinido el género y nos brindan emociones más humanas y realistas. Contamos con la cualidad visceral de la trama y sentimos que la misma se desarrolla ante nuestros ojos, así que la vemos como si fuera un hecho que se está desarrollando en vivo. Tenemos un asiento en primera fila para ver a Jason Bourne en acción. Somos un participante activo en la película en vez de sólo sentarnos y ver una gran cantidad de efectos visuales y explosiones enormes.”
Universal Pictures presenta, en asociación con producciones MP Beta, una producción Kennedy/Marshall en asociación con Ludlum Entertainment, una película de Paul Greengrass. Matt Damon en Bourne: El Ultimátum, protagonizada por Julia Stiles, David Strathairn, Scott Glenn, Paddy Considine, Edgar Ramírez, con Albert Finney y Joan Allen. Música por John Powell; diseño del vestuario por Shay Cunliffe. El editor fílmico es Christopher Rouse, A.C.E.; el diseñador de la producción es Peter Wenham. El director de fotografía es Oliver Wood. Los productores ejecutivos de esta producción de acción y suspenso incluyen a Jeffrey M. Weiner, Henry Morrison y Doug Liman. La película está basada en la novela por Robert Ludlum y es producida por Frank Marshall, Patrick Crowley y Paul L. Sandberg. Bourne: El Ultimátum es de una historia para la pantalla por Tony Gilroy y un libreto por Tony Gilroy y Scott Z. Burns y George Nolfi. Es dirigida por Paul Greengrass. Es una presentación de Universal Pictures.
 

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