Una explosión masiva destella en los cielos de Dallas hasta Washington DC. Es la explosión del trasbordador espacial Patriot, el cual hecho añicos, llueve en pedazos sobre el territorio de los Estados Unidos.
Las autoridades rápidamente toman control de la situación. Paralelamente, comienzan a surgir rumores de que hay una extraña sustancia adherida a los despojos de la nave. Es algo que pudo resistir el extremado frío del espacio y al abrasador calor de la entrada en la Tierra. Las primeras personas que tienen contacto con la sustancia son los primeros en sufrir misteriosos cambios…
Sin embargo nadie quiere comenzar una ola de terror.
En la ciudad de Washington DC, la psiquiatra Carol Bennell no relaciona la explosión de la nave con los extraños eventos que comienzan a ocurrir aceleradamente a su alrededor: una de sus pacientes está aterrorizada y piensa que su marido fue reemplazado por un extraño; arranques de violencia en las calles son aplacados rápidamente y su hijito Oliver, vuelve a casa de sus rondas de Halloween, con una sustancia rara entre los dulces recibidos, algo que de hecho parecería estar vivo.
Ella le cuenta a su amigo y colega Ben Driscoll, que hay algo muy extraño sucediendo, aunque a las autoridades de Washington pareciera no preocuparles. La información oficial es que simplemente se trata de una gripe severa. Antes de que Carol se dé cuenta de lo que realmente está pasando, ella permite que su hijo Oliver pase un fin de semana con su padre, quien ya no vive con ellos. El es un alto oficial del Centro de Control de Enfermedades, entidad a cargo de investigar el choque de la nave. A la vez, él también fue una de las primeras personas presentes cerca de los despojos.
La enfermedad se va expandiendo, convirtiéndose en epidemia. Carol descubre que la misma gente a cargo de vacunar a la población con el fin de evitar el contagio, en realidad está multiplicando las víctimas. Lo hacen por medio de una espora de origen desconocido, que ataca el ADN de los seres humanos mientras duermen. El resultado es que el serafectado se transforma en un ser vivo que sigue teniendo el mismo aspecto y hablando igual que siempre, pero no tiene sentimientos humanos. De la noche a la mañana, la gente que rodea a Carol se trasforma, y comienza a comportarse extrañamente y como oveja de rebaño. Además, todos tienen la necesidad imperativa de infestar a otros para lograr tomar control de todo.
Carol hace todo lo posible por mantenerse despierta, y así comienza una odisea dentro de un mundo cambiado, con el fin desesperado de mantenerse viva el tiempo suficiente como para encontrar a su hijo. Para pasar desapercibida entre los invasores, Carol debe mantenerse calma y no mostrar ningún tipo de emoción. Pero sobre todas las cosas… no debe quedarse dormida.

La actriz ganadora del Premio de la Academia, Nicole Kidman (“The Hours”), y Daniel Craig (“Casino Royale”) son los protagonistas de “Invasores”, una película de ciencia - ficción de acción y suspenso. Se trata de un viaje de pesadilla, hacia un mundo en el cual la única manera de sobrevivir, es nunca quedarse dormido. También actúan en el film Jeremy Northam (“The Tudors”, “Gosford Park”) y Jeffrey Wright (“Casino Royale”, “Angels in America”).
“Invasores” fue dirigida por Oliver Hirschbiegel, a partir de un guión de David Kajganich, basado en la novela The Body Snatchers de Jack Finney. Hirschbiegel fue quien dirigió la premiada película dramática “Downfall”. Joel Silver, productor de franquicias tan exitosas como la trilogía “The Matrix”, y la serie de películas “Die Hard” y “Letal Weapon”, produjo el film junto con Roy Lee, Doug Davison, Susan Downey, Steve Richards y Ronald G. Smith. Bruce Berman fue el productor ejecutivo.
Tras la pantalla, el equipo creativo estuvo dirigido por el director de fotografía Rainer Klausmann, el diseñador de producción Jack Fisk, los editores Joel Negron y Hans Funck y la diseñadora de vestuario Jacqueline West. La música fue compuesta por John Ottman.
“Invasores” es una presentación de Warner Bros. Pictures, en asociación con Village Roadshow Pictures, de una producción Silver Pictures, en asociación con Vertigo Entertainment.

