"SIN RASTROS"

de Gregory Hoblit

 

SINOPSIS
Existe dentro del FBI una división que se dedica a investigar y perseguir a los criminales en Internet. Bienvenida al frente de la guerra en contra del crimen cibernético se encuentra la Agente Especial Jennifer Marsh (Diane Lane) quien lo ha visto todo… hasta ahora. Un depredador muy astuto y con gran conocimiento tecnológico está exhibiendo gráficos asesinatos a través de su sitio en la red y el destino de cada uno de sus atormentados cautivos está en manos del público: mientras más personas visiten su página, más rápido mueren las víctimas. Cuando este juego del gato y el ratón se vuelve personal, Marsh y su equipo deben correr contra reloj para localizar esta mente maestra de la tecnología que es virtualmente imposible de rastrear.
El mundo del crimen virtual se vuelve demasiado real en Sin Rastros, protagonizada por la nominada para el Academy Award® Diane Lane (Infidelidad), Billy Burke (Crimen perfecto), Colin Hanks (King Kong), Joseph Cross (Recortes de mi vida) y Mary Beth Hurt (El exorcismo de Emily Rose). La película está dirigida por el ganador del Emmy® y del Premio Peabody, Gregory Hoblit (Crimen perfecto, Desafío al tiempo) y escrita por Robert Fyvolent & Mark R. Brinker y Allison Burnett, a partir de una historia de Fyvolent & Brinker. Sin Rastros es una producción de Lakeshore Entertainment, en asociación con Cohen/Pearl Productions, producida por Steven Pearl y Andy Cohen, Tom Rosenberg, Gary Lucchesi y Hawk Koch. Los productores ejecutivos de la cinta son Richard Wright, Eric Reid, James McQuaide y Harley Tannebaum. El director de fotografía es Anastas Michos, ASC, el diseñador de producción es Paul Eads, el editor es David Rosenbloom, A.C.E., la diseñadora de vestuario es Elisabetta Beraldo, la música es de Christopher Young y el reparto estuvo a cargo de Deborah Aquila, CSA y Tricia Wood, CSA.


La Agente Especial del FBI Jennifer Marsh (Diane Lane) trabaja muy duro para mantener un equilibrio delicado entre su vida personal como madre soltera y su empleo como oficial para el cumplimiento de la ley. Todas las noches navega por Internet con su compañero Griffin Dowd (Colin Hanks), tratando de detener los fraudes con tarjetas de crédito y a los depredadores sexuales desde la oficina de la Agencia en Portland, Oregon. Cuando reciben noticias respecto a un nuevo y aterrador sitio en la red, empiezan a vigilar killwithme.com (mataconmigo.com) con el fin de determinar su autenticidad.
Al principio, el sitio parece demasiado excesivo para ser real. El creador ata un pequeño gato a una trampa de ratones y llama a su público para que corran la voz mientras el gato muere lentamente frente a la cámara. Una búsqueda intensa por Internet revela una compleja red de servidores y anfitriones que hacen que el sitio sea virtualmente imposible de rastrear, pero revela que el asesino se está burlando de los agentes con claves que señalan, todas ellas, a Portland.
Cuando un hombre de la localidad es secuestrado y toma el lugar del gato, se desarrolla un escenario todavía más aterrador: hay un recuadro en la página que indica el número de personas que se espera visiten la página; mientras más usuarios visiten el sitio, más rápido morirá el hombre. Incapaces de detener al creciente número de visitantes para que no entren a ese sitio, los agentes se ven obligados a observar con horror cómo el contador llega a su fatal número.
Marsh es asignada para investigar el caso como parte de una de las múltiples labores de la Agencia, junto con el detective de la Policía de Portland Eric Box (Billy Burke). Mientras aumenta el número de crímenes del asesino y Marsh vuelca todos sus considerables talentos a encontrarlo, se le ve cada vez más alejada de su familia, ajena a una latente amenaza en contra de sus seres queridos. Conforme el equipo se aproxima a su presa, el asesino ata un nudo invisible que lleva al compañero de Marsh del FBI a un escenario mortal. Con el tiempo casi acabándose, Marsh y Box empiezan a desenmarañar la complicada red de claves e interconexiones, pero la solución llegará quizá demasiado tarde.

