"MI NOMBRE ES TSOTSI"

de Gavin Hood

 

TÍTULO ORIGINAL: TSOTSI


GANADORA DEL OSCAR A LA MEJOR PELÍCULA EXTRANJERA

* FESTIVAL DE LOS ANGELES
Premio del Público a la Mejor Película
Gran Premio del Jurado – Mención Especial
 

*FESTIVAL DE TORONTO – Premio del Público
 

* FESTIVAL DE DENVER – Premio del Pùblico
 

* FESTIVAL DE EDIMBURGO – Premio del Público
Premio a la Mejor Película Británica
 

* FESTIVAL DE SAINT LOUIS
Premio del Público

Basada en el libro del aclamado escritor y dramaturgo ATHOL FUGARD, MI NOMBRE ES TSOTSI es un film de potente dramatismo, donde se narran seis días en la vida de un joven marginal, líder de su pandilla, quien roba un auto luego de balear a la mujer que lo conducía, sin advertir en su fuga que en el asiento trasero del vehículo viaja el bebé de la mujer. Energizada por la potencia y autenticidad de la música de Sudáfrica conocida como Kwaito, MI NOMBRE ES TSOTSI es un retrato extraordinario, tan sombrío como esperanzado, de la vida cotidiana del ghetto enclavado en medio de la selva urbana de Johannesburgo, que se proyecta como una fábula sobre el triunfo del amor por sobre el odio. MI NOMBRE ES TSOTSI es la tercera película del realizador GAVIN HOOD, aclamada por la crítica de todo el mundo por la singular intensidad y profundidad de su mirada sobre un traumático universo social, apuntalada por la impactante actuación del debutante PRESLEY CHWENEYAGAE en el rol del controvertido personaje principal. “Tsotsi”, de ATHOL FUGARD, es la única novela de este celebrado dramaturgo, autor de más de veinte piezas teatrales, algunas de ellas sumamente exitosas, como THE BLOOD KNOT, BOESMAN AND LENA, SIZWE BANZI IS DEAD, MASTER HAROLD AND THE BOYS y EXITS AND ENTRANCES; publicada por primera vez en 1980, a lo largo de los años “Tsotsi” atrajo el interés de varios eminentes productores cinematográficos de Nueva York y Los Angeles. De hecho, ya se habían escrito varias versiones del guión antes de que el productor PETER FUDAKOWSKI tuviera conocimiento de la historia, pero nunca se había logrado reunir la financiación adecuada. Parecía que la adaptación de un libro basado principalmente en el derrotero psicológico interior de un personaje atribulado iba a encontrar serios obstáculos para concretarse. FUDAKOWSKI había visto dos films del guionista y director GAVIN HOOD, THE STOREKEEPER y A REASONABLE MAN, en el festival de Cannes, y le habían parecido emocionantes y provocativos. Fascinado con la historia, como tantos otros productores antes que él, FUDAKOWSKI concertó una cita con HOOD en Los Angeles, para empezar a conversar acerca de las maneras posibles de adaptar la novela a la pantalla. Y FUDAKOWSKI decidió arriesgarse. Sin tener todavía contratados los derechos del libro, le encargó a HOOD la escritura de una primera versión del guión; el productor estaba convencido de que HOOD sería capaz de captar la esencia del relato, dándole a la vez a la historia un toque contemporáneo. Lo que no preveía, no obstante, era la celeridad y la pasión que HOOD iba a insuflarle a su escritura. “GAVIN tuvo listo ese primer guión en menos de dos meses”, dice FUDAKOWSKI. “Y era excepcionalmente bueno para ser una primera versión, tanto que le pregunté cómo lo había hecho”. La respuesta de GAVIN fue instantánea: “Toda mi vida he querido adaptar esta historia”.
FUDAKOWSKI compró los derechos y comenzó a buscar financiación para el proyecto. Mientras tanto, GAVIN HOOD continuaba perfeccionando el guión en colaboración con JANINE ESER y HENRIETTA FUDAKOWSKI. Finalmente, lo consideraron lo suficientemente consolidado como para que FUDAKOWSKI decidiera que era el momento de enviárselo a ATHOL FUGARD. Pero FUDAKOWSKI vacilaba. FUGARD tenía la reputación de ser un crítico feroz de las adaptaciones al cine de sus propias piezas teatrales. Finalmente, FUDAKOWSKI le envió el guión y esperó no sin temor la respuesta del escritor, la cual finalmente le llegó via email al cabo de varias semanas.
“Estimado Peter” escribió FUGARD, “muchas gracias por el envío del guión de 'Tsotsi” que acabo de leer con suma satisfacción. Gavin Hood ha hecho un trabajo maravilloso, y aunque se perciben cambios y virajes respecto del original pienso que el guión es absolutamente fiel al espíritu de mi libro. Quisiera simplemente agregar que, en mi opinión, es esta la mejor adaptación de todas las que se han hecho de mis libros hasta ahora”. Tanto el productor como el director se sintieron a la vez halagados y aliviados.