-“Para mí, imaginarme un mundo en el cual una crisis no tiene como consecuencia atrocidades nuevas, o en donde los diarios no están llenos de violencia y de guerra, es como imaginarme un mundo en el cual los seres humanos han dejado de ser humanos.”

Desde que la novela clásica “The Body Snatchers” (“Los ladrones de cuerpos”) de Jack Finney, fue publicada en 1955, fue considerada como uno de los ejemplos más resonantes del poder de la ciencia-ficción, para explorar los paradigmas políticos y sociales de cualquier época. En 1956, la primera adaptación para cine de la novela, proveyó un comentario tácito al llamado Terror Rojo que azotaba al país (“Red Scare”) La segunda versión en 1978, se estrenó en la víspera de la Guerra del Vietnam, y el escándalo de Watergate, y hacía eco de los miedos del pueblo que había dejado de creer en sus líderes.
Esta última adaptación, dice Silver, da un nuevo giro al tema de invasión extraterrestre, tocando cuestiones culturales contemporáneas, que se desprenden del miedo pandémico al malestar social y político. -“La película propone la idea de que una invasión puede suceder sin naves, sin la presencia física de extraterrestres. En esta época la idea de una pandemia es una amenaza real y presente. ¿Qué pasaría si nuestra destrucción no sucediera con invasores visibles sino por medio de microbios? Lo que más miedo da, es enfrentarse con algo que pueda infiltrarse y tomar el poder sin que nadie se dé cuenta, hasta que sea demasiado tarde”.
¿Qué pasaría en el mundo de hoy si las personas a cargo de proteger al público fueran las primeras en cambiar? –“Cuando uno se da cuenta de que algo está mal, pero los noticieros, el gobierno y los científicos a cargo de parar la enfermedad declaran que todo está bien, uno tiende a pensar que todos están muy loco. Comienza a persegurise” – comenta Silver –“Esa es la forma de tomar poder, para parar el poder que puede avisar a la gente en forma masiva sobre lo que sucede, o para detener la enfermedad. Los personajes de esta historia deben aprender a creer lo que ven con sus propios ojos, antes de que sea demasiado tarde como para poder hacer algo”.
“Invasores” es una historia de suspenso que sucede a través de los ojos de una psiquiatra de Washington DC, Carol Bennell. El hijo de esta mujer queda separado de ella justo en el momento en que el mundo cambia repentinamente. -“Para mí, el centro de esta historia es la odisea de esta mujer por salvar a su hijo”- dice Kidman, actriz ganadora del Premio de la Academia, quien hace el papel de Carol- “Eso es lo que me pareció interesante. La adrenalina que corre por la desesperación de salvar a quien ella dio vida, a esa persona a quien quiere con el alma, más que a ninguna otra cosa en el mundo. Yo tengo dos hijos, por eso entiendo el amor incondicional que uno siente por los niños”.
El guionista David Kajganich aclara: -“En la novela de Finney, la presencia extraña simplemente quiere sobrevivir. Sin embargo la supervivencia puede tomar distintas formas. Con tan solo mirar alrededor de nuestro mundo, uno se da cuenta que el poder no inspira otra cosa que las ganas de tenerlo para siempre, además del deseo de eliminar cualquier cosa que se oponga a que lo tengamos. No es una casualidad que la nave de esta invasión termine justamente en la ciudad donde está todo junto el poder de esta nación: Washington, DC (Distrito de Columbia)”.
–“Esta es una película de suspenso que se despliega en un mundo contemporáneo reconocible”- dice el productor Joel Silver -“Sucede en una era desbordante de paranoia política, social y ambiental. A nosotros nos pareció que este era el momento exacto para realizar el film. David Kasganich escribió un guión original con una fresca visión de las ideas de la novela. “Invasores” es una película de suspenso, emocionante, pero con tonos profundos”.
Para que la película tuviera perfecto realismo y fuera una historia contemporánea y creíble, Silver contrató al director alemán Oliver Hirschbiegel, ganador de múltiples premios por la película “Downfall”. Dicho film era un retrato íntimo y estremecedor de los últimos días de Hitler. -“‘Downfall’ realmente me impresionó”- dice el productor –“Oliver le dio gran intensidad, sensación de claustrofobia e intimidad a ese momento histórico en particular, sin perder el increíble realismo de su visión. El tiene la necesidad creativa de que las cosas sean tan auténticas como fuera posible, y eso es exactamente lo que nosotros queríamos lograr en esta aventura de ciencia-ficción. Todo sucede delante de los ojos del espectador, en un mundo que él reconoce.”
El director Oliver Hirschbiegel dice que inclusive tratándose de una aventura de ciencia-ficción, el realismo es clave para él. –“Cuando tengo dudas, trato de imaginarme cómo serían las cosas si pasaran de verdad. Trato de evitar todas las cosas fingidas, y los efectos tirados de los pelos”.
Kidman, trabajó frente a las cámaras para directores tan diversos como Lars von Trier, Baz Luhrmann, Jane Campion y el fallecido Stanley Kubrick. Ella apreció la oportunidad de poder trabajar con Hirschbiegel, en la primera producción norteamericana para el director, luego de su éxito con su película “Downfall”. -“Me gusta la manera espontánea que Oliver tiene para filmar”- comenta la actriz –“para él la actuación es lo más importante. Además, él ama a las mujeres. Es un hombre que quiere entender la psicología de la mujer, lo que una siente, las cosas que la hacen sabia e interesante. Eso es lo que le fascina”.
-“Nadie toca a mi hijo”.