SOBRE LA PRODUCCIÓN
Cuando los productores Tom Rosenberg y Gary Lucchesi leyeron por primera vez el guión de Robert Fyvolent y Mark Brinker que eventualmente se convertiría en Sin Rastros, la actualidad de su historia lo hizo irresistible. “La unidad en contra del crimen cibernético del FBI es relativamente nueva”, dice Lucchesi. “Se estableció hace seis o siete años. Sin Rastros se enfoca en un caso que es poco usual porque no se trata de abuso de niños o robo con tarjetas de crédito, sino que aborda a alguien que realmente está cometiendo asesinatos y usando el Internet para facilitarlos. El público está observando y mientras más personas entren al sitio, más rápido mueren las víctimas”.
Aunque el Internet es una gran fuente de información útil y entretenimiento, su anonimato le da el potencial para promover una curiosidad enfermiza, asegura Lucchesi. “Muchos de nosotros encendemos la computadora y vemos las noticias, pero el mismo número lo hace en busca de chismes: ¿cuál estrella juvenil arrestaron anoche?, ¿quién se le fue encima a un fotógrafo?, ¿quién tiene relaciones sexuales con alguien que no debería? Nos hemos convertido en un público que se alimenta de la información que hay en Internet. Una de las cosas que la película nos pregunta es, si se estuviera cometiendo un crimen violento, ¿te quedarías a verlo? ¿Lo verías si nadie se enterara?”
Para desarrollar el guión, Rosenberg y Lucchesi, quienes son respectivamente Director General Ejecutivo y Presidente de Lakeshore Entertainment, acudieron al guionista Allison Burnett, con quien habían ya trabajado en la cinta de Lakeshore, Feast of Love estelarizada por Morgan Freeman, Greg Kinnear y Radha Mitchell.
“Allison es más un escritor de drama, pero pensamos que su entendimiento de los personajes funcionaría muy bien para esta película de suspenso”, comenta Lucchesi. “Siempre aporta muy buenas ideas y es rápido en términos de llevar a cabo el trabajo. Puso manos a la obra de inmediato”.
Juntos, los productores y Burnett se concentraron en crear a los personajes principales de la historia y las relaciones entre ellos, mientras trabajaban duro también para asegurar que la cinta permaneciera dentro del reino de lo tecnológicamente posible. “Fue el resultado de una gran colaboración”, dice Lucchesi. “Los dos nos sentamos con él y revisamos el guión página por página”. Durante esta etapa, Burnett agregó una historia de fondo compleja y convincente para el asesino, y creó el personaje central de Jennifer Marsh, el papel que interpretaría Diane Lane.
Satisfechos de que el guión estaba listo para llevarlo a la pantalla grande, Rosenberg y Lucchesi se dedicaron entonces a encontrar al director adecuado para darle vida. Enviaron el guión a Gregory Hoblit y su frecuente colaborador, el productor Howard “Hawk” Koch, Jr., quien recién había hecho equipo con ellos en la cinta de suspenso Crimen perfecto, protagonizada por Anthony Hopkins y Ryan Gosling. El impresionante curriculum de Hoblit también incluye la película La raíz del miedo, así como diversos episodios de las series de televisión “NYPD Blue” y “Hill Street Blues”.
Sin embargo, la relación del director con el cumplimiento de la ley va más allá de su carrera en Hollywood. “Su padre fue agente del FBI”, comenta Lucchesi. “Por lo tanto pensamos: ‘¿quién mejor para dirigir una película sobre un agente del FBI?’”
Como lo recuerda Koch: “mi reacción inicial al guión fue ‘¡vaya, esto es algo que no se puede dejar de leer!’ Realmente actual y realmente emocionante. Nunca había hecho algo similar”.
Cuando terminó de leer el guión, Hoblit de inmediato supo que quería estar en la película. “El guión explora un mundo completamente nuevo”, dice el director. “El crimen cibernético se convirtió en una unidad vital dentro del FBI hace apenas unos pocos años. Ahora existe un piso completo dedicado únicamente al crimen cibernético en el Edificio Federal en Portland”.
