"LA CIUDAD DEL PECADO"

de Robert Rodríguez, Frank Miller y Quentin Tarantino

 


Bienvenidos a LA CIUDAD DEL PECADO. Esta ciudad invita a los rudos, los corruptos, los desolados. Algunos la llaman oscura. Insensible. También están los que la llaman su hogar. Policías corruptos. Mujeres seductoras. Vigilantes desesperados. Algunos buscan venganza; otros, lujuria luego de la redención. Y están aquellos que tienen la esperanza de obtener un poco de ambas. Un universo de héroes poco prometedores y reticentes que aún tratan de hacer lo correcto en una ciudad a la que nada le importa.
Sus historias –chocantes, llenas de suspenso y abrasadoras– salen a la luz en la nueva película de los co-directores Frank Miller y Robert Rodriguez, y del director especial invitado Quentin Tarantino.
Con entusiasmo e inventiva, Miller y Rodriguez tomaron las historias de LA CIUDAD DEL PECADO directamente de las páginas de un libro de historietas. Luego, utilizando la filmación digital de última generación, llevaron a la pantalla estas últimas historias urbanas de ineptos, héroes y mujeres fáciles sin perder nada de la apariencia de las siluetas de las historietas y los ritmos de staccato. LA CIUDAD DEL PECADO cobra vida a través de la luz y la sombra, de diálogos entrecortados, estilizadas interpretaciones e inventiva visual.

Tres historias desde el Corazón Oscuro de la Ciudad
La historia central gira en torno de Marv, un tenaz luchador callejero que siempre ha arreglado las cosas a su modo. Cuando Mary lleva a su casa a una muchacha tan bella como una diosa llamada Goldie, y ésta termina muerta en su cama, decide rastrillar la ciudad para vengar la pérdida de la única gota de amor que su corazón ha conocido alguna vez.
Después está la historia de Dwight, un investigador privado que permanentemente trata de dejar atrás los problemas, aun cuando éstos no cesen de perseguirlo. Luego de que un policía es asesinado en la Ciudad Vieja, Dwight no se detendrá ante nada para proteger a sus amigas entre las damas de la noche.
Finalmente, la historia de John Hartigan , el último policía honesto en LA CIUDAD DEL PECADO. Con sólo una hora que le queda a su carrera, hace un último intento para salvar a una niña de 11 años del sádico hijo de un senador… con resultados inesperados.
LA CIUDAD DEL PECADO está dirigida por Frank Miller y Robert Rodriguez, basada en la novela gráfica homónima de Miller. El film está protagonizado por Jessica Alba, Rosario Dawson, Elijah Wood, Bruce Willis, Benicio Del Toro, Michael Clarke Duncan, Carla Gugino, Josh Hartnett, Michael Madsen, Jaime King, Brittany Murphy, Clive Owen, Mickey Rourke, Nick Stahl, Marley Shelton, Powers Booth y Rutger Hauer. La producción es de Elizabeth Avellan y la producción ejecutiva, de Bob Weinstein y Harvey Weinstein.

LA CIUDAD DEL PECADO: Historia de la Ciudad (1991, por Frank Miller)
LA CIUDAD DEL PECADO es una ciudad que existe –en forma literal y figurada– en blanco y negro, un mundo tan crudo por fuera como por dentro. Sólo unos pocos e infrecuentes toques de color la iluminan. De la misma forma, es un lugar de profundos contrastes. Contrastes entre los corruptos, los hambrientos de poder y los irredentos, por un lado, y aquellos que aún se sujetan con uñas y dientes a enseñanzas morales, esperanzas y desolados sueños de amor. Una metrópolis imaginaria dibujada para ser no simplemente mala, sino rebosante de crudos impulsos y emociones.
La ciudad nació en 1991 de la imaginación febril y la hábil pluma del maestro de la historieta moderna Frank Miller y se convertiría en una de las historias gráficas más aclamadas de su generación. Miller, un referente vital en la revolución moderna de la narración de historietas, ya había cosechado fanáticos -así como una dosis de elogio crítico- con Daredevil, de Marvel Comics, y la influyente novela gráfica de The Dark Knight Returns. Su sello en la cultura popular continuó con la creación de personajes populares como la ninja asesina Elektra y el samurai futurista Ronin.
Si bien ya era un iconoclasta, sus historias sobre LA CIUDAD DEL PECADO rompieron con todos los moldes. En LA CIUDAD DEL PECADO no hay súper héroes; simplemente hay tipos rudos y excéntricos, armas, chicas, amantes y perdedores intentando hallar su camino en la noche oscura. Y todo ello en una explosión que surge de la página con blancas siluetas que atraparon a muchos que nunca antes habían sido fanáticos de las historietas.

