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		INFORMACIÓN DE PRODUCCIÓN
 Después de haber llevado mágicamente a los espectadores al reino de los 
		juguetes, de los bichos, de los monstruos, de los peces y de los súper 
		héroes, los maestros de la narrativa y magos de la técnica de Pixar 
		Animation Studios (Los Increíbles, Finding Nemo, Monsters, Inc.) y el 
		director ganador del Premio de la Academia® John Lasseter (Toy Story, 
		Toy Story 2, A Bug’s Life) vuelven con una comedia de ritmo veloz: una 
		aventura en el corazón del mundo de los automóviles. CARS, un film de 
		Pixar Animation Studios presentado por Walt Disney Pictures, es una 
		delicia de alto octanaje para espectadores de todas las edades impulsada 
		por mucho humor, acción, emoción y sorprendentes y nuevas proezas 
		técnicas. La diversión se completa con la música y la nueva canción del 
		ganador del Oscar® Randy Newman y con las interpretaciones musicales 
		originales de súper talentos como Sheryl Crow, James Taylor, Brad 
		Paisley, Rascal Flatts y John Mayer. El estreno del film coincide con la 
		celbración del vigésimo aniversario de Pixar y con la reciente 
		adquisición de ésta por parte de Disney.
 El Rayo McQueen (voz de Owen Wilson), un novato automóvil de carrera 
		llamado a tener éxito, descubre que la vida se trata de viajar y no de 
		llegar a la línea final, cuando inesperadamente se desvía en la 
		soñolienta ciudad de Radiador Springs en la Ruta 66. Atravesando el país 
		hacia el Gran Campeonato La Copa Piston en California para competir 
		contra dos avezados profesionales, McQueen conoce a los excéntricos 
		personajes de la ciudad: Sally (un llamativo Porsche 2002 con la voz de 
		Bonnie Hunt), Doc Hudson (un Hudson Hornet 1951 con un pasado 
		misterioso, con la voz de Paul Newman) y Mate (un oxidado pero confiable 
		camión remolque grúa con la voz de Larry The Cable Guy). Ellos lo ayudan 
		a darse cuenta de que hay cosas más importantes que los trofeos, la fama 
		y los auspiciantes.
 El estelar talento vocal incluye las libres interpretaciones de Tony 
		Shalhoub, Michael Keaton, Cheech Marin, George Carlin, Katherine Helmond 
		y el eterno “encanto de la buena suerte” de Pixar, John Ratzenberger. 
		Michael Wallis, autor del libro elogiado por la crítica Route 66: The 
		Mother Road y una autoridad en lo que se refiere a la famosa carretera, 
		interpreta en el film la voz del Sheriff de Radiator Springs.
 El reparto vocal de CARS gana diversión y autenticidad con las 
		interpretaciones de algunas de las más grandes personalidades del mundo 
		del automovilismo de todos los tiempos, como el legendario Richard Petty, 
		asi como con papeles “al volante” interpretados por Mario Andretti, Dale 
		Earnhardt, Jr., Darrell Waltrip (quien ostenta el récord de haber ganado 
		cinco veces el NASCAR Coca Cola 600) y Michael Shumacher, el campeón de 
		la Fórmula 1, considerado actualmente el mejor corredor del Gran Premio 
		de todos los tiempos. El veterano olímpico y comentador deportivo Bob 
		Costas presta su voz al personaje de Bob Cutlass, el colorido 
		presentador de las carreras del film. Tom y Ray Magliozzi (alias Clic y 
		Clack, los hermanos Tappet), qiuenes conducen el popular programa de NPR, 
		“Car Talk” -transmitido por primera vez en Bostin en 1977 y a nivel 
		nacional diez años más tarde-, son auspiciantes Rusty y Dusty Rust-eze.
 Acerca de los personajes, dice Bonnie Hunt quien interpreta a Sally: 
		“Cuando escriben estas películas en Pixar, comienzan por la esencia del 
		personaje. Y una vez que está la esencia, no importa su exterior. 
		Incluso un automóvil se convierte en un personaje con su carácter. Son 
		el alma y el corazón los que convierten a un automóvil de acero en un 
		personaje o una persona. Y no solo es el guión lo que los hace 
		especiales, sino que John Lasseter y los artistas de Pixar proveen la 
		imaginación que es la mina de oro de su proceso narrativo. Es su 
		imaginación la que llega a las fantasías del corazón, a la vida y a 
		nuestros valores. Pueden darle vida a todo lo que podamos visualizar en 
		nuestras mentes”.
 La fuerza que impulsó a CARS es John Lasseter, quien regresa a la 
		dirección por primera vez desde Toy Story 2 en 1999. Durante los últimos 
		siete años, además de guiar a CARS a través del proceso de producción, 
		Lasseter ha realizado la producción ejecutiva y la supervisión de todos 
		los emprendimientos creativos de Pixar (Monsters, Inc., Finding Nemo y 
		Los Increíbles), así como también supervisó la construcción de un nuevo 
		estudio de última generación en Emeryville, California. Este último film 
		tiene que ver con el amor de Lasseter por los automóviles y las 
		carreras, así como con una variedad de temas que le son cercanos y 
		queridos.
 CARS fue co-dirigida por Joe Ranft, quien fue supervisor de historia del 
		film y proveyó la voz de varios personajes incidentales. Uno de los más 
		dotados y respetados artistas de historias de la animación moderna, así 
		como la voz adecuada a los personajes favoritos de Pixar como Heimlich 
		la oruga voraz (A Bug’s Life), Wheezy el pingüino (Toy Story 2) y 
		Jacques el langostino (Finding Nemo), Ranft falleció en agosto de 2005. 
		Había colaborado con Lasseter en sus tres direcciones previas y fue una 
		fuerza creativa clave en Pixar durante más de una década.
 La productora del film es Darla K. Anderson, una veterana de Pixar que 
		cuenta entre sus créditos con A Bug’s Life y Monsters, Inc. Combinando 
		su experiencia técnica con su enorme respeto y conocimiento del proceso 
		creativo, Anderson guió todos los aspectos de la producción y ayudó a 
		sostener la visión de Lasseter desde el inicio. El productor asociado 
		del film es Tom Porter, un pionero técnico en el mundo de la animación 
		computada, quien formó parte del primer núcleo de Pixar desde su 
		formación. Eben Ostby, otro integrante originario del equipo de Pixar, 
		fue el director técnico supervisor.
 La historia original de CARS fue concebida por John Lasseter, Joe Ranft 
		y Jorgen Klubien. El guión fue escrito por Dan Fogelman, Lasseter, Ranft, 
		Kiel Murray, Phil Lorin y Klubien.
 Un punto central del argumento y de los temas de CARS es la icónica Ruta 
		66, a lo largo de la cual se desarrolla gran parte de la historia. 
		Lasseter y su equipo partieron hacia la histórica carretera en diversas 
		ocasiones para investigar y observar la importancia y el impacto de este 
		fenómeno cultural.
 Wallis, el experto en la Ruta 66, quien ha explorado la “Ruta Madre” 
		durante más de 60 años, fue el guía y baqueano de los viajes de 
		investigación. Así lo explica: “La Ruta 66 es un espejo de la nación, ya 
		que refleja lo que ha venido ocurriendo en cada época. Para la mayoría 
		de la gente, esta ruta es la más famosa del mundo y representa el gran 
		viaje de los estadounidenses. Es una de las posibilidades de viajar 
		desde Chicago (la ciudad de anchas carreteras) a través de la región 
		central del Sudoeste, pasando a través del gran Mojave, hasta la costa 
		del Pacífico en Santa Monica. La Ruta 66 es la que tomaban los Dust 
		Bowlers. Durante la Segunda Guerra Mundial, los G.I.s la utilizaron como 
		ruta militar. Es el camino de Bobby Troup y de Elvis, el que transitaron 
		nuestros padres, madres y abuelos. Todos, en algún momento en este país, 
		sin saberlo o no, fueron tocados por esta ruta. Realmente posee un 
		estatus icónico y brinda a los automovilistas una experiencia que no 
		podrían adquirir en las grandes ciudades costeras. Tienen que sumergirse 
		en ese jugoso pastel y probarlo... no sólo mordisquear la corteza. 
		Entonces la vida realmente comienza”, concluye Wallis, co-autor junto a 
		su esposa del libro The Art of Cars.
 CARS representa uno de los esfuerzos más desafiantes y ambiciosos de 
		Pixar. El estudio ha llevado con éxito y convicción a los espectadores 
		al mundo de los juguetes, de los bichos, de los monstruos, de los peces 
		y de los súper héroes, pero un mundo creíble y verdadero habitado 
		exclusivamente por automóviles era algo completamente diferente.
 La exigencia de Lasseter de que los personajes automóviles lucieran lo 
		más reales posible planteó algunos desafíos atemorizadores al equipo 
		técnico de Pixar. Un film donde los personajes son metálicos y de 
		pesados contornos implicaba la aplicación de nuevos recursos para 
		mostrar con exactitud los reflejos. CARS es el primer film de Pixar que 
		utiliza la técnica del “ray tracing”, la cual permite que los 
		automóviles reflejen con credibilidad su entorno.
 El agregado de reflejos a prácticamente cada una de las tomas del film 
		agregó un enorme tiempo de transferencia al proyecto. El tiempo promedio 
		para transferir un simple cuadro de CARS era de 17 horas. Aun con una 
		sofisticada red de 3.0000 computadoras, y procesadores de iluminación de 
		última generación que operan cuatro veces más rápido que los utilizados 
		en Los Increíbles, transferir un segundo de película terminada llevaba 
		días.
 Lasseter también insistió en la “fidelidad a los materiales” e instruyó 
		al equipo de animación para que no estiraran ni comprimieran los 
		automóviles, porque eso sería inconsistente con sus pesados contornos 
		metálicos. Los animadores realizaron muchísimas “pruebas de ruta” para 
		lograr que los personajes se comportaran de manera creíble y 
		entretenida, como también para agregarles gestos que fuesen fieles a su 
		construcción. Asimismo descubrieron cómo utilizar los neumáticos casi 
		como si fueran manos para ayudar a las interpretaciones de los 
		personajes.
 