En la novela “Tsotsi”, la acción transcurre en Sudáfrica pero en la década del ’50, y ya en las etapas previas de la elaboración del guión quedó claro que la permanente actualidad de los temas universales de redención y autodescubrimiento que tan intensamente se exploran en el libro podían trasladarse de una manera muy efectiva a un contexto contemporáneo.“Ambientar la historia en el presente implicaba asegurarnos dos cosas”,dice FUDAKOWSKI. “Primero, que resonara de la manera más fuerte posible en un público actual y , segundo, que pudiéramos conseguir el dinero necesario para hacer el film”.PAUL RALEIGH, co-productor, agrega: “Ubicar la acción en el presente significó un considerable ahorro en términos de reconstrucción de época, tanto en lo que hace a las locaciones como al vestuario.” Dice HOOD: “En la decisión de llevar “Tsotsi” a la pantalla, primó la intención de elaborar un thriller psicológico compacto, tenso y lleno de suspenso, apoyado en personajes fuertes. También queríamos transportar al público a un universo de contrastes agudos. Rascacielos y chozas miserables, riqueza y pobreza, violencia salvaje y sensible compasión; todo eso choca y confluye a la vez en una película que, en última instancia, se proyecta como una fábula de redención”.
Al comienzo del film, el personaje principal, el “Tsotsi” del título, aparece casi irremediablemente perdido en una vida de extrema violencia. Vive en una villa marginal en las afueras de Johannesburg, una ciudad de 10 millones de habitantes, desbordante de visceral energía multicultural. Tsotsi es un producto de los contrastes extremos de la ciudad. La violencia es parte esencial de su vida. Vive sin ninguna noción de futuro, y evita toda reflexión sobre su pasado. Su existencia es puro presente, un presente de furia y odio. En su film, HOOD quería plasmar la violencia de una manera franca y realista, sin romantizar el delito ni el comportamiento criminal. La acción se ve motorizada por una serie de violentos incidentes, pero el director insiste en que no quiso glorificarlos. Simplemente, suceden. Y nos dejan prestando atención a las consecuencias de esa violencia en las vidas de los personajes.
Siempre, los personajes de FUGARD son profundamente humanos, y su humanidad nos es revelada gradualmente a lo largo del film. “Espero que el público sienta, en los momentos de calma de la película, una profunda intimidad con los personajes. Quise que, cuando el film concluyA, el publico sienta que ha desarrollado una profunda empatía con personajes cuyas vidas pueden ser totalmente disímiles a las vidas de esos espectadores”, dice el director
Para lograrlo, HOOD comprendió que debía contra con actores locales que pudieran hablar en “Tsotsi-Taal”, el lenguaje de las calles de Soweto. “En Sudáfrica hay un verdadero semillero de jóvenes talentos actorales. Suelen verse muy buenas actuaciones en el teatro local, y en las escuelas de teatro, y sin embargo estos actores no suelen tener la oportunidad de desplegar sus condiciones fuera de esos límites tan estrechos”, señala. Claro que pedirle a los inversores que accedieran a que HOOD rodara su film en dialecto “Tsotsi-Taal” y sin la presencias de estrellas internacionales no era tarea fácil. A esta altura del proyecto, no obstante, la Compañía productora de Cine y TV PLC del Reino Unido, y la Industrial Development Corporation de Sudáfrica ya habían comprometido su participación