De los orígenes “pulp” al destino digital
LA CIUDAD DEL PECADO desciende de la gran tradición de la cultura popular estadounidense de historias pulp narraciones tipificadas, con personajes y situaciones estereotipados, publicadas en ediciones muy baratas. Al igual que las novelas policiales y los filmes noir de las décadas del ’40 y ’50, Miller llevó la historieta hasta el reino de lo prohibido: al corazón oscuro de a ciudad, donde la quintaesencia de la frontera urbana estadounidense se revela con verdaderas agallas. Un lugar donde el diálogo siempre es crispado, los ilegales están constantemente luchando contra el sistema y una corriente de ardiente ira y deseo sexual vibra bajo una superficie aparentemente calma.
Los hombres de Miller fueron construidos como gruesos bloques de músculos; sus mujeres, con pura voluptuosidad seductora; y su ciudad, con infinitos callejones, escaleras serpenteantes y fríos monolitos de acero. Sus historias están pobladas de emociones insensibilizadas, pero también se relacionan con mitos y tragedias clásicas de pérdidas y pesares humanos.
El éxito de la ciudad ficcional fue indiscutible. Los aclamados libros de Miller fueron honrados con los prestigiosos premios Eisner y National Cartoonists.
Si había algo que Miller no deseaba hacer, era jugar con la idea de una película de Hollywood. Las conocía lo suficiente como para saber que debería comprometer su ideas – la visión fuertemente entrelazada que había hecho de LA CIUDAD DEL PECADO un lugar tan irresistible para visitar.
Recuerda Miller: “Al comienzo, me pareció que no iba a funcionar. No que las historias no funcionarían en forma de película, sino que la industria del cine –tal como yo la entendía– sería incapaz de procesar mi material sin convertirlo en algo que no era”.
Entretanto, Miller estaba a punto de reunirse con Robert Rodriguez. Continúa el autor: “Simplemente pensaba que mi vida como dibujante de historietas era buena y que realmente no tenía ninguna necesidad de dejar que nadie tocara a mi bebé. Y me aferraba a este pensamiento hasta que este muchacho Rodríguez empezó a presionar a mi abogado, luego a mi editor y finalmente a mí, como un perro de presa, hasta que ... bueno, me sedujo”.
Rodriguez nunca ha sido renuente a arriesgar: su diversidad de trabajos va desde el clásico de ultra-bajo presupuesto “El Mariachi” o el film de terror “From Dusk Til Dawn” hasta la exitosa franquicia “Spy Kids”. En cuanto leyó la primera página de LA CIUDAD DEL PECADO, se enamoró de la historieta.
Así lo cuenta Rodriguez: “En el quiosco de historietas, los libros de LA CIUDAD DEL PECADO saltaban a la vista por su audacia visual y porque no se parecen a nada de lo que hay aquí. En cuanto empecé a leer las historias, me atraparon: me encantó la idea de esas historias sobre moral unidas con historias de amor, en una ciudad oscura que en sí misma llega a convertirse en un personaje”.
Tanto se enamoró el realizador de los libros que, literalmente, deseaba trasladar la cruda visión de la LA CIUDAD DEL PECADO de Miller a la pantalla – trasladar, no adaptar. Con lo que había aprendido del cine digital, estaba seguro de poder tomar cada uno de los cuadros de los libros de Miller (cada línea, cada silueta y cada uno de los desesperados personajes totalmente representados) y convertirlos en figuras móviles.
“Cuando leí los libros, me pareció que eran fantásticos tal como se los veía. Me encantó que el diálogo no sonara como el diálogo de una película, que lo visual no se pareciera a nada de lo que estamos acostumbrados a ver en el cine. Era mucho más impredecible que cualquier guión, de modo que yo deseaba llevar a la pantalla la visión de Frank tal como era, no hacer la LA CIUDAD DEL PECADO de Robert Rodríguez. Sabía que con la tecnología que yo ya conocía – iluminación, fotografía, efectos visuales – podríamos lograr que se viera y se sintiera exactamente igual a los libros”.

Una prueba de Coraje Cinematográfico
Pero las cosas no suelen ser tan simples. Rodríguez suponía que Miller sería escéptico… y no se equivocó. Dice Miller: “Me sentía intrigado, pero a la vez deseaba proteger a mi vástago, LA CIUDAD DEL PECADO, que también siento como mi hogar. Allí voy cuando no estoy haciendo otra cosa; siempre regreso a LA CIUDAD DEL PECADO”.
Sin cejar, Rodriguez decidió tomar otro camino: demostrarle a Miller que podría convertir este libro de historietas en una película, sin perder su esencia, o la belleza de su universo en blanco y negro. “Sabía lo que me llevaría convencerlo a Frank porque lo mismo me ocurriría a mí si alguien quisiera tomar alguna de las cosas que he escrito, uno de mis bebés. Debía demostrarle que la idea iba a funcionar”.
A expensas y riesgo propios, Rodriguez filmó algunas pruebas para mostrarle a Miller lo que tenía en mente. Los dos se encontraron en un bar de Manhatan, donde Miller abrió su computadora portátil y mostró el mundo de LA CIUDAD DEL PECADO en movimiento. Recuerda Rodriguez: “Frank estaba anonadado y decía: ‘Vaya, señor, eso es un material muy potente’ y yo le contestaba: ‘Frank, eso proviene directamente de tu libro’”.
Aun cuando Miller parecía convencido, Rodriguez ya había planeado un paso más para asegurarle que su libro de historietas estaría a salvo. Envió a Miller el guión que había tipeado: “Es por eso que no tengo un crédito como guionista”, explica Rodriguez. “Solamente tipeé lo que leí en los libros de Frank y luego lo edité. Transcribí tres de los libros de Frank en un guión: The Hard Goodbye, The Big Fat Kill, y That Yellow Bastard. Sabía que él había sido defraudado anteriormente, de modo que invertí el proceso porque normalmente es el artista quien corre todos los riesgos cuando alguien realiza una película a partir de su trabajo. En este caso, sentí que debía ser yo el que asumiera los riesgos. Entonces le dije: ‘Mira, todavía no hagamos un trato. ¿Por qué no filmamos un sábado la escena inicial con mi equipo y algunos actores amigos (Josh Hartnett y Marley Shelton)? Mi compañía agrega los efectos, yo lo musicalizo y lo completo hasta los títulos iniciales. En una semana vas a ver terminado el comienzo y decides si hacemos un trato para continuar’. Me imagino que a Frank le gustó lo que vio, así que pudimos continuar con el resto de la película. Si no hubiera sido así, habría tenido un lindo corto para mostrarles a sus amigos”.
En solo diez horas filmaron el inicio, algo fugaz en el mundo del cine, pero que retribuyó grandes dividendos.
Recuerda Hartnett: “Básicamente, Robert dijo que necesitaba ayuda para convencer a Frank Miller de que podría trasladar su libro de historietas y yo me puse a su disposición. Entendimos que era una especie de misión y que, si funcionaba, resultaría un film. Y nunca había leído sus libros, pero cuando los vi y vi lo bueno que era el mundo de LA CIUDAD DEL PECADO, supe que era exactamente la clase de mundo alocado que Robert puede transmitir tan bien. Todo es tan intenso: los hombres son todos rufianes encorvados; las mujeres tienen todas látigos y cuero. Como las historias noir de la vieja escuela, pero llevadas al extremo. No ha habido nada parecido en la pantalla”.
Cuando finalmente la película fue revelada, Miller estaba pasmado. Y vencido: “Me di cuenta de que, desde el punto de vista creativo, Robert es una locomotora. Además, dejó claro que es inusualmente fiel a su palabra. Y lo más importante, vi que realmente captó el material”.