Con la invasión como fondo, se van desarrollando las historias íntimas de varios personajes, quienes poco a poco terminan estando juntos al tener sospechas semejantes, sospechas que luego terminan siendo ciertas y horrorosas. Entre ellos está Carol Bennell, quien lleva ese nombre en honor al personaje principal del libro original, Miles Bennell. Kidman hace las veces de una psiquiatra que vive en los alrededores de Washington DC. Ella comienza a enterarse de la terrible realidad cuando una de sus pacientes le cuenta que “tiene miedo porque su marido ya no es más su marido”.
Veronica Cartwright, la actriz que actuó en la película clásica original de 1978, “Invasion of the Body Snatchers”, hace el papel de la angustiada paciente de Carol, Wendy Lenk, que cree que su marido ha cambiado y ya no es la misma persona.
-“Carol no relaciona lo que su paciente le dice con el accidente del trasbordador”- hace notar Silver -“Nadie, y mucho menos una psiquiatra, va a llegar a la conclusión de que existe una infección alienígena, por el hecho de que una persona piense que alguien a quien conoce bien, ha cambiado. Como sería natural, ella busca las razones dentro de lo que es lógico a su profesión: Tal vez su paciente está desilusionada. En realidad, lo que está ocurriendo es tan inesperado, que nadie se da cuenta de lo que pasa, hasta que es demasiado tarde”.
Para Hirschbiegel, Carol, el personaje, es la lente a través de la cual se cuenta la historia. -“Todo se centra a su alrededor, todo se vé desde su perspectiva. Nicole puso mucho de ella misma en el personaje, su fuerza y su verdadera necesidad natural de defender a su hijo”- cuenta el director -“Ella tiene la habilidad de sumergirse en el mundo de sus personajes, lo cual es fascinante de observar y filmar. Sus reacciones son muy naturales, lo cual da aún más fuerza a la situación de su personaje”.
Al estudiar Carol los miedos de sus pacientes, se va dando cuenta que miedos parecidos van apareciendo en distintos lugares por todo el país. ¿Podría ser que todo el mundo estuviera desilusionado? ¿o acaso es un fenómeno absolutamente real, de alguna manera ligado al accidente de la nave espacial? Carol cuenta sus sospechas a su mejor amigo, Ben Driscoll, quien es médico en un hospital de la capital. El actor Daniel Craig es Ben, y al respecto comenta: -“Entre ellos hay una relación platónica, aunque por supuesto, él está locamente enamorado de ella. Ben quiere protegerla, pues vé que ella está pasando por una situación problemática con su ex - marido y su hijo. No apura la relación, pero en verdad, sueña con estar con ella”.
-“Tuve mucha suerte de tener a Daniel en el papel de Ben” - dice Hirschbiegel -“El interpretaba con naturalidad todas las facetas de su personaje: su dureza, su inteligencia y su ternura, que eran exactamente las razones por las cuales Carol confiaba completamente en él. Además Daniel tiene un gran sentido del humor. La pasé muy bien trabajando con él”.
Para Craig esta era la primera vez que trabajaba con Kidman, y quedó impresionado por la naturalidad de la actriz para actuar su rol con seriedad y por su habilidad de divertirse durante la filmación. -“Es una actriz fantástica”- dice el actor –“Tiene mucha profundidad, y para mí fue un placer trabajar con ella”.
Por su lado, Kidman también halaga a su co-protagonista. -“Daniel es un buen actor”- dice ella- “Tiene mucho talento, y en verdad, uno quiere tener gente que lo inspire a su lado, gente que es buena en lo que hace. Así uno disfruta al ir a trabajar cada día. A mí me encantan los momentos entre la acción y el ¡corten! en los que cualquier cosa puede suceder. La posibilidad de sumergirme en esos momentos y en esas escenas es lo que me hace volver a filmar una y otra vez”.

