"EL PRECIO DE LA LIBERTAD"

de Billie August

 

Nelson Mandela
Nelson Mandela nació en 1918, en la provincial sudafricana de Umtata, hijo de un jefe Thembu. Asistió a la universidad en Fort Hare hasta que lo expulsaron por participar de una manifestación estudiantil. Acudió entonces a la universidad de Witwatersrand, donde se recibió de abogado en 1942. En 1944 se unió al Congreso Nacional Africano (ANC, por sus siglas en inglés African National Congress). Cuando el Partido Nacional asumió el poder en 1948 e implementó el sistema del apartheid, Mandela y el ANC desafiaron la política racial del gobierno. En 1956 Mandela fue arrestado y juzgado por traición, pero fue absuelto cinco años más tarde. Después de la masacre de Sharpeville en 1960, el ANC y el Congreso Pan-Africano (PAC, por sus siglas en inglés Pan-Africanist Congress) fueron prohibidos. Mandela abandonó la política de no violencia del ANC y creó una organización militar, llamada Umkhonto we Sizwe. En 1962 fue sentenciado a cinco años de trabajo forzado, y en 1963 fue acusado de sabotaje, traición y conspiración, junto a otros líderes políticos. Fue condenado a prisión perpetua por esas acusaciones, y junto a él otros seis activistas políticos. En 1990, después de 27 años en prisión por activismo político, algo sin precedentes, el presidente Frederik De Klerk suspendió la prohibición que pesaba sobre el ANC y liberó a Mandela, quien fue elegido presidente del ANC un año después.
Ambos, De Klerk y Mandela, lideraron las negociaciones para ponerle un fin al apartheid, por lo cual recibieron el premio Nóbel de la Paz en 1993. Al año siguiente, Sudáfrica tuvo sus primeras elecciones libres, y Nelson Mandela se convirtió en el presidente de la “nación del arco iris”. Ocupó el puesto de 1994 a 1999.


Sinopsis
Sudáfrica - 1968
Veinte millones de negros son gobernados por una minoría de cuatro millones de blancos bajo el brutal régimen del apartheid establecido por el gobierno del Partido Nacional. Los negros no pueden votar, poseer tierra o moverse libremente, no pueden ser dueños de su propio negocio, ni tienen el mismo acceso a viviendas, empleos o educación. Decidido a permanecer en el poder, el gobierno blanco prohíbe todas las organizaciones de la oposición, condenando a sus líderes al exilio o a la cárcel, en algunos casos de por vida, en Robben Island.
James Gregory, un típico afrikáner blanco, considera a los negros como infrahumanos. Gracias a haber crecido en una granja en el Transkei aprendió a hablar la lengua xhosa a una edad temprana. Esto lo convierte en la persona ideal para ser el guardia a cargo de Mandela y sus compañeros en Robben Island. Después de todo, Gregory habla su lengua, y puede espiarlos sin que se den cuenta. Sin embargo, el plan no sale como estaba previsto. La influencia de Mandela hace que la lealtad de Gregory pase del gobierno racista a la lucha por una Sudáfrica libre.
Goodbye Bafana sigue la relación improbable pero profunda entre estos dos hombres. A través de esta amistad especial, el espectador es testigo no sólo de la creciente conciencia que Gregory adquiere de la inhumanidad del hombre para con el hombre, sino también la evolución de Sudáfrica del apartheid a una democracia llena de vitalidad.

La historia, que documenta cómo Mandela se convirtió en la figura política más inspiradora del mundo moderno, plantea varias preguntas: ¿quién es el prisionero? ¿Y quién libera a quién?

“No hay nada como volver a un lugar que no ha cambiado para descubrir que tú ya no eres el mismo.”
Nelson Mandela – El largo camino hacia la libertad.
 


Entrevista con Billie August

¿Puede contar algo sobre la historia de GOODBYE BAFANA? ¿Cuál es su menaje en la actualidad?

El protagonista, James Gregory, llega a Robben Island a final de los años sesenta. Es un hombre sencillo, sin educación, que sólo quiere ser el guardia perfecto. Ha sido entrenado por algunos de los miembros más brutales del régimen; es un partidario ferviente del sistema del apartheid y cree que los negros deberían ser ciudadanos de segunda. Consigue un trabajo en la oficina de censura porque habla xhosa (la lengua de los nativos), y como consecuencia establece un contacto diario con Mandela (quien está en Robben Island desde hace unos años). Gregory piensa que Mandela es el peor terrorista del mundo, igual que nosotros con Osama Bin Laden, pero como Mandela es tan inteligente y carismático, James empieza a desarrollar poco a poco un interés en él y en sus ideas acerca de una Sudáfrica libre y democrática.
A mitad de la historia, las autoridades deciden enviar a James fuera de Robben Island, a Ciudad del Cabo. Al mismo tiempo, deciden mover a Mandela a otra cárcel, por temor a que sea asesinado. Como tienen esta relación tan especial, Mandela solicita que James Gregory esté a cargo de él de nuevo, y si Mandela es transferido a otras prisiones, James va con él. La película termina en 1990, cuando Mandela es liberado. Para entonces ya han pasado más de dos décadas juntos, así que resulta ser una relación muy especial y sin igual. Lo que es tan hermoso de esta historia, es que por su relación con Mandela, James realmente cambia sus creencias básicas. Se puede decir que es la prueba viviente de todas las ideas de Mandela sobre la capacidad de los seres humanos de cambiar para mejor. Esa es la premisa de la película.
Es importante, no sólo para Sudáfrica, porque, según entiendo, hay mucho para mejorar allí, pero también es importante que el resto del mundo lo sepa, porque demuestra la importancia de la reconciliación, especialmente en un mundo en el cual hay más conflictos que nunca. La reconciliación es la única manera de sobrevivir.