La meticulosa atención de Hoblit a todos los detalles lo hicieron la elección ideal para la película, afirma Koch. “Si vas a hacer una película sobre detectives cibernéticos, más vale que conozcas bien el tema. Investigamos a fondo las cuestiones técnicas para que toda la gente que es muy cibernética apreciara su autenticidad”.
Durante los años que trabajó como director y productor de las series de televisión “NYPD Blue” y “Hill Street Blues”, Hoblit consultó extensamente con oficiales de policía para asegurar que representaba con precisión al mundo encargado de hacer cumplir la ley. “Es uno de los grandes en lo que respecta a verosimilitud”, dice Koch, su productor de hace mucho tiempo. “Siempre apreció recibir llamadas telefónicas, correos electrónicos o cartas de oficiales de la policía diciéndole que había logrado todo a la perfección’”.
Entonces, cuando Hoblit abordó un proyecto sobre la recién formada unidad en contra del crimen cibernético del FBI, acudió a numerosos expertos, incluyendo a la policía de Portland y a oficiales del FBI tanto de Los Ángeles como de Portland.
“La Agencia examinó el guión y ayudó con algunos detalles técnicos”, dice Koch, “porque una de las cosas en las que nos enfocamos más fue en cómo crear un sitio verdaderamente imposible de rastrear, un sitio que no pudiera destruirse. Nos ayudaron a asegurar que estábamos en lo correcto tecnológicamente”.
“Nuestro consejero clave del FBI fue el Agente Especial E.J. Hilbert”, comenta Gary Lucchesi. “En ese momento, Hilbert era un Agente Cibernético de la Agencia, especializado en intrusiones a computadoras y los subsiguientes fraudes. Actualmente se encuentra trabajando en cuestiones de seguridad para MySpace”.
Además, Jane Brilheart, otra Agente Especial que ha estado con la Agencia durante más de 20 años, trabajó muy de cerca con la estrella de cine Diane Lane para ayudarle a entender el empleo. Igual que Jennifer Marsh, Brilheart trabaja en la división contra el crimen cibernético. “Me conecto en Internet como si fuera una chica de 13 ó 14 años e intento atrapar a los individuos que están explotando sexualmente a los niños”.
El poder de trabajar con una policía cibernética de la vida real dio a Diane Lane la oportunidad de conocer a fondo no sólo a la agente profesional del FBI, sino también de explorar las presiones que el trabajo le imponen a su vida personal. “Eso es exactamente de lo que quería hablar con ella”, comenta. “¿Qué puedo tomar de todo esto para llevarme a casa en mi vida real? Fue muy interesante. Le dije a mi hija que puedo ver todo lo que ella hace y que todos pueden siempre ver todo lo que cualquiera haga en la computadora”.
Lane dedicó mucho tiempo y energía a aprender los detalles del trabajo, como lo expresa Brilheart. “Vino a mi oficina para ver cómo me conectaba en Internet. Estaba interesada en averiguar los pequeños detalles. Cosas como ¿llevas tu arma a cualquier parte? ¿Cómo rastreas una dirección IP? Siempre tenía una gran cantidad de preguntas”.
Lane estaba interesada también en cómo encontraba Brilheart un equilibrio entre su vida como agente y su papel de madre de familia. “Hay veces que es muy difícil manejarlo”, afirma Brilheart. “Le expliqué que con los hijos uno tiende a hablar sobre algunos de los peligros que existen, pero también tienes que recordar que los niños son niños y necesitan a su mamá, entonces hay que retroceder un poco y separar tu vida como oficial del cumplimiento de la ley para estar con ellos”.
Todos los actores apreciaron mucho la oportunidad que se les brindó de ver agentes reales en acción. “Para mí eso ha sido una de las partes más fascinantes de toda esta experiencia, conocer a la gente que realmente patrulla el Internet como parte de su trabajo”, dice Colin Hanks. “Es un trabajo extremadamente difícil el que realizan; se puede ver el esfuerzo que se requiere, pero también puedo ver la recompensa. Eso es más interesante que la capacitación en armas de fuego que recibimos o aprender cómo irrumpir en una casa o cualquiera de esas cosas”.
Los cineastas también recurrieron a Phil Blanchard, consejero técnico de la policía. “Mi labor fue asegurarme de poder crear todo de la manera más realista posible para el director”, explica Blanchard. “Yo diría que definitivamente hay una pequeña licencia cinemática, pero en algún momento vamos a encontrar un justo medio y va a verse muy bien cuando esté terminada”.
