Puede decirse que Cristian Pauls es un caso particular. Desde su ópera prima titulada "Sinfín", poco y nada se sabía sobre su actividad cinematográfica hasta que reapareció con un sentido homenaje a Leopoldo Federico en el documental "Por la vuelta". Grande fue la sorpresa en la comunidad cinéfila cuando se anunció el estreno de su segundo largo de ficción, el cual cuenta con la colaboración de su hermano Alan Pauls y que, tras problemas de derecho autoral, lleva por nombre "Imposible". Si el público busca una trama digerible, con un desarrollo convencional y una resolución exenta de potenciales guiños de autor pues bien, ha elegido el film equivocado. Es conocida la afición del director con respecto al privilegio de la forma audiovisual y sus potencialidades técnicas al erradicar la ortodoxia del relato. Aquí, pone en práctica su peculiar sentido estético al presentar la historia de dos parejas en el ocaso de su relaciòn amorosa. Los personajes se cruzan entre sí por azar, sin una causa aparente, estableciendo una red de deseos y traiciones que se dan sin un orden prefijado ni explicaciones lineales. La única unidad de acción que une a estos amantes en 'estado terminal' es la 'noche' con sus ciclos lunares y sus subterfugios predilectos: una estación de servicio; un bar; una habitación sombría o simplemente, las calles desoladas de la ciudad; característicos lugares de encuentros torpes y separaciones irascibles que remiten a otras realizaciones vernáculas en su intención de explorar las limitaciones del corazón como es el caso de "Hoy y mañana"; "Un año sin amor" o "Ronda nocturna". "Imposible" centra su atención en la dualidad de los sentimientos y lo expresa a través de canciones lacónicas, fragmentaciones corporales y acciones viscerales donde, inevitablemente, las heridas físicas o las compulsiones de ánimo son el resultado de una insoslayable búsqueda personal.

Silvia G Romero

SYRACUSE FILM FESTIVAL 2004
Mejor Película
BIARRITZ FILM FESTIVAL 2003
Premio Especial del Jurado

"Imposible" narra la vida de Bruno (Damián de Santo), treinta y tres años, desocupado casi por elección, ha entrado desde hace tiempo en una suerte de parálisis que lo bloquea todo: perdido y sin destino cierto, deambula sumido en un vacío indefinido, situación en la que han caído, también, su entusiasmo por las cosas y las personas.

Las apariciones fantasmales de Isabel (Jimena Anganuzzi) en su vida marcan las tres noches, únicas, en que se desarrolla el filme. Bastante menor, dueña de una belleza tan extraña como cortante y certera, Isabel ejerce sobre él una seducción misteriosa que lo conmociona más allá de su razón. Pero así como irrumpe en su vida, Isabel desaparece a la mañana siguiente de cada encuentro, sin dejar rastros. Salvo una herida sobre la ceja de Bruno, que sangra periódicamente y en sincronía con cada nuevo encuentro, como si ella hubiera dejado clavado su aliento y su mirada en él y como si ese estigma volviera a aparecer cada tanto, dejando su marca y agitando su recuerdo.

Con el correr del tiempo, Bruno verá y dejará caer la relación con Mariana (Alejandra Flechner), su novia, una mujer algo más grande que él, un tanto lánguida aunque no desganada: la antítesis compleja de Isabel.

Fascinado por el misterio de Isabel, en la última noche de sus apariciones, Bruno decide no dejarla ir. Proyectado con ella en otro tiempo, un tiempo refugio, en suspensión, casi fuera de toda cronología, Bruno retendrá de ella lo esencial: con Isabel nunca hay antes o después, siempre es “durante”. Y si bien esa relación tampoco es una combinación posible, Bruno podrá descubrir que las personas y las cosas que le están cerca aún pueden salir de las sombras y que él mismo tiene todavía algo para decir. Casi como un milagro o una revancha sobre sí mismo, verá en Mariana a alguien que lo espera. Y aunque sabe que todo (re) encuentro es azaroso e hipotético y que toda armonía tiene algo de utópico, quizá pueda encontrar, después de Isabel, su (propia) forma de desear el hijo que Mariana espera de él.

Apuntes del director sobre el film
"El amor como misterio indescifrable. ¿Porqué dos personas se encuentran y deciden seguir juntas?. Hay algo ahí que desborda toda racionalidad, que parece inexplicable tal vez en su naturaleza misma, imposible de ser reducida a palabras. El amor hecho de pedazos de cosas, de huellas, de rastros. El amor como capricho. ¿Será eso mismo lo que lo convierte en acontecimiento, lo que nos entusiasma cada nueva vez, como si nunca lo hubiéramos vivido antes?
Imposible podría verse como una película de apuntes sobre ese misterio."
 

Cristian Pauls, realizador cinematográfico. Nació en Bs As, en 1957.
Estudios de cine en Buenos Aires. Escribe crítica y teoría en la revista Cuadernos de cine, entre 1978 y 1982.
Ejerce la docencia en distintas instituciones de Buenos Aires.

Filmografía:
"Sinfín" (La muerte no es ninguna solución), largometraje ficción. 1988
"Por la vuelta", largometraje documental. 2002
"Tal vez será su voz", documental para TV. 2002
"Imposible", largometraje ficción. 2003
"Formosa, visiones fugitivas", documental para TV. 2003
"Horla", ficción para TV. 2004