"LOS FALSIFICADORES"

de Stefan Ruzowitzky

 

 


GANADORA DEL OSCAR A LA MEJOR PELÍCULA EXTRANJERA

Escrita y dirigida por STEFAN RUZOWITZKY, LOS FALSIFICADORES cuenta la verdadera e increíble historia de Salomon Sorowitsch, tan bohemio y excéntrico como extraordinario falsificador quien, luego de ser arrestado y confinado en un campo de concentración, en 1944, accede a colaborar con los nazis en una operación de falsificación sistemática para financiar la guerra y provocar un caos financiero en los países enemigos.
Fue la falsificación de dinero más grande de todos los tiempos. Más de 130 millones de libras esterlinas fueron impresas bajo condiciones que no podrían haber sido más trágicas o espectaculares. Durante los últimos años de la guerra, a medida que el Reich percibía el próximo fin de la contienda y su derrota, sus jerarcas decidieron producir sus propios billetes de las monedas de sus principales enemigos. Esperaban inundar de dinero falso la economía de esos países y llenar sus propias arcas vaciadas por la guerra. En el campo de concentración Sachsenhausen apartaron dos cuarteles del resto del campo y del mundo exterior, y los convirtieron en un taller de falsificación completamente equipado. Así nació la “Operación Bernhard”. Trasladaron prisioneros desde otros campos: imprenteros profesionales, meticulosos oficiales bancarios y habilidosos artesanos; todos se hicieron miembros del comando secreto de falsificación. Se les daba una opción: si colaboraban, tenían posibilidades de sobrevivir como prisioneros de primera clase en una “jaula de oro”, con comida suficiente y una cama donde dormir, pero si saboteaban la operación, les esperaba una muerte segura. Pero, para LOS FALSIFICADORES, no sólo era cuestión de salvar sus vidas, sino también de salvar sus conciencias…


STEFAN RUZOWITZKY (DIRECCIÓN Y GUIÓN) nació en Viena en 1961. Estudió Teatro e Historia y asistió a cursos y seminarios sobre cinematografía impartidos por personalidades de la industria como SYD FIELD, ZDENEK MAHLER y VILMOS ZSIGMOND. Durante la primera mitad de la década de 1980, trabajó en teatro como director y escribió obras radiofónicas para la emisora austriaca ORF. Desde 1987, RUZOWITZKY se desempeñó como director y creador freelance para la televisión de anuncios publicitarios y vídeos musicales. En 1996, hizo su debut como director de largometrajes con TEMPO, ganadora del Premio Max Ophuls en 1997.Su segunda película, THE INHERITORS (1997), fue distribuida en 50 países y exhibida en numerosos festivales de cine de todo el mundo, obteniendo múltiples premios, incluido un Premio Tiger en Rotterdam. THE INHERITORS fue también candidata al Oscar por Austria a la Mejor Película Extranjera en 1999. Desde entonces, ha dirigido el aclamado thriller ANATOMIE (2000), ALL THE QUEEN'S MEN (2001) y ANATOMIE 2 (2002), ganándose un lugar entre los grandes realizadores europeos.
KARL MARKOVICS es Salomon Sorowitsch
KARL MARKOVICS se hizo públicamente conocido por el éxito internacional de la serie REX – A COP'S BEST FRIEND. Además, ha protagonizado 14 largometrajes, incluyendo LATE SHOW (1998) dirigida por HELMUT DIETL y ALL THE QUEEN'S MEN (2001) dirigida por STEFAN RUZOWITZKY. También ha aparecido regularmente en los escenarios teatrales, sumando interpretaciones en vivo a su extensa larga lista de éxitos cinematográficos y televisivos.
 