 Los automóviles estrella / talentos vocales
 “EL RAYO” MCQUEEN: Preparado para convertirse en el automóvil más joven 
		en ganar el Campeonato de la Copa Pistón, este novato auto de carrera 
		tiene sólo dos cosas en mente: triunfar en la carrera y las ganancias 
		que esto conlleva. Pero cuando se desvía en la olvidada ciudad de 
		Radiator Springs y tiene que cambiar por sí mismo, recibe un curso 
		intensivo de lo que realmente importa en la vida. Owen Wilson (Bottle 
		Rocket, Shanghai Noon, Meet the Fockers, Wedding Crashers) acelera hasta 
		lograr la voz de este orgulloso auto de carrera que aprende que la vida 
		se trata de un viaje más que de una línea de llegada.
 DOC HUDSON: un médico (mecánico) de campo aparentemente tranquilo con un 
		pasado misterioso, este Hudson Hornet 1951 es una piedra fundamental en 
		Radiator Springs y juez de la ciudad. Respetado y admirado por los 
		pobladores, Doc es un auto de pocas palabras a quien no impresiona la 
		llegada de “El Rayo” McQueen. Doc es como un anciano abuelo, pero llega 
		a descubrir que los ancianos todavía tienen algunos ases en la manga. 
		Paul Newman, la leyenda de la actuación, ganador del Oscar® y 
		protagonista del Libro Guinness de los Récords Mundiales (como el piloto 
		más anciano en ganar la carrera profesional Daytona 1995) brinda una 
		ganadora interpretación en la voz de este venerable automóvil.
 SALLY: Este deportivo Porsche 911 de California se cansó de los carriles 
		rápidos y empezó una nueva vida en Radiator Springs. Como propietaria 
		del Motel Cozy Cone y una de las más optimistas promotoras de la ciudad, 
		Sally tiene la esperanza de que Radiator Springs recupere algún día su 
		gloria y termine “estando nuevamente en el mapa”. “El Rayo” McQueen le 
		agrada instantáneamente, por lo que ayuda a guiarlo en la dirección 
		correcta. La multitalentosa actriz y realizadora Bonnie Hunt (A Bug’s 
		Life, Cheaper By the Dozen) brinda una interpretación suprema de Sally, 
		con la mezcla justa de encanto, inteligencia e ingenio.
 MATE: Este viejo camión remolque de gran corazón puede estar oxidado en 
		su exterior, pero tiene la soga de remolque más rápida del Condado de 
		Carburador y siempre es el primero en dar una mano. Dulce y leal en 
		exceso, Mate se hace amigo de McQueen y ve su potencial, a pesar de sus 
		muchos defectos. Mate, el auto-proclamado “mejor conductor en reversa 
		del mundo”, sueña con volar algún día en helicóptero, pero día a día, 
		bien asentado en el suelo, trabaja en "Tow-Mate Towing and Salvage” 
		“Mate-Remolque y Rescate”. El cómico sensación Larry the Cable Guy 
		brinda una interpretación vocal poderosa, extremadamente divertida y 
		también conmovedora.
 FILLMORE: El habitante hippie de Radiator Springs es un autobús VW 1960 
		que cultiva su propio combustible orgánico y predica sus múltiples 
		beneficios. Los visitantes pueden comprobarlo por sí mismos en la sala 
		de pruebas detrás de su símbolo de la paz y su cúpula geodésica pintada 
		al batik. Sus teorías conspirativas y su desordenado patio no le sientan 
		a su vecino Sargento, pero a pesar de sus frecuentes desacuerdos, no 
		pueden vivir el uno sin el otro. El legendario comediante George Carlin 
		brinda una interpretación no convencional como la voz de este autobús 
		amante de la paz.
 SARGENTO: Este patriótico Jeep del Ejército de 1942 administra la tienda 
		de excedentes del ejército de Radiator Springs, “Sargento’s Surplus Hut”, 
		y suele encontrárselo cortando el pasto frente a su tienda Quonsot en 
		una precisa superficie plana. Aunque le gusta quejarse de Fullmore, su 
		vecino el autobús VW, sabe que la vida es más interesante cuando 
		Fillmore anda cerca. El actor Paul Dooley (Breaking Away, Desperate 
		Housewives) resuena como este disciplinado vehículo cuyo ladrido es 
		mucho más temible que su mordida.
 RAMÓN: El propietario de “Ramón’s House of Body Art” es un Impala 1959 
		low-rider, un verdadero mago de la pintura y el metal, pero no ha tenido 
		a nadie a quien pintar en los últimos años. Mientras espera que aparezca 
		un cliente, se la pasa re-pintándose diariamente y espera que McQueen 
		consienta en que él le agregue algunos adornos. El comediante y actor 
		Cheech Marin brinda una colorida interpretación como la voz de este 
		vivaz personaje.
 FLO: Casada con Ramón y dueña del “Flo’s V-8 Café”, es un automóvil de 
		exhibición de los años ’50 elegante y práctica. Con su ofrecimiento del 
		“mejor combustible de los cincuenta estados”, el café de Flo es un punto 
		de reunión para los lugareños para tomar un poco de aceite, compartir 
		chismes y escuchar sus maternales consejos. El amor entre Flo y Ramón 
		fue un amor a primera vista, cuando ella viajaba por todo el país como 
		una glamorosa chica Motorama. Jenifer Lewis brida el sabor exacto a la 
		voz de este optimista personaje.
 LUIGI: De gran corazón, gregario y entusiasta, este Fiat 500 de 1959 
		administra la tienda local de neumáticos, “Luigi’s Casa Della Tires”, el 
		“Hogar de la Torre Inclinada de los Neumáticos”. Junto a Guido, su 
		compañero elevador, Luigi es un ávido fanático del automovilismo (con 
		inclinación por los Ferrari), siempre ansioso de complacer. Hace años 
		que los negocios no andan bien, así que siempre se puede contar con una 
		oferta de este alegre comerciante para un nuevo juego de neumáticos. 
		Tony Shalhoub (Big Night, Monk) acentúa la comedia en esta incansable 
		interpretación.
 SHERIFF: Michael Wallis, autor y experto en la Ruta 66, brinda la voz de 
		este Mercury Police Cruiser de 1949, quien juró mantener la paz en 
		Radiator Springs. Siempre a la caza de quienes pretenden cruzar la 
		ciudad a altas velocidades, el Sheriff disfruta de contar historias 
		sobre su amada Mother Road (Ruta 66) y de hacer una siestita ocasional 
		detrás del letrero de la ciudad.
 EL REY (alias STRIP WEATHERS): Este Plymouth Superbird 1970 es una 
		leyenda del automovilismo, el máximo ganador de la historia de las 
		carreras de la Copa Pistón. A pesar de su fama, es un muchacho sencillo 
		que sabe que para ser campeón se necesita mucho más que trofeos. Cree en 
		el trabajo duro, en equipo, y se hace de tiempo para su esposa, la 
		Reina. Con un retiro próximo a fines de la temporada y con el cese del 
		codiciado auspicio de Dinoco, el Rey es la envidia de todos los 
		corredores en ascenso. La leyenda del automovilismo Richard Petty, siete 
		veces ganador de NASCAR, presta su voz a este campeón de clase y su 
		esposa Linda realiza un cameo vocal al interpretar a la Reina.
 CHICK HICKS: Este veterano del automovilismo es un despiadado competidor 
		que ha hecho más trampas que cualquiera para llegar en segundo lugar. 
		Siempre a la sombra del Rey, Chick es el consumado ‘segundo’ y nada lo 
		detendrá para ganar el auspicio de Dinoco. Convencido de que la “era 
		Chick”, está a punto de comenzar, no dejará que “El Rayo” McQueen se 
		interponga en su sueño de ganar la Copa Pistón. El versátil actor 
		Michael Keaton (Mr. Mom, Batman, Herbie: Fully Loaded) se vuelve 
		deshonesto en la voz de este experimentado corredor.
 MACK: Ningún film de Pixar estaría completo sin la participación vocal 
		de John Ratzenberger, y en CARS, el popular actor demuestra su peso en 
		la voz de un Mack Súper-Liner 1985 que conoce absolutamente la 
		reglamentación federal. Como confiado conductor de McQueen, está ansioso 
		de forzar los límites de los requerimientos de sus salud y de sueño para 
		favorecer a su empleado célebre. El lujoso ‘apartamento de soltero’ de 
		McQueen está completamente equipado con lo mejor de la fibra óptica, 
		televisores, un sillón de masajes y mucho más.
 