Hay dos héroes en GOODBYE BAFANA, ¿de quién trata la historia?

Lo que me parece interesante de Goodbye Bafana es que la historia está vista a través de los ojos de James Gregory. Vemos a Nelson Mandela a través de la mirada de su oponente. Es como en Amadeus donde la historia de Mozart es contada a través de Salieri, lo que hace que Mozart sea más extraordinario, y le da otros matices a la película. En Goodbye Bafana, creo que usar este método hace que Mandela sea aún más fascinante y carismático. Visto en otro contexto, se puede entender más sobre su poder y su mente.

¿Quién es el “Bafana” del título?

“Bafana” quiere decir mejor amigo en lengua xhosa, y como James Gregory creció en una granja siendo hijo único, su único amigo era un niño negro. Así que el título hace referencia a su relación, que lo llevará en el tiempo a entrar en contacto con Mandela.
 

GOODBYE BAFANA está impulsada por dos historias de amor: una, la de James Gregory con su esposa, y la otra, la de James con su “Bafana”. ¿Gregory y su amigo volvieron a verse alguna vez?
Sé que James Gregory se encontró un par de veces con Mandela, pero debemos recordar que la salida de Mandela de la cárcel implicó un nuevo comienzo para Sudáfrica. Es cuando el proyecto de vida de Mandela empieza. Sin embargo, el proyecto de vida de James Gregory era Mandela, y cuando Mandela deja la cárcel es un momento agridulce para él. Es decir, Goodbye Bafana, o sea, adiós, mejor amigo.

¿Cómo ve el desarrollo de los personajes principales: James, Gloria y Mandela?

James es un hombre de familia sencillo. Pero también es muy ambicioso, y está decidido a ser un buen guardia. Somos testigos cómo, a lo largo de sus encuentros con Mandela, él empieza a dudar acerca de sus ideas sobre el sistema del apartheid, y cómo empieza a cambiar. Esto implica un conflicto para la familia, porque podría perder su trabajo, así que hacia la mitad de la película James se enfrenta a una dicotomía: ¿debe seguir las ideas de Mandela de una Sudáfrica libre y democrática, o debe permanecer fiel a las viejas ideas tan caras a su familia? Está dividido entre estos dos mundos. Sus enemigos se convierten en sus amigos, y sus amigos en sus enemigos.

¿Y Gloria?

Su personaje es quizá aún más ambicioso que el de James. Ella tiene una muy buena relación con su familia, y cuando se da cuenta de que James se está acercando más y más a Mandela, se ve bajo una presión enorme: permanecer fiel a su marido, o a sus ideas sobre una Sudáfrica segregada. Al final, permanece fiel a su marido y sufre una gran transformación personal.

¿Mandela?

¡Mandela es Mandela! ¿Qué se puede decir sobre Mandela? Sus ideas son tan hermosas y poderosas. Creo sinceramente que el desafío más grande a la hora de filmar la película era plasmar a Mandela, porque cada ser humando sobre este planeta tiene una imagen de él. Todos conocen algo acerca de Mandela, todos han visto imágenes de él, saben cómo habla, cómo se mueve, conocen sus ideas. Así que plasmar todo eso bien fue un desafío inmenso.

¿Cuánto sabía de Sudáfrica antes de filmar y cómo investigó el tema?

Investigar para esta película implicaba que debíamos ver todas las filmaciones posibles sobre Sudáfrica, y en particular sobre Nelson Mandela. Su manera de hablar es única, así que era vital lograr lenguaje corporal y el acento. Sé que Dennis trabajó mucho tiempo con un entrenador de acento sudafricano. Lo principal para mí era la autenticidad, hacer que se viera real. Pasé casi medio año en Sudáfrica, solamente estudiando a la gente, y tratando de entender cómo era durante el apartheid. Entrevisté a muchísimas personas, incluyendo ex prisioneros, ex guardias, etcétera, y me llené de libros sobre el país. Pude visitar Robben Island varias veces. En conclusión, me sentí muy preparado.

James Gregory murió en 2003, ¿tuvo algún contacto con él?

James Gregory acababa de morir cuando me involucré en el proyecto, así que lamentablemente no pude conocerlo, pero sí me encontré varias veces con su esposa Gloria, y también con sus hijos. Tenía muchas preguntas para hacerle sobre su vida en Robben Island, y también preguntas para ayudarme a entender el sistema del apartheid. Ella me prestó una ayuda invaluable.

¿Cómo fue filmar en los lugares donde estos sucesos tuvieron lugar, y trabajar con actores y extras que realmente vivieron bajo el apartheid?

Para conseguir que la película se sintiera real, me pareció fundamental que filmáramos en los lugares reales. Debo decir que fue una experiencia fantástica estar en Sudáfrica y trabajar con un equipo sudafricano. Tienen mucha experiencia porque muchos filmes estadounidenses y europeos se filman en Sudáfrica, por su clima y sus estaciones bien marcadas. Además, por el tema de la película, y porque no pasó hace tanto tiempo, el asunto todavía es un poco como una herida abierta. No diría que es tabú, pero todavía duele. Así que hacer esta película significó muchísimo para la gente y para el equipo.

¿Por qué eligió a Joseph Fiennes? Pensando en las películas que ha hecho, no es la opción más obvia para el papel de James Gregory.

Cuando empezamos con el proceso de selección teníamos siete nombres en la lista, y Joe Fiennes era uno de ellos. A los pocos días recibí una llamada de Joe, diciéndome que estaba desesperado por interpretar a James Gregory. Tuve una reunión con él, y se hizo evidente que entendía al personaje muy bien. También necesitábamos a alguien que pudiera envejecer a lo largo de la película. Joe es un actor muy talentoso, pero por sobre todo, realmente entendió al personaje, y para mí ese deseo y esa energía lo son todo.