VERDAD Y MENTIRA : "Operación Bernhard" en la película y en la realidad

Un cuartel con una mesa de ping-pong, revistas de cabaret y operetas como música de fondo; los detalles son demasiado grotescos como para ser escritos por un guionista. Estas son escenas verdaderas del taller de los falsificadores en el campo de concentración Sachsenhausen.
LOS FALSIFICADORES relata la historia de este taller y de la “Operación Bernhard” que le dio origen. La operación fue lanzada en 1942 como consecuencia de un plan secreto ideado por los nazis bajo el liderazgo del por entonces inspector de falsificación Bernhard Krüger. El objetivo de esta operación era producir dinero británico y estadounidense falso, para debilitar las economías de esos países enemigos. Además, se creía que los nazis querían llevar a cabo una gran transacción financiera utilizando el dinero para comprar material bélico, aunque esto es fuertemente cuestionado por los historiadores.
Los nazis reclutaron trabajadores para su proyecto de los campos de concentración. Eligieron especialistas –impresores, artistas gráficos, tipografistas - todos judíos, buenos y honestos ciudadanos, que fueron llevados a Sachsenhausen para ejecutar el plan. Aislados del mundo exterior, los prisioneros de los edificios 18 y 19 del campo Sachsenhausen fueron forzados a trabajar como falsificadores para la operación secreta nazi.
La principal actividad de la “jaula de oro”, como los reclusos la llamaban, era producir dinero falsificado, aunque también se fabricaban documentos y pasaportes para el servicio secreto. En total, se produjeron en Sachsenhausen 134 millones de libras esterlinas, tres veces las reservas de Gran Bretaña. Entre 1942 y 1945 hubo 140 prisioneros ocupados produciendo billetes en denominaciones de 5, 10, 20 y 50 libras. Los divisas falsas de la Operación Bernhard eran tan perfectas que resultaba casi imposible distinguirlas de las originales.
Apartados de los prisioneros “regulares”, los internos de los bloques 18 y 19 vivían en condiciones mucho mejores que los del resto de los bloques de Sachsenhausen., e incluso de los otros campos de concentración. Tenían comida suficiente, a cada uno se le asignaba una cama donde dormir, y hasta el comandante les había dado una mesa de ping-pong y organizaba fiesta para fortalecer su moral. Aunque no usaban uniformes de prisión, sabían que las ropas que les daban eran de prisioneros que habían sido exterminados en las cámaras de gas. La amenaza de muerte, si el trabajo no alcanzaba los objetivos, o si era saboteado, pendía siempre sobre ellos. La mayoría de los hombres sospechaba que el hecho de participar y, por ende, estar al tanto de la Operación Bernhard, significaba un camino hacia la muerte de cualquier modo, y que una vez que la operación llegara a su meta serían eliminados.
Así, falsificaron dinero bajo el constante miedo a la muerte, creando constantemente nuevas estrategias para retrasar la producción, y cometiendo tantos errores como fuera posible para ganar tiempo, aún sabiendo que no podían sabotear demasiado el proceso sin arriesgar sus propias vidas.
Tan pronto como los prisioneros logran crear el billete de libra inglesa perfecto, les ordenan falsificar dólares estadounidenses. Para ayudar al “grupo de los dólares”, en 1944 Krüger trae un nuevo prisionero al taller, Salomón Smolianoff, llamado también Rally, un artista ruso judío, el falsificador de arte y dinero más notable de su época, que inspiró al personaje protagonista de LOS FALSIFICADORES, Salomón Sorowitsch. Al igual que Sorowitsch, Smolianoff cae en prisión antes del comienzo de la guerra porque, prendado de una hermosa mujer, se queda una noche de más en Berlín. Y así como es el comandante del campo Friedrich Herzog quien arresta a Sorowitsch, en la vida real fue Bernhard Krüger quien puso al “verdadero Sorowitsch” entre rejas. Smolianoff fue enviado al campo de concentración Mauthausen en 1939, y trabajó para los guardias de las SS como retratista y artista. En 1944 fue reubicado en el taller de falsificación en Sachsenhausen, adonde llegó “con algo de panza“, como recuerda Adolf Burger.
Pero el año termina sin que Smolianoff haya producido un solo dólar utilizable. El grupo se las ingenia para dificultar el proceso de impresión a lo largo de varios meses. Smolianoff no forma parte de las acciones de sabotaje de los otros miembros del grupo; el falsificador maestro trabajaba duro y demostraba su talento, pero sus colegas querían demorar la producción tanto como fuera posible y continuamente arruinaban a sabiendas la impresión. Aún así, no era posible continuar obstaculizando el proceso eternamente y, ya cerca del final, llegaron a producir el primer billete de dólar perfecto. Los falsificadores, sin embargo, también habían logrado su objetivo; los Aliados estaban en camino, y los alemanes ya no podrían producir grandes cantidades de dólares falsos.