“Los inversores me pedían que al menos mantuviéramos entrevistas con actores internacionales”, recuerda HOOD. “El guión tenía muy buena receptividad entre los agentes y representantes de Los Angeles, y yo pasé tres semanas allí manteniendo entrevistas con gente muy talentosa, actores realmente fabulosos, pero siempre concluía con la certeza de que no podíamos hacer el film en inglés, sino en “Tsotsi-Taal”. Era la única manera de que no se diluyera el sabor local del relato”. Luego de esas tres semanas agotadoras en Los Angeles, y asumiendo la frustración de no poder acudir a grandes figuras, FUDAKOWSKI y HOOD volvieron a Sudáfrica para encarar una serie de sesiones de casting en Johannesburgo. Al principio probaron actores de entre veinte y treinta años para el rol de Tsotsi, buscando tipos duros, aunque enseguida comprendieron que era difícil identificarse con un Tsotsi violento ya adulto. Entonces, el director de casting MOONYEEN LEE sugirió que buscaran alguien mucho más joven.“Tsotsi hace cosas terribles”,dice LEE: “Pensamos que el público se sentiría más proclive a entender y a perdonar a un chico que va camino de ser hombre que a un hombre hecho y derecho”.En un sentido clásico, MI NOMBRE ES TSOTSI es la historia de alguien que se hace hombre. Por lo tanto, se requería un adolescente atribulado, alguien que todavía no sabe muy bien quién es, y no tanto un hombre violento ya marcado por la vida. “Vimos decenas de jóvenes”, dice HOOD; “la mayoría de los cuales jamás habían estado delante de una cámara. Y no encontrábamos a ese Tsotsi capaz de llevar el peso del film. Empezaba a arrepentirme de la decisión de no optar por un reparto internacional”
Pero al final la decisión fue fácil. Cuando PRESLEY CHWENEYAGAE hizo su prueba de casting la impresión que dejó en todos fue fascinante: “Ya teníamos una asombrosa Miriam con TERRY PHETO. Ella es una mujer hermosa, y al mismo tiempo tiene la apariencia de una Madonna”, dice FUDAKOWKI; “GAVIN le pidió que trabajara con PRESLEY, y el mismo GAVIN ensayó con los dos la escena en la que Tsotsi fuerza su ingreso a la vivienda de Miriam y a punta de pistola le ordena que amamante al bebé. GAVIN les exigió mucho a ambos. Y yo sentí que pasaba algo de enorme intensidad. Cuando GAVIN consideró que estaban listos, se hizo a un lado y comenzó a preparar la toma. Y al rodarla, la actuación de PRESLEY fue tan intensa que TERRY rompió a llorar. No porque él tuviera que gritarle, aunque la escena es de por sí bastante agresiva, sino por la intensidad y autenticidad del actor. Recuerdo que en ese momento la mire a MOONYEENN y ví que tenía lágrimas en los ojos; GAVIN y yo comprendimos inmediatamente que habíamos encontrado a nuestro Tsotsi”. HOOD se confiesa orgulloso de las actuaciones del joven elenco: “El compromiso absoluto que asumieron todos los actores, y su extraordinario profesionalismo aún bajo las condiciones más adversas, fue algo sumamente inspirador y estimulante. Filmamos en pleno invierno, y la mayoría de la acción del film transcurre de noche. Hacía mucho frío, y todo estaba muy húmedo. Y casi todas las escenas eran muy exigentes en términos emocionales”.
MI NOMBRE ES TSOTSI fue filmada en formato widescreen (2.35:1) en Super 35mm, con el objeto de aportarle grandeza visual a una historia íntima. HOOD optó a sabiendas por ese formato en contra de las convenciones que imponen filmar historias “de ghetto” en 16 mm y con mucho grano. El formato widescreen permite composiciones de cuadro que, aún en los primeros planos, incluyen datos visuales del ambiente en que se mueven los personajes. HOOD también quería crear una imagen plena de textura, de manera de que el grano no dependiera tanto del tipo de película sino de la densidad de la fotografía, para asegurarse de que la espesa atmósfera, el color enfermizo y las cualidades materiales del ambiente físico donde se desarrolla la acción fueran capturados fielmente y al detalle. “El desafío con el cual nos enfrentábamos era el de atraer al público a un mundo de personajes muy marginales y antisociales, de manera de que terminaran por simpatizar con ellos”, dice HOOD; “ Por eso, utilizamos mucho los primeros planos, y en ellos hicimos que, en varias oportunidades, los ojos del personaje estuvieran muy cerca de la cámara, para crear un verdadero sentimiento de intimidad entre el espectador y el actor; que el espectador sienta que está mirando al personaje a los ojos”.El diseño de producción también se pensó de manera de enfatizar la idea de un mundo de contrastes extremos, apelando al color y a la textura para diferenciar las diferencias entre las vidas de los personajes. Tsotsi vive en un mundo de paleta muy limitada, lo cual se refleja en la rusticidad de su vivienda y en los tonos oscuros de su ropa. Miriam, por otro lado, y a pesar de su pobreza, adopta el color de una manera muy ecléctica e imaginativa. Su vivienda es una rica mixtura de objetos recogidos y elementos multicolores.
