"MISS POTTER"

de Chris Noonan

 

 

Sinopsis

Beatrix Potter fue un fenómeno literario a principios del siglo XX.
En una época en la que el designio de la mayoría de las mujeres de su clase era tener un buen matrimonio, Beatrix se convirtió en un icono que nadaba calmadamente, pero con gran fortuna, contra corriente.
Creó una serie de libros y personajes que son tan queridos en la actualidad como lo fueron hace cien años, y desde su primera edición nunca han dejado de reimprimirse. También fue una pintora distinguida y —de haber sido hombre— sus dibujos botánicos hubieran sido adquiridos por la Sociedad Real de Horticultura de Kew Gardens.
Además, para cuando murió en 1943, Beatrix Potter había comprado vastos campos del Distrito Lake, que terminó por donar al Fideicomiso Nacional, otrora próspero Fideicomiso Británico de Conservación. Que gran parte de esta gloriosa campiña, que le sirvió a Beatrix Potter de inspiración, se conserve igual que cuando ella vivió para que otros pudieran disfrutarla, es su legado a la nación.

Ésta es su historia…
Beatrix Potter
1866–1943

Beatrix Potter nació en 1866 en Bolton Gardens, Kensington, un apacible y frondoso suburbio del Londres de aquella época. Tanto su padre como su madre provenían de acaudaladas familias algodoneras de Lancashire; la nueva clase “media” que hizo su dinero durante la Revolución Industrial. Su padre, Rupert, era abogado pero llevaba una vida relajada, en la que pasaba los días con sus amigos, artistas y políticos en su club para caballeros. La vida de su madre Helen giraba en torno a tomar el té con sus amigas y a tener en orden el hogar y a su séquito de empleados domésticos.
Beatrix tenía un hermano, Bertram, quien era seis años menor que ella. A pesar de la diferencia de edades, eran amigos cercanos y compartían el amor por la campiña, los animales y el dibujo.
Beatrix fue criada acorde a su linaje victoriano de clase media. Fue cuidada por una nana y educada en casa por una institutriz. Afortunadamente, sus padres la alentaron a que desarrollara sus talentos artísticos y fueron comprensivos con el entusiasmo que sentía por la historia natural. La llevaron a galerías y exhibiciones de arte, y la inscribieron a clases de dibujo. Mientras tanto, ella y Bertram tenían todo tipo de mascotas en el salón de clases —que se encontraba en la parte superior de su casa—, incluyendo conejos, ratones, lagartijas, tritones , una víbora, un murciélago y una rana. Los niños estudiaron y dibujaron estas criaturas con precisión científica. Cada verano, el padre de Beatrix, quien era aficionado a la pesca y la fotografía amateur, rentaba una casa durante tres meses en Escocia o en el Distrito Lake inglés, donde Beatrix tenía la libertad de explorar la campiña y observar plantas y animales en su hábitat natural.
Una vez que su educación formal llegó a su fin, esperaban de ella, al igual que de la mayoría de mujeres jóvenes de su clase, que permaneciera en casa con sus padres. Se mantuvo ocupada pintando y estudiando historia natural. Estaba interesada particularmente en el estudio e investigación de los hongos. Sin embargo, como amateur y mujer que era, le fue difícil irrumpir en la sociedad científica de la época y, finalmente, abandonó su intento por hacer que su trabajo fuera tomado en serio. En cambio, con la ayuda de su hermano comenzó a vender sus fotografías de animales en escenarios imaginarios para ilustraciones de libros y tarjetas de felicitación.
Siempre disfrutaba implementar sus habilidades artísticas para entretener a jóvenes amigos. Su última institutriz, Annie Moore, se había casado y tenía familia. Cuando estaba fuera de Londres, Beatrix le enviaba a los hijos de Moore encantadoras cartas ilustradas, llenas de anécdotas acerca de sus mascotas. En septiembre de 1893, Beatrix estaba de vacaciones en Perthshire, Escocia, y le envió al hijo mayor de Moore, Noel, quien había estado enfermo y necesitaba animarse, una carta-historia especial acerca de su conejo Peter. Esta historia se volvería famosa una vez que se convirtió en el primer libro de Beatrix Potter, “The Tale of Peter Rabbit”.
