"LOS REYES DE LA CALLE"

de David Ayer

 

Del aclamado novelista James Ellroy, el soleado exterior de Los Ángeles nunca podrá emitir suficiente luz para alumbrar las partes más oscuras de sí misma. En la ciudad de los Ángeles, los códigos morales planteados para gobernar son difíciles de defender —especialmente por aquellos que están determinados a dañarnos y protegernos.
Con STREET KINGS, David Ayer, uno de los hijos nativos de Los Ángeles, blandea su cámara por calles que uno no suele ver en postales, sino por una ciudad llena de contradicciones y consecuencias frecuentemente trágicas.
Keanu Reeves interpreta a Tom Ludlow, un policía veterano del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD, por sus siglas en inglés), quien encuentra difícil el transitar por la vida después de la muerte de su esposa. Cuando la evidencia lo implica en la ejecución de un colega de trabajo, se ve obligado a ir en contra de la cultura policiaca a la que ha pertenecido durante toda su carrera, que lo llevará a cuestionarse la lealtad de todo aquel que lo rodea.
El ganador del Premio de la Academia® Forest Whitaker interpreta al Capitán Jack Wander, mentor y jefe de Ludlow. El reparto estelar también incluye a Hugh Laurie, Chris Evans, Jay Mohr, John Corbett, Cedric the Entertainer, Amaury Nolasco, Terry Crews, Naomie Harris, Martha Higareda, Common y The Game.
El guión está basado en una historia original de James Ellroy y fue escrito por el mismo James Ellroy, junto con Kurt Wimmer y Jamie Moss. Ayer, conocido por plasmar un realismo descarnado en películas tales como TRAINING DAY y HARSH TIMES, dirige. El filme es producido por Lucas Foster, Alexandra Milchan y Erwin Stoff. Arnon Milchan, Michele Weisler y Bob Yari son los productores ejecutivos.
Filmada totalmente en Los Ángeles, el equipo de producción incluye al director de fotografía Gabriel Beristain, ASC/BSC (THE RING 2, BLADE TRINITY), al diseñador de producción Alec Hammond (DONNIE DARKO, THE CONTENDER), al editor Jeffrey Ford, A.C.E. (BREACH, SHATTERED GLASS, THE FAMILY STONE) y al músico Graeme Revell (GRINDHOUSE, SIN CITY), quien se encargó de componer la banda sonora.