 Afinando la historia
 
 CARS es para John Lasseter una historia muy personal. Cuando era niño en 
		Los Angeles, adoraba visitar al distribuidor de Chevrolet donde su padre 
		era el gerente del departamento de partes, y obtuvo un trabajo part-time 
		como repositor a los 16 años.
 Dice Lasseter: “Siempre amé los autos. Una de mis venas lleva sangre 
		Disney y la otra, aceite de motores. La idea de combinar estas dos 
		grandes pasiones de mi vida – los autos y la animación – me resultaba 
		irresistible. Cuando en 1998 comenzamos a hablar con Joe (Raft) sobre 
		este film, sabíamos que queríamos hacer algo con autos como personajes. 
		Por esa misma época vimos un documental llamado ‘Divided Highways’, que 
		se trataba de la carretera interestatal y cómo ésta había afectado las 
		pequeñas ciudades a cuyo lado corría. Nos conmovió mucho y comenzamos a 
		pensar cómo debe de haber sido vivir en esas ciudades a los lados de la 
		carretera. Fue entonces cuando empezamos a investigar realmente la Ruta 
		66, pero todavía no imaginábamos cómo sería la historia del film. Cuando 
		yo era niño, solía viajar por esa carretera con mi familia, cuando 
		visitábamos a nuestros parientes en St Louis”.
 Durante el verano de 2000, su esposa Nancy lo persuadió para que tomara 
		unas merecidas vacaciones. Recuerda el director: “Nancy me dijo que si 
		no aminoraba la velocidad y comenzaba a prestarle atención a mi familia, 
		los niños terminarían la escuela sin que yo me diese cuenta y que me 
		perdería una gran parte de nuestra vida familiar. ¡Y tenía razón!”
 La familia completa, a bordo de un motor-home, se lanzó a un viaje de 
		dos meses con el objetivo de alejarse de las carreteras interestatales y 
		de sumergir los pies en los Océanos Atlántico y Pacífico. “Todos 
		pensaban que nos llevaríamos muy mal”, cuenta Lasseter, “pero ocurrió 
		exactamente lo contrario. Cuando regresé del viaje, descubrí que me 
		había unido a mi familia y que en ese momento nos sentíamos más cerca 
		que nunca y me volví a apegar a lo verdaderamente importante en la vida. 
		De pronto me di cuenta de que sabía de qué se trataría el film. Descubrí 
		que en la vida, el viaje es la recompensa. Es grandioso ir logrando 
		cosas, pero cuando las logras, quieres tener cerca a tu familia y a tus 
		amigos para que lo celebren contigo. A Joe le encantó la idea y a partir 
		de allí nuestra historia despegó. Nuestro auto protagonista, “El Rayo” 
		McQueen, está concentrado en ser el más rápido; no le importa nada 
		excepto ganar el campeonato. Era el personaje perfecto para obligarlo a 
		aminorar la velocidad, lo que yo hice en mi viaje en el motor-home. Por 
		primera vez en mi carrera profesional, yo había aminorado la velocidad y 
		esto fue sorprendente. Lo singular de los filmes de Pixar es que las 
		historias provienen de nuestro corazón, de cosas que son muy personales 
		y que nos conmueven. Esto les da un significado y una emoción especial”.
 En 2001, Lasseter, Ranft, la productora Darla Anderson, los diseñadores 
		de producción Bob Pauley y Bill Cone, y otros integrantes clave del 
		equipo de producción volaron a Oklahoma City y desde allí partieron en 
		una caravana de cuatro Cadillacs en un viaje de nueve días a lo largo de 
		la Ruta 66. El historiador / autor Michael Wallis conducía la expedición 
		y les presentó a las personas y los lugares que hacen esta ruta algo tan 
		especial.
 En cada parada del camino, el equipo observó de primera mano la “pátina” 
		de las ciudades y trató de captar la riqueza y la textura de los 
		colores. Les interesaban especialmente los anuncios pintados en las 
		paredes de los edificios, gastados y cubiertos. Se realizaron cuidadosos 
		estudios de las rocas y de las nubes, así como de las variedades 
		vegetales a lo largo de la ruta.
 Señala Wallis: “Cada ruta tiene un aspecto visual acorde con el sitio al 
		que se dirige; refleja el territorio en sus bordes. La Ruta 66 tiene 
		desde los colores del orozuz del suelo de Illinois en la tierra de 
		Lincoln, hasta las desiertas arenas del Mojave. Es totalmante 
		estadounidense”.
 “En nuestro viaje de exploración, fuimos a los cafés, a las tiendas 
		familiares y a los moteles a lo largo de la ruta. Hablamos con 
		mochileros, con vaqueros, con camareras y mecánicos. Conocimos a muchos 
		personajes interesantes. Si eres un verdadero viajero y conoces la ruta 
		antigua, estarás satisfecho, porque el film te recordará los lugares y 
		las personas que podrías ver en la ‘Ruta Madre’”.
 En las afueras de Texas Panhandle, al oeste de Amarillo, un excéntrico 
		tejano encargó a tres artistas, conocidos como “Ant Farm”, que crearan 
		una obra de arte específicamente situada en su rancho. Allí enterraron 
		una fila de Cadillacs como monumento y en CARS, Pixar le rinde homenaje 
		a este hito.
 
 Carisma: los animadores de Pixar y un reparto vocal de primera línea dan 
		vida a los personajes de CARS
 
 La fusión de interpretaciones de calidad con excepcional animación ha 
		sido siempre el sello de Pixar desde su primer film, Toy Story, hace ya 
		once años. Esta tradición continúa con CARS, brindando un nuevo nivel de 
		sofisticación y diversión a los personajes. Para este film fueron 
		creados más de 100 personajes automóviles individuales.
 Observa Lasseter: “Realmente trabajamos duro para hacer que este mundo 
		fuera creíble. Llevó muchos meses de ensayo y error y de pruebas de 
		animación lograr cómo se mueve cada automóvil y cómo funciona su mundo. 
		Nuestros animadores supervisores, Doug Sweetland y Scott Clark, así como 
		los directores de animación Bobby Podesta y James Ford Murphy, 
		realizaron un trabajo sorprendente con el equipo de animación para 
		decidir los movimientos únicos de cada personaje, de acuerdo con su edad 
		y con sus características. Algunos automóviles son deportivos y más 
		ajustados de suspensión. Otros son automóviles antiguos, de los años 50, 
		más flojos y con más rebotes. Queríamos lograr esa autenticidad, pero 
		también asegurarnos de que cada uno tuviera su personalidad. También 
		deseábamos que cada animador pusiera algo de sí en el personaje, que le 
		diera su propio giro. Cada día, en las proyecciones diarias, resultaba 
		divertido ver cosas que nunca antes en la vida habíamos visto. El mundo 
		de los automóviles cobra vida de una manera creíble e inesperada”.
 Una de las decisiones más importantes en cuanto al diseño y la animación 
		de los personajes automóviles fue la ubicación de los ojos.
 El diseñador de producción Bob Pauley, quien supervisó el diseño de los 
		personajes, explica: “desde el comienzo de este proyecto, John tenía en 
		mente que los ojos debían estar en el parabrisas. Por un lado, apartaba 
		a nuestros personajes de lo más común en la animación, los ojos en los 
		faros delanteros. Por otra, le parecía que si los ojos estaban más 
		abajo, cerca de la boca, el personaje se asemejaría más a una serpiente. 
		Los ojos en el parabrisas generan un punto de vista más humano y brindan 
		la sensación de que todo el automóvil se compromete en la animación”.
 Entre las mayores fuentes de inspiración de Lasseter y su equipo se 
		cuenta el cortometraje clásico de Walt Disney de 1962 Susie the Little 
		Blue Coupe. Uno de los animadores clave de ese film fue el legendario 
		Ollie Johnston, quien e los 92 años es el único sobreviviente del equipo 
		original de Walt Disney, afectuosamente llamado “los nueve ancianos”. 
		Lasseter mantiene con él una especial relación (además de compartir su 
		amor por los trenes) y en numerosas ocasiones discutió con su amigo y 
		mentor el abordaje de CARS.
 La animación de personajes automóviles presentó una serie de desafíos al 
		equipo. El animador supervisor Scott Clark explica: “Obtener de estos 
		personajes un rango completo de interpretación y emoción y hacer que 
		sigan pareciendo automóviles fue una ardua tarea, pero eso es lo que la 
		animación hace mejor. Uno usa la imaginación y hace que los movimientos 
		y gestos encajen con el diseño. Nuestros personajes no tienen brazos ni 
		piernas, pero podemos doblar los neumáticos para sugerir que las manos 
		se abren o cierran. También podemos usar el volante para señalar en una 
		determinada dirección. Diseñamos párpados especiales y cejas que nos 
		permiten comunicar una expresividad de la que carecen los automóviles”.
 Doug Sweetland, quien también se desempeñó como animador supervisor, 
		agrega: “Interpretar los modelos de CARS requirió una clase de animador 
		diferente de la de Los Increíbles. En el caso de Los Increíbles, el 
		animador podía tomarse a sí mismo como referencia, tras filmarse y verse 
		en la filmación. Pero en CARS, el punto de partida se aparta de 
		cualquier referencia. Sí, son automóviles, pero ningún automóvil puede 
		hacer lo que hacen nuestros personajes. Es pura fantasía. Requirió 
		muchísimo ensayo y error lograr que lucieran adecuadamente”.
 Con su experiencia en animación y su amor por el arte, Lasseter inspiró 
		a su equipo a realizar uno de sus trabajos más refinados.
 Observa Murphy: “John es el colaborador más grandioso de todos los 
		tiempos. Y creo que esto es lo que lo hace tan exitoso. Es 
		incansablemente colaborador”.
 Agrega Clark: “John es increíblemente alentador con los animadores. 
		Comprende muy bien el medio y conoce los diseños. Sabe que si puedes 
		imaginar algo, puedes animarlo. Y así debe ser la animación; debe hacer 
		cosas que no hacemos en la acción en vivo. Él es experto en crear un 
		mundo que existe por sí mismo, se entusiasma ante las más pequeñas 
		observaciones y se concentra en las cosas. Ama tanto los automóviles que 
		te entusiasma para que los animes. Su modo de dirigir es muy alentador y 
		conoce cómo sacar lo mejor de sus artistas. Tiene una visión, tiene 
		ideas, pero también sabe cómo incentivarnos para dar lo mejor”.
 