Finalmente, la selección de la música para el film fue toda otra aventura. Cuando FUDAKOWSKI fue por primera vez a Sudáfrica, HOOD lo llevó a una tienda de discos y pidió allí todo lo que tuvieran de música local. Y apenas el productor escuchó la música Kwaito de la estrella sudafricana Zola, se le iluminó la mirada: “En ese momento supe definitivamente que teníamos que hacer esta película, y cómo hacerla”, dice FUDAKOWSKI; “ es una historia amarga, pero teníamos que volverla accesible al público mayoritario.Con la energía de la música Kwaito, ganábamos mucho en vitalidad y autenticidad. Además, serviría de vibrante contrapunto al relato, y contribuiría a hacer más permeable el film al público más joven”.La música del film es una combinación muy potente de temas “Kwaito” con el estilo más lírico de VUSI MAHLASELA, cuya voz domina la banda de sonido e impregna el film de una cualidad espiritual y trascendente.
UNA NOTA DEL DIRECTOR GAVIN HOOD
La novela “Tsotsi” fue escrita a comienzos de la década del 60, cuando el gobierno sudafricano del apartheid iba tornándose cada vez más represivo. La historia transcurría en el área de Johannesburgo denominada entonces “Sophiatown”, un vecindario pobre, multirracial, al cual el gobierno iba a demoler para convertirlo en un suburbio “sólo para blancos”. La historia del libro tiene lugar con ese telón de fondo.
Hacia el final de la novela de FUGARD, el joven gangster, Tsotsi, regresa a un complejo de edificios abandonados en Sophiatown, donde ha estado escondiendo el bebé para evitar que los miembros de la pandilla lo descubran. Desgraciadamente, llega a los edificios en el momento en que están siendo demolidos por las topadoras; desesperado, se interna en las ruinosas habitaciones para intentar salvar a “su” bebé y muere aplastado por el derrumbe de una pared. El relato deja en un plano ambiguo la resolución acerca de la muerte del bebé. La metáfora puede parecer quizás un tanto obvia, pero Tsotsi es literalmente aplastado por la maquinaria apartheid.del Estado. Al adaptar el libro a la pantalla, ubiqué la historia en la época actual, en el Sudáfrica post-apartheid. Sentí que los temas universales de redención y perdón podían resonar en un público actual de manera más poderosa si la historia era contemporánea. Escribí un final en el que Tsotsi muere, y otro en el que logra escapar de la policía y vuelve a su casucha. Filmamos ambos finales, pero ninguno nos parecía satisfactorio. Por último, y después de mucho debate, pensé que hacer que Tsotsi muriera al final del film no resultaba tan fuerte dramáticamente como hacer que se rindiera con dignidad. Sentí que, a pesar de los muchos problemas socio-económicos que enfrenta la nueva Sudáfrica, hay una causa mucho más visible y potente hoy en día a favor de la esperanza de lo que había en los sesenta, durante el apartheid. El gobierno post-apartheid ha puesto en práctica enfáticamente una política extraordinaria en favor del perdón y la reconciliación. Por eso me pareció que un final menos trágico, más abierto y de algún modo más esperanzado era más adecuado, menos sensacionalista, menos previsible y potencialmente más conmovedor. También, que dejaría al público discutiendo después de la proyección acerca de cual sería el castigo para Tsotsi. Matarlo hubiera sido santificarlo, y Tsotsi no es un santo. Es un joven delincuente quien, en un momento crucial de su vida, asume la responsabilidad de sus actos. En este sentido, Tsotsi se redime. Y con esta asumisión adquiere la posibilidad, por mínima que sea, de tener una segunda oportunidad. Así como todavía hay esperanza en la nueva Sudáfrica, pese a los muchos desafíos que aún enfrentamos.
LA PALABRA “TSOTSI”