Al mismo tiempo, los cineastas trabajaron con la Agencia Policíaca de Portland, incluyendo a algunos de los principales detectives de homicidios de Portland, quienes resultaron ser de gran utilidad.
Daniel Liu, sargento de la policía de Portland de la vida real, interpreta el papel del compañero del personaje de Billy Burke, Tom Moy, y también aconsejó a Burke y a otros en sus papeles. Durante los últimos 10 años, ha interpretado algunos papeles de actuaciones hasta donde su trabajo se lo permite. De acuerdo con Liu, ninguna operación que busca el cumplimiento de la ley en las que ha estado involucrado es más compleja que lo que sucede en un set de cine.
“Para mí fue muy impresionante ver el caos diario y luego ver cómo se desarrolla tan bien para conseguir el producto final, pero además ser parte de ello, francamente, no podía pedir más”.
Liu también apreció mucho la característica atención que pone Hoblit a todos los detalles. “Puedes verlo en cuanto entras al set o lees el guión. Ya está ahí, cuando menos mucho de ello, pero luego te hace preguntas que realmente se tratan de los detalles más mínimos. Eso me demuestra el respeto que tiene por lo que hacemos los encargados de hacer cumplir la ley y estoy seguro de que se va a percibir en la película”.

SOBRE EL REPARTO
En el guión de Burnett, Jennifer Marsh, la Agente Especial del FBI al centro de Sin Rastros, se convierte en un personaje complejo y en ocasiones contradictorio con partes iguales de vulnerabilidad y rudeza. “Marsh es una agente del FBI muy intensa y determinada”, dice Lucchesi. “Es madre de una pequeña de ocho años, quien está creciendo con la ayuda de su madre. Ella es quien sostiene a la familia y también es una mamá muy dedicada. Debido a eso, trabaja por las noches. Llega a casa a las seis de la mañana, despierta a su hija y la lleva a la escuela”.
Con el fin de captar las diversas facetas de la personalidad de Marsh, desde agente encargada de hacer cumplir las leyes hasta madre soltera con su buena carga de culpa, el papel requería de una actriz de un rango considerable. El productor Koch dice que todos los involucrados en la búsqueda del reparto para la cinta se entusiasmaron de inmediato con el hecho de que Diane Lane interpretara ese papel.
Gary Lucchesi recuerda una conversación que tuvo con el director Gregory Hoblit al principio del proceso de búsqueda de los actores. “A Greg le gustaba Diane y pensamos que ella aportaría un nivel de verosimilitud al papel. Habíamos conocido agentes femeninas del FBI y son mujeres interesantes, determinadas y atractivas. Diane parecía encajar muy bien con todo ello”.
Hoblit dice que ha sido admirador de la actriz desde que la vio en la comedia de 1979, Un pequeño romance de George Roy Hill. “Tenía sólo doce años de edad”, recuerda. “La hemos visto crecer y hacer un trabajo realmente extraordinario. Siempre hay en ella algo muy fundado, muy real y muy auténtico. Es una actriz genuina con grandes dotes y aporta mucha inteligencia e integridad a todo lo que hace”.
Lucchesi señala que el papel de la Agente Especial Marsh, una policía ruda que lucha para poner a un lado la cruda realidad de su trabajo en la oficina y mantenerse conectada con su familia, en el pasado hubiera sido más probable que lo interpretara un hombre. “Pero ahora es Diane Lane en vez de Harrison Ford o Mel Gibson, como habría sido hace algunos años”.
Diane Lane encontró irresistible la idea de una cinta de suspenso conducida por una mujer. “Me gustan las películas inteligentes donde la mujer es una pieza clave y no sólo el prototipo de la damisela en desgracia. Me fascinó todo lo que hay alrededor de la división en contra del crimen cibernético. Yo soy muy incauta, no se lo imaginan. Literalmente pensé que los virus de las computadoras se daban de manera espontánea, como los virus que conocemos en todo el mundo. Nunca se me ocurrió siquiera que la gente maliciosamente inventara algo dañino y lo enviara a todo el universo como un incendiario o algo parecido”.