El final de la “Operación Bernhard”
En LOS FALSIFICADORES, Sorowitsch y sus compañeros prisioneros son liberados en Sachsenhausen. En la realidad, las barracas de falsificación fueron desmanteladas al colapsar el Frente Oriental a principios de 1945, cuando los rusos cruzan el Oder en su paso hacia Berlín. Los prisioneros y el taller fueron reubicados en los Alpes, y finalmente trasladados al campo de concentración Salzkammergut en Austria, donde los prisioneros fueron liberados por el ejército estadounidense. La llegada de las fuerzas aliadas impidió a los nazis encontrar un lugar seguro para esconder el dinero falso, por lo que los hombres de las SS lanzaron varias cajas con libras británicas falsas al lago Toplitz en mayo de 1945.
Luego de su liberación, se perdió todo rastro de Smolianoff. Dicen que poco tiempo después de la guerra llegó a Montecarlo, y que perdió gran cantidad de dinero en el Casino. No tardó mucho en estar en las listas internacionales de personajes “Buscados” como falsificador, aunque también se dice que falsificó papeles de emigración para judíos que querían entrar a Palestina. Smolianoff murió en la década del ´60 en Argentina. Supuestamente vivió sus últimos años del “redescubrimiento” de antiguas obras maestras de la pintura…
Las Fuentes del guión: las experiencias del testigo Adolf Burger
Adolf Burger, un imprentero profesional de la ciudad eslovaca de Velká Lominca (en alemán Grosslomnitz), fue arrestado e internado, junto a su mujer, por “razones políticas” en 1942. La mujer fue asesinada en Auschwitz-Birkenau, y él fue enviado, luego de un año y medio, al campo de concentración Sachsenhausen junto con otros “especialistas” para llevar a cabo el plan secreto de falsificación nazi.
EL 5 de mayo de 1945 fue liberado por tropas estadounidenses en un anexo del campo de concentración Ebensee. Regresó a Eslovaquia donde escribió sus experiencias en “The Devil Workshop. The Counterfeit Money Workshop of the Sachsenhausen Concentration Camp" (Hentrich & Hentrich, Berlin, 2006). Hizo suya la misión de transmitir en sus memorias las experiencias vividas en aquella época. Ahora, con 90 años, Burger continúa viajando incansablemente, dando lecturas y charlas en escuelas para contar a los jóvenes su vida, y proveer información sobre lo que realmente sucedió en ese entonces.

Leyentas sobre el “tesoro del Lago Toplitx”
El paradero del dinero falso de la “Operación Bernhard”

Bajo el título "Geld wie Heu" (Toneladas de dinero), la revista "Stern" informó en 1959 sobre un sensacional hallazgo de billetes falsos de libras británicas en el lago Toplitz en Styria (Salzkammergut, Austria). Se descubrieron nueve cajas llenas de dinero falso, junto a archivos secretos de las S.S.. Cuando "Stern" comunicó la existencia de las cajas de dinero falso, comenzaron a surgir los rumores sobre las obras de arte robadas y las reservas secretas de oro del Tercer Reich, supuestamente arrojadas a las profundidades del lago Toplitz. Los habitantes de la zona recordaron cómo los soldados los obligaban a salir con sus embarcaciones al lago hacia el final de la guerra, y también mencionaron las misteriosas cajas que fueron arrojadas al agua... Esto pronto daría lugar a la leyenda del oro hundido, y el lago se convirtió en una suerte de meca para los cazadores de tesoros de todo el mundo.
El lago Toplitx mide aproximadamente dos kilómetros de largo y tiene 103 metros de profundidad; a partir de los 20 metros de profundidad el agua ya no contiene oxígeno. Muchos troncos que fueron lanzados al lago no tienen raíces, lo cual hace más compleja y peligrosa la tarea de los buzos. No obstante, muchos cazadores de tesoros han probado suerte. Pero en 1963, luego de numerosos accidentes misteriosos, y de la muerte de un joven buzo durante una búsqueda no autorizada, las autoridades austriacas prohibieron bañarse o sumergirse en el lago. Para poner fin a la serie de peligrosas expediciones y al mito del oro nazi, el gobierno austríaco decidió emprender por su cuenta una dramática búsqueda. Ya bien avanzada la década de 1980, buzos del ejército austríaco y el equipo de desactivación de minas habían recuperado no sólo muchas más cajas llenas de dinero falso y planchas de imprenta, sino también considerable material bélico nazi. Fue tan grande la cantidad de bombas, minas, explosivos y otras armas encontradas allí, que el lago fue bautizado como el “Depósito del Tercer Reich”.

