“Dios creó el mundo en siete días. En siete segundos, yo destruí el mío”.
Ben Thomas, Siete Almas


Del director de The Pursuit of Happyness y con la participación estelar del gran Will Smith, actor nominado en dos ocasiones para un Premio de la Academia, Siete Almas es una película que cuenta la desgarradora y enigmática historia de un hombre con un secreto que intenta redimirse a sí mismo cambiando drásticamente la vida de siete completos extraños. Nada puede alterar su plan una vez que éste ha sido puesto en marcha. O al menos eso es lo que él cree. Pero lo que Ben Thomas no espera es el hecho de que se enamorará de una de las desconocidas – y ella, a su vez, será quien comience a transformarlo.

Historia de suspenso absorbente, pero asimismo de amor inesperado, Siete Almas se atreve a hacer preguntas provocadoras acerca de la vida y la muerte, el remordimiento y el perdón, los extraños y la amistad, el amor y la redención – persiguiendo así las sorprendentes conexiones que consiguen vincular a los destinos humanos.

Todo comienza con una lista conformada por siete nombres: Ben Thomas, Holly Apelgren, Connie Tepos, George Ristuccia, Nicolas Adams, Ezra Turner y Emily Posa. Lo único que todas estas personas comparten es el hecho de haber alcanzado un punto de inflexión en sus vidas, lo que los hace susceptibles de cualquier clase de ayuda: económica, espiritual, médica – y, sin que ellos lo sepan, Ben los ha escogido cuidadosamente para formar parte de su plan de salvación. Sin embargo, Emily Posa (Rosario Dawson), una vivaz enferma cardiaca, logra darle un giro al asunto haciendo justo aquello que Ben creía imposible – crear un lazo íntimo – y en el proceso poniendo de cabeza tanto su visión del mundo como su noción de lo que es posible.

Columbia Pictures presenta, en asociación con Relativity Media, una Producción de Overbrook Entertainment Escape Artists, una película de Gabriele Muccino, Siete Almas. Estelarizada por Will Smith, Rosario Dawson, Michael Ealy, con Barry pepper Y Woody Harrelson. Dirigida por Gabriel Mucciono. Producida por Todd Black, james Lassiter, Jason Blumenthal, Steve Tisch y Will Smith. Escrita por Grant Nieporte. Los Productores Ejecutivos son David Crockett, David Bloomfield, Ken Stovitz y Domenico Procacci. El Director de Fotografía es Philippe Le Sourd. El Diseñador de Producción es J. Michael Riva. El Editor es Hughes Winborne, A.C.E. La Diseñadora de Vestuario es Sharen Davis. La Música es de Angelo Milli.


Siete Almas ha sido clasificada como apta para adolescentes y adultos (PG-13 en Estados Unidos) por The Motion Picture Association of America a causa de su material temático, ciertos contenidos perturbadores y una escena sencual. La cinta será estrenada a lo largo y ancho de Estados Unidos el 19 de diciembre de 2008.





Acerca del Equipo de Realizadores

En 2006, con The Pursuit of Happyness, tanto Gabriele Muccino como la estrella Will Smith se dieron de bruces con una historia extraordinaria – un padre sin hogar que con determinación y coraje decide reconstruir su vida, convirtiéndose durante el proceso en todo un éxito en el mundo corporativo. ¿Sus armas? La firmeza, el amor y la esperanza. La película arrasó en taquilla y se hizo acreedora de excelentes críticas y diversos honores, entre ellos las nominaciones para un Globo de Oro y un Premio de la Academia que recibiera Will Smith gracias a su emotivo desempeño.

Ahora, la alquimia de otro relato original, conmovedor y reflexivo ha logrado reunir a este par en Siete Almas, una provocadora historia de amor entre Ben Thomas, un hombre que se prepara para hacer algo extraordinario para siete extraños, y Emily Posa, una de las personas incluidas en la lista de desconocidos, que ha logrado transformar inesperadamente la vida del benefactor. Lo que sedujo tanto al director como al actor fue la oportunidad de crear una historia de amor muy diferente a lo que normalmente vemos en pantalla; una trama que no trate sólo acerca de un predecible y profundo romance, sino asimismo del poder mucho más trascendente del amor desinteresado.