Un Largo Viaje hacia la Oscuridad: La Historia de STREET KINGS

El productor Erwin Stoff (un gran aficionado de James Ellroy, premiado escritor de historias criminales) se topó con el guión de STREET KINGS con el objeto de que fuera un proyecto potencial para Keanu Reeves. Stoff reconoció de inmediato la relevancia moral de la historia en el mundo actual y comenzó a buscar los medios para producir la película. “Siempre he sido admirador del trabajo de James Ellroy y me enamoré por completo del guión”, recuerda Stoff. “Era como el tipo de cine que me encanta y pensé que podía convertirse en un filme excepcional”.
Para ayudar a incentivar el desarrollo del proyecto, Stoff trajo a bordo al productor Lucas Foster, consciente de que su experiencia en numerosas películas de acción a gran escala y su interés personal por la cultura legal serían benéficas para el proyecto. Originalmente una película de época que se desarrollaba en Los Ángeles —después del aciago evento de Rodney King—, el equipo de producción comenzó a conceptualizar de nueva cuenta la película dentro de un ambiente contemporáneo, pero sin abandonar la temática general de la historia, apegada a la visión original de Ellroy.
“Erwin y yo decidimos no hacer una película de época, que fue una gran decisión que trajo varias consecuencias, tanto buenas como malas”, explica Lucas Foster. “Nos mantuvimos firmes en nuestra posición y queríamos hacer una película para adultos, de tal modo que nos permitiera tener la libertad de ser provocativos y decir la verdad, o, al menos, nuestra percepción de la misma; hablar acerca de lo que se siente ser un policía en Los Ángeles”.
El equipo de producción abordó al consumado guionista y director David Ayer para que se hiciera cargo del proyecto, pero tuvo que rechazarlo debido a que tenía compromisos previos. A la postre, la producción de Ayer se vino abajo y aprovechó la oportunidad para emprender el proyecto, que parecía estar hecho a la medida de sus sensibilidades. Estaba interesado en trabajar con Keanu Reeves, en abordar material que abarcara sus intereses y en la información confidencial tanto del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) como de la ciudad misma.
Como se ha podido ver en su trabajo previo, en películas tales como TRAINING DAY, HARSH TIMES y SWAT, Ayer tiende a gravitar hacia material que lidia con las complejidades de la aplicación de la ley, el poder y la corrupción, y STREET KINGS era una gran oportunidad para inquirir todavía más. “Estoy fascinado por la corrupción al momento de aplicar la ley y por los efectos psicológicos que pudieran llegar a ocurrirle a alguien capacitado para ejercer fuerza mortal a nuestro nombre”, explica Ayer. “Darle a alguien la autoridad de tomar una vida humana es un poder increíble y me gusta indagar en el tipo de cambios psicológicos que sufren los perpetradores de la violencia, aunque lo hagan a nuestro nombre”.
Si bien Ayer y Ellroy provienen de diferentes épocas y puntos de vista, al menos artísticamente hablando, ambos comparten un gran amor por la ciudad de Los Ángeles y por toda su belleza y fealdad. El productor Erwin Stoff sintió que el juntar a Ellroy y Ayer le daría un giro único al drama criminal de Los Ángeles. “En muchas maneras, sentí que eran una pareja ideal, porque David tiene el mismo nivel de fascinación de Ellroy por Los Ángeles y por la cultura tribal de la policía”, comenta Stoff. “David es un producto de Los Ángeles, creció en sus calles y es capaz de conservar los increíblemente complejos personajes que Ellroy creó y adecuarlos a un Los Ángeles contemporáneo étnicamente diverso. Son dos sensibilidades muy similares separadas por diferentes épocas”.
Ayer añade, “James Ellroy entiende muy bien la psicología de la policía y la cultura de la aplicación de la ley, y lo que yo aporto al proyecto es mi entendimiento de cómo opera esa cultura en la actualidad. Al combinar la increíble historia novelística y el gran lienzo de Ellroy con mi entendimiento orgánico de lo que está sucediendo en las calles de Los Ángeles un día cualquiera, terminas con un cuadro increíblemente detallado dentro de un ambiente muy realista”.
Los realizadores se dieron a la tarea de aportar su singular toque al género de thrillers policiacos, mismo que se ha convertido en una fuerza propia dentro de la literatura y el cine estadounidense. A diferencia de la mayoría de thrillers urbanos, STREET KINGS estaría imbuida en el realismo y la política contemporáneos. “Desde el principio nos dimos a la tarea de hacer una película que trascendiera el género y que no solamente tocara las fibras esperadas del thriller policiaco tradicional”, explica Stoff. “Nuestro principal objetivo fue hacer que el mundo interno de esta película estuviera poblado con personajes y dilemas reales, sin caer en disimulos”.
Ayer añade, “Para mí, esta película es diferente a los otras de su género debido a la meticulosa atención al detalle y al grado de realidad y cuidado artesanal que se implementado en todos los aspectos del mundo físico y el diseño de personajes. No solamente está muy consciente de la época sino que también cuenta con una perdurabilidad asociada al género, que ha sido un reto conseguir”.
“A Ludlow se le confiere la responsabilidad de eliminar a aquellas personas que las autoridades en turno consideran inadecuadas”, explica David Ayer. “Ludlow es alguien que comenzó con intenciones honorables con la idea de salvar al mundo, pero se encontró a sí mismo tomando el camino equivocado”.
En esencia, el personaje de Tom Ludlow representa todos los ideales complejos y contradictorios del título de la película, STREET KINGS (Reyes de las Calles); es el rey de las calles y el protector de la sociedad dispuesto a lidiar con los aspectos más repugnantes de la comunidad. Imparte una justicia expedita y sin compromisos, sin las limitaciones que los trámites burocráticos y protocolos estándar ofrecen. Mientras que los EEUU se enorgullecen de sus procesos establecidos y sus derechos humanos constitucionalmente asegurados, el Ad Vice, una unidad especializada del LAPD, es un mal necesario que le permite a los ciudadanos y a la gente común y corriente vivir las libertades y seguridad que disfrutan a diario.
“Ludlow representa a los hombres que montan guardia por la noche; él ve todas las cosas que nosotros no queremos ver y nos protege de los males de la oscuridad”, explica Erwin Stoff. “Él hace cosas que nosotros seríamos incapaces de hacer y quizás y hasta podríamos repudiar, pero gracias a las cuales nos beneficiamos cuando gozamos la seguridad que el Ad Vice nos proporciona”.
“El Ad Vice son los tipos que sufren para que no suframos nosotros”, agrega Lucas Foster. “Aprecio la nobleza en la idea de que hay gente cuya vida está dedicada a lidiar con cosas que nos permitan al resto de nosotros vivir nuestras vidas y disfrutar de nuestras libertades personales”.