Varios años más tarde, Beatrix decidió convertir la carta en un pequeño libro. Envío el manuscrito al menos a seis casas editoriales pero no fue aceptado y decidió que lo mejor era publicarlo ella misma. En diciembre de 1901 hizo todos los arreglos para que fuera impreso de manera privada con una edición de 250 copias, que vendió a sus amigos y conocidos. Le fue tan bien que tuvo que solicitar una reimpresión.
El éxito del libro avivó la esperanza de Beatrix de que quizás y todavía era posible encontrar una editorial que estuviera interesada. Frederick Warne & Co., una de las múltiples casas que habían rechazado el manuscrito el año previo, aceptó considerarlo de nuevo y decidió aceptar el proyecto si Beatrix estaba dispuesta a ilustrar de nueva cuenta todo el libro a color.
“The Tale of Peter Rabbit” fue publicado por Frederick Warne en octubre de 1902 y fue un best-seller instantáneo. Las 8,000 copias de la primera edición fueron vendidas sobre pedido antes de su publicación, y para finales de año habían 28,000 copias impresas.
Frederick Warne and Co. naturalmente quería más libros de su nueva autora y Beatrix estaba feliz de complacerlos. Durante los tres años siguientes escribió e ilustró siete cuentos más y todos fueron igualmente bien recibidos. Pasó a ser la autora con más libros vendidos de la compañía.
En aquel entonces, la casa editorial era dirigida por tres hermanos, hijos del fundador original. Beatrix se amistó con toda la familia. Visitaba sus hogares y conoció a los hijos de los tres hermanos mayores, y se llevó muy bien con su hermana, Millie. Su relación más cercana, sin embargo, fue con el hermano menor, Norman, quien además de soltera era su editor. Juntos trabajaron en el desarrollo de sus libros y ella valoraba su consejo y apreciación. En julio de 1905, Norman le propuso matrimonio a Beatrix, y, a pesar de la oposición de los padres de ésta, que consideraban a un editor como un “comerciante” y por ello un marido inadecuado para su hija, ella estaba determinada a aceptarlo. Tristemente, sin embargo, el matrimonio nunca se llevó a cabo. Norman se enfermó con un tipo de leucemia y murió a las pocas semanas de haberse comprometido.
Beatrix, naturalmente, estaba devastada por esta tragedia. Ella, a principios de ese año, había utilizado parte de sus ingresos recién adquiridos por sus libros para comprar una granja llamada Hill Top en el Distrito Lake, la zona de Londres que ella más amaba. Después de la muerte de Norman pasó tanto tiempo como le fuera posible en su nuevo hogar, donde sus pasatiempos en la campiña y el trabajo en sus libros le sirvieron de consuelo.
Durante los años siguientes continuó generando nuevos títulos a un ritmo de uno o dos por año. En 1913, se topó con el amor por segunda vez cuando conoció al procurador de Cumbria William Heelis. Después de su matrimonio, Beatrix se estableció de manera permanente en el Distrito Lake, y la escritura y la pintura cedieron su lugar gradualmente a una nueva carrera como ganadera de ovejas y ecologista de tierras, que la llevó a trabajar con el recién fundado Fideicomiso Nacional para proteger la campiña que se encontraba bajo amenaza. Con la ayuda de su marido, continuó comprando granjas y otras propiedades y para cuando murió en 1943, a la edad de 77 años, tenía en su poder casi diez mil hectáreas de tierra en el Distrito Lake, que heredó al Fideicomiso Nacional, para que fuera conservado por siempre para el beneficio de la nación. Su legado a los niños de todo el mundo fue la serie de veintitrés cuentos conocidos como “The Original Peter Rabbit Books”.