Tres historias, dos directores, una visión
Una vez que Miller fue atrapado por el proyecto, Rodriguez deseaba que estuviese en el centro de él: “La presencia de Frank en el foro era invalorable para asegurarnos una auténtica transposición de sus libros. Pero yo no lo quería sólo como productor o creador, sino que deseaba que fuese co-director, de modo que los actores y el equipo técnico lo escucharan y lo trataran con respeto”. Rodríguez decidió que compartirían la labor de dirección – aunque ello también demandaría sacrificios. A fin de no violar las reglas sindicales que indican que solo puede haber un director por película, Rodríguez no tuvo otra opción que renunciar al Director’s Guild of America para asegurar también el crédito de Miller como director.
Rodriguez explica: “En ese momento, no me di cuenta de que la presencia de dos directores iba contra las reglas del Director’s Guild, pero estaba persuadido de que esta era la manera de asegurar la mejor película. Frank es la única persona que ha estado verdaderamente en LA CIUDAD DEL PECADO. Conoce todo acerca de los personajes y su mundo. Y también sentí que durante todos estos años había estado dirigiendo; solamente que él lo hace con una pluma y un papel en lugar de una cámara, actores e iluminación. Frank es un narrador visual nato y logró realizar un salto hasta el nivel tecnológico más alto, de manera tan rápida que resultó notable”.
“En cuanto a renunciar al DGA, era simplemente lo que había que hacer. No querían que yo, un director ya establecido, me asociara con un director debutante. Es algo que no está permitido en el código (que a la sazón es tan grueso como la guía telefónica). Avanzábamos de una forma tan positiva y el proyecto era para todos tan especial, que cuando el Guild nos golpeó la puerta para suspender la producción una semana antes de que comenzara, yo no podía permitir que nada nos detuviera. Este proyecto parecía demasiado bueno. En mi mente, Frank no era un director debutante. Si lees sus libros, verás que su escritura, fotografía, actuación, edición y dirección son mejores que los de cualquier película cinematográfica. Para mí, él ha estado dirigiendo durante mucho tiempo, sólo que en el papel. Al igual que una película, la tira de historietas es visualmente narrativa y Frank se ha puesto a prueba en esa área. Sin embargo, el Guild seguía negándose y yo renuncié para poder hacer la película de la forma adecuada. A veces es necesario quebrar las reglas para hacer algo diferente”.
Tras esta decisión, Miller se sintió complacido de continuar controlando su creación. Y ahora cree que LA CIUDAD DEL PECADO bien podrá cambiar la manera en que las historietas serán abordadas en el futuro por realizadores cinematográficos. “La producción completa me ha sorprendido. Por lejos, LA CIUDAD DEL PECADO será la traslación más fiel de la historieta al cine que jamás se haya visto. Descubrimos que todas esas cosas que los realizadores siempre dicen que no pueden trasladar de las historietas, –la forma particular de los diálogos, los rápidos cortes de una imagen a otra– bueno, nosotros lo logramos de un modo nuevo. Creo que los fanáticos de las historietas y del cine van a sorprenderse bastante al ver lo diferente que es LA CIUDAD DEL PECADO de todo lo anterior. Aquí no hay realismo fabricado: es más como un afiebrado sueño”.

LA CIUDAD DEL PECADO: Conozcan a sus habitantes
La población de LA CIUDAD DEL PECADO está compuesta por aquellos que deben vivir –ya sea por elección o por las circunstancias– en el costado más oscuro de la existencia urbana. Algunos han sucumbido completamente a la corrupción, a la obscenidad y a la maldad; otros aún tratan de sobrevivir con alguna parte de su alma intacta.
La selección de reparto para el film se desarrolló con inusitada rapidez. Cuenta Robert Rodriguez: “Al principio, yo le había dicho a Frank que podríamos lograr un gran reparto, porque sabía que en cuanto los actores vieran lo que estábamos haciendo, que estábamos siendo fieles a los libros en la película, acudirían corriendo. Cuando se cuenta con un material tan sólido, fresco y excitante como éste, resulta muy fácil atraer a un reparto impresionante. Un día nos reunimos con Mickey Rourke, al otro día, con Bruce Willis, y todo siguió de esa manera. Fue uno de esos proyectos bendecidos desde el inicio. Lo mejor de todo es que yo tenía para mostrarles a los actores la escena inicial, la que me había servido para convencerlo a Frank. Así que nos reuníamos con un actor, le mostrábamos los libros, la escena inicial con Josh y Marley, y ellos podían ver exactamente cómo se trasladaría el material a la pantalla. Y eso era todo; no había nada más que decir. Los dibujos y el comienzo de la película hablaban por nosotros”
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En el centro de esta primera historia de LA CIUDAD DEL PECADO está Marv, un tipo grandote que no las tiene a todas con él. Una noche tiene la suerte de que una mujer hermosa le demuestre ternura. Para el amanecer, ella está muerta. Y Marv está decidido a encontrar al asesino, cueste lo que cueste.
Marv es interpretado por Mickey Rourke, quien anteriormente había trabajado con Robert Rodriguez en “Once Upon a Time in Mexico”. Recuerda Rodríguez: “Le dije a Frank que sólo conocía a una persona para interpretar a Marv, pero que él mismo tendría que verla, porque no encontraría evidencias suficientes en sus trabajos anteriores. Cuando lo mencioné a Mickey Rourke, Frank comentó: ‘¿El muchacho de “9 1/2 Weeks”?’. Yo le contesté: ‘Definitivamente, tienes que conocerlo a Mickey’”.
Recuerda Miller: “Cuando lo conocí a Mickey, él irrumpió en la habitación, prácticamente sacando la puerta de sus goznes. Entonces anoté: ‘Conocí a Mickey Rourke. Es Marv’. Se integró completamente y absorbió a los personajes. Y con el agregado de las maravillosas prótesis de Greg Nicotero, luce igual a los dibujos. Me sentí absolutamente sorprendido al ver cómo mis dibujos se hacían realidad. Mickey era un Marv tan creíble, que cuando lo vi al final de la producción sin sus prótesis, me parecía la personan equivocada”.
Rourke se enamoró de la ciudad de LA CIUDAD DEL PECADO: “Después de hablar con Robert, fui a un kiosco y compré el libro. Nunca en mi vida había estado en un kiosco de historietas y, por cierto, no estoy acostumbrado a leerlas. Pero cuando leí la historia de Marv, me sentí entusiasmado porque había un excéntrico que tenía montones de cosas interesantes para decir y hacer. Pensé: ‘Vaya, esto va a ser realmente diferente y divertido”.
Rourke sintió que su misión sería no interferir en la personalidad de gran dimensión de los personajes sino simplemente dejarse llevar cuanto fuera posible por la visión de Miller. “Lo grandioso de intentar darle vida de la forma más exacta a un libro de historietas es que uno se encuentra en un mundo completamente de fantasía, de modo que no traté de complicarlo, sino simplemente de dejarlo fluir y pasarla bien. La clave de esta película ha sido mantenernos dentro de la integridad del trabajo de Frank Miller”.
La combinación de Miller y Rodriguez en el set también constituyó una gran atracción para Rourke: “Ambos se han ganado realmente mi respeto y me han impresionado; además, juntos hacen un gran equipo. Robert es alguien cuya increíble energía permea a toda la producción. Y cuando hay una sugerencia de Frank Miller, uno sabe que ésta no proviene de cualquiera sino que realmente tiene un significado porque los personajes son suyos. Ambos hicieron que deseáramos hacer el mejor trabajo posible”.