-“Seguirás siendo tú mismo: cada pensamiento, cada memoria, cada hábito”…
No trates de combatirlo. Simplemente no hagas nada”.

Justo el fin de semana cuando ocurre el accidente de la nave espacial, el ex marido de Carol, Tucker - actuado por Jeremy Northam – muy extrañamente, llama a su ex esposa. Tucker trabaja en el Centro de Control de Enfermedades. Fue llamado a Washington, DC, para investigar los despojos de la nave espacial, y se convierte en uno de los primeros infectados. Su deseo repentino de visitar ahora al hijo que tuvo con Carol, Oliver, es muy extraño, y a Carol le llama la atención –“La historia entre ellos no es exactamente placentera, y eso influencia sobre la opinión que uno tiene de Tucker desde el principio” – dice Northam, el actor que interpreta el personaje -“El es un trabajador veterano en el Centro de Control de Enfermedades, trabajo que lo llevó a Atlanta hace mucho tiempo. Pero ahora volvió a Washington DC. El hecho que en medio de todo lo que sucede, él súbitamente se muestre ansioso por ver a su hijo, preocupa tremendamente a Carol, su ex esposa. Es obvio que él tiene algún motivo que no dice”.
La enfermedad que traía la nave que se cayó en la Tierra, se va expandiendo rápidamente, ya que la gente infestada tiene la necesidad de infectar a otros. –“Los Contaminadores no matan a la gente”- aclara Hirschbiegel -“lo que hacen es cambiarlos radicalmente, desde adentro hacia afuera al contaminarlos. Trasforman a la gente normal en seres extraños”.
-“Una vez que uno está infectado, el proceso finaliza cuando se duerme”- agrega Craig -“Al entrar en la etapa profunda del sueño (cuando uno mueve los ojos rápidamente), ahí sucede el gran cambio, hasta llegar al nivel mismo del ADN. Es el momento catalítico que crea el cambio en todo el cuerpo”.
El Centro de Control de Enfermedades organiza urgentemente una campaña nacional de vacunación, para lo que ellos llaman una pandemia de gripe severa. Sin embargo, esas vacunas harán exactamente lo contrario de lo que supuestamente deberían hacer: van a infestar a la gente.
-“En una de las escenas, Tucker está informando a oficiales del gobierno sobre el virus y la necesidad de combatirlo. Pero en realidad, está utilizando la reunión para contaminar a todos los presentes en la conferencia”- explica Silver - “La campaña de infección está perfectamente organizada, y pronto la cantidad de Contaminadores crece de manera infernal”.
-“Cuando uno ya está contaminado, se vé mejor, más saludable y fuerte”- detalla el director Hirschbiegel -“La infección cambia el código genético de la gente. A los Contaminadores les gusta el orden, no son robots sino que no responden emocionalmente a nada. Su estado es extrañamente sereno”.