“El argumento me convenció porque trata de un viaje sumamente misterioso que, al mismo tiempo, es una declaración de amor”, dice Muccino. “En mi opinión, estamos lidiando con un hombre devastado por sus pérdidas, pero que obtiene una oportunidad inesperada e inmejorable para sumergirse en experiencias vitales y novedosas. Es una historia capaz de retarte, perturbarte y conmoverte- y la carga emocional que contiene e irradia es sencillamente increíble. Y tanto el poderoso intercambio de ideas como el intenso intercambio de inspiraciones durante la creación de esta película sólo pudo haber ocurrido con alguien como Will Smith”.

Smith comparte el sentimiento. “El guión me voló la cabeza, conceptualmente hablando”, dice, “y todas esas ideas acerca de la búsqueda de sentido, acerca de la poderosa necesidad de conferirle un peso a nuestras vidas. Esta es una increíble y moderna historia de amor, y en ese plano, algo nunca antes visto. Y el equipo conducido por Gabriele resultó ser muy perceptivo en lo concerniente a las emociones humanas – todos ellos saben cómo encontrarlas y alimentarlas. Me pareció que cuando uno es capaz de combinar todo eso, añadiendo además la presencia de gente como Rosario Dawson y Woody Harrelson, la mezcla se convierte en una excelente receta para el éxito”.

Smith prosigue: “Para mí, esto se convirtió en una oportunidad excelente para contar una historia acerca de una idea medular de la humanidad que continúa fascinándome: ¿de qué manera logramos superar un trauma terrible y excesivo? ¿Cómo seguir adelante en tiempos de adversidad y mala suerte? En ese sentido, Siete Almas es un relato que gira alrededor de la redención, pero que asimismo cuenta con un final sorprendente e inesperado”.

El guionista Grant Nieporte sostiene que, en su opinión, la urgente búsqueda de redención de Ben denota algo más – una historia de amor poco convencional que ha logrado expandir su horizonte mucho más allá de lo que él mismo esperaba.

“Al principio lo tomé como una historia de misterio, pro este estado de cosas pronto se convirtió en una puerta trasera conducente al relato de una relación amorosa tan desconcertante para la audiencia como para Ben”, dice Nieporte. “Ben decide concentrar sus esfuerzos en hallar a gente buena y decente en aprietos, pero durante el proceso se encuentra a sí mismo ocupando un lugar hasta ese momento inimaginable: encantado y atraído y sintiendo algo muy fuerte por Emily. Ben está seguro de que para el mundo él no es más que un muerto, pero en cuanto la conoce nada vuelve a ser igual. Me fascina la idea de que en cuanto él encuentra a esta peculiar mujer que es capaz de revivirlo y de abrir su corazón, él tiene que tomar una decisión que provoca un giro de 180 grados en la situación”.

Cuando los productores Jason Blumentahl. Todd Black y Steve Tisch, de Escape Artists – productores asimismo de The Purusit of Happyness – recibieron el guión de Nieporte, el texto les pareció algo completamente distinto a lo que el Hollywood actual suele generar: una especie de tesoro. Según Blumenthal, “En cuanto leí el script supe que habíamos dado con algo muy especial. No se parecía a nada que yo hubiese leído con anterioridad. Y visualmente también constituía algo único. Me gustó mucho eso de que el profundo misterio de la trama pueda evolucionar y desplegarse ante nuestra atónita mirada. Todo comienza con un recolector de impuestos que ha decidido hacer algo que a la mayoría de las audiencias les parecerá peculiar, incluso distante: busca a gente para ayudarla, no para acosarla con sus deudas. Luego, cuando descubrimos las razones que tiene para hacer esto, le trama se transforma en una increíble historia de amor”.

Black añade lo siguiente: “Esta historia de amor estaba ahí, orgánicamente, y el solo prospecto de poder contar algo así en 2008 me pareció sumamente emocionante. Decidimos de inmediato llevarla hasta la pantalla”.

Blumentahl, Black y Tisch intuyeron también que éste sería un proyecto capaz de reunir al exitoso equipo de The Pursuit of Happyness, quienes, a través de dicha obra se convirtieron además en excelentes amigos. Según Tisch, “Logramos atraer la atención de Will Smith con The Purusit of Happyness por la sencilla razón de que el material era excelente. Y nos pareció que tal y como ocurrió con esa cinta, Siete Almas podría concederle a Will la oportunidad de desempeñar un papel diferente, o incluso de adentrarse en un territorio nuevo y excitante”.