SINOPSIS
La guerra ha terminado hace poco tiempo. Un hombre está sentado en la arena de la glamorosa playa de Montecarlo. Es Salomon Sorowitsch, de 45 años. Lleva un traje viejo y raído, pero carga una valija llena de dinero. Podemos ver un número tatuado en su brazo...
Flashback: Berlin, 1936. Sorowitsch, el Rey de los Falsificadores se mueve en un mundo de estafadores, gigolós y dinero fácil. Para él, la vida es como un juego en el que se necesita dinero, y cuando es él quien lo necesita, lo fabrica. Con una gran cuota de pragmatismo, y una de creatividad aún mayor, logra mantenerse siempre del lado brillante - y seguro - de la vida. Pero quizás esto es sólo una apariencia…Para ganarse los favores de la adorable Aglaya, se queda en Berlín una noche más, que puede ser demasiado. A la mañana siguiente es arrestado por el inspector Herzog. Al igual que muchos otros “criminales profesionales”, Sorowitsch es enviado a un campo de concentración. Pronto se dará cuenta de que Manthausen no es una prisión normal: aquí los prisioneros son asesinados sistemáticamente. Acudiendo a sus instintos de supervivencia, y a sus habilidades artísticas, Sorowitsch se vuelve el “artista personal” de las SS. Luego es trasferido a Sachsenhausen, donde es recibido por un “viejo conocido”: Herzog, quien ha sido promovido y ahora dirige un comando secreto especial. En dos cuarteles rigurosamente apartados del resto del campo, se falsifica dinero a gran escala ¡Los nazis necesitan dinero! Considerando la situación del resto del campo, las condiciones de la llamada “jaula de oro” son casi celestiales: predomina la limpieza, los lugares de trabajo son “ambientes” con música, las camas son cómodas, es buena la comida… Herzog quiere motivar a sus hombres dispensándoles un buen trato, y así lograr el máximo rendimiento posible de sus selectos especialistas. Sin embargo, hay algo que es muy claro: si el trabajo no llega a buen puerto, todos serán enviados a la cámara de gas. “¡Qué vergüenza sería!” dice Herzog, con brillo en sus ojos. Sorowitsch y sus compañeros conocen los horrores del campo de concentración solo indirectamente, cuando encuentran las tarjetas de los judíos asesinados en los trajes que les dan para que usen, o a través de los tablones de madera, por entre los cuales pueden oír los gritos de los torturados. Sorowitsch hace lo de siempre: mira para otro lado cuando no se puede cambiar nada. Gracias a su gran habilidad, logra producir perfectos billetes de libra. Herzog está muy satisfecho y gratifica a sus hombres ¡con una mesa de ping-pong! “Nosotros financiamos la guerra de los nazis con nuestro dinero falso”, dice Burger, uno de los hombres de Sorowitsch, y con quien éste mantiene constantes enfrentamientos por las diferencias éticas entre ambos. Burger comienza a sabotear explícitamente su trabajo; muy pronto, el conflicto entre el idealismo y el pragmatismo se hará violentamente palpable. De un lado, está la política de Sorowitsch, pequeños pasos día y día en busca de aprovechar las mínimas chances de sobrevivir, y también para obtener, por ejemplo, las medicinas que le salven la vida a Kolya, enfermo de tuberculosis. Y del otro, Burger, con su sabotaje constante y su plan secreto de provocar una revuelta. Cuando Kolya es ejecutado por un guardia con un tiro en la cabeza, Sorowitsch se da cuenta de que su intento por negociar con el mal hace agua. El final de la guerra salva la vida de los falsificadores encarcelados. Por la noche, los nazis huyen del campo de concentración. La puerta hacia la libertad está abierta, pero lleva a los prisioneros privilegiados a la pesadilla del resto del campo. Los otros sobrevivientes no pueden creer que esos hombres bien vestidos y alimentados también han sido prisioneros. Sorowitsch es finalmente forzado a mirar, a pesar de que –o quizás precisamente porque- todo ha terminado. Lo que ve son víctimas torturadas y hambrientas, apenas reconocibles como seres humanos, vagando sin rumbo entre montañas de cuerpos.

KARL MARKOVICS
Filmografía seleccionada

Título Director

2006 DIE FÄLSCHER Stefan Ruzowitzky
2005 Mein Mörder (TV) Elisabeth Scharang
2004 Die Schrift des Freundes (TV) Fabian Eder
2004 Familie auf Bestellung (TV) Urs Egger
2002 Andreas Hofer – Freiheit des Adlers (TV) Xaver Schwarzenberger
2001 Die Männer ihrer Majestät Stefan Ruzowitzky
2000 Komm, süßer Tod Wolfgang Murnberger
1999 Geboren in Absurdistan Houchang Allahyari
1998 Late Show Helmut Dietl
1998 Drei Herren Nikolaus Leytner
1998 Der Strand von Trouville Michael Hofmann
1995-1996 Stockinger (TV) Jörg Grünler
1994-1996 Kommissar Rex (TV) O. Hierschbiegel, A. Prochaska
1994 Indien Paul Harather

AUGUST DIEHL como Burger
AUGUST DIEHL es ampliamente reconocido como uno de los actores alemanes más importantes de nuestra época, que ha alcanzado la cima de su arte tanto sobre el escenario como en la pantalla grande. El respaldo crítico que suele acoger sus trabajos se trasluce en los más de diez premios alemanes e internacionales que ha recibido, incluyendo del “European Shooting Star” del Berlinés y el Premio DIVA como “Actor del Año” en 2005. Entre las películas que le han ganado esta reputación se encuentran DISTANT LIGHTS (2003) de HANS CHRISTIAN SCHMID, LOVE IN THOUGHTS (2004) de ACHIM VON BORRIES y THE NINTH DAY (2004) de VOLKER SCHLÖNDORFF.