Hermandad y Traición

“Si tú y Wander siguen quebrantando la ley para ir tras el Diablo,
¿qué protección vamos a tener cuando el diablo venga tras nosotros?”.
Capitán Biggs

Cuando nos presentan por primera vez al Detective Tom Ludlow todavía está afectado por la muerte de su esposa, situación que lo llevó a encontrar consuelo en el alcohol. Vive en las sombras de las calles y, si bien trabaja solo, presta sus servicios bajo la protección de la hermandad del Ad Vice y su líder, el enigmático Capitán Jack Wander.
“Ludlow comenzó con intenciones honorables queriendo salvar al mundo, pero de algún modo se encuentra yendo por un muy mal camino”, comenta Ayer. “Es un hombre que tiene un rango moral, razón por la cual está tan perturbado, y de alguna manera percibe que su vida no está yendo por el camino correcto”.
STREET KINGS plantea algunas preguntas provocadoras. ¿Qué precio deberá pagarse por el bien mayor y a expensas de quién? ¿Dónde yace la responsabilidad de un sistema deteriorado y cómo podemos culpar a aquellos que se interponen en el camino del mal? ¿Quién protege a aquellos que nos protegen? En esencia, es una historia de hermandad, lealtad y supervivencia, y todas las áreas grises que hay en medio.
“Para mí, lo que hace a esta historia interesante es que hay matices en estos personajes y ninguno es blanco o negro, todos tienen algo de gris”, explica David Ayer. “Es un thriller urbano, así que todos son un poco corruptos, pero creo que pasa lo mismo en la vida real. Nadie se despierta y piensa que es el tipo malo. Desde su perspectiva, han vivido situaciones que se han salido de su control y están intentando sobrevivir”.
David Ayer subraya que si bien la película lidia con los aspectos más oscuros de quienes somos como personas, también maneja la noción de que siempre existe la oportunidad de redención: “La película está estructurada como una tragedia y la sientes como si fuera un choque de trenes, pero existe un gran acto de redención en ella. Hay un mensaje que dice que no importa cuán perdido estés, siempre hay una manera de regresar”.
“Cada vez que intentas contar una historia que está poblada por gente real, siempre habrá en ella heroísmo, escándalo, idealismo, corrupción, traición y amor”, dice Stoff. “Todos estos elementos son facetas de la vida que se presentan en toda ciudad, y nuestro interés no recaía en contar una historia que fuera solamente sombría y nihilista sin que dejara a alguien que fuera a encontrar un objetivo más noble. Si bien la historia toma ciertamente un camino muy oscuro y perturbador, en realidad es la historia de un héroe”.


El Guerrero Noble
Escarbando profundo: Keanu Reeves como Tom Ludlow

“Amigo, eres la punta de la lanza. ¿Quién detendrá a los animales?”
-Capitán Jack Wander

Con el éxito de películas tales como SPEED y la trilogía de THE MAXTRIX, Keanu Reeves se ha convertido en uno de los actores más queridos e icónicos de su generación. Sus películas han dejado una huella indeleble en el mundo de la cinematografía y tiene uno de los rostros más reconocibles en el mundo. En STREET KINGS, Reeves y su representante / productor Erwin Stoff vieron la oportunidad de acometer un papel complejo con una actuación completamente integral y personal.
“Después de haber leído inicialmente el guión, pensé que este papel sería una oportunidad singularmente maravillosa para Keanu como actor”, recuerda el productor Erwin Stoff. “No es el tipo de actor al que le gusta que depositen en él una expectativa con respecto al tipo de papeles que debería interpretar, y esa ha sido la característica principal de su carrera”.
“Me intrigaba el nivel de violencia que rodeaba al personaje y las consecuencias dramáticas que eso traería consigo”, explica Keanu Reeves. “Puede ser visto ya sea como alguien que mata en nombre de la ley o alguien que imparte justicia. Dramáticamente, hay un precio muy elevado que se tiene que pagar, y estaba interesado en cómo iba a terminar todo”.
Para ayudar a que Reeves brindara una actuación honesta y real, David Ayer intentó crear un mundo inmerso en la verdad y la crudeza, para rodear al actor con una gran cantidad de realismo físico de tal modo que le sirviera de inspiración. Fue introducido en la cultura de Los Ángeles y paseado por algunas de las zonas más peligrosas de la ciudad.
“Para mí fue muy emocionante la idea de ver a Keanu Reeves yendo al gueto e interpretar un personaje muy realista y orgánico con una actuación matizada e intensa”, explica David Ayer. “En esta película no está luchando contra alienígenas o robots, está luchando contra pandilleros, policías y la corrupción policiaca, así que queríamos ayudarlo a que alcanzara el punto donde se sintiera parte de ese mundo, para obtener una actuación psicológicamente realista. Fue increíble”.
Tom Ludlow es un hombre que está lidiando con muchos demonios, tanto en el mundo real como en el interior. Es un policía dedicado que está vinculado a los elementos más sombríos de la sociedad mientras todavía sigue lamentando la perdida de su esposa. La profundidad del personaje le dio a Reeves la oportunidad de habitar la piel de alguien que es muy diferente a él mismo.
“El personaje de Tom Ludlow es una mente interesante para que Keanu se pueda introducir en ella”, explicas Foster. “En la vida real, Keanu es en gran medida un pacifista y le hemos pedido interpretar a un ser humano muy oscuro, y ha sido sorprendente verlo estar a la altura del reto”.
“Soy un actor y todo se trata de hacerlo creíble, pero puede ser inspirador imaginarte este mundo sumergido en la violencia”, subraya Reeves. “La violencia es una fuerza elemental e interpretarla tiene una ilusión extraña de control. Ludlow está despotricando y utilizando violencia para obtener la verdad, pero como alguien dice en la película, ‘La sangre no hace que se borre la sangre’. A final de cuentas, la violencia no cambia nada”.