Acerca de la Producción

“Cuando leí por primera vez el guión de MISS POTTER sentí que sabía exactamente quién había sido Beatrix Potter”, comenta la actriz Renée Zellweger. “Entendí por qué su crianza la llevó a convertirse en la mujer que fue. Entendí la razón por la cual se volvió cada vez más reservada debido a las restricciones que le impusieron”.
Renée Zellweger emprendió un viaje de descubrimiento cuando aceptó la invitación para interpretar a la escritora y artista inglesa Beatrix Potter. Zellweger, quien conocía los personajes que Potter había generado de su fértil imaginación —Peter Rabbit, Sra. Tiggy-Winkle, Jemima Puddleduck y amigos— pero poco de la mismísima mujer que los creó, comenzó a realizar una investigación extensa y profunda. “Existen tantas contradicciones en cuanto a lo que esperaba ella de su vida y las decisiones que tomó. Todo esto provocó que fuera un viaje fascinante para encontrar la mejor manera de ser precisa, de armar las piezas del rompecabezas. Nada fue fácil, nada fue deliberadamente obvio, nada era realmente claro”.
MISS POTTER es dirigida por Chris Noonan y producida por Mike Medavoy, David Kirschner, Corey Sienega, Arnold Messer y David Thwaites. Los productores ejecutivos son Renée Zellweger, Nigel Wooll, Louis Phillips y Steve Christian. La producción es diseñada por Martin Childs y Andrew Dunn es el director de fotografía. Los vestuarios son diseñados por Anthony Powell y Robin Sales es el editor.
“No hay nada exagerado o excesivamente ensayado con respecto a la actuación de Renée”, comenta el director Chris Noonan. “Existe una genuina espontaneidad. Sabes que tiene un sentido del humor subversivo y anárquico, y cuando conoces más acerca de Beatrix Potter descubres que en realidad era muy ingeniosa y que era mucho más sencilla de lo que podrías suponer”.
Aquellos que piensan de inmediato en conejitos tiernos y en platos para bebé cuando alguien menciona el nombre de Beatrix Potter, se van a llevar una gran sorpresa. La Sra. Potter fue una artista de infinitas habilidades, sus dibujos de botánica hubieran sido aceptados en todo el mundo de haber sido hombre. Fue una librepensadora autónoma que se enamoró de su editor, Norman Warne. Dejó un legado literario que desde entonces ha encantado a todas las generaciones. Le donó al en aquel entonces recién fundado Fideicomiso Nacional amplios campos del bello Distrito Lake, en Inglaterra. Y es gracias a Beatrix Potter que el Distrito Lake sigue siendo en la actualidad tan virgen y glorioso como cuando ella lo vio por primera vez hace poco más de cien años.
“No creo que mucha gente sepa grandes cosas de su vida”, comenta el director Chris Noonan. “Una punto de vista que he tenido de Beatrix desde el principio es el de una mujer contemporánea situada en el sofocante ambiente social de inicios del siglo XX”.
El director australiano Chris Noonan pasó a formar parte del proyecto como director de MISS POTTER en la primavera de 2004. Entre más leía, e investigaba, Noonan se fascinaba más con la mujer, su vida y sus logros. El haber traído a Noonan para el proyecto fue inspirador —el director de BABE había esperado una década antes de haber elegido la que sería su siguiente película. “Me ofrecieron todos los proyectos que te puedas imaginar pero no podía sentir entusiasmo alguno por ninguno de ellos. Y cuando finalmente encontraba algo, los productores no se querían enfocar en lo que a mí me parecía interesante enfocarme”.
MISS POTTER tuvo un viaje hasta cierto punto tortuoso hacia la pantalla grande. Richard Maltby Jr., escritor de musicales tales como “Ain’t Misbehavin”, “Fosse” y “Ring of Fire” y ganador del premio Tony, escribió el guión a principios de la década de los 90.
“Sabía quién era Beatrix Potter porque en aquel entonces tenía niños pequeños”, explica Maltby. “Teníamos sus libros. Leí las pestañas donde venía información acerca de su vida y decían que era soltera. Escribió los libros, se mudo al Distrito Lake y después de eso no volvió a escribir más historias.