Así que, para ello, decidieron llevar el guión de la película hasta la oficina de James Lassiter, el socio de Will Smith en la compañía Overbrook Entertainment. Lassiter recuerda que su reacción fue sólida y resuleta. “Siete Almas me sedujo gracias a su peculiar mezcla de pérdida, sacrificio y redención”, comenta.

Fue sobre todo el personaje principal el que azuzó la curiosidad y el entusiasmo de Lassiter. “El protagonista es un personaje completamente original, de una rara especie que no suele aparecer con frecuencia en las pantalla grande”, prosigue Lassiter. “Me sentí muy emocionado cuando supe que yo mismo podría contribuir a la narración de esta historia – como productor, puedo decirte que estas oportunidades no se presentan todos los días”.

Con Smith a bordo, hubo un consenso similar en lo concerniente a la participación de Gabriele Muccino, el director italiano que debutara exitosamente en Hollywood con la cinta The Pursuit of Happyness. Muccino había logrado congeniar con Smith durante la realización de The Pursuit of Happyness, llegando incluso a desarrollar una muy particular y expedita forma de comunicarse con el actor. Más aún, los productores sintieron que Muccino poseía la sensibilidad adecuada para manejar esta mezcla cinematográfica de sentimientos crudos, misterio y cuestionamiento existencial tanto con honestidad como con un estilo visual vibrante y creativo.

“Desde el principio estuve seguro de que la cinta quedaría en buenas manos con Gabriele”, añade Lassiter. “ Como productor, The Pursuit of Happyness resultó ser una experiencia sumamente gratificante, así que me emocioné muchísimo cuando supe que trabajaría de nueva cuenta con Gabriele”.

Conocido por su método consistente en ensayos arduos y conversaciones profundas capaces de conducir a todos los implicados hasta el corazón de los personajes, el temperamento de Muccino se convirtió en el reflejo de la intensidad del drama. “Lo que Gabriele pudo hacer mejor que nadie fue evocar el sentimiento visceral de las mejores historias de amor”, dice Black, “llevándolo hasta la pantalla de manera apasionada y convincente”.

De acuerdo con Tisch, “Gabriele suele aportar una óptica y una energía fuera de lo común, y eso, en el mundo del cine, es algo muy especial. Y como esta cinta constituyó su segunda colaboración con Will, la filmación fue mucho más intensa de lo esperado”.

Muccino se sintió igualmente emocionado ante la posibilidad de poder reunirse con el antiguo equipo. “Lo que más me gusta de este equipo es la libertad que me confiere: puedo mantener mi estilo europeo en Hollywwod”, asegura. “Por lo que hace a Will, creo que nuestra confianza mutua es absoluta y esto posibilita cualquier cosa. No tengo empacho en decirte que nunca antes había sentido esta soltura en una colaboración”.





Will Smith Interpreta a Ben Thomas

En Siete Almas, Will Smith interpreta a un hombre que ha emprendido la búsqueda de siete almas perdidas, para, en cierto modo, ajustar las cuentas consigo mismo. Compelido por un trágico accidente, Ben Thomas se ha embarcado en una misión para mejorar las vidas de unos completos desconocidos. Sin embargo, a pesar de su necesidad de ayudar al mundo, Ben se siente solo y distante, y completamente incapaz de sentirse unido a la humanidad a la que pretende prestar ayuda – hasta que conoce a Emily, quien logra inyectar un poco de emoción y regocijo a su vida... complicándolo todo en el proceso.

Este papel no guarda ninguna semejanza con los papeles que Smith ha logrado domeñar a lo largo de su celebrada carrera como uno de los actores más populares y versátiles de Hollywood, incluyendo sus dos nominaciones para un Oscar: Ali, cinta de Michael mann en la que interpreta al icónico Mamad Ali, y The Pursuit of Happyness, en la que desempeña el papel de un padre sumamente esforzado. Smith comenta que, en esta ocasión, los matices de su propio personaje constituyeron el elemento más seductor, además de que todo gira alrededor de un hombre que se encuentra en el centro de una transformación completamente inesperada.

“Lo más interesante es que, al principio de la historia, Ben es alguien que quiere comprometerse a toda costa con el prójimo, pero sin atreverse a asumir el dolor que amar a alguien implica”, explica el actor, “hasta que, de repente, Emily lo cautiva. Lo atrapa tal y como todos solemos ser atrapados – basta con que un buen día miremos a alguien a los ojos y detectemos un destello nuevo y peculiar, algo que el día anterior no estaba ahí. Ese brillo y esa luz te iluminan y así descubres que tu vida ha cambiado”.