El Líder:
Forest Whitaker como el Capitán Wander

“Ve a cazar. Pásatela bien. Haz lo que tengas que hacer. Pero no los puedes consignar.
Hazlo como en los viejos tiempos y arréglalo allá afuera. La ‘X’ del Rey”.
-Capitán Jack Wander

El Capitán Jack Wander es una figura imponente que ha acumulado gradualmente una buena cantidad de poder dentro de las filas del LAPD. Se le conoce como el hombre que brinda resultados y su unidad tiene el historial para demostrarlo. Dirige a sus hombres con un aplomo feroz y provee una psicología intensa a sus seguidores.
Una hermandad palpable existe dentro de su unidad, donde sus hombres encuentran una lealtad resoluta, protección y un sentido de familia. Si bien Ad Vice se sale conscientemente afuera de los límites de la ley para llevar a cabo el trabajo, los hombres son firmes en la dedicación que le brindan a su líder, a quien cariñosamente le llaman “Rey Wander”.
“Cuando desarrollé estos personajes, siempre vi a Wander como el padre de una familia disfuncional”, explica David Ayer. “En las familias disfuncionales con frecuencia la realidad te la proporciona tu padre, quien te dice cuán feo es el mundo afuera de la casa, pero que adentro de ella hay amor. Les hace creer que lo que están haciendo es por su propio bien y usa ese tipo de psicología abusiva”.
Para que el papel de Jack Wander cobrara vida, los realizadores iban a necesitar un actor eficaz que pudiera desarrollar a este hombre intenso y carismático, capaz de poner a sus hombres en el camino del peligro con una dedicación imperturbable. Su deseo se volvió realidad cuando obtuvieron al ganador del Premio de la Academia Forest Whitaker, a quien le atrajo la fuerza y confianza resoluta del personaje.
“Para mí, Wander es un tipo que está intentando cuidar a la que él considera su familia”, explica Forest Whitaker. “Se rige por un código y se siente justificado en la adquisición de poder”.
En la película, Wander, quien está en pos de convertirse en Comandante, es capitán de una unidad especializada del LAPD. La trayectoria de su carrera parece irrefrenable y sueña con llevarla al escalafón más alto. Cuando el Capitán Biggs, de Internal Affairs , comienza a escudriñar y a hacer preguntas acerca del protocolo y los métodos utilizados dentro del departamento de Wander, Ludlow decide no proteger a su mentor y su familia contra cualquiera que los amenace. Mientras Wander y sus hombres trabajan afuera de los confines de la ley, ven cara a cara la faz de la inmundicia, que los lleva a enfrentarse ante las verdades desagradables de la sociedad.
Cuando Ludlow comienza a investigar el asesinato de su ex compañero, el Detective Terrence Washington, comienza a descubrir corrupción dentro de la fuerza y empieza a ver a Wander y a sus hermanos desde una nueva perspectiva. Whitaker argumenta, “Después de haber visto directamente a la cara de la suciedad, aunado a la muerte de su esposa, creo que Ludlow lleva tiempo sin sentir nada. Cuando es implicado en el asesinato de Washington, realmente comienza a analizar su propia vida, que está entrelazada con la mía, y yo tengo que asegurarme que se mantenga firme para poder conservar mi mundo en orden”.
Los métodos de Wander para conseguir su versión de la justicia son inolvidables y Ludlow funge como su ejecutor personal e hijo favorito. Whitaker apunta, “Ludlow es el miembro de la familia más apegado a Wander, y si él cae, todo el tinglado podría venirse abajo”.
En su ilustre carrera, Forest Whitaker ha interpretado a numerosos policías tanto en la pantalla grande como en la chica, y llegó al proyecto con una extensa cantidad de conocimiento del funcionamiento interno de la aplicación de la ley. Para este material, Whitaker también recurrió a sus propias experiencias de haber crecido en las calles de Los Ángeles. “Interpreté a un policía en ‘The Shield’ durante un año y he hecho múltiples recorridos en coche por las calles, además de haber tenido un minucioso entrenamiento con armas, así que ya cuento con ese tipo de investigación. En mi experiencia personal, y de haber crecido en Los Ángeles, conozco a los policías desde el otro lado. Sé como azotan a personas contra la calle y les avientan la luz a la cara porque he lidiado con ellos. Sé lo que te dicen cuanto te arrestan, así que probablemente creo tener más camino recorrido que la mayoría”.
Forest Whitaker y Keanu Reeves trabajaron con David Ayer antes de que diera inicio la producción para desarrollar la dinámica entre estas dos almas conectadas. “Cuando hicimos los ensayos, tuve el privilegio de ver a Forest y Keanu juntos por primera vez y presenciar, de primera mano, la increíble química que se dio entre ellos. Nunca sabes cuando juntas a dos actores cómo van a congeniar porque, a final de cuentas, todos somos personas reales y todos somos complejos. Al segundo en el que se sentaron y comenzaron a trabajar con el material, era evidente que iban a ser una combinación creíble”.
“Creo que Keanu está maravilloso en la película y es un actor con el que la gente quiere platicar”, comenta Whitaker. “El público puede viajar a través de algunos lugares muy funestos con Keanu porque es el tipo de actor que puedes seguir y en quien puedes confiar”.
“Para mí, la película es realmente acerca de la relación entre estos dos personajes, y Forest y Keanu han sido muy convincentes y asombrosos de ver”, comenta Lucas Foster. “Se alimentan mutuamente y creo que hemos capturado una gran cantidad de magia sorprendente entre estos dos actores, que en el momento son en gran medida el personaje que están interpretando”.


