SINOPSIS

Bucarest, 1989. Últimos meses de la dictadura de Ceacescu. Eva es una joven de 17 años que vive con sus padres y con su hermano Lalalilu, de 7 años. Todos pertenecen a una familia trabajadora que vive en los suburbios de Bucarest.
Mientras descubre las complejidades del mundo de los adultos, Eva tiene un sueño secreto que sólo conoce su hermano: huir de Rumania y viajar por el mundo. Lalalilu está desesperado al pensar que su hermana va a abandonarlo. Con sus dos mejores amigos, Tarzan y Silvica, trama un plan para asesinar a Ceacescu y de esta forma retener a Eva, para que toda su familia pueda vivir en un país con mayor libertad.

ACERCA DEL REALIZADOR

Catalin Mitulescu nació en Bucarest el 13 de enero de 1972.
1999: 17 minute intarziere (cortometraje)
2000: Bucuresti-Wien, 8-15 (cortometraje)
2004: Traffic (cortometraje)
2006: Como celebré el fin del mundo



PREMIOS

Festival de Cannes (2006)
Un Certain Regard
Mejor actriz para Dorotheea Petre
Seleccionada por Rumania para competir por el premio Oscar a la mejor película extranjera(2007)



Los años finales del reino de terror de Ceacescu en Rumania son el dramático marco de “Como celebré el fin del mundo”. Esta encantadora ópera prima de Catalin Mitulescu se centra en los personajes de una adolescente de 17 años y su pequeño e indomable hermano.
Mitulescu, cuyo corto “Traffic” había ganado la Palma de oro en Cannes dos años atrás, trabaja confiado contando esta historia vitalizada por la joven Dorotea Petre, de luminosa perfomance. El film se suma a la zaga de los recientes grandes filmes rumanos descubiertos últimamente en Cannes
(La noche del Sr. Lazarescu, Bucarest 12:08) que están encontrando su público merced al apoyo de la crítica.
Ambiciosamente tratando de combinar la dicha del aprendizaje y el crecimiento con la melancolía de vivir en una de las peores dictaduras de Europa del este, esta cálida historia, en su pintura de la vida cotidiana bajo esas duras circunstancias, mereció su consagración en Sundance como mejor proyecto europeo, por lo que encontró el apoyo como productores asociados de Martín Scorsese y Wim Wenders.
En 1989 la bonita Eva y su novio Alex alborotan la escuela cuando accidentalmente rompen un busto de Ceacescu. Alex es protegido por su padre, miembro del partido Comunista, pero la rebelde Eva es expulsada del colegio y enviada a una especie de reformatorio donde conoce al extraño y aún más rebelde Andrei. Sus padres son disidentes y nunca aparecen en el film, creando esa ausencia cierto misterio. Mientras Alex se enamora de ella crean un inocente plan de cruzar nadando el Danubio para fugarse del país.
Mientras tanto su hermano de 7 años, Lalalilu y sus dos compinches planean asesinar al dictador durante una fiesta nacional. Absolutamente improbable y absurda, esta conspiración crea tensión en la última parte del film.
Mitulescu combina armoniosamente estos episodios con el tono tragicómico del film, ofreciendo al espectador la sensación de una era vivida por antihéroes que permanecían con miedo en las sombras hasta que la revolución dio un vuelco total a sus vidas.
Sobresalen las actuaciones de Dorotea Petre con su magnética presencia en cámara y su cálida relación con el festivo pequeño Duma. Ambos sugieren como el humor, el amor y la imaginación mantienen viva a la gente en una sociedad oscura y oprimida. La escenografía ambientada en la época y los vestuarios retro contribuyen al realismo del film y la fotografía de Marius Panduru nos ofrece sorpresivos momentos de lirismo.
 

CRÍTICAS

NEILS YOUNG FILMS LOUNGE – SHEILA SEACROFT

En “Como celebré el fin del mundo” hay mucho humor y secuencias mágicas. El film es una gran muestra de la crudeza de la vida, pero también de cómo las relaciones de amor y amistad y el sentido del humor logran superar la adversidad. Con esta combinación entre sátira y fatalidad, trae a la mente las comedias checas de los años 60 de directores como Jiri Menzel, pero con la dimensión extra de su actualidad política.