 “El Rayo” McQueen / OWEN WILSON: el personaje de “El Rayo” McQueen es un 
		diseño original que presenta la voz de Owen Wilson. Señala Pauley: “Como 
		punto de partida, utilizamos un automóvil estándar. John y yo comenzamos 
		a pensar en nuestros automóviles favoritos y en qué los hacía tan 
		estupendos. Compartimos nuestras ideas y realizamos algunos dibujos que 
		nos parecieron buenos. A partir de allí, se realizó una escultura en 
		arcilla, igual que como se haría en Detroit, y nuestro modelista Andrew 
		Schmidt partió de allí. Realizar a McQueen fue estupendo, como también 
		un desafío: un automóvil que lee como un personaje y que posee un rostro 
		con fuerza en pantalla, pero que a la vez no luce copiado”.
 Observa Wilson: “John me llevaba a ver los bocetos de historia a y veces 
		me mostraba los borradores de la animación para ponerme a tono. Uno 
		capta bien la idea en el guión, pero muchas veces esto implica utilizar 
		la imaginación. La sensación era como la que teníamos de niños, cuando 
		hacíamos divertidas voces animadas, cuando soñábamos con una historia y 
		creábamos un personaje. Trabajar con la gente de Pixar fue divertido; me 
		encantaba ir al estudio porque es un lugar grandioso: hay una divertida 
		atmósfera creativa con gente que anda en patineta, juega al ping-pong y 
		al fútbol.
 “Mi personaje está como obsesionado con ganar”, agrega Wilson. “No es un 
		tramposo, pero no hay nada que le interese más que ganar, con la gloria 
		que ello implica. Creo que así es como se mide a sí mismo. A lo largo de 
		la película, queda varado en esta pequeña ciudad y comienza a apreciar 
		algunos valores y cosas que esta ciudad tiene para ofrecer. También se 
		enamora de este automóvil ardiente llamado Sally. Con ella intenta poner 
		en práctica su juego habitual, pero no le resulta, de modo que se le 
		tiene que ocurrir otro tipo de acercamiento”.
 Bobby Podesta, uno de los animadores directores del film, señala: “Owen 
		posee una voz realmente grandiosa y singular, en el sonido, en la 
		entrega y en el timing cómico. Desde el momento en que se nos unió, 
		sentí que el personaje me interesaba. Comienza de manera muy arrogante, 
		pero aun así lo amamos. Y eso es difícil de lograr. Owen lo logró y 
		brindó una maravillosa interpretación”.
 El director animador James Ford Murphy agrega: “Para interiorizarnos en 
		McQueen, estudiamos a famosos personajes altaneros y a la vez 
		encantadores: Joe Namath, Muhammed Ali e incluso Kid Rock. Todos ellos 
		son súper presumidos, pero sin embargo los amamos. Realmente, Owen logró 
		expresarlo cuando dice algo presumido, pero de una forma tan encantadora 
		que casi no escuchamos lo que está diciendo. John también nos dijo que 
		pensáramos en este personaje como si fuera Tiger Woods o Michael Jordan 
		en sus años de novatos. Un personaje excepcionalmente talentoso y que 
		parece salido de la nada”.
 
 DOC HUDSON / PAUL NEWMAN: para el papel de Doc Hudson, Lasseter y 
		compañía tuvieron la suerte de contar con el talento de la leyenda de la 
		pantalla y fanático del automovilismo Paul Newman.
 Observa Lasseter: “Estoy muy orgulloso de este personaje y emocionado de 
		que Paul Newman hay aceptado brindar su voz. No solo es uno de nuestros 
		actores más grandes de todos los tiempos, sino que su asociación con el 
		automovilismo hacían de él la elección perfecta para este papel. Nos 
		conmovió que aceptara ser la voz de Doc. Fue grandiosos trabajar con él 
		y estaba realmente entusiasmado de proporcionar la voz de un personaje 
		automóvil”.
 “Cuando recibí por primera vez el llamado donde me preguntaban si 
		estaría interesado en realizar una película animada para Pixar con 
		automóviles de carrera, donde interpretaría a un Hudson Hornet 1951, les 
		contesté que la combinación me parecía irresistible”, recuerda Newman. 
		“No había visto el guión ni nada, simplemente sabía que era Pixar, que 
		era Lasseter y que se trataba de automovilismo, tres ingredientes con 
		los que estaba familiarizado”.
 “El aspecto vocal del personaje de Doc surgió muy rápido”, recuerda el 
		actor. “Era del Sur, era anciano e inteligente y estaba cansado. 
		Trabajar con la voz para un film animado es muy diferente de hacer un 
		film de acción en vivo. Uno no le aporta al papel nada físico, ni el 
		aspecto, ni los gestos, solamente la voz, el único instrumento con el 
		que cuentas. Trabajar con John es un placer y creo que nos 
		complementamos mutuamente. Yo absorbía lo que él decía y trataba de 
		expresarlo exactamente como él lo deseaba, y entonces lo aumentaba o 
		exageraba”.
 Y continúa: “Estoy realmente encantado de cómo resultó el film, el cual 
		creo que va a superar todo lo realizado por Pixar o por Disney. Las 
		secuencias de las carreras son excitantes y las personalidades de los 
		personajes realmente están muy bien representadas por los automóviles. 
		Las escenas en el estadio, el cielo y todos los elementos del fondo son 
		increíblemente detallados”.
 Scott Clark afirma: “Paul es un actor grandioso. Cada una de sus líneas 
		tiene carácter. Su voz transmite sabiduría, experiencia y riqueza”.
 
 SALLY / BONNIE HUNT: el personaje de Sally está basado en el diseño del 
		Porsche 911 Carrera 2002. Bonnie Hunt realiza una grandiosa entrega 
		interpretativa en su tercera colaboración para Pixar.
 Dice Lasseter: “Siempre pensé que Bonnie sería una fantástica 
		protagonista femenina en uno de nuestros filmes, ya que posee la voz 
		perfecta para un film animado. Es una gran actriz con una calidad vocal 
		que excede la pantalla. Y también posee la habilidad de la 
		improvisación. Hace suyo el papel, suena natural. Siempre aliento a los 
		actores para que hallen lo que es único en ellos y a Bonnie se le 
		ocurrían cosas que podían no estar en el guión. Posee la habilidad de 
		hacerte llorar y su interpretación, además del humor, aporta mucha 
		emoción”.
 Observa Hunt: “Sally era una gran abogada con una vida ajetreada en 
		California: Blackberry, mensajes instantáneos, muy ocupada. Y entonces 
		salió de paseo por la Ruta 66 y cuando su auto se averió, se quedó en 
		esta pequeña ciudad, donde encontró lo verdaderamente significativo de 
		su vida. Sabía que era alguien que antes había sido dura y trataba de 
		mantener el ritmo de su vida, pero lo aminoró cuando llegó a Radiator 
		Springs. Allí se hizo más suave, y me pareció que esto debía 
		transmitirse en su voz”.
 “Creo que sería realmente grandioso que los padres pudieran llevar a sus 
		hijos a Winnebago, en la Ruta 66, para experimentar cómo es conocer a 
		personajes tan diferentes y maravillosos en la vida real”, agrega Hunt.
 