Los Ojos Observadores:
Hugh Laurie como el Capitán Biggs

“Durante veinte años, te he visto amedrentar, intimidar y chantajear para llegar
a donde estás. Sé exactamente quién eres”.
-Capitán Biggs

El Capitán James Biggs, de Internal Affairs, se encuentra entre el mundo del brazo corporativo de la aplicación de la ley y el de los policías que patrullan las calles. Cuando Biggs aparece por primera vez en el filme se presenta como engañoso, falso y dispuesto a desenmascarar a Ludlow, Wander y Ad Vice. Su personaje sondea con algunas preguntas las varias tonalidades de gris en el paisaje moral de estos hombres. A través de sus innumerables indagaciones e implacable presión, Biggs funge como un personaje secundario en el despertar de Ludlow.
“Biggs fue uno de los personajes más difíciles de desarrollar en la película”, recuerda David Ayer. “Es un personaje muy consciente de sí mismo que entiende las áreas grises de este mundo, pero que no es cínico y, a final de cuentas, es muy inteligente y pragmático”.
Para interpretar el personaje del Capitán Biggs, los realizadores tornaron su atención al premiado y consumado actor británico Hugh Laurie, para que le diera vida. Laurie, quien ha disfrutado de un gran éxito en los Estados Unidos gracias a su papel protagónico en la popular serie de televisión “House”, estaba interesado tanto en el material como en la idea de salirse de su área de confort.
“Esta película fue una propuesta difícil de rechazar”, comenta. “Me fascinó TRAINING DAY y David es un escritor y director muy brillante e interesante, además de que siempre me ha encantado James Ellroy. Fue una oportunidad maravillosa de trabajar con este fabuloso reparto en un ambiente muy diferente para mí. Después de haber interpretado un personaje los últimos tres años, fue extraordinario ser capaz de hacer algo un poco distinto”.
Laurie también estaba intrigado por las cuestiones que la película plantea acerca de la moralidad y la ética de estos hombres que eligen lidiar con los lados más oscuros de la naturaleza humana. “La historia tiene muchas sombras con una gran cantidad de personajes oscuros, y no es fácil acomodarlos en una escala moral. Se desarrolla dentro de la realidad de que Los Ángeles se presta para un cierta ambigüedad moral”.
Si bien Biggs está ciertamente buscando avanzar en su carrera, se convierte en un inaudito paladín en la moralidad de Ludlow. “Mientras que Ludlow le es útil a Biggs, Ludlow es el alma por la cual estas fuerzas están peleando”, argumenta Laurie. “A pesar de la violencia y naturaleza sórdida de cómo se gana la vida, Ludlow es, sin embargo, un personaje inocente e ingenuo. Es el alma por la cual estamos peleando”.
David Ayer estaba impresionado por la actuación y la dedicación de Laurie ante las complejidades del personaje. “Hugh llevó a cabo una investigación bastante extensa y fue capaz de entender la política y psicología del departamento. Tienes ante ti a un actor británico de la escuela europea de actuación que fue capaz de transformarse realmente en un capitán del Departamento de Policía de Los Ángeles”.
Laurie estaba impresionado con las actuaciones de sus coestrellas Keanu Reeves y Forest Whitaker. “Si bien Forest es la persona más amable y gentil para trabajar, en un abrir y cerrar de ojos es capaz de conjurar las reservas más extraordinarias de amenaza física y poder. Keanu con frecuencia ha interpretado personajes a los que apoyas y con los que simpatizas, y es capaz de utilizar esas provisiones cuando se sumerge en cosas muy lúgubres o aterradoras”.