La vida de Ben cambia y el personaje es conducido por parajes ignotos – y todos estos cambios decididamente internos y profundos ocupan el centro de la actuación de Smith. “La parte más delicada de la historia consistió en revelar que Ben no está pensando más que en sí mismo mientras urde su plan. Sólo tras conocer a Emily logra aminorar su egoísmo. Esta pequeña desviación durante su trayecto a la salvación le otorga un poder increíble a su historia”, dice.

Sin embargo, tanto la conflictiva perspectiva como la cerrazón emocional de las que Ben comienza a desprenderse a lo largo de la cinta se convirtieron en un asunto extenuante y sobrecogedor, según Smith. “Ben se sitúa en el extremo opuesto de mi forma de ser. Sus pensamientos y sentimientos son definitivamente oscuros, así que la interpretación de este papel me hizo ocupar, durante la producción, una suerte de espacio emocional sumamente dificultoso”.

La intensa y sin embargo orgánica química desarrollada entre Smith y Rosario Dawson logró, afortunadamente, sostener al actor durante el despliegue de la ‘noche oscura del alma’ de su personaje. “Ella pudo capturar con sencillez tanto el corazón como la humildad de Emily. Su manera de abrir su ser durante el rodaje constituyó un gran motivo de inspiración. Emily también ha pasado por experiencias escabrosas, traumáticas, pero su manera de reaccionar es muy distinta a la de Ben. Ella aún puede reír y soñar con la vida, mientras que Ben incluso ha rehusado durante largo tiempo imaginar siquiera las posibilidades de una vida llena de luz. Pero me parece que esto es justamente lo que lo hace sentirse atraído por Emily. Ben no puede explicarse cómo es que ella sigue aferrada a la vida, pero poco a poco comienza a reconocer que la actitud de la chica es contagiosa”.

Pero, sobre todo, Smith se sintió inspirado por el tremendo alcance de la historia. “El amor de Emily y Ben es hermoso, pero en realidad constituye solamente una capa. Para Gabriele y para mí, Siete Almas no es, a final de cuentas, una película acerca de un hombre y una mujer que se conocen durante una crisis, sino una historia de amor entre un hombre y la humanidad entera”.





Rosario Dawson Interpreta a Emily Posa

Tras haber asegurado la participación de Will Smith en Siete Almas, los realizadores emprendieron una búsqueda en pos de una actriz capacitada para interpretar adecuadamente a Emily. Gabriele Muccino sugirió a Rosario Dawson, quien se ha convertido en una de las figuras principales y más solicitadas de la actualidad, con papeles desempeñados tanto en cintas de acción de la talla de Eagle Eye y Sin City como en dramas tan populares y conmovedores como Shattered Glass y The 25th. Hour. Según Muccino, “La tangible vulnerabilidad de Rosario se ajusta perfectamente a su sensualidad. Además, su actitud irradia perspicacia – y es precisamente esta característica lo que resultó definitivo para hacer verosímil que alguien como Ben pudiera ser rescatado por una mujer como Emily”.

Dawson luchó por su papel. “El guión es de lo mejor que he leído, punto”, dice la actriz. “En cuanto lo leí supe que me había enamorado del personaje. Así, decidí que me interesaba emprender el viaje. La autenticidad de los personajes me conmovió hasta las lágrimas. Cada uno de ellos es increíblemente real. Realicé varias pruebas y me esforcé denodadamente para convertirme en parte de esto”.

Dichas pruebas surtieron efecto: en poco tiempo logró granjearse la estima y admiración del resto del equipo. Según Steve Tisch, “Cuando Rosario realizó una prueba con Will, su manera de adueñarse de la pantalla nos pareció fabulosa. En realidad, el trabajo realizado por ambos destilaba vulnerabilidad y honestidad. Uno podía preocuparse por ellos, y, asimismo, ellos se cuidaban mutuamente – una química fantástica”.

En el set, Dawson se sintió completamente apta para hacer frente al reto. “Creo que la honestidad es la cuerda floja de la actuación. El objetivo general de esta cinta es a un tiempo sutil y muy poderoso, y la clave para ello consiste en permitir que el público crea en la realidad de los personajes”, explica. “Muccino facilitó ese aspecto. Estoy segura de que él es el sujeto- y no sólo el director – más emotivo que he conocido en mi vida. Y dicho atributo ha resultado vital para este proyecto”.