“Me pareció fascinante que una mujer artista con una vida fantástica tan pródiga haya dejado de escribir”. Maltby se topó con una biografía acerca de Beatrix Potter mientras estaba de vacaciones y la leyó, lo que lo intrigó aún más. Debido a sus antecedentes en teatro musical, su primer instinto fue “Miss Potter: el musical”, sólo para descubrir que a finales del siglo veinte nadie quería hacer un musical.
El guión llamó la atención del productor David Kirschner. Kirschner comenzó a coleccionar literatura infantil cuando tenía ocho años de edad, que lo llevó a titularse como adulto una vez que adquirió la colección de las primeras ediciones (no sólo de Beatrix Potter, sino también de Peter Pan y otros clásicos de la literatura inglesa). ¿Cómo no haberse interesado por MISS POTTER?
Durante casi una década, él y su socia productora Corey Sienaga, lucharon por concretar el proyecto. Después, una reunión fortuita entre David Thwaites de Phoenix Pictures y el representante de Richard Maltby en el Festival de Cine de Sundance en el 2003 incrementó el interés. “El representante de Richard Maltby dijo, ‘Eres inglés, te va a gustar el guión’”, recuerda Thwaites. Se llevó el guión a Phoenix Pictures donde sus colegas Mike Medavoy y Arnold Messer también lo recibieron bien.
“Me parece que el instinto que tienes al momento de tener un guión en tus manos está basado en qué tanto lo disfrutas cuando lo lees por primera vez. MISS POTTER era realmente un historia encantadora y peculiar porque era acerca de un personaje que era bien conocido, pero poco conocido”, comenta Thwaites.
La sociedad entre David Kirschner Productions y Phoenix Pictures significó que, finalmente, MISS POTTER estaba encaminada a paso seguro hacia su producción. La primeras personas de quienes se necesitaba la bendición eran de la casa editorial de Beatrix Potter, Frederick Warne & Co, guardianes de la obra de Potter. Si bien son ahora parte del masivo consorcio editorial Penguin, Warne & Co opera de manera independiente dentro de Penguin. Aprobaron el guión y desde el mero inicio se involucraron de manera fundamental en la producción, para la que ofrecieron ayuda, asesoría y una cantidad masiva de material de investigación académico.
El guión de Maltby narra la historia de Beatrix Potter. Cuenta de su amor por su editor, Norman Warne, y su esfuerzo por labrarse una vida independiente en una época donde su lugar esperado en la sociedad era como una esposa conformista. Elogia el talento que tenía con la pluma —tanto de escritora como de artista. Cuenta la historia de una mujer cuya vida fue una mezcla fascinante de logros profesionales y dolor privado. Fue una mujer que se adelantó a su tiempo.
Los convencionales padres victorianos de Beatrix Potter, que escalaron estratos sociales, no creían que las historias adolescentes de su hija acerca de animales, y los dibujos que las acompañaban, tuvieran algún mérito en particular. Incluso estaban mucho menos entusiasmados con el amor que su hija sentía por un hombre “en el comercio” y estaban a la espera de una relación más aceptable, por lo que insistieron que su noviazgo se mantuviera en secreto. Para su madre en particular, Beatrix era un misterio y una profunda decepción. Su padre compartía las inclinaciones artísticas de Beatrix y era un talentoso fotógrafo amateur, durante los orígenes de la nueva tecnología. Al ser un hombre acaudalado fue capaz de satisfacer su pasatiempo. Es casi un hecho que ninguno de los dos padres entendió la magnitud del talento de su hija.
El productor David Kirschner recuerda el proceso de haber llegado hasta Chris Noonan para que fungiera como director. “Una gran cantidad de directores habían expresado interés en el proyecto. Para mí, la animación y la imaginación de Beatrix, y ver los personajes desde el punto de vista de esta mujer solitaria y brillante, era lo que distinguía al filme de la típica perspectiva de una historia de amor victoriana.