GOLDIE ()

Maldición, Goldie. ¿Quién eras y quién te quería ver muerta?
Marv
Goldie, historia de una noche y verdadero amor de Marv, es interpretada por Jaime King (“White Chicks”, “Bulletproof Monk”). King expica qué clases de damas peligrosas se pueden encontrar en LA CIUDAD DEL PECADO:
“La mayoría de las mujeres de un área de LA CIUDAD DEL PECADO llamada la CIUDAD VIEJA son prostitutas porque es algo que se hereda de generación en generación. Poseen un increíble poder en la ciudad, pero también constituyen blancos. Al comienzo de nuestra historia, Goldie descubre que su vida está amenazada, de modo que tiene que buscar a un hombre que la proteja y lo conoce a Marv. Él posee un verdadero sentido de la fortaleza y de poder, pero al mismo tiempo es gentil y dulce. Si bien no puede protegerla a Goldie, puede vengar su muerte”.
A nivel personal, entrar en LA CIUDAD DEL PECADO fue para King una experiencia que le abrió la mente: “Nunca antes había visto algo como esta historieta o esta producción. Realizar esta película requirió mucha concentración, pero también implicó mucho de juego. Se trataba de creatividad, de imaginación y de estar presente en el momento de hacer que esta otra realidad cobrara vida. Un material realmente estupendo”.


KEVIN:

Era un alma atormentada, atormentada por la culpa.
Cardinal Roark, acerca de Kevin

Cuando Marv busca vengar la muerte de Goldie, enfrenta a un villano de pesadilla: el escalofriantemente calmo y caníbal Kevin. En un cambio completo de ritmo, Elijah Wood (“The Lord of The Rings”, Frodo Baggins) se hace cargo del más oscuro de los papeles criminales. Afirma el actor: “Es divertido desviarte de lo que has hecho antes. Los papeles más excitantes usualmente van por caminos que nunca antes has tomado y, por cierto, esto es lo que ocurre en este caso. También ha sido un desafío tremendo: he estado usando un arnés y realizando toda clase de patadas voladoras”.
Si bien es un personaje brutal, Wood descubrió que Kevin también poseía alma: “Es un tipo realmente intrigante y posee una calma increíble. En verdad, Frank siempre me decía que lo hiciera más calmado. Definitivamente es un asesino sicótico, pero encuentra un extraño placer en rastrear y comerse a las víctimas, lo cual lo hace singularmente único en el mundo de los asesinos. A su propio modo, está buscando una especie de amor”.
En el set en Texas, Wood se sintió aun más seducido: “Estaba Robert Rodriguez, un apasionado de estas historias, y Frank Miller, quien veía cómo su trabajo cobraba vida ante sus ojos... Se puede decir que era una atmósfera muy estimulante”.
Y lo más importante, Wood estaba contento con la chance de entrar en un mundo de fantasía diferente de todo lo que conocía, a pesar de haber estado en Mordor y en Mt. Doom. “Creo que al público le va a encantar este paseo por LA CIUDAD DEL PECADO. Allí hay muchos elementos en juego: Es un mundo donde los hombres son hombres; las mujeres, mujeres; y el Bien y el Mal siempre están en guerra. Es un lugar increíble para visitar… ¡pero donde uno no desearía permanecer!”.

DWIGHT:

Tienes que demostrarles a tus amigos cuánto vales. A veces eso significa morir; a veces, matar a un montón de gente.
Dwight

En el corazón de otra de las historias de LA CIUDAD DEL PECADO está Dwight, un pragmático ex - fotógrafo periodístico, el único hombre en quien las chicas trabajadoras de la Ciudad Vieja pueden confiar. Él intentó cambiar de vida, pero cuando las damas de la Ciudad Vieja se enfrentan a la Mafia y hay un policía muerto, Dwight vuelve a la lucha para proteger a sus amigas.
Rodriguez y Miller seleccionaron para este papel a Clive Owen, el actor ganador del premio Golden Globe. Dice Rodriguez: “No sabía dónde íbamos a encontrar a alguien tan duro como Dwight en el mundo de la actuación... hasta que recordé haber visto a Clive en esos comerciales de BMW en el Internet. Poseía un misterio y una dureza que combinaban con los libros de Frank. Era el único personaje que nos preocupaba, pero Clive se adueñó del papel”.
Y Miller agrega: “Clive Owen es un actor tremendo y aportó justo la nota que necesitábamos. Dwight es un hombre en un laberinto: las cosas siempre le ocurren, pero él trata de mantenerse a flote y de proteger a su gente. La suya es una historia de amistad y supervivencia y Clive le aporta suavidad; es capaz de manejarse ante eventos increíbles sin hacerle nunca un guiño al público. En su interpretación no se ridiculiza a sí mismo en lo más mínimo”.
Owen descubrió que le atraían los contornos surrealistas de LA CIUDAD DEL PECADO: “En los personajes de Frank Miller hay algo muy fuerte y muy claro, lo cual me resultaba extremadamente atractivo. Sus libros son vibrantes, ingeniosos y, sorprendentemente, llenos de humor. Sí, son violentos, pero no de una manera repugnante. La violencia forma parte del ingenio y del estilo de este fantástico fondo”.
El actor también se enamoró de Dwight, con todos sus defectos: “Dwight es un hombre –como muchos– cuyo punto débil son las mujeres, pero esto lo hace muy falible. Tiene mucho que ver con la pintura de LA CIUDAD DEL PECADO en su totalidad.
Sin estar seguro de cómo sería interpretar un libro de historietas, Owen descubrió que era una experiencia mucho más emocionante de lo que había esperado: “Como actor, descubrí que era sorprendentemente liberador intentar serle fiel a lo que ya estaba creado en la página. Se sentía completamente diferente de otras cosas que había realizado, lo cual siempre es excitante”.
Cuenta Rodriguez: “Tenía la sensación de que estos actores realmente iban a disfrutar de darles vida a estas páginas. Frank dibujó y dirigió a sus personajes tan maravillosamente que pudimos utilizarlos como punto de referencia, no solo por su actitud sino por su emoción. Para los actores, se trató de llegar hasta allí con sus interpretaciones. Y llenar los blancos que existen entre los cuadros fue también un maravilloso desafío para todos. Los actores tuvieron la libertad de transformarse verdaderamente en otros”.

