Sinopsis

Al pisar la tierra de sus padres, Xavi, la nueva incorporación del equipo del Osasuna de Pamplona, se encuentra con el pasado.
A los treinta años pone por primera vez los pies fuera del Paisito y se reencuentra con Rosana quien entre el amor y el odio se pasó veinte años esperando que Xavi la buscase y le explicara sus recuerdos de aquel Uruguay de 1973.
Aquel Uruguay en el que su famosa democracia y sus millones de cabezas de ganado no podían ocultar el descontento del pueblo, la corrupción endémica de los políticos, los tupamaros, los milicos o el esperado golpe de estado.
En medio de todo , el padre de Rosana y el de Xavi no querían otra cosa que proteger a sus hijos y vivir una vida consecuente con sus ideas...y ver fútbol.
Porque en el Paisito el fútbol lo es todo, incluso en tiempos de guerra.



Comentarios

PAISITO, largometraje escrito por el uruguayo Ricardo Fernández Blanco (ganador del Premio SGAE 2007) y dirigido por la española Ana Díez, fue rodado durante siete semanas en la República Oriental del Uruguay.
Protagonizan los actores argentinos Viviana Saccone, Mauricio Dayub y Nicolás Pauls y los españoles María Botto y Emilio Gutierrez Caba.
La película es una coproducción entre Haddock Films (Argentina), La Jolla Films (Uruguay) y Tornasol Films (España).
PAISITO contrapone "el amor de la infancia, con el desamor de la adultez (...) para contar una historia sobre la búsqueda de la propia esencia y la propia identidad" en palabras del protagonista Mauricio Dayub.
Viviana Saccone, a su vez destaca que "la mirada de Ricardo (Fernández Blanco, el autor) y el ojo agudo de Ana (Díez, la directora), hicieron que sea una historia no convencional y llena de ternura, a pesar del dolor."




Notas de la Directora

Hablar de Paisito es hablar de cicatrices. Del desgarro producido en las vidas de quienes en la segunda mitad del siglo XX sufrieron las dictaduras que, como regueros de pólvora, por no utilizar expresiones más directas y gráficas, atravesaron América Latina y en concreto la capital más austral de nuestro mundo: Montevideo.
En las dictaduras el tiempo se detiene, queda estancado, pero siempre retorna. La esclerosis no existe en la Historia, todo se mueve. Tullidos o hermosos, torturados o sumergidos en el vaho del éxtasis erótico, con los ojos llorosos o iluminados, la vida sigue.
Dar voz a los atrapados en medio del conflicto, a los que no se atreven a tomar partido, a los que ver morir les resulta tan odioso como ver matar. Indagar en sus angustias y contradicciones, en las ilusiones truncadas, es la trama que vertebra esta historia. Vencedores y vencidos padecen las heridas que los regímenes totalitarios inflingen.
La terapia del tiempo no borra la cicatriz, la convierte en identidad. A veces, una noticia de radio, una canción, una imagen, hace que el recuerdo de la herida surja intacto. La historia clínica pormenorizada de las causas del desgarro puede dar nuevas interpretaciones al trauma y uno recuerda que era otoño hace quince, veinte, cuarenta años. Y mañana también lo será.
Voces capturadas de la memoria de unos niños que necesitan reinterpretar los recuerdos. Entender por qué la pasión y el goce que palpitan en la infancia, en el descubrimiento de la piel del otro, le fueron arrebatados, sustituidos por una memoria desgarrada.