-“En el fondo, tú sabes que combatirnos es
pelear por todas las cosas que sabes que están mal”.

De la noche a la mañana, el colorido y caótico mundo cotidiano, se convierte en una silenciosa organización mundial. La infestación comienza en la gente que tiene el poder. –“Los Contaminadores no son tontos”- comenta el guionista David Kajganich--“Primero infestan a la gente que les va a ser más útil para su plan de invasión. Infectan a oficiales de gobierno de alto rango, y a los de las fuerzas armadas, del poder judicial y del mundo de negocios. Ellos abrirán el camino para una rápida y perfecta invasión, a través de la contaminación del resto del mundo. La eficiencia define a los Contaminadores. Ellos actúan de la manera más eficaz posible”.
Carol se encuentra rodeada por gente que constantemente quiere transformarla en uno de ellos. Entonces se fija un objetivo muy claro: salvar a su hijo. El detalle es que su hijo se fue a pasar un fin de semana con su padre, y ahora Carol se da cuenta en el terrible peligro en que se encuentra.
En el papel del niño Oliver, está el joven actor Jackson Bond, quien debuta por primera vez en el cine. -“Simplemente es precioso”- comenta Kidman -“Es un chiquillo dulce y bueno. Tiene elementos de hombre, y al mismo tiempo respuestas de niño. Es una mezcla maravillosa. Tiene excelentes padres, y uno puede ver el trabajo que han puesto en él. Tuvimos mucha, mucha suerte de que él fuera nuestro actor, ya que él nunca antes había trabajado”.
Oliver es único, porque aunque tras ser infectado se va a dormir, igual no cambia. –“El es inmune a la infección, y por eso se convierte en la clave para encontrar la cura”- explica el pequeño actor sobre su personaje – “Sin embargo, para evitar ser descubiertos, Oliver y su mamá tienen que tratar de hacerse pasar por Contaminadores. Uno no puede mostrar emociones porque sino, los invasores se van a dar cuenta que uno no es como ellos y comenzarán a perseguirlo. Por eso, aunque tratábamos de imitarlos, en realidad teníamos miedo, y no sabíamos qué hacer”.
La inmunidad de Oliver a la contaminación extraterrestre, es crucial para los científicos que buscan descubrir una cura. Jeffrey Wright actúa como el amigo y colega de Ben, el Dr. Stephen Galeano. El ha estado investigando la epidemia desde que Carol y Ben le trajeron por primera vez una muestra de la misteriosa sustancia extraterrestre. Tomando muchas precauciones, Galeano se apropia de la muestra, y desde entonces la investiga junto con otros científicos -trabajando clandestinamente- para encontrar una manera de detener los ensañados efectos de la invasión. Daniel Craig comenta: -“Desde el primer momento en que él se da cuenta de la infestación, comienza a investigarla desde el nivel molecular y llega a la correcta conclusión de que la contaminación es extraterrestre. Así, Galeano representa la esperanza en medio de una invasión imparable”.
Cuando Kajganich adaptó la historia para la pantalla, no se imaginó qué brutal sería al tomar vida a través de los actores. -“Uno de los personajes principales de la historia es contaminado en pleno día, en una casa de barrio”- recuerda el guionista –“Para mí, ver la actuación fue mucho más violento que leer el guión gráfico. Cuando los actores actuaban, yo no miraba. No podía creer qué perturbador era. Uno puede sentir humanamente lo que sucede, gracias al brillante trabajo de los actores. La película es cruda y realista. Uno ve las cosas suceder ante sus propios ojos, y comienza a creer en la invasión, inclusive estando parado en el set de filmación”.
Silver dice que no podía haber pedido un mejor grupo de actores para dar vida a los miedos personales de los personajes. -“Todos hicieron un gran trabajo con el material. Todos ellos bajo la dirección de Oliver lograron crear una sensación escalofriante en el relato de esta invasión, empezando con Nicole, quien está prácticamente en cada escena del film y es el centro de esta historia, a través de su presencia emocional”.
El personaje de Kidman vé la invasión a través de los ojos de una psiquiatra. Entonces la actriz consultó a profesionales del campo para explorar el proceso por el que pasaría uno de ellos. -“Mi papá es psicólogo, así que yo crecí con el tema”- explica Kidman –“Pero aún así, para mí fueron muy interesantes los puntos de vista de una psiquiatra de Nueva York. Ella me ayudó mucho, especialmente en cuanto al lenguaje del cuerpo, cuando uno se enfrenta con emociones extremas. Obviamente, esta película no se trata sobre sesiones de terapia”.
Dos de los principales asesores técnicos para la película, fueron: la doctora Ana Krieger, Directora del Centro para Problemas del Sueño, de la Universidad de Nueva York; y la doctora Linda Chuang, Instructora Clínica del Departamento de Psiquiatría, División de Consultas, del Hospital Bellevue de la Universidad de Nueva York.