GAIL:

Ella es la jefa. Bella. Despiadada. Cualquiera de las chicas de la Ciudad Vieja está dispuesta a morir –o matar– por ella. Y terminan haciendo las dos cosas. Sí, las dos.
Frank Miller

A medida que se desarrolla la historia de Dwight, él debe unirse a la celestial y feroz Gail, la líder de las prostitutas de LA CIUDAD DEL PECADO que una vez salvó la vida de Dwight y lo ayudó a obtener una nueva identidad. Gail, un personaje en tacos aguja con tiras de cuero hasta los muslos y un Uzi, es interpretada por Rosario Dawson (“Alexander”).
Miller la describe: “El papel de Gail es muy exigente porque tiene que ser muchas cosas distintas. Obviamente, tiene que ser muy sexy, pero también puede mostrarse enojada, feroz y bastante divertida. Rosario parece hacerlo todo en un paso. Pudo personificar todo lo que sé acerca de Gail”.
Desde el comienzo, Dawson se sintió inspirada por los dibujos de Miller en LA CIUDAD DEL PECADO, así como por el audaz sueño de Robert Rodríguez de transferir estos dibujos a la pantalla.
Dice Dawson: “Una vez que comencé a leer los libros, me alucinaron. Luego, cuando llegué al set y pude ver cómo se estaba filmando, cuán comprometidos estaban todos para darle vida y cómo todos esos actores eran transformados por las prótesis, no podía creer lo estilizado y fabuloso que se veía todo. Lo grandioso es que Frank posee una comprensión absoluta del mundo de LA CIUDAD DEL PECADO y Robert, una comprensión absoluta de cómo llevarlo a la pantalla. Existe este ímpetu fabuloso entre ambos: cubren todos los ángulos”.
Dawson también desarrolló una simpatía especial por Gail, tal como Miller la había dibujado: “Gail es un personaje sorprendente. Es como ‘la ley’ en la Ciudad Vieja y la recorre como una especie de sheriff. Es muy fuerte, muy intensa, y se siente muy cómoda en este mundo enloquecido. Definitivamente, es alguien que vive en el límite y lo que hace tan interesante la historia de amor entre ella y Dwight es que a él le gustaría salir de LA CIUDAD DEL PECADO y, en cambio, ella la acepta por lo que es”.
La actriz se entusiasmó mucho con su retrato: “Cada vez que me vestía con sus ropas y me maquillaba, sentía como si me transformara en esta mujer alocada e insana, pero al mismo tiempo amo a Gail porque es alguien que a cada segundo está dispuesta a llegar al máximo y se divierte. Y eso hay que respetarlo”.


SHELLIE:

No estoy haciéndome la difícil. Soy imposible.
Shellie

Uno de los personajes favoritos de Frank Miller en LA CIUDAD DEL PECADO es la camarera local Shellie, quien atraviesa las tres historias del film pero que resulta fundamental en la de Dwight. Cuando la atención de Shelley hacia Dwight enciende la ira de Jackie Boy, el resultado es pura violencia. Para interpretar a Shellie, Miller y Rodríguez eligieron a Brittany Murphy, a quien vimos en “8 Mile” y en “Little Black Book”.
Cuenta Rodriguez: “Estuve muy cerca de seleccionar a Brittany para “The Faculty” y siempre había deseado trabajar con ella. Cuando vi el personaje de Shellie, supe que sólo había una chica que podría darle vida. Entonces Brittany vino y lo conoció a Frank”.
Miller descubrió que Murphy casi tenía una conexión misteriosa con su visión de Shellie: “Cuando estaba dibujando el libro, simplemente la adoré: su actitud descarada, su manera de hablar. Cuando colocaba las palabras en las historietas, siempre pensaba que su voz debía quebrarse, pero no había manera de mostrarlo en una historieta. Varios años más tarde, llega esta dama que, por empezar, se parece a mi personaje, y cuando empezó a leer sus líneas, su voz comenzó a quebrarse. ¿Qué puedo decir? Me sentí anonadado”.
A Murphy también la cautivó el personaje: “Pensé que era estupendo ser el único personaje que transitaba todas las historias. Solo tuve que ser Shelley durante dos días, pero dejó en mí una profunda huella. Ella no es una de las obsecuentes chicas de la Ciudad Vieja; sin embargo, se ha adaptado muy bien a ese entorno. Representa una especie de vuelta a la época de los años ’30 y ’40, que yo adoro”.
Al igual que sus compañeros de reparto, muy pronto Murphy encontró el placer de habitar esta ciudad, más allá de la realidad. Dice la actriz: “Lo que más me encantó de LA CIUDAD DEL PECADO es que se convirtió en una experiencia de inmensa libertad creativa. Estábamos creando un universo alternativo, inteligente, divertido y sorprendente. Había veces en las que pensaba: ‘Vaya, no puedo creer que este sea un trabajo porque la estoy pasando increíblemente bien”.


JACKIE BOY:

Puede que yo esté muerto, ¡pero tú estás jodido!
Jackie Boy

Jackie Boy, el policía otrora noble y ahora corrupto que provoca muchísimos problemas en la Ciudad Vieja de LA CIUDAD DEL PECADO, está interpretado por el actor ganador del Premio de la Academia Benicio Del Toro. Para Frank Miller, ver cómo Del Toro se transformaba en una iracunda bestia –que interpreta una porción de sus escenas muerto con la marca chamuscada de la boca de un arma en la cabeza– fue uno de los grandes momentos de la película.
Miller afirma: “Benicio aportó muchísimo a este emprendimiento. No llegó para tratar de cambiar las cosas sino para llevarlas a cabo; sin embargo, lo hizo de manera impredecible. Es un actor físico inusualmente dotado, quien saca provecho a su formidable presencia. Hubo veces en las que yo miraba cómo se movía y me daba cuenta de que era exactamente como yo había dibujado a Jackie Boy”.
A Del Toro lo intrigaba el desafío de convertir, de alguna manera, las páginas en carne y hueso. “El libro LA CIUDAD DEL PECADO es un modelo, pero es fijo. Como actores, teníamos que imaginarnos cómo lograr algo dinámico a partir de allí; había que llenar los huecos entre los cuadros y usar verdaderamente la imaginación, lo cual es algo grandioso de hacer. Creo que LA CIUDAD DEL PECADO es una nueva clase de film noir, un mundo resbaladizo, oscuro, creíble en el que los héroes son listos, pero los villanos son más listos. Siempre hay otro tipo malo esperando en la próxima esquina”.
Para profundizar, Del Toro conversó con Frank Miller sobre la historia previa de Jackie: “Jackie fue un héroe pero se perdió en la gloria de ello. Se convirtió en un rufián, un tipo que cree que puede con todo. Es un hombre loco y egoísta con licencia para matar, una especie de villano perfecto… y recibe su merecido. Podríamos decir que sale con un par de heridas”.
Del Toro también trabajó estrechamente con Greg Nicotero y con el equipo de KNB para asegurarse de que la apariencia de Jackie Boy fuera lo más exactamente parecida a la de la historieta de Miller. “Simplemente pensé que este era el film adecuado para trabajar con la apariencia de la ciudad. Me encantó trabajar con estos genios y plantearles cosas inesperadas, como por ejemplo ‘¿Cómo puedo hacer que me salga humo de la boca?’ Al final estuvieron estupendos. Todos compartimos el amor por las viejas películas clásicas de monstruos y creo que allí hay una creatividad que intentamos imitar en LA CIUDAD DEL PECADO”.