La palabra “Tsotsi” significa “delincuente urbano de color”; asaltante callejero o integrante de una pandilla en los villorrios negros de Sudáfrica. El origen del término es probablemente una deformación del vocablo Sesotho “tsotsa” que significa vestirse de manera llamativa, con trajes brillantes y de mal gusto, un estilo que solía asociarse originalmente con un cierto tipo de malvivientes. A los hombres se les dice tsotsi y a las mujeres tsotsi se les dice noasisa. Los tsotsis forman parte de la sociedad de pandillas urbanas de jóvenes que crecieron y se expandieron en las calles del ghetto. Su historia se remonta a las famosas pandillas juveniles de los años 30, que operaban en el área de Soweto, en Johannesburgo. Nelson Mandela, en su autobiografía Long Walk to Freedom, los recuerda como parte del complejo entretejido social y urbano de Johannesburgo en los ’40.
MI NOMBRE ES TSOTSI – Sinopsis
En un barrio marginal de Johannesburgo, Sudáfrica, Tsotsi (PRESLEY CHWENEYAGAE) de diecinueve años, vive reprimiendo los recuerdos de su pasado; Quizás porque su nombre real, "Tsotsi", simplemente significa "matón" o "gangster" en el lenguaje de la calle, del ghetto. Huérfano desde pequeño y obligado a criarse solo, Tsotsi ha vivido una vida de extremas privaciones sociales y psicológicas. Se ha endurecido frente a cualquier tipo de sentimiento o compasión, como una fiera salvaje que no repara en los sentimientos del otro. Regido solo por su impulso y sus instintos, su fuerza proviene del miedo que provoca en los otros. Sin nombre, sin pasado, sin proyecto para el futuro, Tsotsi vive alimentando su ira, a la cabeza de un grupo de inadaptados sociales: Boston, un profesor quebrado (MOTHUSI MAGANO), Butcher, un asesino a sangre fría (ZENZO NGQOBE) y Aap, tonto y pesado (KENNETH NKOSI.)
Una noche, durante una típica recarga de alcohol en un shebeen (bar ilegal de bebidas alcohólicas), un ebrio Boston presiona a Tsotsi para que revele algo de su pasado, o al menos su verdadero nombre. Pero Tsotsi calla. Las preguntas evocan dolor y recuerdos largamente reprimidos, que Tsotsi preferiría mantener enterrados. Igualmente, Boston continúa preguntando. Los otros miembros de la banda perciben cómo aumenta el odio en Tsotsi y tratan de detener el interrogatorio, pero Boston continúa insistiendo, presionando, aguijoneando. De pronto, Tsotsi estalla, y demuele a Boston propinándole una feroz golpiza. La violencia es breve pero extrema. Tsotsi escapa en la noche. Corre salvajemente, desesperado, escapando del dolor que le provocan las indeseadas imágenes que aparecen en su mente. Cuando se detiene, ya ha dejado atrás el barrio; se ha internado en el suburbio más popular de la ciudad, y allí se derrumba bajo un árbol. Llueve copiosamente. Una mujer, sentada al volante de su auto, intenta infructuosamente abrir el portón eléctrico del garage con un control remoto que no funciona. Tsotsi saca su arma. Es una oportunidad; robar un auto nunca ha sido tan fácil. Mientras escapa en el BMW plateado de la mujer, oye el llanto de una criatura. Efectivamente, hay un bebé de tres meses en el asiento de atrás. Tsotsi pierde el control del vehículo y choca contra el cordón de una calle desierta. Tsotsi sale tambaleando del auto. El bebé sigue llorando. Tsotsi se aleja. Luego, vuelve. El bebé se calma un poco cuando Tsotsi lo mira, y esto lo desestabiliza, duda. Un sentimiento que no le es familiar comienza a surgir en él: no es otro que el instinto de supervivencia. Instantáneamente, toma al bebé, lo mete dentro de una bolsa y vuelve a su barrio caminando. Tsotsi no le cuenta a nadie que tiene el bebé; lo esconde de su banda. Al principio piensa que puede hacerse cargo él solo, teniéndolo en su casilla, alimentándolo con leche condensada. Rápidamente se da cuenta de que no puede. El bebé llora constantemente y los intentos de alimentarlo fracasan miserablemente.
En la fuente de agua de la comunidad, Tsotsi detecta a una joven con un bebé y la sigue en secreto hasta su casa. La sorprende de espaldas, y la obliga darle el pecho a “su” bebé a punta de pistola. La joven madre, Miriam (TERRY PHETO), es solo unos pocos años mayor que Tsotsi. Recientemente ha perdido a su marido, víctima de un crimen violento, y vive sola con su bebé, haciendo malabares para mantenerse como costurera. Al principio, Miriam está aterrada con Tsotsi. Pero poco a poco se va transformando en madre del bebé robado, y en mentora del desensibilizado gangster. A medida que la relación progresa, Tsotsi se verá obligado a confrontar su propia naturaleza violenta y por ende a rever su pasado.
 