¿Qué es lo que hace que Dennis Haysbert sea perfecto para el papel de Nelson Mandela?
Queríamos a un actor que pudiera expresar la inteligencia de Mandela, pero era fundamental que pudiera adaptarse a la edad. La imagen que tenemos hoy de Mandela es la de un hombre mayor, pero en nuestra historia es mucho más joven, así que necesitábamos a alguien que pudiera sufrir esa transformación. Me reuní con Dennis Haysbert, quien quería interpretar a Mandela. Para los actores interpretar a personas famosas suele ser bastante atemorizante, porque la gente ya tiene sus ideas preconcebidas de acuerdo a lo que han escuchado o leído. Dennis estuvo increíble a pesar de eso, y construyó su propia visión de Mandela, sintiendo que tenía la clave del personaje. Creo que hizo un trabajo maravilloso.

La película abarca casi dos décadas. ¿Qué es lo que usted sabía de Mandela en los sesenta, en los setenta y en los ochenta?

Creo que muy pocas personas eran concientes de la existencia de Mandela en los sesenta, y muy poca gente sabía cómo se veía, pero por supuesto a finales de los setenta y en los ochenta, cuando hubo esa gran campaña para liberar a Mandela, la gente tomo conciencia, y se convirtió en el símbolo de una Sudáfrica libre y democrática. Sobre todo, lo que me parece más extraordinario de esta historia es que él sale después de 27 años tras las rejas, y aún es capaz de decir: “Para que este país sobreviva, tenemos que perdonarnos unos a otros, tenemos que entendernos unos a otros. La reconciliación es lo más importante”. Creo que eso es hermoso. Si no hubiera sido por él hubiera habido una guerra civil en Sudáfrica.

¿Qué piensa de la Sudáfrica actual, y el modo en el que la sociedad se ha desarrollado?

Si no fuera por Mandela, pienso que este país hubiera sido muy diferente. Parece un milagro que semejante hombre esté vivo en este momento. Creo que hoy Sudáfrica está pasando por un período de grandes transformaciones. Al estar aquí uno empieza a entender que crear un país libre y democrático es una tarea enorme y abrumadora. Por supuesto, después de tantos años de apartheid, inevitablemente va a ser problemático y complejo. Tienen una democracia ahora, pero no se han podido librar de la pobreza. Con un índice de pobreza tan elevado, es inevitable que el crimen aparezca, y hay mucho de eso en Sudáfrica. Sin embargo, sé que todos (especialmente el gobierno) están luchando mucho, mucho para tratar de resolver los problemas del país. Al decir esto no quiero decir que Sudáfrica sea el único país con problemas, más bien todas las naciones de África están sufriendo las consecuencias de tantos años de colonialismo y pobreza, y creo que va llevar muchos años corregir eso. Lo que no hay en África es una clase media, una clase media que pague impuestos, y que financie lo que se denomina la riqueza de la sociedad. Mientras no tengan eso, nunca podrán emerger de la oscuridad.


Entrevista con Joseph Fiennes

¿Qué es lo que lo hizo querer interpretar este papel?

Hubo varias razones: el director, el guión, el tema y el personaje. Cuando leí el guión me enamoré de él inmediatamente. Evidentemente era una historia importante y una posibilidad muy interesante para un actor. Básicamente, el personaje sufre una serie enorme de cambios, y es un viaje extraordinario que se extiende por 20 años. En ese viaje tiene que enfrentarse a sus condicionamientos y salir de los límites sociales seguros de la época. Realmente lo persigue su conciencia, y lo alcanza. Pensé que era un viaje hermoso tanto para el personaje como para el actor.

¿Qué nos dice esta historia en la actualidad?
Creo que la historia demuestra las complejidades de la humanidad. Si analizamos el recorrido de Nelson Mandela, no sólo en el filme, también en la vida real, creo que nos encontramos sin lugar a dudas con uno de los más grandes humanitarios de nuestros tiempos. Su ejemplo de vida nos puede dar la pauta en cualquier problema que tengamos que enfrentar en la vida diaria, la lucha a la que un hombre dio su vida puede ser muy inspiradora. Con seguridad inspiró y cambió la manera de pensar ignorante de mi personaje en aquella época, y lo despertó. Creo que es una gran lección. Lo queramos o no, somos esclavos de nuestros condicionamientos, y a veces lo que nosotros entendemos como liberal y democrático, puede significar la cárcel desde el punto de vista de otro hombre. Y así la enseñanza es ver a otras culturas desde sus ojos, no desde los nuestros. Creo que es eso lo que James Gregory hace; termina mirando a la cultura y a los ideales de los otros a través de sus ojos. Pienso que es un paso valiente, y muy importante.

¿Cuánto sabía sobre la historia de Sudáfrica antes de empezar el rodaje?

Sabía muy poco sobre Sudáfrica, más allá de lo que había leído. Al crecer en Londres en los años setenta, recuerdo haber pasado por la Casa de Sudáfrica en Trafalgar Square, y anotar mi nombre en una petición. Cada vez que pasaba escribía mi nombre, y cuanto más preguntas hacía sobre ese hombre encarcelado, y qué era lo que defendía, más me daba cuenta de esta situación terrible, esta palabra “apartheid”, y descubría qué significaba. Pero por supuesto que hacer la película, leer el material, entender la vida de James Gregory a través del libro Goodbye Bafana, leer la biografía de Mandela “El largo viaje hacia la libertad” y otro libro maravilloso llamado “The Pale Native”, de Max du Preez me dio una mayor comprensión de una situación muy compleja, en la cual hay que ir atrás doscientos o trescientos años para entender lo que África y Sudáfrica han soportado a manos de fuerzas foráneas.