MIHO: (Devon Aoki)

Otro de los personajes favoritos de Frank Miller es Miho, la silenciosa pero mortal chica de la Ciudad Vieja, interpretada por Devon Aoki (“2 Fast 2 Furious”, “DEBS”). Como una especie de samurai urbana y femenina, Aoki corta la pantalla con las mismas espadas que Uma Thurman utilizó en los filmes “Kill Bill” de Quentin Tarantino.
Aoki adoró la pureza de emoción de su personaje: “Miho es muy feroz y un maravilloso personaje. Lo que también es grandioso es que Frank Miller es un apasionado de ella. Realmente me ayudó a entender de dónde viene Miho y cómo personificarla. Puede ser un desafío porque no habla, así que sus acciones deben hablar claramente por sí mismas. También me encantó ser parte de la Ciudad Vieja de LA CIUDAD DEL PECADO, porque es el lugar donde las mujeres mandan. En LA CIUDAD DEL PECADO hay mucho poder femenino”.
La actriz se entrenó con tres instructores de karate a fin de adquirir los poderes de Miho y sus habilidades con la espada: “Mentalmente traté de acercarme lo máximo posible a esta dura asesina y esto también implicó un intenso entrenamiento físico. Fue increíble aprender a utilizar ese arsenal: la espada Kitano, los arcos y flechas. Creo que el público verdaderamente disfrutará todos los detalles de este personaje al que Frank y Robert le dieron vida”.
Frank Miller comparte esta sensación: “Amé a Miho en cuanto la empecé a dibujar. En cierta manera, es un personaje que viene de un ámbito diferente que el resto de LA CIUDAD DEL PECADO; posee más magia que los demás. Y también es un personaje con un gran misterio. En LA CIUDAD DEL PECADO, todos hablan mucho, pero Miho nunca dice ni una palabra. Es silenciosa pero completamente letal. Me resultaba difícil imaginarme a alguien que pudiera darle vida a Miho, pero Devon es notable, por esos ojos que tiene y por la soberbia forma en que se mueve. Fue un verdadero placer trabajar con ella”.


MANUTE: (Michael Clarke Duncan)

Nadie sabe de dónde viene y nadie lo sabrá.
Sirve a su amo en forma despiadada. Con eficiencia, brutalidad y sin misericordia.
Recen por no encontrárselo nunca, porque el momento en que lo hagan probablemente sea el último.
Frank Miller

Con un vientre tan inmenso como un tren de carga, Manute es al mismo tiempo enigmático y letal. Está interpretado por Michael Clarke Duncan, quien obtuvo una nominación al Premio de la Academia por su interpretación del delicado gigante en “The Green Mile” y que previamente protagonizó a The Kingpin en “Daredevil”, también basado en una historieta de Frank Miller. Duncan se sintió emocionado ante la chance de volver a interpretar una obra de Miller… pero de una manera completamente distinta.
Recuerda Michael Clarke Duncan: “Cuando me enteré de que iban a hacer el film exactamente igual a la historieta de Miller, pensé que estaban locos, pero aquí estoy para decirte que no es así. Esto es diferente de cualquier cosa que se haya hecho antes y creo que va a enloquecer al público”.
Para Duncan, su personaje es algo así como un mito de la modernidad: “Manute es el último guardaespaldas, el tipo que obedecerá cualquier orden. A este tipo lo cortan en tajadas, le disparan, pero siempre vuelve. Es como una criatura legendaria que nadie logra entender; siempre surge de sus cenizas y no puedes derrotarlo”.


HARTIGAN: (Bruce Willis)

Se debe al honor. Un caballero con una armadura cubierta de sangre y mugrienta. El policía John Hartigan lo sacrificará todo – su matrimonio, su trabajo, su honor, su libertad, su dignidad– por una flacucha niñita de 11 años
Frank Miller

Si hay un héroe puro en LA CIUDAD DEL PECADO, ése es John Hartigan, el último policía honesto, finalmente a punto de retirarse. Pero tiene una última misión: salvar a Nancy Callahan, la pequeña de 11 años, de las garras del insano hijo del Senador, Roark, Jr. Para el papel de Hartigan, Robert Rodriguez pensó inmediatamente en Bruce Willis.
Dice Rodriguez: “Enseguida supe que Bruce Willis tendría que ser Hartigan. Lo había visto en un Viejo episodio de ‘Moonlighting’ que había grabado en una cinta de video, donde interpretaba a un detective insensible. El tono era de comedia, pero actuaba de manera directa, y se lo veía estupendo en blanco y negro. Así que le mostré las escenas iniciales y, antes de que terminaran, me dijo: ‘Cuenta conmigo’”.
Entretanto, Frank Miller estaba sorprendido por la devoción de Willis: “Como director debutante, imaginaba que Bruce Willis iba a limpiar el piso conmigo. En cambio, él brindó amor por el material y fue un sueño poder trabajar con él. Comprendió que su personaje tenía mucho de Raymond Chandler y, por cierto, entendió la teoría de Raymond Chandler de que esta clase de personaje es un caballero moderno. Brindó una hermosa interpretación. Si Mickey Rourke es el Diónisos del film, Bruce es nuestro Apolo”.
Willis, quien ya era un fanático de la ciudad insensible de Miller, fue incorporado al proyecto por medio de las filmaciones tempranas de Rodriguez: “Fue el fragmento cinematográfico más sorprendente en lo visual que alguna vez hubiera visto. Simplemente fascinante. Hacía mucho que era fanático de LA CIUDAD DEL PECADO de Frank Miller –siempre me gustaron las historias oscuras, poéticas, duras– pero creo que nadie hubiera podido filmar este tipo de historias hasta que Robert inventó este nuevo estilo de filmación digital”.
Willis es también un fanático de Hartigan: “Cuando lo conocemos, es un hombre cuya mayor aspiración es volver a casa con su esposa, lejos de esta ciudad del delito. Pero no puede hacerlo, porque hay algo que ha descuidado. Hartigan realmente se destaca en LA CIUDAD DEL PECADO por su código moral y por un fuerte sentido de la ética. Negocia su vida a cambio de la vida de esta niña, y esto es algo muy poderoso. En la guerra ente el Bien y el Mal, Hartigan está del lado correcto”.