Adentro de la Mente de un Pistolero

“La guía telefónica Tom, el último de los pistoleros del gueto. Escuché que tu mejor confesión la obtuviste con un directorio del noventa y uno”.
-Capitán Biggs

Para crear el mundo de STREET KINGS se le dio una gran cantidad de énfasis a la autenticidad en todo aquello relacionado con los detalles de la aplicación de la ley y del LAPD. Para garantizar una precisión absoluta en la estética, que abarca desde técnicas tácticas a los más ínfimos detalles en los uniformes, los realizadores recurrieron a la pericia de varios experimentados ex policías del LAPD para que fungieran como asesores del filme.
El asesor técnico Jaime Fitzsimons pasó quince años en el LAPD y trabajó estrechamente con David Ayer con la esperanza de aportar un enfoque sin precedentes de cómo funciona internamente el LAPD. “Durante mucho tiempo, los policías han sido interpretados de manera inexacta en las películas, y David quería que esto fuera una auténtica experiencia del LAPD”, explica Fitzsimons. “Cuando eres oficial del LAPD estás entrenado específicamente de cierto modo; desde tácticas hasta la manera de usar tu uniforme y portar un arma. En la mayoría de las películas no ves los detalles de una agencia como el LAPD; ves una mezcolanza y trabajamos arduamente para asegurarnos que en esta película ése no fuera el caso”.
Un veterano de 35 años del LAPD, el Asesor Técnico Brian Davis pasó sus últimos veinte años en la fuerza como miembro de una unidad táctica muy especializada. Este equipo llevó a cabo una gran cantidad de trabajo secreto, incluyendo vigilancia extrema a criminales de profesión, secuestradores y asesinos. Su unidad se entrenó con equipos de Navy Seals, de la Marine Force Recon y de SWAT, y trabajó con algunos de los mejores instructores de tiro de los Estados Unidos. “Mi unidad se involucró en una gran cantidad de tiroteos y arrestamos a mucha gente mala. Creo que los realizadores querían depositar mi experiencia en Ludlow, en cuanto al lado más siniestro del trabajo policiaco”, comenta Davis.
Antes de que diera inicio la producción, Keanu Reeves y varios miembros del reparto fueron sometidos a un entrenamiento exhaustivo en todas las facetas de la aplicación de la ley. Recibieron entrenamiento con armas de fuego, fueron llevados en auto a través de varios vecindarios peligrosos de Los Ángeles e instruidos en operaciones diarias del LAPD.
“Pasamos mucho tiempo con los actores en la preparación de sus papeles y en lograr que alcanzaran el estado mental del LAPD”, recuerda Fitzsimons. “Los llevamos de paseo y compartimos nuestras viejas historias de guerra y les enseñamos cómo portar propiamente el uniforme. Una vez que se pusieron ese atuendo y vieron lo que se siente usarlo, lo entendieron”.
Para convertirte en un auténtico pistolero, Reeves trabajó de cerca con asesores técnicos y le dedicó una gran parte de su tiempo y esfuerzo al entrenamiento. “Keanu lo tomó muy en serio y dio el ciento veinte por ciento para descubrir qué es lo que se siente ser un policía del LAPD”, explica Fitzsimons. “Creo que cualquier policía de Los Ángeles que vea su actuación va a pensar que es uno de ellos”.
“Le enseñé a Keanu a manejar una pistola; cómo se siente, cómo dispararla, hasta la reacción del culatazo y cómo caminar con ella”, explica Davis. “Trabajamos en la manera en cómo debes presentarte ante los sospechosos y cómo debes abordar una escena de crimen. Ha trabajado arduamente y se demuestra”.
“Recibí mucho entrenamiento, que incluyó simulación, técnicas básicas de coordinación, de disparo, de movimiento, de cómo irrumpir en cuartos, etc.”, recuerda Reeves. “Hicimos algo llamado simulador ‘dispara o no dispares’, y fue interesante porque cuando lo hicimos por primera vez yo era un hippie greñudo que no quería dispararle a nada, mientras que mi director, David Ayer, estaba matando a cualquier cosa que se moviera. Si lo hiciera ahora, creo que me parecería más a él”.
