"Mil años de Oración"

de Wayne Wang

 

Hacen falta trescientos años de oración para cruzar un río con alguien en una barca.

Hacen falta mil años de oración para compartir la almohada con alguien.


Calificación: ATP

Duración: 80 minutos

* Festival de San Sebastián (2007)

Concha de Oro a la Mejor Película

Concha de Plata al Mejor Actor

Premio Signis a la Mejor Película

Premio Círculo de escritores cinematográficos a la Mejor Película



Dijo la crítica

"Una joya intimista (...) Wang logra aroma y encanto en una sugerente e irónica película"

Carlos Boyero: Diario El Mundo

"Una fascinante y cálida película (...) sencillamente maravillosa"

E. Rodríguez Marchante: Diario ABC

"Una filigrana de orfebrería. (...) preciosa película, quizá la mejor de su ya larga filmografía (...) Wang rueda con maestría y sensibilidad …

Alberto Luchini: Diario El Mundo



Sinopsis

El Sr. Shi, un viudo de Pekín, va a visitar a su única hija, Yilan, a los EE.UU. Yilan se acaba de divorciar y él quiere ayudarle a recuperarse del trauma. El Sr. Shi está decidido a que Yilan recupere su matrimonio y rehaga su vida, pero su hija termina evitándole cuando él se empeña en conocer las causas del divorcio. Desconcertado, el Sr. Shi se aventura en la ciudad y conoce a Madam, una señora mayor que huyó de la Revolución Iraní. Ambos inician una breve amistad que finaliza cuando el hijo de Madam la envía a un asilo. Enfrentado tanto a las revelaciones de Madam como a la confrontación con Yilan, algo para lo que el Sr. Shi no estaba preparado, acabará por aceptar las cosas tal y como son, llegando a comprender, aunque sea un poco, a Yilan.

 

Acerca del director:

Wayne Wang es una figura clave en el desarrollo del cine independiente americano, alternando en su obra como director grandes producciones de Hollywood, como The Joy Luck Club (El club de la buena estrella, 1993), Maid in Manhattan (Sucedió en Manhattan, 2002) y Last Holiday (2006), con otras más pequeñas e independientes, como Smoke (1995), Blue in the Face (1995, co-dirigida con Paul Auster), The Center of the World (2001) y Because of Winn-Dixie (Mi mejor amigo, 2005). The Princess of Nebraska (2007).



Declaraciones del director:

Cuando leí el relato de Yiyun li, Mil años de Buenos Deseos me quedé fascinado con la idea de que el lenguaje pueda actuar como agente liberador y represor de la expresión de un individuo. En cierta medida puedo sentirme identificado con Yilan, una divorciada de la zona central de Estados Unidos, cuyo marido regresa a Pekín mientras que ella se queda y continúa su aventura amorosa con un rumano casado (que en la película se ha cambiado por un ruso). Hablando con su padre que ha ido a visitarla desde Pekín, Yilan dice que el hecho de hablar inglés la ha liberado “Baba, si te educan en una lengua que jamás se utiliza para expresar sentimientos, te será fácil adoptar otra y hablar más en ella. Te convertirá en una persona distinta”.

Pero su padre nota que Yilan habla muy poco, especialmente con él. Aunque se sienta libre dentro de la cultura angloparlante, no le transmite libertad. Se ha cerrado las puertas a toda opción de realización personal con la excesiva libertad alcanzada en Estados Unidos. Ahora es libre para amar a otro hombre, libre para divorciarse, libre para mantenerse, libre para estar terriblemente sola. Yo quise explorar esta paradoja.

La soledad de Yilan es obvia y queda patente desde el momento que su padre se reúne con ella. Su vivienda es oscura, árida, y carece de detalles que pongan de relieve una vida plena. Cuando el señor Shi fisgonea en el dormitorio de su hija mientras ella está trabajando y ve los objetos que hay en la cama, se da cuenta que sus noches están plagadas de cosas y no de relaciones íntimas. Mientras están cenando suena el teléfono y Yilan corre a contestar pero queda desilusionada al comprobar que se trata de una teleoperadora. Que su vida amorosa no le pertenezca, sino que esté dirigida por otros, es un misterio que el señor Shi se siente obligado a resolver.

Esta es la estructura básica que he construido para esta película: quería que fuera un misterio que Shi tratará de aclarar. Al llegar a un país extraño para ver a una hija extraña (que no ha visto desde hace muchos años). Shi empieza a levantar una a una las capas de la vida de su hija como si se tratara de las muñecas rusas del tocador. Puede que los padres chinos se sientan con más derecho a investigar que los padres occidentales a investigar la vida privada de sus hijos adultos para ayudarles a recuperarse de una mala situación. Tras conocer el fin del matrimonio de su hija y haber asumido de inmediato que es una mujer abandonada que necesita ayuda, se dedica a husmear en los recovecos de su vida para desentrañar la verdad. Una verdad que al ser revelada también resolverá misterios de su propio pasado. Ambos se verán avocados a enfrentarse con un ayer que preferirían haber mantenido enterrado. Sus historias están intima e irrevocablemente entretejidas puesto que son padre e hija y ninguno de ellos puede escapar al legado de la China de la Revolución Cultural.
 

Wayne Wang



 

Ficha artística:

Faye Yu, Henry O, Passa Lychnikoff, Vida Ghahremani




Ficha Técnica

AÑO: 2007

DURACIÓN 83 min

DIRECTOR Wayne Wang

GUIÓN Yiyun Li

MÚSICA Lesley Barber

FOTOGRAFÍA Patrick Lindenmaier

Coproducción (USA-Japón) Northwest Entertainment / Entertainment Farm
 

http://www.karmafilms.es/milanosdeoraciones/index.html

 

 

 
   

 

 

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