NANCY: (Jessica Alba)

Imaginemos que uno llega al bar más sórdido del planeta. El lugar apesta, con los olores habituales. Hay un escenario. Se encienden las luces. Uno espera lo peor. Y entonces, un Ángel baila. Perfecta. Graciosa. Bella. Un sueño hecho realidad. Nancy. Nancy Callahan. Sorprende.
Frank Miller

Conocida ahora como la novia de LA CIUDAD DEL PECADO, Nancy Callahan aparece en dos personificaciones diferentes: primeramente, es una niña de 11 años en el mayor de los peligros; luego, es una atractiva bailarina exótica de 19 años que ilumina con su luz la oscuridad de LA CIUDAD DEL PECADO.
Frank Miller explica: “Nancy es realmente el símbolo de LA CIUDAD DEL PECADO, el ángel que de pronto aparece en el lugar más perturbador, y es bellamente interpretada por Makenzie Vega (como niña) y por Jessica Alba”.
Jessica Alba (“Honey”) se sintió inmediatamente conmovida por la historia y la conducta de Nancy: “Es dibujada como una niñita dulce con ojos de gacela y yo deseaba interpretarla porque es una zona que hasta ahora no había podido explorar. Cuando leí el libro, lloré porque es una historia muy hermosa, una romántica historia de amor, y yo sabía que tenía que hacerla. Nancy es la única persona en LA CIUDAD DEL PECADO que tiene esperanzas”.
“Nancy expresa todo el tiempo sus sentimientos y a mí me gustaría poder hacerlo así. Es maravilloso interpretar a alguien tan perfectamente suave y vulnerable todo el tiempo, pero también confiada y fuerte”.
Alba también se sintió emocionada al interpretar escenas junto a Bruce Willis: “Es increíblemente generoso, dada su estatura de actor, como también excelente al interpretar el dolor y la lucha de saber que uno nunca será todo lo que desea ser. Las miradas de Hartigan están llenas de un amor que duele y eso es muy hermoso”.


YELLOW BASTARD: (Nick Stahl)

El pequeño pesado. Debería estar muerto. Pero aquí está, listo para la acción. Y huele espantoso…
Frank Miller

En el corazón de la historia de John Hartigan se encuentra su némesis, Roark Jr. (alias “That Yellow Bastard”), un psicópata demente que luego se transforma en una criatura tan horrible, amarillenta y pestilente como su personalidad.
Quien interpreta a Roark Jr. / Yellow Bastard, bajo una capa de maquillaje, es Nick Stahl (“Terminator 3: Rise of the Machines”, “Carnivale”). Originalmente, Miller y Rodriguez iban a seleccionar a dos actores diferentes para interpretar a Roark Jr. y a Yellow Bastard, pero Stahl lo convenció a Rodriguez de que lo dejara actuar en los dos papeles.
Recuerda Rodriguez: “Al principio, yo no estaba seguro, de modo que le pedí a Nick que me dejara mensajes con la voz de Nick en mi contestador automático. En la historia, la voz de Nick es lo único que Hartigan puede reconocer después de la transformación. Sabía que si él podía encontrar la voz adecuada, lo tendría, porque Nick es un actor tremendo. En verdad, me había olvidado por completo de eso, pero empecé a recibir esos mensajes escalofriantes y, por supuesto, el papel fue para él”.
Por su parte, Stahl dice: “Eso me encantó porque la historia de Frank posee una realidad y una historia tan desmesuradas que no existe el temor de ir demasiado lejos. Es divertido interpretar esta especie de personaje de fantasía, tan odioso y ansioso de venganza”.
Una vez que fue transformado en Yellow Bastard, hasta Frank Miller sintió escalofríos ante la interpretación de Nick Stahl: “Fue genuinamente aterrorizador. No sé cómo hizo lo que hizo debajo del maquillaje. Los efectos creados por KNB lo hacían lucir como un dibujo aterrorizador. Creo que Yellow Bastard va a recordarle al público cuán atemorizador puede llegar a ser el personaje de una historieta”.


LA CIUDAD DEL PECADO: Cómo se construyó la ciudad
Como todas las ciudades, LA CIUDAD DEL PECADO coomenzó siendo un boceto muy singular: los dibujos e historias de Frank Miller. Con esto a mano, Rodríguez buscó las formas de llevar estos dibujos de la página a la pantalla. La postura pionera de Rodriguez en el potencial creativo de la filmación digital lo llevó a una nueva forma de abordaje de un film basado en una historieta.
Con ejemplos de pinturas, vestuario, prótesis, maquillaje y una estética noir en blanco y negro sustentada por las interpretaciones, el mundo forjado por Miller en sus dibujos de LA CIUDAD DEL PECADO no cambiaron demasiado al cobrar vida cinematográfica.
En definitiva, cada dibujo de los libros de Miller pueden compararse en detalle con los cuadros del film.
Como fotógrafo y supervisor de efectos visuales, Rodriguez sabía que tendría que llegar hasta los límites de la filmación digital para captar la textura lluviosa, arenosa y de contornos ásperos que define el entorno de LA CIUDAD DEL PECADO. Explica el director: “El truco fue captar lo que visualmente es llamativo en los libros. Debía filmarse por completo con pantalla de fondo verde porque las imágenes y la iluminación de los libros de Frank son físicamente imposibles”.
Rodriguez estaba preparado para este viaje, habiendo sido pionero en técnicas similares en la aventura familiar y ultra moderna “Spy Kids”. Utilizó las más modernas cámaras de alta definición (HD) para filmar a los actores con estilizados maquillajes y vestuario, quienes actuaban por completo con pantalla verde de fondo. Luego, los habilidosos equipos de efectos manipularían los fondos generados por computadora, tomados directamente de los diseños del libro, a fin de que la apariencia coincidiera por completo con la obra de Miller.
Fue una suerte de filmación no convencional, audaz y riesgosa, que entusiasmaba a Miller, a pesar de ser un neófito en estas lides: “Lo interesante es que el proceso que Robert me explicó –la utilización de la pantalla verde y todo– se parece mucho al dibujo. En realidad, se trata de crear elementos y de moverlos, igual que como se haría con un trozo de papel”.
Rodriguez, quien también dibujó historietas en su juventud, está de acuerdo: “Con la pantalla verde, es como si primero se dibujara el sujeto, con la interpretación del actor, y luego se llenara el fondo con la ciudad generada por computadora. Este proceso no solamente me era familiar, sino que nos permitió enfocarnos verdaderamente en los actores que interpretaban a los personajes. Cuando no necesitas perder tanto tiempo ni preocuparte por los escenarios, las actuaciones no pierden su momentun y permanecen frescas”.