Además del entrenamiento físico que requería el papel, fue importante para Ayer que los asesores técnicos también compartieran aspectos psicológicos de la vida de un policía. “Además de los viajes en auto y el entrenamiento táctico, los expertos y asesores fueron muy abiertos con respecto al lado emocional y cómo te afecta a ti, a tu familia y a tu alma. ¿Qué sucede cuando dejas la placa y regresas a casa? ¿Cómo es tu vida cuando está tranquila y cuando estás solo?”, indica Ayer.
“Los asesores fueron muy generosos conmigo al haber compartido sus experiencias en saber cómo balancear el trabajo y la vida fuera de él. Me hablaron acerca de lo que se necesita para tener un matrimonio o hijos y sobrellevar todo lo que eso trae consigo, mientras, de manera simultánea, se lidia con violadores y asesinos, y cómo eso hace que cambie tu perspectiva. Fui capaz de interiorizar estas historias profundamente perturbadoras y conmovedoras e imaginar la intensidad de lo que sobrevivieron; todo, mientras intentaban llevar una vida aparentemente normal”, indica Reeves.
Para Ludlow, su alcoholismo fue una manera de escapar de los demonios que permanecían en él al final del día. “Estoy seguro que Ludlow bebe debido a lo que ha visto o debido a quien es”, explica Davis. “Las cosas espantosas que ves te cambian y él está haciendo lo que tiene que hacer, y, además, lo está haciendo muy bien. Vi muchas cosas horribles a lo largo de mi carrera y se quedan contigo por el resto de tu vida. La gente dice que aprendes a vivir con ellas, pero no es cierto”.
“He visto muchas cosas atroces, pero creo que para ciertas personas es un llamado”, explica Fitzsimons. “Te levantas y lo vuelves a hacer sin importar cuán malo haya sido el día anterior. Si no estás allá afuera haciéndolo, entonces quién”.
Los realizadores trabajaron estrechamente con los asesores técnicos cuando abordaron los pormenores del funeral del detective Washington, miembro del LAPD. Hubo un cuidado meticuloso al detalle, desde instruir a cientos de extras ataviados en sus uniformes azules, al montaje de la incontable utilería, hasta el acomodo correcto de las patrullas y los camiones de bomberos dentro de la escena. Tanto la guardia de honor del LAPD como la Sociedad Emerald del LAPD estuvieron en el set para rendir tributo y tocar las gaitas para la ceremonia.
“El haber estado en el set el día del funeral de Washington me conmovió mucho”, recuerda Fitzsimons. “Sabía que habíamos acertado en todos los detalles cuando los policías en moto, encargados de la seguridad y del control de tráfico para la película, dijeron que eso los hizo sentir muy extraño. Trabajamos arduamente para asegurarnos de que lo que vieras fuera un auténtico funeral del LAPD”.
Para elevar todavía más los estándares, los realizadores fueron capaces de conseguir al ex jefe de policía del LAPD Daryl Gates para que apareciera en el filme como el jefe de policía que habla en el funeral de Washington. Una figura pública sumamente condecorada y publicitada del LAPD, Gates se sintió atraído al mensaje de redención del filme.
“La película no trata muy bien al LAPD, pero existe un mensaje muy fuerte de redención y reaccioné ante ello”, explica Daryl Gates. “Eso significa algo para mí porque desde mi perspectiva el LAPD es extraordinariamente especial”.
“Le intentamos darle a la película autenticidad en todos los aspectos y fue idea de David pedirle a Daryl Gates que apareciera como el jefe de policía”, recuerda Lucas Foster. “Cuando le llamamos preguntó si la película era pro policía y le dijimos que sí lo era para cierto tipo de policías. Le enviamos el guión y le pareció excelente. Quedamos impactados y muy agradecidos cuando aceptó hacerlo”.
“El haber tenido a Daryl Gates en la película fue asombroso”, comenta Reeves. “Es un hombre muy amable y se portó de maravilla con todos. Leí su libro antes de haberlo conocido y el haberlo tenido hablando en el funeral de Washington lo dio un valor más profundo para mí”.