-“La gente se está muriendo. Hacen grandes colas, como si esto se tratara de una epidemia de sarampión o algo semejante. En realidad, ¿qué tipo de vacuna les están dando?”

Para crear el mundo de “Invasores” el famoso diseñador de producción Jack Fisk, trabajó conjuntamente con el director Hirschbiegel para poder lograr un refrescante realismo. –“Si bien él estaba trabajando en uno de los más grandes estudios de filmación, lo hacía a la manera de los directores europeos o de los realizadores de documentales”- detalla Fisk -“La idea era ir a los lugares elegidos, cambiarlos un poco y filmar rápidamente con un mínimo de luz. Oliver está acostumbrado a pensar y a resolver rápidamente, y deja puertas abiertas para explorar. Pronto nos adaptamos a brindarle cualquier cosa que él necesitara en la urgencia de cada momento” - Fisk agrega –“La dedicación de Oliver para hacer ver las cosas lo más reales posible desde su perspectiva, fue lo que definió los exteriores elegidos para la película”.
-“‘Downfall’ fue una filmación hábil y económica”- comenta el actor Jeremy Northam -“No hubo desperdicio. Oliver sabe cuándo dejar la cámara en su lugar, y cuándo moverla. Fue muy interesante trabajar con él”.
Uno de los motivos visuales predominantes es la gradual pérdida del color, típico de los Contaminadores, según la invasión se va extendiendo y ellos ganan poder. -“A los Contaminadores no les gusta el color como a los humanos. Uno puede reconocerlos por eso”- explica Fisk.
Hirschbiegel y Fisk trabajaron en equipo con Jacqueline West (“Quills”), diseñadora de vestuario ganadora del Premio de la Academia. Ella fue la que dio la idea del color – o la pérdida de él- al diseño de vestuario. -“Oliver es en gran parte el responsable por el aspecto de los Contaminadores”- dice West -“Ya la primera vez que nos encontramos, él dijo: ¿Cómo ven ustedes a los Contaminadores? Y yo me imagine que a medida que iban perdiendo su parte humana, iban perdiendo el color, la personalidad y su individualismo. Sus ropas son prácticas y monocromáticas. Su paleta de colores tiene grises, marrones, y azul marino, siempre colores plenos. Es como una nueva orden”.
Por el contrario, el personaje de Kidman conserva su individualidad a través de toda la película. -“A Oliver le encanta lo clásico, y Nicole da un aspecto clásico atemporal a su personaje”- dice West - “Ella viste simple y elegantemente”.
-“La gente del equipo llega y te ayuda a diseñar tu personaje: la estilista del pelo, la maquilladora o la diseñadora de vestuario. Todo contribuye al aspecto”- dice Kidman -“A mí me gusta eso, porque cada personaje no está formado por una sola persona. El resultado final es la contribución de todos y cada uno del grupo”.