¿Cuánto cree que ha progresado Sudáfrica desde el fin del apartheid?

Hace poco más de una década que el ANC asumió el poder, y es casi como un cuento de hadas. Extraordinario. No se podría escribir un libro, por lo menos un libro de ficción acerca de estos acontecimientos, nadie lo creería. No alcanza la vida para entender que un presidente que estuvo encerrado 27 años, y después liberado, haya terminado liderando al país. Es un paso enorme, después de una generación de lucha, y de abusos de ambas partes. Me imagino que ese tipo de heridas se curan en un tiempo proporcional al daño infligido. Es un comienzo sorprendente, y pienso que falta aún mucho por recorrer. Creo que esta película demostrará a su manera que posibilidades existen a nuestro alrededor, y cómo vencer nuestros condicionamientos. Pienso que la lucha va a seguir. No creo que haya terminado, y no debería terminar. Deberíamos cuestionar nuestro contexto político siempre, para mejorar. Es complejo, muy complejo, y parece que el camino está abierto, pero falta mucho por recorrer.

GOODBYE BAFANA
también es la historia de una pareja, James y Gloria. ¿Puede describir la relación entre ellos, y cómo se desarrolla?
Creo que la clave para entender a James Gregory es su vida privada, en especial la amistad que tuvo a la edad de siete u ocho años con un niño que hablaba xhosa, en la granja donde creció. Esa amistad con un niño negro era algo muy raro, pero para James Gregory significó una libertad y un nivel de amistad que nunca volvería a sentir. Fue muy importante en su vida, y lo marca durante sus años adultos. En su vida privada, sus hijos y su familia es lo más importante para él, y los protege por sobre todo lo demás. A veces, sin embargo, arriesga tanto su trabajo como a su familia. Tenía una curiosidad insaciable, la cual creo que surge de su amistad con Bafana, y esa curiosidad le hace preguntarse: “¿Por qué una minoría es la que gobierna?”, “¿Por qué se me da determinada información?”, “¿Por qué no puedo leer la Carta de la Libertad?” Todas estas preguntas van emergiendo en el curso de varios años. Así que, aunque su familia es profundamente importante para él, en ocasiones los pone en riesgo. Creo que su conciencia lo supera y termina sacrificando a la gente cercana para incrementar su propio conocimiento.
Mirando la película, y pensando sobre cómo empezó su viaje, él se concentraba en su familia, era un hombre que quería proveer para sus hijos. Tenía un trabajo, quería hacerlos felices, los quiere traer a la isla, donde aunque hay muchos criminales estarán a salvo de las luchas de Ciudad del Cabo. Es simplemente la historia de un hombre que trabaja en una cárcel, cria a sus hijos, sin darse cuenta de que porque habla xhosa (la lengua materna de Mandela) va a estar a cargo de él. Poco sabía de los conflictos que tendría que enfrentar. Existe un contraste maravilloso entre su vida pública y su vida privada, entre su curiosidad y su ignorancia.

¿Cómo se preparó para el papel?

De distintas maneras. Para mí, uno de los puntos principales era aprender un poco de xhosa. Hay muchas escenas en xhosa, especialmente cuando James y Mandela hablan en privado. James fue llevado a la prisión porque tenía un buen manejo de la lengua, así que yo tenía que manejarlo para poder ser creíble. Pasé un mes, más o menos, preparándome. Y también pasé poco más de un mes con un entrenador de acento afrikáner. Así que considero al acento y al lenguaje como elementos clave. También tuve que aprender un poco de pelea con palo, para resaltar cómo la infancia de James fue una fase crucial en la formación y comprensión de una cultura distinta de la suya.


Entrevista con Dennis Haysbert

¿Qué es lo que lo hizo querer interpretar el papel de Nelson Mandela?

La respuesta es fácil: por el hombre que es. Creo que es uno de los cinco mejores seres humanos de la historia, porque lo que hizo por Sudáfrica durante y después de los veintisiete años que pasó injustamente encarcelado por sus ideas.

¿No fue intimidante interpretar a un hombre de tal calibre?

Fue atemorizante. Al principio luché con el sentimiento de no estar a la altura, pero confío en Billie, y Billie confía en mí, así que lo superé rápidamente y decidí que iba a ser lo mejor posible.

¿Qué puede contarnos sobre la historia de GOODBYE BAFANA?

Para mí describe la relación entre James Gregory, quien fue el carcelero de Nelson Mandela durante más de veinte años, y el mismo Mandela, tanto en Robben Island como en Pollsmoor. Interpreto a Nelson Mandela, por supuesto, y la película empieza con James Gregory siendo un racista devoto. Mandela pudo darse cuenta de que, sin embargo, no estaba del todo comprometido con eso, y al seguir relacionándose con Mandela, cambia completamente, como la mayoría de los guardias.

¿Cómo describiría la relación de Mandela con su carcelero James Gregory, y cómo se desarrolla?
Creo que al principio fue una relación que Mandela quería aprovechar, porque sabía que detrás del uniforme había un ser humano. Como sabía xhosa, Mandela pensó también que “Este hombre no puede estar demasiado perdido”. Se entera de que Gregory sabe xhosa cuando conversa con su esposa en el día de visitas. Para él esto era algo que lo delataba.

¿Cuánto sabía sobre Sudáfrica, Mandela y el apartheid antes de empezar la filmación?
Hice una investigación bastante extensa sobre Mandela y Sudáfrica, pero no se sabe de verdad hasta que se visita el país. Debo decir que ha sido una experiencia increíble la de filmar allí, y es un país fascinante. Un país que ha avanzado mucho en doce años, y que en cierto sentido ha avanzado más que algunos estados en los Estados Unidos, tristemente. La sensación es, de todos modos, que le falta mucho por recorrer.