Filmografía seleccionada

Título Director

2006 DIE FÄLSCHER Stefan Ruzowitzky
2006 Nichts als Gespenster Martin Gypkens
2006 Slumming Michael Glawogger
2006 Ich bin die Andere Margarethe von Trotta
2005 Kabale und Liebe Leander Haussmann
2004 Der neunte Tag Volker Schlöndorff
2003 Was nützt die Liebe in Gedanken Achim von Borries
2003 Anatomie 2 Stefan Ruzowitzky
2002 Lichter Hans-Christian Schmid
2002 Tattoo Robert Schwentke
2001 Love the hard way Peter Sehr
2000 Kalt ist der Abendhauch Rainer Kaufmann

DEVID STRIESOW como Friedrich Herzog
DEVID STRIESOW hizo su notable debut en la película COLD IS THE EVENING BREEZE (2000), dirigida por RAINER KAUFMANN. Su notable carrera continuó con Distant Lights (2003) de Hans Christian Schmid (junto a August Diehl), Napola (2004) de Dennis Gansel y The Red Cockatoo (2005) de Dominik Graf, film que marcó su lanzamiento como actor de carácter de la gran pantalla. En 2004 Striesow ganó el premio Alfred Kerr Acting y fue nombrado Mejor Actor Joven del Año por "Theater heute."

Filmografía seleccionada

Título Director

2006 DIE FÄLSCHER Stefan Ruzowitzky
Das Herz ist ein dunkler Wald Nicolette Krebitz
Yella Christian Petzold
Eden Michael Hofmann
2005 Die Boxerin Catharina Deus
Der Rote Kakadu Dominik Graf
Falscher Bekenner Christoph Hochhäusler
2004 Marseille Angela Schanelec
Der Untergang Oliver Hirschbiegel
2004 Napola – Elite für den Führer Dennis Gansel
2003 Sie haben Knut Stephan Krohmer
2002 Mein erstes Wunder Anne Wild
Lichter Hans-Christian Schmid
2001 Was tun wenn’s brennt Gregor Schnitzler
2000 Kalt ist der Abendhauch Rainer Kaufman



 


LOS FALSIFICADORES – Título original: DIE FÄLSCHER – Año: 2007 – Origen: Austria /Alemania – Duración: 98 minutos
Una producción de Aichholzer Filmproduktion y magnolia Filmproduktion en co-producción con Studio Babelsberg Motion Pictures/Babelsberg Film and ZDF Con el apoyo de ORF, Österreichisches Filminstitut, Medienboard Berlin Brandenburg, Filmfonds Wien, FFA, FilmFörderung Hamburg, Land Oberösterreich, FilmFinanzierungsFonds Hessen-Invest Film, Land Niederösterreich

REPARTO
Salomon Sorowitsch KARL MARKOVICS
Adolf Burger AUGUST DIEHL
Friedrich Herzog DEVID STRIESOW
La pelirroja DOLORES CHAPLIN
Dr. Klinger AUGUST ZIRNER
Aglaia MARIE BÄUMER

Dirección y guión (basado en el libro “The Devil's Workshop”): STEFAN RUZOWITZKY
Productores JOSEF AICHHOLZER (Aichholzer Filmproduktion) NINA
BOHLMAN y BABETTE SCHRÖDER,(magnolia Filmproduktion GmbH)
Coproductores Studio Babelsberg Motion Pictures / Babelsberg Film ZDF
Con el apoyo de ORF, Österreichisches Filminstitut, Medienboard Berlin
Brandenburg, Filmfonds Wien, FFA, FilmFörderung Hamburg, Land
Oberösterreich, FilmFinanzierungsFonds Hessen-Invest Film, Land
Niederösterreich
Coproductores CAROLINE VON SENDEN, HENNING MOLFENTER,
DR. CARL L. WOEBCKEN
Fotografía BENEDICT NEUENFELS
Montaje BRITTA NAHLER
Escenografía ISIDOR WIMMER
Vestuario NICOLE FISCHNALLER
Maquillaje WALDEMAR POKROMSKI
Música MARIUS RUHLAND


 


 

 
   

 

 

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