-“No te duermas. Te estoy buscando. Envíame un mensaje. Te quiero, Mami”.

La dedicación de Hirschbiegel para lo auténtico, definió en gran parte los lugares de exteriores que se utilizaron para el film. En vez de fabricar escenarios en un galpón de filmación, utilizó lugares ya existentes, especialmente los lugares verdaderos que se mencionan en la historia.
La filmación principal de “Invasores” comenzó en el centro de Baltimore, en el área del puerto, lugar que se utilizó como sí mismo y para hacer las veces de Washington, DC. El equipo de filmación luego se mudó a la capital del país, para la filmar los escenarios principales de la película. Se utilizaron lugares típicos, fácilmente reconocibles mundialmente, entre ellos todos los alrededores de los Parques Nacionales en el corazón de Washington DC, el Hospital Universitario George Washington en el distrito de Foggy Bottom, la estación de Metro Cleveland Park, el barrio de Georgetown, y la histórica estación de ferrocarriles Union Station.
Filmar en Washington fue muy excitante para Daniel Craig. -“Ir en auto por la Avenida Pennsylvania, con el Capitolio en frente mío y con seis autos de la policía siguiéndonos con los faros encendidos, fue muy excitante”- recuerda el actor-“no podía dejar de decir: ¡esto es fantástico!”.
A la filmación en los Parques Nacionales, en Washington DC - llamados genéricamente National Mall- se agregó filmación realizada en un campo de trigo, perteneciente a una granja privada, el cual sirvió para las escenas en las que se encuentran partes del trasbordador espacial “Patriot”. Es allí a donde llega Tucker Kaufman, del Centro de Control de Enfermedades, para investigar. El lugar está en la vecindad del Centro Médico del Fuerte Howard, en Virginia. -“En el sitio en donde caen las partes de la nave, construimos un ala del trasbordador, y medio la enterramos en una zanja, o sea que sólo se vé parte de la misma”- explica Fisk.
Los últimos seis días de filmación en Washington DC, el equipo de producción se instaló en la residencia del Embajador de Chile, cerca de Sheridan Circle, en la famosa fila de embajadas en la Avenida Massachusetts. La históricamente famosa mansión de tres pisos del embajador, fue diseñada en 1909, por el prestigioso arquitecto Nathan Wyeth. Fue él quien también diseñó el ala oeste de la Casa Blanca, y la Oficina Ovalada. En la película, la mansión hace las veces de la embajada Checa.
Aunque filmar en los exteriores de Washington D.C. puede ser complicado, Fisk y el director de lugares Todd Christensen fueron ayudados por la gente que trabajaba en la película, especialmente para conseguir los permisos para filmar. -“Creo que pudimos lograr entrar en muchos lugares gracias a Oliver y a Nicole”- detalla Fisk -“Parecía que la gente quería ser parte de esta producción. El servicio de Parques Nacionales de Washington nos prestó toda su ayuda. Ellos organizan muchos eventos en Washington, y recibieron bien nuestras ideas. Claro que había restricciones, como por ejemplo, la cantidad de horas que podíamos filmar en los parques. Pero eran requisitos con los cuales era posible trabajar, y todo fue sobre ruedas”.
Tras filmar en Washington DC, los actores y el equipo de producción se mudaron a Baltimore, por las últimas cuatro semanas de filmación. Allí filmaron en las torres de Harbor Court, en el Hospital de Baltimore, en el Centro de Convenciones, en el edificio Legg Mason, y en el Departamento de Biología Molecular en el Mudd Hall de la Universidad Johns Hopkins. También filmaron en el edificio central del complejo de tres partes de la universidad. Como el lugar tenía laboratorios activos con organismos vivientes, los miembros del equipo de filmación no podían entrar en ninguna habitación ni tocar ningún elemento del laboratorio, lo cual iba muy bien con el tema de la película.
Una de las escenas más importantes fue filmada en la base de aterrizaje de helicópteros del Departamento Central de Policía de Baltimore. La acción incluye a un helicóptero Black Hawk, y otros más piloteados por los veteranos pilotos de helicópteros Ben Skorstad (“Air Force One”) y David Paris (“Black Hawk Down”).
-“Tuvimos mucha suerte, porque el Ejército de los Estados Unidos nos permitió utilizar uno de sus helicópteros de las Fuerzas Especiales, y el servicio de uno de sus pilotos”- dice Silver, recordando-“Obviamente hubo que arreglar la logística para llevar todo a cabo, pero estuvimos muy agradecidos de que el Ejército facilitara las cosas para hacer esto posible: ver aterrizar el Black Hawk en el Departamento Central de Policía en el medio de Baltimore, en verdad, debo decir, fue algo espectacular”.