“Debo confesar que Chris Noonan no formaba parte de mi lista original de directores, pero cuando escuché que estaba interesado fue fabuloso. Creo que he visto BABE más veces de lo que él lo ha hecho —soy el aficionado número uno de la película. Lo que le ha aportado a la película es su ternura, sensibilidad y un elemento de lo fantástico, que nunca empalaga, nunca es sentimental”.
Los productores estaban encantados cuando Noonan aceptó dirigir MISS POTTER. Confiaron en su instinto y creyeron que si había alguien que pudiera dilucidar la médula del guión de Maltby, era el genial australiano. Renée Zellweger recuerda que esto sucedió aproximadamente un año después de que ella se involucró en el proyecto. “No recuerdo quién lo sugirió pero parecía ser muy adecuado. Cuando lees el guión es casi imposible creer que no es ficción —¿realmente esta mujer llevó una vida tan colorida de altibajos? ¡Es casi como una historia de Charles Dickens! En realidad pudo haber sido muy cursi si hubieras elegido a un director que se dejara llevar por ese melodrama. Afortunadamente, en ese sentido no hay ningún peligro con Chris Noonan —todo lo atenúa, busca la honestidad en vez del drama. Siempre está en búsqueda de la realidad en vez del cuento de hadas.
“Había una escena que estábamos filmando cierto día y me la pasaba diciéndole a Chris, ‘Por favor dime que no fue cursi’, y me contestaba, ‘¡Oh, no! Yo no hago cosas cursis’. Desde el inicio, había una confianza absoluta de él. Es maravilloso trabajar con alguien que tiene una visión tan clara porque todo se vuelve más fácil. Es quizás el hombre más agradable del planeta…nunca alza la voz. Al mismo tiempo, se divierte y tiene una curiosidad que raya en lo infantil —siempre está viendo por todos lados, descubriendo, platicando con todos. Es la asociación perfecta —esta mujer que escribió bellas historias que resuenan en los niños, y Chris con esa curiosidad y modo tan gentil”.
Mientras los productores ejecutivos Nigel Wool y Louis Phillips se dieron a la tarea de reunir a los técnicos creativos con Noonan, la directora de casting comenzó a conjuntar un talentoso grupo de actores que pudiera adecuarse a los papeles.
La primera elección de todos los involucrados para interpretar a Norman Warne, el novio secreto y editor de MISS POTTER, fue Ewan McGregor. Él y Zellweger habían trabajado juntos en DOWN WITH LOVE y disfrutaron absolutamente la experiencia, además de que estaban en una intensa búsqueda por hacer otra película juntos. McGregor, que recientemente interpretó a Sky Masterson ante grandes elogios en la puesta en escena de “Guys and Dolls”, en el West End, interpreta a Obi-Wan Kenobi en los tres primeros episodios de STAR WARS, de George Lucas. “Hacer que una actor se involucre con su papel es como un noviazgo”, explica Chris Noonan. “Ewan tiene la personalidad y el encanto que Norman Warne debió de haber tenido. Interpreta a Norman como un personaje ligeramente torpe. La química entre Renée y Ewan funciona de manera perfecta para el filme”.
Emily Watson, nominada en dos ocasiones al Oscar® (por BREAKING THE WAVES y HILARY AND JACKIE), interpreta a Millie Warne, hermana de Norman y amiga y confidente de Beatrix. Es el primer papel de Watson desde que dio a luz a su hija Juliet, quien tenía cinco meses cuando inició el rodaje.
“No podía creer que tuviera tal reparto”, dice entusiasmado Noonan. “Siempre había querido trabajar con estos actores. Cuando me reuní con todo el ensamble y discutimos sus personajes y cómo los percibían, y cómo yo los percibía, les dije a todos que no podía creer mi suerte. Sentada alrededor de la mesa gente a la que he admirado toda mi vida como espectador de cine…¡era sorprendente!”.
Los padres de Beatrix Potter son interpretados por dos de los actores más talentosos y consistentes de Inglaterra, Barbara Flynn y Bill Paterson. Anton Lesser interpreta al editor Harold Warne y Phyllida Law tiene a su cargo el papel de la Sra. Warne, la madre inválida de los editores. Lloyd Owen interpreta al procurador William Heelis. Lucy Boynton interpreta a Beatrix de once años de edad y el joven Bertram es interpretado por Oliver Jenkins.