Asimismo, fue de gran ayuda que la actriz se sintiera identificada con Emily. “Me encanta la tozudez de Emily. Me fascina su independencia. Ella es una superviviente, pero siempre ha encontrado la manera de ayudarse a sí misma”, dice. “Sin embargo, ahora se siente sola, y algo le dice que de aquí en adelante tendrá que depender de la caridad y piedad de los demás. Así que el reto consistió en mostrar dicha soledad sin sacrificar ni un ápice de su curiosidad, jovialidad e inquebrantable gusto por la vida”.

Otro de los retos de su interpretación yacía en los detalles de los defectos de su corazón, que impactan la manera como se mueve, como se ve, incluso como respira. “La gente que padece este tipo de enfermedades pierde el aliento fácilmente, y esto es algo muy difícil de experimentar y evocar”, explica Dawson. “Yo quise que mi personaje diera la sensación de encontrarse vadeando todo el tiempo, a fin de recordarle al público cuán trabajoso le resulta mantenerse con vida, a pesar de que, al mismo tiempo, su determinación jamás flaquea”.

Todas estas características, dice Dawson, le fueron inspiradas por su colaboración con Will Smith. “Había trabajado anteriormente con Will, pero esta última experiencia me cambipo la vida”, dice. “Su manera de interpretar a Ben, con todas esas emociones ocultas, me ha parecido una elección increíble. Valoré mucho su total compromiso con el personaje”.

Tal y como ocurre con Smith, Dawson piensa que el amor de Emily y Ben forma parte de algo mucho más grande e importante. En resumen, “Siete Almas aborda muchas clases de amor: el amor que esperas, el amor que tienes que aceptar, el amor a tu persona, el amor que debes profesar a los extraños, pero, sobre todo, el amor que sientes por la vida misma”.





El Elenco de Apoyo

Ben Thomas inicia su proceso de redención con una lista conformada por siete nombres – cada uno de ellos está sumido de alguna forma en la desesperación, y cada uno de ellos forma parte integral de su plan. Una de las personas incluidas en su lista es Ezra Turner, un concertista ciego interpretado por Woody Harrelson, el versátil actor que puede saltar con destreza de la comedia al drama, tal y como puede verse en la galardonada No Country For Old Men y en la comedia Semi-Pro, en la que comparte pantalla con Will Farell. Quizá Harrelson no parecía la elección más obvia para este papel, pero poseía todas las cualidades que Muccino buscaba. “La gentileza de su alma resulta crucial para Ezra el sensible, quien se siente rechazado a causa de su ceguera, pero cuyo corazón está listo para sumergirse en la vida. Woody ha sido capaz de revelarnos todo esto”, dice el director.

Harrelson se sumergió personalmente en dos formas de entrenamiento para se breve y sin embargo poderoso papel: tomó clases de piano con varios maestros y trabajó con el Instituto Braille a fin de experimentar adecuadamente aquellas maneras que un ciego tiene para navegar y fluir por el mundo. “En gran medida, este papel me pareció sumamente gratificante gracias a todas las personas maravillosas que conocí durante mis estudios de piano y demás”, asegura.

Harrelson admite que su papel constituyó un reto, pero nada a lo que no pudiera sobreponerse con la ayuda de Will Smith. “Recuerdo que durante el primer día en el set me sentí muy nervioso porque no estaba tan seguro de poder interpretar a un pianista ciego, pero Will se acercó al equipo y comenzó a palmearnos a todos en la espalda, incluso nos abrazó, y yo pensé, ‘Me sorprende que la estrella más famosa del mundo sea una persona tan amable’ – y esto logró tranquilizarme. Will se comportó de la misma forma a lo largo de toda la filmación. Sin embargo, jamás dejó de centrar su atención en el trabajo y siempre se mostró abierto a nuestras propuestas, y esto nos ayudó a extraer todo el contenido emocional de la historia”.

Harrelson disfrutó mucho del trabajo realizado con Gabriel Muccino. Juntos desarrollaron a Ezra y su relación con Ben, cuya naturaleza permanece encubierta por el misterio hasta los últimos momentos de la cinta. “Gabriele es un realizador extremadamente talentoso”, dice. “Sabe cómo espolearte. Le gusta ser directo y hablarte sin rodeos acerca de sus sentimientos- y en cierto modo, siempre tiene una idea para mejorar la escena y sacarle jugo a tu personaje”.