 MATE / LARRY THE CABLE GUY: uno de los personajes sobresalientes es un 
		camión remolque llamadado Mate, quien no tardó en convertirse en el 
		favorito de los realizadores y la inspirada elección de Larry the Cable 
		Guy como el contrapunto vocal ayudó a poner en marcha las cosas.
 “Definitivamente, Mate era un personaje popular entre los animadores y 
		creo que en cierta manera se convirtió en la pieza principal de la 
		película”, afirma Sweetland. “A los animadores les encantaba trabajar 
		con este personaje porque era muy físico, con aspectos muy aprovechables 
		para hincarle el diente. El modelo brindó un poco más de libertad porque 
		tenía la cabina separada y el cable de remolque puede incorporarse como 
		una cola o girar como un helicóptero; Mate hace toda clase de cosas con 
		él. Y Larry the Cable Guy nos brindó mucho para trabajar. Es muy 
		divertido, pero sus interpretaciones tienen mucho sentimiento. Para mí 
		es una de esas voces perfectas como Sterling Holloway en Winnie the Pooh.”
 Larry the Cable Guy dice: “Adoro todas las películas y el material de 
		Pixar. Un día estaba sentado en mi casa y recibí una llamada telefónica: 
		‘Oye, ¿quieres estar en una de esas películas de Pixar/ Disney?’ ‘Sí, me 
		encantaría’, respondí. Cuando recibí el fax que decía que el acuerdo 
		estaba listo, me dije: ‘No puede ser. Deben de estar tomándome el pelo’. 
		Pensaba que sería un pequeño papel, pero ¡terminó siendo uno de los 
		personajes más importantes del film! Estupendo. No había sentido ese 
		entusiasmo desde que encontré una imagen de la Virgen María en una 
		ensalada de papas en un picnic”.
 “John y yo somos buenos compinches” agrega el actor. “Los dos andamos en 
		algo que tiene que ver con rutas y autos y él me hace sentir cómodo. Me 
		dijo: ‘Mate es tu personaje. Quiero que lo hagas tuyo y que digas tus 
		parlamentos como quieras’. Cuando yo decía mis líneas y él reía, me daba 
		cuenta de que lo estaba haciendo bien”.
 “En verdad, Mate es un poco como yo”, confiesa Larry. “Creció en una 
		ciudad pequeña y yo provengo de una localidad de 1.200 habitantes. Y lo 
		que a él le parece divertido o excitante, a alguien que no es de allí le 
		parecería tonto. Pero en su mundo, eso es lo más divertido. Es el mejor 
		conductor en reversa del mundo y si alguna vez quisieras tener un amigo, 
		te gustaría que fuera Mate. Es el compinche de McQueen hasta el final y 
		haría cualquier cosa por él. Mate no tiene ni una pizca de egoísmo”.
 Agrega Lasseter: “Mate personifica la verdadera amistad y tanto Joe como 
		yo adoramos a este camión golpeado y oxidado, siempre listo para sus 
		amigos. Larry the Cable Guy es una de las personas absolutamente más 
		divertidas que puedes conocer y también un tremendo actor. Nos 
		divertimos mucho trabajando con él. La primera vez que lo ves, con sus 
		dientes de conejo, su cuerpo oxidado y sin el capó, piensas que es una 
		ruina en movimiento, pero al final del film te enamoras de él. Es la 
		típica esencia de no juzgar por las apariencias y él representa mucho 
		del crecimiento del personaje principal, “El Rayo” McQueen.”
 
 MACK / JOHN RATZENBERGER: John Ratzenberger aceptó ansiosamente esta 
		última tarea para Pixar, tras haber participado en sus seis filmes 
		anteriores. Su sobrenombre es “El encanto de la buena suerte de Pixar”.
 “Soy el de la suerte”, afirma Ratzenberger. “Pixar ha establecido un 
		nivel y todos tienen que estar a esa altura. Con cada uno de sus filmes 
		hacen historia y me siento afortunado de formar parte de ella. 
		Realmente, CARS me quitó la respiración. Al principio impacta el 
		detalle, y a medida que miramos el film, olvidamos que es una 
		realización animada sobre automóviles. Realmente pulsa las cuerdas del 
		corazón”.
 Y continúa el actor: “Mi personaje es áspero, fuerte, robusto, pero 
		sensible. No va a llevarte rápido ni con estridencias, pero vas a llegar 
		adonde lo desees. Es muy confiable y leal, con una ética del trabajo que 
		lo hace asegurarse de que las cosas se hagan de la manera que 
		corresponde. Amo trabajar para Pixar por el entusiasmo que brinda. Uno 
		desea jugar con ellos en el arenero. Y John te inspira con su pasión y 
		dirección”.
 
 La fidelidad al material: “remolcando” la línea entre el realismo y el 
		entretenimiento
 John Lasseter dio directivas específicas a los diseñadores, modelistas y 
		animadores responsables de la creación de los automóviles estrella del 
		film: “fidelidad al material”. Comenzando con diseños en lápiz y papel 
		del diseñador de producción Bob Pauley, y luego a través del modelado, 
		articulación y sombreado de los personajes y finalmente de la animación, 
		el equipo de producción trabajó duro para que los personajes automóviles 
		permanecieran fieles a sus orígenes.
 Jay Ward, gerente del departamento de personajes, explica: “John no 
		quería que los automóviles parecieran de arcilla o blandos. Insistía en 
		la fidelidad a los materiales, lo más importante para él. Nos dijo que 
		el acero necesitaba sentirse como acero, que el vidrio debía sentirse 
		como vidrio. Esos automóviles debían dar sensación de peso, dado que 
		pesan 3.000 ó 4.000 libras. Cuando se mueven, no deben parecer livianos 
		ni capaces de rebotar al punto de que el público los vea como juguetes 
		de goma”.
 Cuanta el animador director James Ford Murphy: “Originariamente, los 
		modelos de automóviles fueron construidos de modo que básicamente 
		pudieran hacerlo todo. John se la pasó recordándonos que esos personajes 
		estaban hechos de metal y que pesaban varios miles de libras. No pueden 
		estirarse. Entonces nos mostró ejemplos de animación muy suelta para 
		ilustrar lo que no debíamos hacer”.
 Con las limitaciones de movimiento impuestas por los contornos 
		metálicos, los animadores debieron ser creativos y contar con recursos 
		para crear el amplio rango de movimientos y expresiones requeridos por 
		la historia.
 El animador director Bobby Podesta observa: “Lo fantástico de los 
		automóviles es que pueden ser muchas cosas diferentes. Pueden moverse 
		como automóviles cuando están en marcha, pero podíamos hacerlos parecer 
		casi como animales, con gestos y algunas cosas que hacen los humanos, 
		pero siempre manteniéndonos fieles al material. Por ejemplo, hay una 
		escena en la que Mate se arrastra por el campo de un tractor y de pronto 
		es como un león en África en busca de su presa. Uno se relaciona con el 
		automóvil de diferentes maneras”.
 