Adentro del Aspecto de STREET KINGS

“Al final del día el orden es lo que cuenta. ¿Por qué sudar los detalles?
Para hacer un omelette tienes que romper unos huevos”.
Capitán Biggs

El haber crecido en Los Ángeles dejó una marca indeleble en el director David Ayer. Para Ayer, quien se crió en las calles de la zona de South Central, su Los Ángeles no es aquel que generalmente se ve en la pantalla grande. Por lo general, las áreas desfavorecidas de Los Ángeles son representadas como calles llenas de pandillas, atestadas de drogas y tiroteos desde automóviles en movimiento.
“Mi Los Ángeles es un mundo viviente compuesto de vecindarios vibrantes llenos de vida”, explica David Ayer. “No solamente son pandilleros haciendo pesas, con sus familias, hijos y madres. Es un mundo muy pródigo y creo que es algo a lo que nunca dejaré de recurrir. Es mi ciudad”.
“Trabajamos muy duro para honrar la visión de David de que Los Ángeles es un lugar colorido, de vida rebosante en todo su alrededor”, comenta el Diseñador de Producción Alec Hammond. “Cosas horribles no sólo suceden en áreas aisladas, hay cosas horribles que pasan justo al lado de familias con hijos y de camiones de helados. Estábamos muy conscientes con la idea de que las cosas malas nos pueden suceder durante el trajín diario y en cualquier lugar”.
El rodaje se llevó a cabo durante cuarenta y un días, muchos de los cuales fueron de noche en locaciones exteriores. Los realizadores estaban decididos a respetar las locaciones como fueron escritas en el guión, lo que significaba filmar en algunos de los vecindarios más violentos en y alrededor del centro de Los Ángeles, mismos que no son utilizados con frecuencia.
“Realmente le intentamos dar al filme autenticidad en todo aspecto y ha sido todo un reto hacerlo”, explica Foster. “Todos los diversos elementos (el tipo de vehículos, la utilería, el guardarropa, el decorado de sets, las locaciones y la manera de entrar a un vecindario y desenvolvernos en él) contribuyeron a que la película se sintiera más real”.
Si bien no era necesariamente la mejor opción financiera para la producción, filmar en las locaciones reales dentro de Los Ángeles era fundamental para el director David Ayer, quien sintió que valió la pena el gasto extra. “Me siento bendecido de haber podido filmar en LA. Hay tantas producciones que dejan el estado y el país en nombre del dinero porque tienes que pagar una prima, pero, para mí, el dinero que gastas es justo como la prima que le pagas a un buen actor. En esencia, le estamos pagando a la ciudad para que sea un personaje del filme”.
“La verdad del asunto es que hemos filmado esta película en algunas de las zonas más desesperadamente pobres y desfavorecidas de Los Ángeles, y la cordialidad con la que fuimos recibidos fue simplemente sorprendente”, subraya Erwin Stoff. “La gente no pudo haber sido más hospitalaria y estuviéramos donde estuviéramos siempre se convertía en una fiesta vecinal. Fue una de las grandes sorpresas de haber filmado esta película”.
Ayer y el Diseñador de Producción Alec Hammond trabajaron de manera diligente en la investigación de cada aspecto de las locaciones para recrear el mundo de STREET KINGS. Hammond se esforzó mucho para diferenciar los aspectos de las diferentes jerarquías dentro del LAPD. El más ínfimo detalle lo llevó hasta distinguir las diferencias de las diversas facciones, desde las oficinas del Comisionado de la Policía (que alberga la facción elite de homicidio por robo y aquellos que se encargan de narcóticos, trabajo de pandillas y asuntos especiales) hasta las oficinas de Internal Affairs. Los capitanes contra las oficinas de rangos y archivos del Ad Vice.
“Las jefatura de la Comisión de Policía es burocracia pública, donde todos los escritorios son iguales porque es un salón para el consumo de la gente. Las otras habitaciones y áreas están definidas por los personajes que las habitan y lo que les sucede a ellos”, explica Hammond.
“Los policías activos del LAPD han venido a visitar los sets y han quedado absolutamente asombrados. Es todo, desde las etiquetas de evidencias hasta los pósteres, lo que realmente vende la realidad de un ambiente policiaco”.
Para hacer una auténtica reflexión de la ciudad de Los Ángeles, el set era bilingüe, donde múltiples miembros clave del equipo de producción usaron tanto el inglés como el español. Ayer, quien habla fluidamente el español después de haber crecido rodeado de gente de habla hispana, crea claramente un ambiente en el set que refleja el paisaje cultural de Los Ángeles.
“Nunca había estado en un set que haya sido auténtica y genuinamente bilingüe”, señala Stoff. “Se habla tanto inglés como español, y en ese sentido es un reflejo verdadero de la ciudad donde estamos filmando. Qué bueno que le presté atención a las clases de español en la preparatoria y la universidad”.
Aquellos involucrados en la película sabían que estaban en buenas manos bajo la dirección de Ayer. Hugh Laurie indica que, “Cada actor se pone en manos de un director y espera que pase lo mejor, y, en este caso, David es una persona incesantemente fascinante, inteligente y considerada. Es un gran privilegio ser dirigido por él porque tiene una idea muy clara de cómo opera realmente este mundo que ha creado”.
“Cuando llegué a este proyecto me sentí muy intimidado cuando me encargaron el tiempo y las carreras de tantos actores maravillosos, que han depositado toda su confianza en mí”, comenta Ayer. “Ha sido un gran reto, pero todos pusieron de su parte y mucho más, y me siento honrado el haber podido apadrinar este proceso de principio a fin. Me siento muy orgulloso”.


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