¿Cómo se preparó para el papel?
Hice toda la investigación que pude sobre Nelson. Escuché atentamente todos sus discursos, y tengo algunos preferidos. No creo que fuera un hombre perfecto en su discurso. Cometía errores, lo que creo es muy humano, pero siempre fue muy claro y honesto.

Técnicamente, ¿cómo logró no sólo el acento sudafricano, sino también la voz muy particular de Mandela?

Escuché muchísimas grabaciones, y tuve un entrenador de acento muy bueno. Simplemente practicamos, practicamos y practicamos.

¿Tuvo que aprender otras habilidades para interpretar a Mandela?
Sí, una en particular: lucha con palo, que es muy divertida. ¡Puede ser un poco duro para las manos y los muslos! Es un juego brutal, pero es ante todo una danza. ¡Es un ejercicio excelente!

¿Qué le pareció filmar en Ciudad del Cabo?

No hubiera funcionado en otro lugar. Había que filmar donde él creció. Había que tener el paisaje, los exteriores, etc.… Ahora por ejemplo estamos en el medio de la prisión de máxima seguridad de Pollsmoor, y aquí es donde pasó una buena cantidad de años. Creen que estuvo dieciocho años en Robben Island y unos dos o tres aquí antes de ir a Victor Verster. Lo que se ve es lo real.


Entrevista con Diane Kruger

¿Puede contarnos un poco cómo fue interpretar a Gloria?

Cuando leí Goodbye Bafana por primera vez, pensé enseguida que Gloria era un gran papel femenino. Parecía muy violenta en algunos aspectos y me costó imaginarme algunas escenas. Decir a tus hijos: “Es el modo que Dios tiene de tener a los blancos y a los negros separados” me pareció terrible. La manera que tenía de decir esas cosas, como si fuera algo incuestionable, era un desafío para mí como actriz, pero también quería tratar de entender las complejidades de la época en la que ella había crecido, y los cambios que la gente de Sudáfrica experimentó. Me pareció que era un arco de emociones fantástico para actuar.

Conocer a la verdadera Gloria, ¿fue una ventaja o una desventaja?

Conocer a la verdadera Gloria Gregory fue una inspiración para mí. Cuando leí el guión pensaba: “¿cómo puedo interpretar a esta mujer que es tan racista al principio?” Para empezar, me resultaba difícil hacerla simpática para el público, pero conocerla me ayudó mucho. Resultó ser una persona muy cálida, profundamente religiosa después de haber soportado el dolor terrible de haber perdido a sus dos hijos. Pude entenderla al preguntarle cosas sobre sus creencias en la época del apartheid. Por ejemplo le pregunté si ella realmente creía que Mandela era un terrorista. Me dijo: “Sí, absolutamente.” Me explicó que no tuvieron televisión hasta 1976, y que las mujeres de la época no sabían cómo era Mandela hasta que lo liberaron. Nunca leyó la Carta de la Libertad, y el gobierno decía que era una especie de panfleto comunista. Creo que ella representa a mucha gente blanca que vivía en Sudáfrica en esa época, completamente aterrorizados por el movimiento del Congreso Nacional Africano, creyendo que era una amenaza de verdad para su seguridad. Ver cuánto se preocupaba por su familia, y cómo creía todo lo que su marido le decía (ya que era su único vínculo con ese mundo) me ayudó a desarrollar el personaje.

¿Qué piensa que la historia nos puede decir ahora?
Goodbye Bafana es una película importante. Al ser alemana, tuvo una resonancia extraña en mí, porque siento que lo que pasó en mi país es bastante parecido, en el sentido de que la gente siguió viviendo su vida cotidiana sin darse cuenta de lo que estaba pasando delante de sus narices. Creo que Gloria es el tipo de persona que acepta cualquier situación en la que esté viviendo, y que cree todo lo que le dicen sin siquiera tratar de pensar por sí misma. Pienso que es terrible, pero sucede, y sigue sucediendo en muchos países.
Era fundamental mostrar que estas personas no eran monstruos, o personas llenas de odio, o racistas, porque muchas no lo eran. Crecieron en una época particular y creían lo que les decían. Para mí, lo peor es no enseñarle a la gente a pensar por sí misma. Ser pasivo ante lo que te sucede. Películas como estas muestran que todos crecemos iguales, más allá del color de la piel o nuestra religión. Para mí “Bafana” subraya poderosamente este mensaje. La historia muestra como un hombre, sin violencia y sin odio hacia los blancos, caminó con la frente en alto y demostró lo que se puede hacer cuando se cree en la bondad de la gente, y eso me parece muy importante.

¿Cuánto sabía sobre Sudáfrica, su historia, Mandela y el apartheid?

Antes de leer el guión ya sabía un poco sobre Sudáfrica, porque la primera película que hice se filmó en Ciudad del Cabo. Pero, sobre el apartheid, Mandela y todo lo que pasó, sólo sabía lo mismo que todos saben gracias a los medios de comunicación. Empecé a leer sobre la historia del país, ya que no había leído libros como “El largo camino hacia la libertad”. Para aumentar mis conocimientos pasé un largo tiempo en Sudáfrica antes de empezar a filmar, aprendiendo el acento y visitando distintas partes de la ciudad que muchos turistas no llegan a conocer.
Después de todo eso sentí que estaba cerca de entender cómo era la vida allí 20, 30 o 40 años atrás. Actualmente está yendo en la dirección correcta, pero aún falta mucho. Espero que mi actuación haga justicia a la vida de ese momento y ese lugar, a la lucha por aceptar el cambio que se acercaba. Espero hacerle justicia a la comunidad negra, porque esta es una película desde el punto de vista de los blancos. Aunque esto hace que sea interesante, creo que podría ser peligroso en cuanto a los sentimientos de la comunidad negra sobre lo que pasó en realidad. Es una línea delgada, pero pienso que Billie es muy cuidadoso al mostrar ese aspecto también. También hay que mostrar los matices. No es tan simple: mártires o gente mala; es mucho más complejo.