Una vez que todo el reparto, así como el equipo de producción, comenzó a tomar forma con nombres estelares tanto frente como detrás de cámaras, se tomaron decisiones críticas.
El diseñador de producción ganador del Oscar® Martin Childs ocupó una oficina frente a la de Chris Noonan en los Estudios Pinewood —ambas con las puertas abiertas, que los llevó a tener un diálogo fluido conforme debatían decisiones pequeñas y otras de gran envergadura.
“Lo primero que hago es empaparme de la época, ver pinturas contemporáneas y encontrar pequeñas pistan que ayuden en el proceso. Debido a que esta historia se lleva a cabo en varios periodos de tiempo, intenté averiguar si había cualquier desarrollo tecnológico práctico que pudiésemos utilizar. La electricidad estaba pasando a ser algo común en los hogares de las familias y eso nos permitió establecer un aspecto distinto para los interiores —cuando Beatrix es una niña en la película, los interiores están iluminados por lámparas de aceite y gas; cuando es adulta, los interiores podían ser iluminados por la electricidad.
“Un tipo similar de revolución estaba sucediendo afuera —hace cien años había automóviles, que no existían cuando Beatrix era niña. Pequeñas cosas como ésas se volvieron una especie de taquigrafía para establecer la época. Incluso el espectador menos observador puede percatarse del hecho que hay electricidad, y de que hay autos, no sólo el golpeteo de los cascos de los caballos”.
Martin Childs es un apasionado y no es de sorprender que él y Chris Noonan se hayan convertido en los más grandes amigos conforme delineaban el proyecto. Durante la preproducción, se les unió otro gran talento —el diseñador ganador en tres ocasiones del Oscar® Anthony Powell. Powell, con ese don que tiene para la investigación, se topó con una maravillosa colección de fotografías del padre de Beatrix, Rupert Potter, y éstas se convirtieron en una plantilla para todo lo que vino después.
“He tenido una inmensa libertad en esta película”, indica Anthony Powell. “Cuando trabajas con el diseñador de producción y el director se vuelve como un partido de tenis; lanzas ideas y comienzas a pelotearlas, y después de un rato es difícil recordar a quién se le ocurrió qué cosa. Realicé una cantidad desmedida de investigación, no sólo de la familia Potter, sino también de toda la historia social de la época.
“Lo que me llamó la atención de la película fue el guión, que me pareció absolutamente encantador. Es ese tipo de guiones que ya no se escribe. Cuando escuché que Chris Noonan la iba a dirigir, sabía que quería hacerla porque BABE es una de mis películas favoritas de todos los tiempos.
“Me da la impresión que durante mucho tiempo Beatrix vivió bajo el yugo de sus padres hasta que se percató que sus dibujos tenían valor comercial, que la llevó a ganar su propio dinero y a independizarse de ellos. Creo que hasta ese momento su madre le compraba la ropa y ella no podía opinar mucho con respecto a lo que tenía que ponerse, aunque cuando ves fotos de ella, incluso de niña, existe una extraordinaria expresión de determinación en aquel pequeño rostro. Te puedes dar cuenta que sólo podías mandarla hasta cierto punto.
“El vestuario de Beatrix era terriblemente sencillo. Me parece que no le importaban las convenciones ni lo que la gente esperaba que hiciera o cómo esperaban que se viera. Fue muy bien criada, así que, obviamente, no iba a una reunión con el gerente del banco o con el editor viéndose totalmente desaliñada, pero, de igual manera, no se veía como las niñas y mujeres de su edad.
“Renée Zellweger tiene ideas tremendamente firmes y eso lo ha hecho una experiencia peculiar e interesante”, comenta Anthony Powell. “Le he apostado a un contraste entre la manera en como se veía Beatrix y la manera en como se veían las otras mujeres. A finales del siglo XIX y principios del XX se estaba dando el máximo apogeo de la bella época. En términos generales, las mujeres tendían a verse exageradas en su vestir, en sus peinados y sus sombreros, y he intentado transmitir eso”.