Otros de los personajes esenciales que acompañan a Ben a lo largo de la película incluyen a su hermano menor, interpretado por Michael Ealy – quien fuera nominado hace tiempo para un Globo de Oro por el trabajo realizado en Sleeper Cell y cuyas cintas incluyen Barbershop, 2 Fast 2 Furious y Miracle at St. Anna, dirigida por Spike Lee – y su leal amigo Dan, interpretado por Barry Pepper – artista nominado tanto para un Globo de Oro como para un Emmy gracias a su participación en la cinta para televisión “61”, de Billy Crystal, y muy conocido por los papales desempeñados en películas como Flags of Our Fathers, Saving Private Ryan y The Green Mile.

El hermano de Ben, íntimamente vinculado a la misión de Ben, y sin embargo distanciado de él, intenta desesperadamente reunirse en persona con Ben durante la primera parte del film. Ealy recuerda que fue Smith quien sugirió que sería buena idea ‘tensar’ sus conversaciones telefónicas. “Durante los ensayos de nuestras escenas, algo no funcionaba, pero entonces Will pensó que el teléfono vendría a cuento y le conferiría una cierta densidad a todo el asunto. Así que lo intentamos, y el hecho de no poder ver sus reacciones originó una muy necesaria tensión natural. Fue absolutamente fantástico”.

Su papel, así como muchos otros en Siete Almas, supuso el atravesamiento de toda una gama de emociones. “Gabriel Muccino adora los contrastes emocionales”, señala Ealy. “Con mi papel, la idea consistió en balancear la furia y el amor. Cuando el hermano finalmente confronta a Ben, la situación se torna explosiva y apasionada, pero hay algo que nos dice que esto sólo podría ocurrir entre personas que se quieren”.

Mientras tanto, el amigo más antiguo de Ben, Dan el abogado, tiene que confrontar el dilema de cómo ayudar a Ben con una misión extraordinaria y sin embargo cargada de problemas legales y morales. Según Pepper, “Dan desea relajarse, pero en realidad se encuentra en el corazón de una intensa lucha interna que ha logrado problematizarlo espiritual, emocional y profesionalmente. Él puede ver el tormento que aplasta a su amigo, y por ello quiere honrar y atender su llamado. Sin embargo, esto significaría aliarse con ben a fin de orquestar una tarea sencillamente inimaginable”.

El trabajo realizado con Smith permitió que todas estas características se desplegaran con naturalidad, asegura Pepper. “Para Will, lo único que cuenta es hallar la verdad”, observa. “Lo que lo hace un gran compañero de trabajo es su apertura, su presencia, sin importar los reveses que desees arrojarle. No cuenta con una bolsa de trucos; sólo vive el momento. El guión me conmovió porque aborda mis temas favoritos, es decir, todo lo que solemos adorar de las narraciones atemporales: el sacrificio, la salvación, el amor auténtico. Pero sólo cuando comienzas a descubrir de qué manera se armará el rompecabezas caes en la cuenta de que la cosa puede funcionar, y esta cinta me pareció electrizante desde el primer momento que puse un pie en el set”.

El resto de los papeles que conforman la enigmática lista de Ben constituye un ensamble realmente diverso que incluye a la mexicana Elpidia Carrillo (Nine Lives) interpretando a Connie Tepos, y a Bill Smitrovich (Eagle Eye) en el papel de George Ristuccia.





El Estilo de Siete Almas

Siete Almas es una cinta que rebosa perentoriedad, pero asimismo es capaz de desplegar una suerte de belleza que Gabriel Muccino define como “el elemento que trae consigo una capa narrativa muy especial”. “Anhelaba una apariencia estilizada”, comenta el director, “por la sencilla razón de que Ben tiene una mente un tanto retorcida. Él vive en una burbuja, así que su manera de ver el mundo es realmente distinta – el mundo que lo rodea es hermoso, pero el se siente como desconectado. Se da cuenta de que otros pueden disfrutar y experimentar esta belleza, pero él se siente impedido y sólo podrá hacerlo tras conocer a Emily”.