The UK Film & TV Production Company plc, The Industrial Development Corporation of South Africa, The National Film & Video Foundation of South Africa en asociación con Moviworld presentan MI NOMBRE ES TSOTSI – Título original: TSOTSI – Año: 2005 - Origen: Sudáfrica/Reino Unido- Duración: 94minutos
Escrita y dirigida por GAVIN HOOD - Producida por PETER FUDAKOWSKI
Basada en la novela “Tsotsi” de ATHOL FUGARD - Co-Producida por PAUL RALEIGH
Productores Ejecutivos SAM BHEMBE, ROBBIE LITTLE, DOUG MANKOFF, BASIL FORD, JOSEPH D’MORAIS, ALAN HOWDEN, RUPERT LYWOOD
Productores Asociados JANINE ESER, HENRIETTA FUDAKOWSKI
Director de Casting MOONYEENN LEE - Director de Fotografía LANCE GEWER
Diseño de Producción EMELIA WEAVIND - Director de Arte MARK WALKER
Diseño de Vestuario NADIA KRUGER, PIERRE VIENINGS - Maquillaje y Peinados TANIA BROOKE
Sonido SHAUN MURDOCH - Música original MARK KILIAN, PAUL HEPKER
Con la voz de VUSI MAHLASELA
Montaje MEGAN GILL - Primer Asistente del Director RICHARD KELLOND
Elenco
Tsotsi PRESLEY CHWENEYAGAE
Miriam TERRY PHETO
Aap KENNETH NKOSI
Boston MOTHUSI MAGANO
Butcher ZENZO NGQOBE
Fela Ndlovu ZOLA
John RAPULANA SEIPHEMO
Pumla NAMBITHA MPUMLWANA
El bebé NONTHUTHU SIBISI,NTHUTHUKO SIBISI
Morris JERRY MOFOKENG
Capitan Smit IAN ROBERTS
Inspector Zuma PERCY MATSEMELA
Soekie THEMBI NYANDENI
Gumboot OWEN SEJAKE
Padre de Tsotsi ISRAEL MAKOE
Madre de Tsotsi SINDI KHAMBULE
Joven Tsotsi BENNY MOSHE
Vendedor de diarios BHEKI VILAKAZI
Policía joven CRAIG PALM
Viejo JEREMIAH NDLOVU

 

 

 

 

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