 Cómo lucen los automóviles: los diseñadores de producción de Pixar van a 
		las carreras y se divierten en la Ruta 66
 Desde la emocionante escena inicial en la noche hasta las polvorientas y 
		desteñidas fachadas de la Calle Principal de Radiator Springs hasta el 
		clímax de la carrera diurna y llena de acción en California, los 
		diseñadores de producción y el equipo artístico de Pixar se las 
		ingeniaron para captar los diversos estados de ánimo y los escenarios de 
		CARS en forma estilizada.
 Gan cultor del trabajo de investigación y de la experiencia de primera 
		mano, Lasseter llevó a su equipo creativo clave en un viaje a lo largo 
		de la Ruta 66 en el año 2001 para ayudarlos a prepararse para sus 
		tareas. Nueve personas, nueve días, cuatro Cadillacs blancos. Quien 
		comandó la expedición fue el experto Michael Wallis y brindó una 
		narración a través de walkie-talkies a lo largo del camino.
 El diseñador de producción Bob Pauley, nacido en Detroit y fanático de 
		los automóviles de toda la vida, supervisor del diseño de los personajes 
		y del entorno de las dos carreras, recuerda: “Al principio del viaje, 
		Michael nos dijo: ‘No saben lo que va a pasarles allí. Van a ocurrirles 
		toda clase de experiencias y ustedes sólo tienen que andar, disfrutarlas 
		y estar abiertos a ellas”. Y era verdad. Lo típico era que fuéramos a 
		una ciudad y escucháramos maravillosas historias de sus pobladores. Nos 
		empapábamos de ellas mientras nos cortábamos el cabello en la barbería o 
		mientras disfrutábamos de un sno-cone, o aceptábamos el desafío de 
		comernos una chuleta de 72 onzas en el Big Texan. Incluso tomamos 
		muestras del suelo. Era increíble: violáceo, rojo, anaranjado, ocre, 
		¡tantos colores maravillosos!”
 “Uno de los momentos más significativos nos ocurrió en una parada en un 
		lugar de Arizona”, continúa Pauley. “Estábamos al borde de un camino, 
		cerca de la gran autopista. Era un bello camino que serpenteaba 
		perfectamente en el entorno, a través de una hermosa colina. Cuando 
		estábamos sentados allí, apareció un carro conducido por un anciano 
		nativo y su nieto. Nos preguntó: ‘¿Les gusta nuestra tierra?’ Nosotros 
		le dijimos que nos parecía muy bella y él nos contó que había estado 
		allí cuando se realizaron las explosiones para la gran autopista, a 
		través de la tierra sagrada de sus ancestros. Fue un momento muy fuerte 
		ver el contraste entre un camino que se funde armónicamente con el 
		paisaje y la autopista interestatal que lo divide sin ningún cuidado o 
		respeto. Y fue sorprendente escuchar esas grandes historias de primera 
		mano, de personas cuyas familias habían estado allí por generaciones”.
 Tom Porter, el productor asociado, recuerda: “Cuando John y su equipo 
		regresaron de su viaje por la Ruta 66, se habló mucho del deseo de 
		captar la pátina del Sudoeste. Querían que todo en el film fuera 
		sombreado, de modo que con la autenticidad de las cosas de los años 40, 
		50 ó 60, éstas lucieran empalidecidas o desteñidas luego de 50 años. 
		John deseaba que toda la complejidad de una ciudad del Sudoeste 
		pareciera auténtica y luego surgieron una serie de desafíos en el mundo 
		del automovilismo”.
 Bill Cone, el diseñador de producción responsable de la creación del 
		aspecto visual del entorno del film, así como de la construcción de las 
		cinco millas de camino que lleva desde y hacia la ciudad de Radiator 
		Springs, recuerda: “Creo que el estilo de este film es realismo de 
		animación. Hay autos que hablan, así que eso es un paso que nos aparta 
		de la realidad. Las formas son un poco caprichosas. Por ejemplo, al ver 
		la forma de los automóviles en los acantilados, se ve que las nubes 
		están estilizadas. Llegué a la conclusión de que los humanos en un 
		universo humano pueden ver sus propias formas en la Naturaleza y así les 
		dan nombre a las cosas, como los aborígenes con Head Rocl La Piedra de 
		la Cabeza. Entonces, en un universo de automóviles, sus metáforas para 
		las formas están basadas en los automóviles. De pronto, podemos ver esos 
		acantilados que se parecen al capó de un automóvil, o quizás a un 
		adorno. Grandes artistas de los Estados Unidos como Maynard Dixon 
		también ejercieron sobre nosotros una gran influencia con sus paisajes 
		del Sudoeste y las nubes que pintaban”.
 Sophie Vincelette, supervisora de foros del film, fue la responsable de 
		la creación de la zona montañosa del film, un homenaje a los famosos 
		Cadillacs plantados a lo largo de la Ruta 66. Otras montañas tienen 
		forma de guardabarros y de paragolpes.
 En todos sus aspectos, CARS representa un nuevo nivel de atención al 
		detalle por parte de Pixar. Con sus frágiles trozos de concreto, polvo 
		acumulado y capas de anuncios desteñidos en paredes de ladrillo, 
		Radiator Springs brinda la sensación de ser un lugar real que el público 
		podría visitar.
 Vincelette afirma: “Nuestro desafío fue darles a los edificios de la 
		ciudad la sensación de historia. Trabajamos estrechamente junto a los 
		equipos de sombreado y modelado para lograr un aspecto gastado y para 
		asegurarnos de que las cosas no siempre fueran prolijas. Hay yuyos 
		crecidos en las grietas de cemento”.
 Para agregar autenticidad a la desierta locación, los modelistas del 
		departamento de foros lograron motear el paisaje con miles de plantas 
		como cactus, artemisas (marrones, verdes, amarillos y variedades del 
		tostado) y pasto. La escena se completó con la inclusión de rocas de 
		variadas formas.
 Para asegurarse la autenticidad en los diseños de los automóviles, el 
		equipo de diseño de producción llevó a cabo investigaciones en 
		exhibiciones de automóviles, estuvieron en Detroit con diseñadores y 
		fabricantes de automóviles, asistieron a carreras de automovilismo y 
		realizaron extensos estudios de materiales de automóviles.
 “La investigación es muy importante para John”, dice Pauley. “Y también 
		es lo más divertido del trabajo porque fuimos a exhibiciones, carreras, 
		etc. Una de las cosas que hicimos fue visitar el Manuel’s Body Shop 
		cerca del Estudio. Nos brindó muchos detalles y nos ayudó a entender 
		cómo aplican capas y capas de pintura en los automóviles”.
 El supervisor de sombreado de personajes Thomas Jordan explica: “El 
		cromo y la pintura de automóviles fueron nuestros dos desafíos más 
		grandes en este film. Comenzamos por aprender lo más que podíamos. Vimos 
		cómo se pintaba un automóvil, así como la forma en que mezclaban la 
		pintura y la aplicaban en varias capas”.
 Y continúa: “Tratamos de analizar lo que lleva la pintura real y lo 
		recreamos en la computadora. Descubrimos que necesitábamos una pintura 
		de base, de donde proviene el color, y la clearcoat, la que brinda el 
		reflejo. Recién después se pueden agregar cosas como el efecto de 
		brillo, una cualidad perlada que puede cambiar de color de acuerdo con 
		el ángulo. Incluso se puede agregar una capa de líneas decorativas para 
		personajes como Ramón”.
 La directora de arte de sombreados Tia Krater agrega: “Un día, mientras 
		estábamos en lo de Manuel, encontramos un viejo y golpeado paragolpes de 
		cromo y le preguntamos si nos lo podíamos quedar. Cuando empezó a 
		limpiarlo le dijimos: ‘¡No, no lo limpie!’ Era exactamente lo que 
		estábamos buscando. Nos encantaba que estuviese sucio, al igual que su 
		pátina. Tenía un poquito de todo lo que buscábamos: imperfecciones, 
		rayones, manchas blancuzcas, óxido y ampollado, ¡todo en un solo 
		paragolpes! Uno de nuestros técnicos, quien finalmente terminó haciendo 
		el sombreado de Mate, sacó el paragolpes al sol y se pasó mucho tiempo 
		mirándolo y sacándole fotografías para analizar las texturas y la 
		superficie”.
 