BILLIE AUGUST

Billie August nació en Dinamarca en 1948. A fines de los años sesenta asistió a la Escuela de Fotografía Christer Strömholm en Estocolmo, y luego, a principios de los setenta, concurrió a la Escuela de Cine Danesa.

Trabajó como director de fotografía en 14 películas y largometrajes para televisión, principalmente en Suecia, antes de iniciar su carrera como director, con películas como In My Life (1979), Zappa (1982) y Twist & Shout (1985).

Pelle, el conquistador (1987) fue la película que puso a Billie August en el mapa del cine internacional. En 1988 ganó la Palma de Oro en Cannes, y en 1989 ganó el premio de la Academia y el Globo de Oro por Mejor Película Extranjera.

El distinguido director sueco Ingmar Bergman eligió a August para dirigir el guión que había escrito sobre sus padres, Con las mejores intenciones, gracias al cual Billie ganó una segunda Palma de Oro en 1992.

August también dirigió dos episodios de la producción televisiva The Young Indiana Jones Chronicles, de George Lucas.

La primer película en la que dirigió a un elenco internacional fue “La casa de los espíritus” (1993), protagonizada por Meryl Streep, Glenn Close y Jeremy Irons. El filme fue producido por Bernd Eichinger.

En 1995 el director llevó a la pantalla la gran producción épica de fin de siglo Jerusalén, basada en la novela de la escritora sueca Selma Lagerlöf.

Un año más tarde August convirtió la aclamada novela del escritor danés Peter Høeg Smilla’s Sense of Snow (Smilla: Misterio en la nieve) en una película protagonizada por Julia Ormond, Gabriel Byrne, Richard Harris, Vanessa Redgrave, entre otros. Como “La casa de los espíritus”, Smilla: Misterio en la nieve fue producida por Bernd Eichinger.

En 1997 filmó Los miserables, basada en el clásico del escritor francés Víctor Hugo. La película fue protagonizada por Liam Neeson, Geoffrey Rush, Uma Thurman y Claire Danes, y estrenada mundialmente en 1998.

La siguiente película de Billie fue la coproducción danesa y sueca de A Song for Martin, que se estrenó en Escandinavia en 2001. Los personajes principales fueron interpretados por los actores suecos Viveka Seldahl y Sven Wollter, quienes ganaron los premios como Mejor Actriz y Mejor Actor en el Festival de Cine de Karlovy Vary en la República Checa, así como también los premios del Instituto Sueco de Cine en esas mismas categorías.

Al año siguiente, August dirigió su primera obra de teatro, Details (Detalles), del dramaturgo sueco Lars Norén, en el Royal Theatre de Copenhagen. Recibió excelentes críticas y se la puedo ver también en Nueva York, en febrero de 2003. Más tarde, ese mismo año, dirigió la versión televisiva de Details para el canal danés DR TV-DRAMA, que se emitió como una miniserie de dos episodios en la Navidad de 2003.

En 2004 dirigió el largometraje Return to Sender, una coproducción británica y danesa, protagonizada por Aidan Quinn, Kelly Preston y Connie Nielsen, filmada en Dinamarca y en Oklahoma.

Recientemente Billie terminó la fotografía principal de Goodbye Bafana en Sudáfrica, película protagonizada por Joseph Fiennes, Dennis Haysbert, y Diane Kruger.

Además de numerosos premios por sus películas, August ha sido honrado por su trabajo como director de cine con la Orden Real de Caballería danesa, y también la Orden Real sueca, y ha sido nombrado Caballero de las Artes y las Letras por el gobierno francés.


Billie August

Filmografía escogida

2007 Goodbye Bafana
2004 Return to Sender
2001 A Song for Martin
1999 The Adventures of Young Indiana Jones: Tales of Innocence (2 episodios)
1997 Los miserables
1996 Smilla: Misterio en la nieve
1996 Jerusalén
1993 La casa de los espíritus
1992 Con las mejores intenciones
Palma de Oro en Cannes como Mejor Película y por Mejor Actriz
1987 Pelle, el conquistador
Palma de Oro en Cannes,
Globo de Oro por Mejor Película Extranjera, premio en los European Film Awards por Mejor Actor y Mejor Actor Joven; premio de la Academia por Mejor Película Extranjera
1985 Twist and Shout
1984 Buster's World
1982 Zappa
1979 In My Life




JOSEPH FIENNES

Después de varios años en el teatro británico, Joseph Fiennes se hizo conocido internacionalmente por su interpretación de Will Shakespeare en la ganadora del Oscar “Shakespeare apasionado”, por la cual ganó el premio como Actor más prometedor de la Asociación de críticos de cine de Chicago, un premio SAG en la categoría Mejor Interpretación de un elenco, fue nominado para un SAG por Mejor Actor Protagónico, un premio BAFTA por Mejor Actor Protagónico. También fue honrado por la Broadcast Film Critics Association como Artista Revelación por su papel como Sir Robert Dudley en Elizabeth, dirigida por Shekhar Kapur.

Fiennes aparecerá próximamente en Running with Scissors, de TriStar Pictures, dirigida por Ryan Murphy (Nip/Tuck). El filme está basado en el best seller de Augusten Burroughs, y Fiennes está acompañado por Annette Bening, Gwyneth Paltrow, Brian Cox y Evan Rachel Word. La película será estrenada en octubre de 2006.