-“Ya no es seguro hablar en voz alta y hacerse notar.
Están utilizando nuestro miedo como su arma más poderosa”.

Si bien “Invasores” tiene sus raíces en un clásico de ciencia- ficción, Silver hace notar que se trata más de los miedos colectivos contemporáneos. -“Quién sabe a qué somos vulnerables como sociedad. ¿Qué pasaría si estuviéramos expuestos a una increíble destrucción o a explosiones? ¿O tal vez podría ser algo tan simple como un microbio? Creo que eso es algo que da mucho más miedo a la gente hoy, no saber de dónde va a venir o cómo va a suceder”.
-“Toda la mitología de The Body Snatchers y ahora la de la película “Invasores” es que los invasores son extraterrestres, lo infectan a uno cuando duerme, y luego uno se despierta completamente cambiado”- detalla Kajganich. -“Repentinamente uno es parte de una minoría de gente que trata de luchar para que las cosas vuelvan a ser como siempre. Pero esa premisa simple, se vuelve tenebrosa y muy importante si uno considera que se trata de un pueblo que no se inmiscuye en cosas políticas, y que no presta atención a lo que sucede en el resto del mundo. Ese mundo podría desaparecer en un abrir y cerrar de ojos”.
-“Tal vez deberíamos cuestionarnos nuestra existencia un poco”- dice pensativamente Craig -“No tenemos que hacerlo todo el tiempo, necesitamos continuar con nuestro trabajo y nuestras vidas. Sin embargo, deberíamos confiar en nuestro propio sentido de las cosas, y deberíamos cuestionarnos si lo que nos dicen es la verdad”.
Silver concluye diciendo: –“No es casual que la invasión comience en el más alto nivel del poder, pues luego, sólo se trata de utilizar el miedo de la gente para expandir la contaminación a toda la población. El miedo siempre fue una perfecta herramienta para que la gente no pueda ver lo que en realidad sucede”- y agrega -“Pero, una vez que la gente está contaminada y ya no tiene emociones humanas, entonces algo comienza a suceder. Irónicamente, al sacarles a los humanos sus emociones más fuertes, la invasión erradica las cosas que más los dividen: el odio, los celos, el enojo, los prejuicios. El resultado en una extraña paz. Tucker y otros tratan de convencer a Carol de que lo que ellos ofrecen es en verdad un mundo mejor… y ese es un tema de debate, pues tal vez tengan razón”.
 

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