A fin de dar con la estética adecuada, Muccino reclutó al fotógrafo francés Philippe Le Sourd, quien recientemente filmó A Good Year, la comedia romántica de Ridley Scott. “Alguna vez trabajé con Philippe en un comercial, y sus habilidades me parecieron las de un hombre sumamente talentoso”, dice Muccino. “Utilizamos pinturas famosas a manera de referencias, y, así, Philippe se convirtió en el pintor de nuestra película. Su trabajo comienza situado en un lugar muy oscuro, pero, poco a poco, sus esfuerzos logran desplegar un mundo muy brillante y colorido”.

Una transformación similar es perceptible es el trabajo del diseñador de producción Michael Riva, quien había trabajado previamente con Muccino en The Pursuit of Happyness. Riva: “”Al principio, el diseño se encuentra mancillado por la idea que Ben tiene del mundo, así que decidimos utilizar una paleta compuesta por colores oscuros. Los detallas del set fueron drenados de su color original, pero más adelante explotan en los magentas más ricos. Tras el encuentro de ben y Emily, toda es blanda oscuridad adquiere un colorido cada vez más brillante”.

Riva señala que la sobrecogedora adaptación cinematográfica de The Diving Bell and the Butterfly, dirigida el año pasado por el pintor Julian Schnabel, constituyó una gran inspiración, al igual que la cinta francesa The Things of Life, una hechizante ilustración de los remordimientos de un hombre, lanzada en los 60’s y dirigida por Claude Sautet. “Quise ver el lirismo y la belleza que comparten plasmados en Siete Almas”, explica.

Emprendiendo búsquedas y realizando investigaciones a lo largo y ancho de Los Ángeles, Riva y Muccino trabajaron mucho a fin de desarrollar el ambiente de cada personaje. “Emily y Ezra, por ejemplo, poseen ambientes sumamente característicos”, explica, “con vistas y sentimientos que nos dicen mucho acerca de sus personalidades. Los colores de la casa de Emily debían ser vibrantes y osados, mientras que con Ezra todo es sumamente espartano, organizado y sencillamente funcional”.

Una de las escenas en las que las visiones de Muccino, Le Sourd y Riva lograron fusionarse y dar con un todo orgánico es aquella que describe el momento en que Ben y Emily logran conectar. Esto ocurre en un exuberante campo abierto, lejos del ajetreo citadino. Para Muccino, esta escena constituyó desde siempre una especie de huella, así que tuvo que batallar con su equipo artístico a fin de hacerla realidad. “Gabriele nos dijo que deseaba un sentimiento muy romántico y toscano para dicha escena. Pero nos encontrábamos en mitad de un desierto, ¡y yo no sabía de ningún lugar así en Los Ángeles! Buscamos y buscamos. Y, sorprendentemente, al final dimos con un campo hermoso y enorme ubicado en Charmlee Park, en Malibú – resultó idéntico a lo que Gabriele tenía en mente”.

Según el productor Jason Blumenthal, “Esta es una de las secuencias más románticas en toda la historia del cine. Los personajes jamás se tocan – así de poderosa es su relación – pero, ahora, ninguno de nosotros podría imaginar la cinta sin esta escena”.

Muccino intuía que la escena del campo se convertiría en el eje conductor del impulso romántico de Ben y Emily. Según él, “Fue una manera de mostrar la sensación de vida que rodea a Ben y Emily, dos humanos perdidos en un instante hermoso, profundo y muy natural”.

Para el equipo entero, el compromiso de Muccino en lo concerniente a extraer una gran cantidad de emoción y amor de cada escena se convirtió en una fuente inacabable de motivación. “Gabriele no se cansaba de repetirle a todo mundo, a los productores, a Will, a Rosario, a todo el elenco, que no debíamos perder de vista que ésta era, antes que nada, una película de amor”, rememora Todd Black. “En su descargo, en toda ocasión, desde su manera de filmar hasta el diseño de producción, pasando por la música que eligió como banda sonora de la cinta, todo lo que hizo retorna a un punto desde el cual no hay otra opción más que contar una historia de amor”.

Muccino espera que el argumento de Siete Almas evoque en el público tanto lo personal como lo trascendental. En resumen, nos dice, “Espero que las audiencias se queden con la sensación de que la vida es única. A veces me parece que no le damos importancia a la vida, así que una película nos puede recordar la condición volátil, efímera y muy frágil de todas las cosas – pero asimismo su magia intrínseca. A veces, una historia nos puede hacer ver la belleza circundante, nos puede recordar a la gente que amamos y los dones que nos vinculan”.



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