Otros filmes de próxima aparición incluyen la comedia oscura de Finn Taylor The Darwin Awards, junto a Winona Ryder. La película hace referencia a unos premios que se entregan en Internet a quienes mueren de la manera más estúpida. Fiennes interpreta a un investigador forense que junto a una investigadora de reclamos por seguros, Ryder, inician una especie de viaje para crear el perfil del posible ganador. The Darwin Awards se estrenó en el Festival de Cine de Sundance en 2006 y será distribuido a comienzos de 2007 por Bauer Martínez.

Acaba de terminar su participación en Goodbye Bafana, que se filmó en Sudáfrica y fue dirigida por Billie August. Basada en una historia real, Fiennes interpreta a un guardia cárcel blanco que se hace amigo de un prisionero, Nelson Mandela, interpretado por Dennis Haysbert.

En 2005 Fiennes adquirió los derechos de la historia Street Riders, del número del 22 de abril de la revista LIFE, y planea convertirla en una película. La historia habla de un duro vecindario en la ciudad de Filadelfia, donde los niños aprenden a cuidar a caballos de carrera, y a competir con ellos en uno de los últimos establos que quedan en la ciudad; cada semana corren carreras en un improvisado hipódromo.

Recientemente Fiennes fue visto en el largometraje de Sony Pictures Classic El Mercader de Venecia, donde actúa junto a Al Pacino y Jeremy Irons. Otros de sus créditos cinematográficos incluyen El gran rescate, de John Dahl; Man to Man, de Regis Wargnier, Luther; una película biográfica de Eric Hill; Enemigo al acecho, de Jean-Jacques Annaud; Forever Mine de Paul Schrader; Dust, de Milcho Manchevski (que se estrenó en el Festival de Cine de Venecia de 2001); y el thriller El sabor de la traición, de Edward Thomas V. Fiennes también puso su voz al personaje de Proteo en el filme animado de DreamWorks Sinbad: Legend of the Seven Seas.

Antes de su debut cinematográfico en Belleza robada, de Bernardo Bertolucci, y en The Very Thought of You, de Film Four, Joseph trabajó durante tres temporadas con la Royal Shakespeare Company, interpretando papeles protagónicos en obras tales como “Troilo y Crésida”, “The Herbal Bed”, “Les Enfants du Paradis”, “Como gustéis”, y “Son Of Man”, de Dennis Potter, en la cual hizo el papel de Jesús.

En 2003 hizo su debut en el Royal National Theatre en el papel de Berowne en “Trabajos de amor perdidos”, de William Shakespeare. Otros de sus trabajos en teatro incluyen la producción del West End “A Month In The Country”, el rol de Rudolfo en “A View From The Bridge”, de Arthur Millar. Su debut profesional en las tablas fue como “el actor” en “The Woman in Black”. Su actuación teatral más reciente fue en el papel de George en el Comedy Theatre, en la obra “Epitaph For George Dillon”. Fiennes también participó en la exitosa producción de “Real Classy Affair”, de Royal Court. En 2001 regresó al escenario de Sheffield con la aclamada “Eduardo II”.

Nacido en Salisbury, Wiltshire, Joseph Fiennes concurrió a una escuela de arte en Suffolk durante un año antes de unirse al Young Vic Youth Theatre. Luego estudió durante tres años en London's Guildhall School of Music and Drama, donde se graduó en 1993.
Joseph Fiennes

Filmografía escogida

2007 Running with Scissors, Ryan Murphy
The Darwin Awards, Finn Taylor
Goodbye Bafana Billie August
2005 El gran rescate, John Dahl
Man to Man, Régis Wargnier
2004 El Mercader de Venecia, Michael Radford
2003 Luther, Eric Till
Sinbad: the Legend of the Seven Seas (voice), Patrick Gilmore, Tim Johnson
2001 Dust, Milcho Mancheski
Enemigo al acecho, Jean-Jacques Annaud
2000 El sabor de la traición, Edward Thomas
1998 Shakespeare apasionado, John Madden
Premio de la Asociación de críticos de cine de Chicago, premio BAFTA por Mejor Interpretación
Elizabeth, Shekhar Kapur
1999 Forever Mine, Paul Schrader
1996 Belleza robada, Bernardo Bertolucci


DENNIS HAYSBERT

Dennis Haysbert ha llamado la atención del público y de los críticos con su interpretación del presidente David Palmer en la exitosa serie de FOX “24”, por la cual recibió su primera nominación al Globo de Oro. Regresó a la televisión en marzo de este año protagonizando su propia serie, “The Unit” para CBS, que se estrenó con índices de audiencia record. Haysbert ha aparecido recientemente en la pantalla grande en el filme de Universal Pictures Jarhead (El infierno espera) de Sam Mendes. Hace poco terminó de filmar Breach, junto a Ryan Philippe, Chris Cooper y Laura Linney. Actualmente trabaja en la producción del papel de su vida, Nelson Mandela, en el largometraje Goodbye Bafana, junto a Joseph Fiennes y Diane Kruger, bajo la dirección de Billie August.

Además protagonizó junto a Julianne Moore en la aclamada Lejos del paraíso, de Todd Haynes. Otros de sus créditos cinematográficos incluyen Love And Basketball de Spike Lee, junto a Omar Epps; Absolute Power, junto a Clint Eastwood y Gene Hackman; Love Field (Por encima de todo), junto a Michelle Pfeiffer; Major League, en el rol de Pedro Cerrano; Fuego contra fuego, junto a Al Pacino y Robert De Niro; Destinos cruzados; What’s Cooking; Waiting To Exhale; Piso 13; Navy Seals; Suture; y el filme animado Sinbad Legend Of The Seven Seas, junto a Brad Pitt, Catherine Zeta Jones y Michelle Pfeiffer. Haysbert ha aparecido en la pantalla chica en la serie de la CBS “Now and again”.