 La música más excelente en el viaje: Randy Newman y las interpretaciones 
		de los mejores artistas llevan a CARS hacia nuevas direcciones musicales
 Un film que celebra nuestra universal historia de amor con los 
		automóviles y el goce de tomar por los caminos menos transitados, 
		requería la mejor música para un viaje en ruta, y Lasseter contó con su 
		colaborador de larga data Randy Newman (ganador del Oscar® 2002 por su 
		canción “If I Didn’t Have You”, de Monsters, Inc.) así como con una 
		multitud de artistas discográficos para agregar diversión y entusiasmo. 
		Llevando a Pixar hacia una nueva dirección musical, las canciones se 
		integran con la música de Newman (y una grandiosa nueva canción 
		interpretada por James Taylor) y exhibe una variedad de estilos e 
		interpretaciones. La combinación del genio musical de Newman y las 
		contribuciones de estos grandes artistas genera una experiencia musical 
		y representa lo mejor de Pixar.
 Lasseter se hizo de un amigo y prolongado colaborador en Randy Newman 
		cuando comenzó a trabajar junto al aclamado compositor y autor de 
		canciones en la Toy Story original. Desde entonces, ambos han realizado 
		bellas musicalizaciones en sus siguientes colaboraciones en A Bug’s Life 
		y en Toy Story 2. Newman recibió nominaciones al Oscar® por su música de 
		Toy Story y de A Bug’s Life, así como por las canciones “You’ve Got a 
		Friend in Me” (Toy Story) y “When She Loved Me” (Toy Story 2, cantada en 
		el film por Sarah McLachlan).
 “Cada música de Randy Newman es diferente de la anterior”, observa 
		Lasseter. “Puede escribir las canciones más emotivas, así como las más 
		humorísticas que alguna vez hayamos escuchado. Es increíblemente 
		divertido e inteligente. La música de Randy para CARS refleja dos mundos 
		diferentes: el mundo moderno donde se trata de hacer todo rápido, y el 
		de Radiator Springs, donde la única ventaja competitiva que poseen es el 
		tiempo. Todo es allí más lento, así que Randy utiliza una combinación de 
		bluegrass, jazz, y Americana para captarlo. El mundo del automovilismo 
		exhibe una alta dosis de rock ‘n’ roll. Su música para este film es una 
		de las mejores que ha realizado”.
 Agrega Darla Anderson: “Cuando trabajas con Randy sientes como si lo 
		hicieras con la familia. Él es la familia y con John comparten una total 
		confianza. John habla con Randy, le dice lo que está buscando y luego lo 
		deja solo. Y Randy siempre vuelve con una música que nos impacta. La 
		música de las partes de la película que se desarrollan en Radiator 
		Springs posee una cierta cualidad de Copeland. Trabajó con una orquesta 
		de 110 instrumentos para obtener ese sorprendente resultado. Y luego 
		realizó otras sesiones de corte bluegrass con mandolina, guitarra y 
		armónica”.
 Entre las cuatro nuevas canciones compuestas para el film, hay una de 
		Randy Newman llamada “Our Town”. Cantada por la leyenda discográfica 
		ganadora del Grammy® James Taylor, la letra narra con fuerza la historia 
		de una ciudad que una vez fue pujante pero que ahora nadie parece 
		necesitar, un sitio donde “la Calle Principal no es más la Calle 
		Principal”.
 La súper-estrella ganadora del Emy® Sheryl Crow capta el entusiasmo de 
		la carrera inicial del film con “Real Gone”, una nueva canción que 
		escribió junto con el productor John Shanks. De manera lírica y 
		emocional, la canción refleja la emoción de la competencia y la 
		anticipación de la multitud.
 El favorito de la música country Brad Paisley aporta dos nuevas 
		canciones al film: “Find Yourself” y “Behind the Clouds”, la última co-escrita 
		junto a su antiguo productor y colaborador Frank Rogers (quien también 
		produjo ambas pistas).
 Además de las canciones expresamente escritas para el film, hay nuevas 
		grabaciones de dos favoritos. El popular grupo discográfico de música 
		country Rascal Flatts brinda una nueva versión de la canción de Tom 
		Cochran “Life is a Highway”. El cantante / guitarrista ganador de 
		múltiples premios Grammy® John Mayer brinda nuevos ritmos con su vivaz y 
		destacada versión del clásico de 1946 de Bobby Troup, “Route 66”. La 
		impresionante música del film también incluye grabaciones de Hank 
		Williams, Chuck Berry (“Route 66”) y The Chords (“Sh-Boom”).
 
 
 Confiando en el proceso: el legado narrativo de Joe Ranft
 
 CARS está dedicada al legado de la narrativa del fallecido Joe Ranft y 
		los créditos finales del film exhiben un tributo a su enorme talento y a 
		sus contribuciones.
 Extraordinario narrador que prestó su genio a la historia y al personaje 
		en algunas de las realizaciones animadas más memorables de los últimos 
		veinticinco años, Ranft fue uno de los colaboradores más grandes de 
		todos los tiempos en la realización cinematográfica colaborativa por 
		antonomasia. Desde sus días en Disney, cuando ayudó a dar forma a las 
		historias de Who Framed Roger Rabbit, Beauty and the Beast, The 
		Nightmare Before Christmas, The Lion King, y James and the Giant Peach, 
		hasta su década de logros en Pixar, donde fue jefe de historia en Toy 
		Story (compartió una nominación al Oscar® al Mejor Guión Original), A 
		Bug’s Life y Toy Story 2, se ganó la reputación de ser el mejor en su 
		actividad. Como supervisor de historia (y co-director) en CARS, aportó 
		corazón, alma y humor al film y dejó su sello personal en el personaje 
		de Mate. Ranft falleció trágicamente en agosto de 2005, luego de 
		finalizar su trabajo en el film.
 “Joe fue el mejor narrador que conocí”, recuerda Lasseter, “y trabajó 
		conmigo en cada uno de mis proyectos. Lo que me encantaba de su humor 
		era que no sólo sus parlamentos eran graciosos, sino que estaba basado 
		en los personajes. En un momento podía hacerme reír cuando se convertía 
		en personaje. Ya fuera una imitación de Marlon Brando, o de un pícaro 
		niño inglés, de un desopilante personaje de campo con los dientes 
		sobresalidos, podía hacerme reír hasta lagrimear. Durante sus días en 
		Disney, tomó una clase de comedia de improvisación en el Groundlings, 
		donde aprendió una de las primeras reglas de la comedia: ‘Nunca decir 
		no’. Esto impactó muy fuerte en la manera en la que trabajamos juntos y 
		en la que funcionaba la sala de historia. Cuando comienzas con algo, 
		nunca detengas el flujo creativo de lo que está aconteciendo. 
		Simplemente sigue diciendo ‘sí’. No importa cuál es la idea, déjala 
		fluir y mira adónde te conduce. Y fue sorprendente. Para mí, crear una 
		historia es como abrirse camino a través de esos laberintos gigantes en 
		‘The Shining’. Básicamente, Joe y yo llegábamos a la entrada del 
		laberinto, poníamos las manos en la pared y comenzábamos a caminar. 
		Tomas todos los caminos equivocados, pero al final logras salir. Nunca 
		decíamos ‘no’ sino que explorábamos cada camino. Y así encontrábamos 
		pepitas de oro, personajes, y descubríamos cosas interesantes en el 
		camino”.
 “Joe fue el corazón de nuestros filmes”, agrega Lasseter. “Nunca conocí 
		a alguien con el corazón más grande. Tenía fe en todos y en todo y era 
		el más entusiasta. Cada narrador joven acudía a él y él siempre les 
		dedicaba tiempo. Fue el mentor de todos”.
 “Creo que de todos los personajes que creamos en Pixar, el que más me 
		enorgullece es Mate”, continúa Lasseter, “en parte porque este personaje 
		es puramente Joe. En cada uno de los filmes en los que trabajamos 
		juntos, Joe siempre se concentraba en algo que realmente convocara su 
		imaginación, que se veía en el film terminado. En Toy Story eran los 
		hombres del ejército verde que se movían como si fueran los Green Berets. 
		En A Bug’s Life, fue la escena en la que los bichos del circo descubren 
		que la colonia de hormigas piensa que son guerreros, como niños en una 
		obra de teatro escolar. En CARS es Mate, el conductor en reversa. Él 
		tenía la idea de que el personaje de Mate estaba allí para enseñarle a 
		“El Rayo” McQueen que no hay que juzgar por las apariencias. Cuando 
		McQueen conoce a este oxidado remolque no puede soportarlo, pero luego 
		descubre que Mate es pura amistad y que la reversa es lo que los 
		remolques hacen mejor. Mate es como el perro fiel que está listo para 
		saludarte cuando llegas a casa, sin importarle la clase de día que 
		tuviste. Joe era ese tipo de amigo y siempre será una parte importante 
		de mi vida”.
 El impacto de Ranft también fue enorme en el equipo de narradores de 
		CARS. Steve Purcell, uno de los artistas de historia del film, recuerda: 
		“Una de las cosas que realmente entusiasmaban a Joe era crear una 
		comunidad de narradores, con integrantes más conectados entre sí. Solía 
		proyectarnos viejo material de Pixar para recordarnos el proceso por el 
		que hay que pasar para llegar a la historia terminada Su lema era: 
		‘Tienes que confiar en el proceso’. Y si te trabas en un punto de la 
		historia, debes trabajar hasta encontrar la salida”.
 Dan Scanlon, otro narrador de CARS, agrega: “Joe nos dijo que no 
		tomáramos como referencia un film completo como Toy Story, sino que 
		observáramos el primer rollo del film. ¡Terrible! Nos alentaba a 
		analizar cómo se presentaban los problemas y cómo puede funcionar el 
		proceso para lograr algo bueno a partir de algo muy malo. Para un novato 
		de Pixar puede ser muy intimidatorio ver las cosas grandiosas que se han 
		realizado. Joe nos solía mostrar lo malas que eran las primeras 
		versiones de algunos de los filmes más exitosos y nos explicaba cómo las 
		habían mejorado. Era una persona muy humilde que nos alentaba a ser 
		humildes y nos inspiraba con su don para la narrativa”.
 
