Dirigida por Mathieu Kassovitz, con créditos en su haber como su ópera prima "El odio" y el thriller "Los ríos de color púrpura". Por el manejo de lo inexplicable y la intervención de personajes que ven distorsionada su realidad profesional recuerda a otros films de alto impacto comercial como "Estigma"; "Sexto Sentido"; "Identidad" y "Memento". Si se tiene en cuenta que las historias de psiquiatras en riesgo de perder su cuota de cordura o de simples mortales víctimas del más siniestro azar cautivan a un público cada vez mayor, se puede deducir que “En compañía del miedo”(“Gothika") no escapa a la ortodoxia del mercado. Pero si se considera que la dirección fue encomendada a una de las promesas del cine francés como es Kassovitz, el resultado es francamente desalentador. El pobre trabajo argumental de la trama enrarece el relato en haras de favorecer los artilugios visuales y el lucimiento personal de Halle Berry quien repite su actuación de "Monster's Ball" lo que la lleva a la categoría de 'hija de la lágrima". Ni Penélope Cruz ni Robert Downey Jr. logran ennoblecer esta sistemática acumulación de flashes y gritos que parecen no tener fin. Si a esto le sumamos un final previsible y un título (el original) difícil de desentrañar, se concluye que "Gothika" se suma a la larga lista de fraudes de la alicaída industria americana. Una mirada más inteligente de los desórdenes mentales y el mundo de las posesiones en clave alucinógena, se puede hallar en la "Gothic" de Ken Russell.

 Silvia G Romero