Haysbert ha prestado su rostro y su distintiva voz a la campaña publicitaria de “Allstate”, en la que protagoniza una serie de avisos para la compañía de seguros, cuyos ingresos han aumentado desde la participación de Haysbert.

Nacido y criado en el norte de California, la carrera de Haysbert en la actuación se inició cuando consiguió su primer papel televisivo en un episodio de “Lou Grant” que ganaría un premio Emmy, y que coprotagonizó junto a Jesse Jackson. Trabaja activamente en la batalla contra el SIDA, y en 2002 fue el portavoz en la Exposición de Salud de Harlem “Rompe el silencio”, y es el vocero de la Comisión Nacional sobre el SIDA, así como también del Western Center on Law and Poverty. Actualmente reside en Los Ángeles.
Dennis Haysbert

Filmografía escogida

2007 Goodbye Bafana, Billie August
Breach, Billy Ray
2006 The Unit (serie televisiva de CBS)
2005 El infierno espera, Sam Mendes
2002 Lejos del paraíso, Todd Haynes
2001-2006 24 (serie televisiva de FOX)
2000 Love and basketball, Gina Prince-Bythewood
2000 What’s cooking, Gurinder Chadha
1999 Piso 13, Josef Rusnak
1999 Destinos cruzados, Sydney Pollack
1998 Major League, John Warren
1997 Absolute Power, Clint Eastwood
1995 Fuego contra fuego, Michael Mann
1995 Waiting to Exhale, Forest Whitaker
1993 Suture, Scoot McGehee, David Siegel
1990 Navy Seals, Lewis Teague
2003 Sinbad Legend of the Seven Seas (voz), Patrick Gilmore, Tim Johnson



DIANE KRUGER

Nacida y criada en Alemania, Diane Kruger estudió en el Royal Ballet hasta que una lesión acabó con su carrera de bailarina. Se convirtió en una de las modelos fotográficas más conocidas de Europa antes de mudarse a París gracias al consejo del director Luc Besson. En París estudió en la Escuela Fleuron, donde obtuvo el premio “Classe Libre” al Mejor Actor de ese año. En esa ciudad comenzó su carrera de actriz junto a Dennis Hopper y Christopher Lambert en la producción independiente The Piano Player, estrenada en 2002. Le seguirían la exitosa película francesa Mon Idole, por la cual Diane ganó una nominación a los premios César en 2003, y Michel Vaillant.

2004 fue un gran año para Kruger. Hizo su debut internacional en la pantalla grande como Elena en la película épica Troya, dirigida por Wolfgang Petersen y protagonizada por Brad Pitt, Peter O’Toole y Orlando Bloom. Luego trabajó en Wicker Park, coprotagonizada por Josh Harnett, y el éxito masivo estadounidense La búsqueda, producida por Jerry Bruckheimer, junto a Nicolas Cage. En 2006 fue nominada a un Oscar por Merry Christmas, en la cual Diane aparece junto a Guillaume Canet, Benno Furmann, Gary Lewis y Daniel Bruhl, y terminó la filmación de Copying Beethoven, junto a Ed Harris, que se estrenó a fines de ese año. Recientemente la actriz concluyó la filmación de Goodbye Bafana, junto a Joseph Fiennes y dirigida por Billie August.




Diane Kruger

Filmografía escogida


2007 La búsqueda 2: El libro de los secretos, John Turteltaub
Goodbye Bafana, Billie August
Spring Break in Bosnia, Richard Shepard
L’Âge des ténèbres, Denys Arcand
2006 Copying Beethoven, Agniseszka Holland
2005 Merry Christmas, Christian Carion (nominación a un premio Oscar)
2004 Troya, Wolfgang Petersen
Wicker Park, Paul McGuigan
La búsqueda, John Turteltaub
2003 Mon Idole, Guillaume Canet (nominación a un premio César)
Michel Vaillant, Louis-Pascal Couvelaire
2002 The Piano Player, Jean-Pierre Roux
 

ELENCO

JAMES GREGORY ...JOSEPH FIENNES
NELSON MANDELA ..DENNIS HAYSBERT
GLORIA GREGORY.. DIANE KRUGER
BRENT GREGORY.... SHILOH HENDERSON


EQUIPO TÉCNICO

DIRIGIDA POR BILLIE AUGUST
PRODUCCIÓN JEAN-LUC VAN DAMME
ILANN GIRARD
ANDRO STEINBORN
CO-PRODUCCIÓN DAVID WICHT
STEPHEN MARGOLIS
ROBERTO CIPULLO
GHERARDO PAGLIEI
PRODUCCIÓN EJECUTIVA KAMI NAGHDI
MICHAEL DOUNAEV
JIMMY DE BRABANT
KWESI DICKSON
ADAPTACIÓN GREG ALTER
GUIÓN Y DIÁLOGOS GREG LATTER Y BILLIE AUGUST


CASTING BILLY HOPKINS
PAUL SCHNEE
MOONYEENN LEE
DIRECCIÓN DE FOTOGRAFÍA ROBERT FRAISSE

DISEÑO DE PRODUCCIÓN TOM HANNAM

EDICIÓN HERVÉ SCHNEID, A.C.E.
DISEÑO DE VESTUARIO DIANA CILLIERS
MAQUILLAJE Y PEINADOS PIA CORNELIUS
SUPERVISOR DE POST PRODUCCIÓN GUY COURTECUISSE
MÚSICA DE DARIO MARIANELLI
CANCIÓN ORIGINAL JOHNNY CLEGG

 

 
   

 

 

 FESTIVALES RETROSPECTIVAS ESTRENOS Y NOVEDADES