Powell señala que cada película tiene sus retos y que su trabajo es encontrar las soluciones. Afortunadamente, tenía los recursos de John Bright y su compañía, Cosprop, que tienen un colección única de vestuario antiguo e imitaciones, cuya calidad es tal que en realidad no puedes distinguir qué es antiguo y que es imitación. “En la gran mayoría de los casos, un ropaje del siglo XIX es muy frágil para su uso pero puede ser utilizado como fuente de inspiración”, comenta. “Logré conseguir una gran cantidad de la colección que nos permitió hacer muchas cosas. Debido a que Cosprop tiene una gran diversidad en su stock, puedes hacer que por lo general tu visión compagine en gran medida con él. Cuando hablé por primera vez con Chris Noonan le dije que me gustaría que la película tuviera una cualidad documental en vez de una cualidad de diseñador”.
Con la elección del diseñador de producción y del diseñador de vestuario ya hecha, Chris Noonan eligió a Andrew Dunn como su director de fotografía. Dunn es una figura digna de confianza cuyas películas previas incluyen THE MADNESS OF KING GEORGE, para Nicholas Hytner, STAGE BEAUTY, para Richard Eyre, GOSFORD PARK, para Robert Altman, y MRS. HENDERSON PRESENTS, para Stephen Frears. La elección de Noonan para editor recayó en Robin Sales, quien trabajó en múltiples películas de acción de Richard Shape para la televisión, antes de haber hecho la transición al cine con la suntuosa TOPSY-TURVY, de Mike Leigh, acerca de la vida de Gilbert y Sullivan, y JOHNNY ENGLISH.
Sumido en el reto de reducir un presupuesto sin tener que sacrificar calidad, el productor ejecutivo Nigel Wooll, uno de los productores más experimentados en la industria cinematográfica británica, puso en marcha los parámetros para la producción. Después de haber tenido una exitosa experiencia trabajando en la Isla de Man durante el 2005 con su película KEEPING MUM, Nigel, después de haber tenido pláticas con Louis Phillips, decidió repetir la experiencia con MISS POTTER. Si bien no forma parte de la historia, la isla proporcionó locaciones interiores y una gran parte del presupuesto.
Martin Childs y su equipo de construcción se enfrentaron a la tremenda tarea de construir los sets de MISS POTTER en el interior de las cabañas, en medio de los campos de la Isla de Man. No fueron foros de estudio, pero el equipo de Childs estuvo a la altura del reto y entre la lluvia, el aguanieve, la nieve y el lodo emergió gradualmente el hogar de los Potter. “Sin querer sonar negativo, siempre hay un conjunto de circunstancias diferente al resto”, recuerda Martin Childs. “Con MISS POTTER fue, ‘vamos a filmar la película en la Isla de Man en vez de hacerlo en foros’. Diseñé los sets que quería y el reto para el director de arte fue adecuar esos diseños en los establos que encontraron en medio de los campos…Al final lo conseguimos, pero te pone a pensar cuánto das por sentado en un estudio real, en un foro auténtico”.
La fotografía principal de MISS POTTER dio inicio el 7 de marzo de 2006. En las primeras dos semanas de producción, el reparto y el equipo de producción se movilizaron a un ritmo dinámico alrededor de Londres y sus condados.
“La clave para transformar Londres son las superficies de las calles”, comenta Martin Childs. “Para poder hacer que se viera plausible envejecimos el revestimiento de las mismas. Aparte de eso, pudimos encontrar en general zonas de Londres que no tenían muchos parquímetros. La mayoría de los edificios que estamos usando están protegidos o son privados, así que se ven bien”.
De esta manera, The Reform Club, ubicado en el centro del tradicional Londres, se hace pasar por sí mismo cuando Norman va a pedirle al Sr. Potter la mano de su hija para casarse con ella. El Club también es transformado en un banco, para un escena donde Beatrix le pide a su gerente si tiene el dinero suficiente para comprar una propiedad en el Distrito Lake.

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