Hacia Troublemaker
El equipo de tecnología de punta, el personal talentoso y la atmósfera creativa que se necesitaban para LA CIUDAD DEL PECADO ya estaban en Troublemaker Studios, el estudio de Rodriguez en Austin, Texas. Cuando junto a Elizabeth Avellan fundaron Troublemaker, planearon justamente eso: provocar escándalo en el mundo de la realización de películas con un estudio que enfatizara la libertad creativa y la alocada sensación del juego – respaldados por una talentosa y dedicada familia de artesanos.
Afirma Rodriguez: “Tener a Troublemaker a nuestra disposición realmente nos favoreció para realizar LA CIUDAD DEL PECADO. Esto fue posible gracias a la capacidad de trabajar por fuera del sistema de estudios y, a la vez, tener a mano todo lo necesario. Es un lugar donde todo fluye con libertad, donde no es necesario pedir permiso para hacer arte. En un momento, recibimos la visita de Francis Ford Coppola, quien dijo que ese era su sueño para Zoetrope: un lugar donde se pudiera contar con diferentes artistas que juntos trabajaran y experimentaran con distinta clase de proyectos”.
Con el equipo digital más moderno a su disposición, Rodriguez considera que Troublemaker es una especie de tierra de fantasía en el mundo real: “Lo que siempre me encantó de los historietistas es que cualquier cosa que imaginan, pueden crearla en un trozo de papel en su apartamento. Ahora, yo hago lo mismo en una escala más grande, pero la experiencia creativa es la misma. Aquí en Troublemaker, estamos en el estudio en esta enorme habitación con pantalla verde, pero instantáneamente podemos hacerla aparecer como cualquiera de tus sueños: la nieve, la ciudad o lo que sea”.

La pantalla verde
Para la mayor parte del reparto diverso y consumado de LA CIUDAD DEL PECADO, trabajar con la pantalla verde fue una experiencia inusual que les abrió los ojos. Todos ellos se reunieron en el pionero Estudio Troublemaker de Rodriguez en Austin, Texas, donde las interpretaciones fueron logradas en el escenario famoso por su aire de patio de juegos íntimo. Allí es donde los actores dieron vida a LA CIUDAD DEL PECADO, primeramente con elementos de utilería y escenarios mínimos. A veces, sólo sus actores compañeros de escena estaban en la pantalla verde. La fuente más directa de inspiración eran los dibujos de Miller en los libros.
Benicio Del Toro recuerda: “Al principio, era algo extraño estar en ese entorno creado nada más que por la imaginación. Lo que hice fue simplemente dejar de prestarle atención a la pantalla y empezar a llenar los huecos en la mente. Resultó verdaderamente interesante trabajar así, diferente y refrescante. Y uno sabe que lucirá estupendo. Por eso, yo los llamo magos a Robert y a Frank: encontraron el camino entre los dibujos y los efectos para convertir el agua en vino”.
Clive Owen dice: “El primer día fue muy extraño; me sentía como si estuviera actuando en una burbuja de nada. Pero uno se acostumbra muy rápido y comienza a sentirse natural. Entonces, se logra un verdadera sensación de haberlo logrado cuando uno se da cuenta de que acertó con el impacto de una imagen particular del libro. Las posibilidades de este tipo de filmación son muy, muy excitantes”.
Para Jessica Alba, “la pantalla verde puede ser muy liberadora porque quita todos los elementos que podrían ser perturbadores del fondo. Todo eso desaparece y sólo se trata de actuar. Es casi como estar en un escenario teatral. Creo que Robert es capaz de lograr sorprendentes interpretaciones, en parte porque elimina todas las distracciones y se acerca mucho al personaje”.
Mickey Rourke expresa: “Nunca antes había hecho una película con pantalla verde, pero Robert me hizo sentir muy cómodo. Lo respeto tanto que no me importaba si había una pantalla verde, rosada o lo que fuera. Estaba tan preparado y es un tipo tan práctico que para mí, todo tenía sentido”.
Por su parte, Bruce Willis opina: “En gran medida, al trabajar con la pantalla verde, uno termina confiando en la memoria sensorial. Hay que imaginar las cosas estupendas que luego habrá allí. A veces puede llegar a ser sumamente extraño. Me sentía raro al verme en una escena con una actriz que ni siquiera estaba allí ese día. También me recordó a cuando hacía ‘Pulp Fiction’, donde hasta el final no sabía cómo mi papel se relacionaría con lo demás”.
Para Carla Gugino, quien trabajó con Robert Rodriguez en “Spy Kids” y que interpreta a Lucille en LA CIUDAD DEL PECADO, la pantalla verde ya era conocida. Pero, para ella, lo emocionante era ver cómo un grupo de actores adultos tan talentoso se iniciaba en esto: “Observar a los niños trabajar con la pantalla verde en ‘Spy Kids’ fue realmente interesante porque los niños poseen una imaginación muy viva. Si bien para ellos es algo muy liberador, para los adultos resultaría increíble. En esta película logramos ver que la tecnología digital se ha convertido en una tremenda herramienta de filmación”.
El ritmo rápido y la amplia flexibilidad de la filmación con cámaras HD también fueron bienvenidos por el reparto. Dice Brittany Murphy: “Lo más grandioso y extraordinario es estar en medio de una escena y no tener que preocuparse por cuánta película falta. La cámara sigue funcionando todo el tiempo, lo cual permite mucha creatividad. A todos nos encantó”.
Casi todos los involucrados en la producción compartían la sensación de formar parte de una especie de cambio hacia el futuro de la realización cinematográfica. Rosario Dawson expresa: “Siento como si Robert y Frank estuvieran inventando una clase diferente de película y que controlaban por completo una nueva visión. Lo que me encanta es que este estilo de filmación no tiene límites. No te limitan ni el clima, ni el día o la noche, ni nada. ¡Sólo se trata de darle vida a un mundo imaginario!”
Así lo resume la productora Elizabeth Avellan: “Creo que Robert está ayudando a que mucha gente se sobreponga a su temor a esta nueva tecnología de filmación. Ven que se trata de moverse muy rápido y de divertirse. Él está creando nuevos conversos y es muy hermoso verlo porque Robert siempre amó la tecnología e hizo lo posible por estar a la vanguardia. Para él no se trata solamente de ser más audaz, sino de modernizar la tecnología y de obtener los resultados más sorprendentes con el mínimo de dinero y el máximo de creatividad”.


 

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