 
 Los brillantes logros de Pixar: innovaciones y avances técnicos en CARS
 
 Durante los últimos 20 años, Pixar Animation Studios ha sobrepasado los 
		límites de la animación computada hacia nuevas alturas y continuó 
		ajustando el medio para mostrar sus historias y personajes de manera 
		nueva y excitante. Desde sus primeros cortometrajes nominados y 
		ganadores del Oscar® hasta el primer largometraje CG de la industria, 
		Toy Story, Pixar nunca se conformó con dormirse en los laureles. Cada 
		film significó un desafío, ya fuera en el perfil del pasto o las escenas 
		de multitudes de A Bug’s Life, o los humanos caricaturizados pero 
		realistas en Toy Story 2, los personajes peludos y las vestimentas en 
		Monsters Inc., el vibrante mundo subacuático de Finding Nemo o los 
		entornos de acción y los personajes humanos en Los Increíbles. Su última 
		realización, CARS, planteó uno de los desafíos más grandes hasta la 
		fecha.
 Bajo la supervisión del productor asociado Tom Porter, del director 
		técnico Eben Ostby y del grupo de magos técnicos residentes de Pixar, 
		CARS se puso rápidamente en marcha y marcó impresionantes logros.
 Quizás el mayor desafío para el equipo técnico de CARS haya sido la 
		creación de las superficies metálicas y pintadas de los personajes 
		automóviles, así como los reflejos que estas superficies generan. Por 
		primera vez se utilizó una técnica de transposición algorítmica conocida 
		como “ray tracing” para que los realizadores contaran con el aspecto 
		visual y el efecto que deseaban.
 Explica Ostby: “Dado que las estrellas de nuestro film están hechas de 
		metal, John tenía el deseo real de ver reflejos realistas y una 
		iluminación más bella que la de los filmes previos. En el pasado, 
		mayormente utilizábamos mapas de entornos y otras tecnologías basadas en 
		matte para similar reflejos, pero en el caso de CARS agregamos la 
		capacidad de ‘ray tracing’ para subir el nivel de Pixar”.
 El ray tracing ha estado presente durante años, pero el equipo de Pixar 
		fue el que lo introdujo en prácticamente cada toma de CARS. La jefa de 
		transposiciones Jessica McMackin fue la responsable de transponer las 
		imágenes finales del film, mientras el jefe de optimización de Tony 
		Apodaca debió resolver cómo minimizar el tiempo que llevaba este 
		proceso.
 Señala McMackin: “Además de crear reflejos exactos, utilizamos el ray 
		tracing para lograr otros efectos. Logramos utilizar este abordaje para 
		crear sombreados, como cuando hay múltiples fuentes de luz y se desea 
		una pincelada de sombras en los bordes. O en una oclusión, la ausencia 
		de luz ambiental entre dos superficies, como una arruga en una camisa. Y 
		un cuarto uso es la irradiación. Un ejemplo sería si tienes un trozo de 
		papel rojo y lo sostienes contra una pared blanca; la luz se colorea con 
		el papel e irradia un brillo rojo sobre la pared”.
 “Hoy, nuestras computadoras son mil veces más rápidas que las que se 
		utilizaron en Toy Story”, agrega Apodaca, “pero aun cuando sean más 
		rápidas, nuestra ansiedad es mayor y nos desafiamos cada vez más. Debido 
		al ray tracing y a los reflejos, el tiempo promedio para transponer una 
		sola imagen de CARS era de diecisiete horas. Algunos cuadros llevaban 
		como una semana. En este film hemos realizado imágenes más grandes y más 
		bellas, con iluminación más sutil y ray tracing”.
 Otro de los logros más importantes del film es el “ground-locking system”, 
		que permite que el automóvil está firmemente afirmado en el suelo, a no 
		ser que la historia requiera una excepción a esta regla. El supervisor 
		de personajes Tim Milliron, quien estuvo a cargo del grupo de modelado, 
		aparejos y sombreado de los personajes, escribió el código para este 
		programa.
 “El sistema ground locking es una de las cosas que más me enorgullecen 
		en este film”, afirma Milliron. “En el pasado, los personajes no 
		conocían en absoluto su entorno. Se requería una pasada de simulación si 
		se deseaba que eso ocurriera. En CARS, este sistema está construido 
		dentro de los modelos y cuando mueves el automóvil, el vehículo se 
		adhiere al suelo. En Pixar sabíamos que debía ser así, pero no teníamos 
		idea de cómo lograrlo”.
 Otro logro de importancia para el equipo de personajes fue el “universal 
		rig”, el cual funcionó prácticamente con cada personaje. Esto significa 
		que los controles de animación (o avars) podían aplicarse a cada uno de 
		los casi 100 personajes automóviles, sin necesidad de crear nuevos 
		componentes de articulación. El mismo chasis básico se ajustó a la 
		geometría de cada auto individual, pero la suspensión se adecuó a cada 
		vehículo.
 “Llegamos a tener cerca de 1200 avars, que los animadores pulsaban”, 
		explica Milliron. “Algunos personajes, como Mate, con el equipo de 
		remolque, obviamente tenía más. Más que nunca, los avars fueron 
		diseñados para operar juntos. Por ejemplo, para la boca hay cuatro avars 
		grandes: uno la mueve hacia la izquierda y derecha, otro mueve hacia 
		abajo y hacia arriba las comisuras de la boca, otro, la quijada y otro, 
		la comisura de la boca hacia adentro y hacia fuera”.
 El grupo de Milliron fue También responsable de las multitudes de 
		automóviles que llenan las tribunas en las secuencias de carreras 
		inicial y final del film. El número de 120.000 automóviles en las 
		tribunas más 2.000 en el campo, conforman las mayores escenas de 
		multitudes realizadas por Pixar (superando ampliamente a las hormigas 
		molineras en A Bug’s Life). Y para complicar la situación, todos los 
		vehículos de la multitud poseen alguna clase de animación.
 Para captar la emoción de las escenas de carrera del film, Jeremy Lasky, 
		el director de fotografía responsable de la cámara y del layout, asistió 
		junto a su equipo a numerosas carreras automovilísticas y mantuvo 
		extensas charlas con expertos de cámara que fotografían estos eventos. 
		El veterano director de deportes de Fox, Artie Kemper, pionero de la 
		televisación de carreras automovilísticas, resultó una gran fuente de 
		información.
 Cuenta Lasky: “Artie nos proporcionó notas grandiosas en cuando a la 
		ubicación de las cámaras en la pista y también habló de las tomas que 
		deseaba lograr. Nosotros pudimos hacer muchas cosas que para él son 
		imposibles, por ejemplo, colocar una cámara debajo del automóvil, o en 
		medio de la pista, como también realizar una toma desde una grúa que 
		baja Arite nos dijo que le gustaría contar con esas posibilidades. La 
		ubicación de las cámaras en CARS nos permitió que el público estuviera 
		en medio de la excitación de la carrera, en un mundo que le resulta 
		familiar pero que nunca había visto de esa manera. El film tiene esos 
		momentos espectaculares en los que los automóviles pasan a dos 
		milímetros de la lente de la cámara, lo cual es imposible en la acción 
		en vivo. Nosotros hacemos creer que sí es posible”:
 Incluso en el entorno más calmo y sereno de Radiator Springs, hubo 
		logros impresionantes.
 Uno de los momentos más estelares y complejos del film tiene lugar al 
		final del Acto II, cuando las luces de neón vuelven a encenderse, cuando 
		la ciudad revive con el desfile de los automóviles por la Calle 
		Principal. Con luces audaces y brillantes provenientes de numerosas 
		fuentes y con los reflejos que las acompañan, esta secuencia demostró 
		ser enormemente complicada, pero fue uno de los momentos más luminosos y 
		gratificantes del film.
 Para realzar la riqueza y la belleza de los paisajes desiertos de los 
		alrededores de Radiator Springs, los realizadores crearon un 
		departamento responsable de las pinturas matte y los cielos. La 
		directora técnica Lisa Forsell y su equipo pusieron en práctica su magia 
		en esta área.
 “Las pinturas digitales matte son una forma de obtener mucha complejidad 
		visual sin la necesidad de construir una geometría ni un sombreado 
		complejos”, explica Forsell. “Trabajamos mucho tiempo en las nubes y en 
		sus diferentes formaciones. Tienden a formar diversas capas y se mueven 
		en relación las unas con las otras. En realidad, las nubes tienen 
		carácter y personalidad. La idea era que así como la gente se ve 
		reflejada en las formas de las nubes, los automóviles veían que las 
		nubes tenían sus formas. Es sutil, pero definitivamente, algunas nubes 
		tienen la forma de un sedán. Y si las observamos de cerca, algunas se 
		parecen a pequeñas huellas de neumáticos.
 “El hecho de ponerle tanta atención al cielo habla del nivel visual del 
		film”, agrega Forsell. “¿Tiene algo que ver con la historia? En 
		realidad, no. No hay un solo píxel en pantalla que no tenga un 
		extraordinario nivel de detalle ni de cuidado. Nada ha sido librado al 
		azar”.
 Steve May, supervisor de efectos de CARS, aportó el mismo nivel de 
		detalle a casi la mitad de las 2.000 tomas del film. Entre los numerosos 
		efectos creados para el film están las nubes de polvo que dejan los 
		automóviles, las huellas de los neumáticos, las marcas de frenadas, 
		agua, humo y saliva (de Mate).
 
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