El actor Billy Burke, quien interpreta a Eric Box, un detective de la policía de Portland que une sus fuerzas con Marsh, dice que Lane es “una de las personas más increíbles con las que he trabajado”.
El director Hoblit admite que antes de que Burke entrara al salón para leer el guión de Crimen perfecto, una película en la que trabajaron juntos justo antes de Sin Rastros, nunca había oído hablar de él. “Hizo un trabajo excelente con un papel que no tenía mucha dimensión. Tiene una gran presencia y una honestidad que es difícil encontrar juntas”.
Después de aparecer en Crimen perfecto para Hoblit, Burke apareció en la cinta de Lakeshore, Feast of Love. No supo que tendría el papel en Sin Rastros hasta casi una semana antes de filmar.
“En mi experiencia, es raro que la gente que dice que quiere trabajar contigo de nuevo en realidad te den trabajo”, dice Burke. “Leí el guión, supe que era bueno y quería hacerlo. Entonces, cuando dijeron que me llamarían, me quedé esperando… alrededor de dos meses y medio”.
En preparación para el papel, Burke de inmediato pasó tiempo con unos detectives de Portland quienes lo invitaron a acompañarlos mientras trabajaban. “Me dieron mucha información”, asegura el actor. “Me gusta estar con personas para aprender lo que hacen, captar la sensibilidad de su estilo de vida. Estos agentes son dos personas muy serenas. Muerden mucho pero se toman mucho tiempo para masticarlo. No hacen un acontecimiento de cualquier simple momento, son muy sencillos”.
Esa cualidad terminó siendo el alma del personaje de Box. “Lo traen a trabajar sacado del nivel de la calle en Portland”, dice Burke. “Ha estado en esto durante un tiempo y es difícil sorprenderlo. Cuando empezamos a llegar al meollo de la historia, creo que él da cierta estabilidad al caos que se está llevando a cabo”.
Una de las emociones más grandes de Burke fue la oportunidad de conducir el auto él mismo. “Me metí en este negocio por personas como Burt Reynolds”, dice el actor. “Cuando era niño pensaba: ‘se ve que ese tipo se está divirtiendo mucho. Eso es lo que me gustaría hacer’. Y cuando me enteré de que a Burt Reynolds le gustaba hacer él mismo todas las escenas peligrosas, dije: ‘a mí también’”.
Daniel Liu, el oficial de policía que interpreta al compañero de Burke en la película dice que los dos desarrollaron una fuerte sensación de camaradería durante la filmación. “Billy sabía que cuando estábamos en el set yo iba a cubrir cualquier cosa que él no viera”, dice Liu. “Le tenía cubiertas las espaldas y él las mías. En todas las escenas que hice junto con Billy, me preguntaba: ‘¿así es como quieres que se haga? ¿Qué harías si sucediera esto?’ No esperaba que pusiera tanta atención a los detalles cuando inicié el proyecto. Billy quería hacer las cosas muy bien y lo logró siempre”.
Lane anticipó un gran futuro para Burke. “Es divertido, inteligente y sexy, y además es una estrella de cine. Es muy profesional en todo lo que hace. Me refiero a que hacía todo bien desde la primera toma”.
Para el papel del Agente Especial Griffin Dowd, el compañero de Marsh del escuadrón cibernético del FBI, los cineastas eligieron a Colin Hanks. “Habíamos visto su trabajo en la película Pena ajena de Jake Kasdan y pensamos que le daría bastante buen humor a la cinta”.
Hoblit había visto algo del trabajo de Hanks con los años y le gustaba. “Tiene una cierta dulzura que te hace sentir que Marsh puede confiar en él verdaderamente, y en cierto sentido era como su hijo”.
El personaje de Hanks es parte de un grupo de jóvenes agentes del FBI que crecieron con el Internet, explica Lucchesi. “Su edad está entre los 20 altos. Es divertido e irreverente, y le encanta su trabajo”.
También es muy bueno para conseguir citas en línea, un detalle que añadió el guionista Allison Burnett, quien conoció a su esposa por medio de la red.
Hanks apreció la ironía de la relación multifacética de Dowd con el espacio cibernético. “Griffin tiene un sentido del humor doblemente extraño, considerando que patrulla el Internet en busca de los malos y es también su fuente principal para conocer gente del sexo opuesto”.
Hanks, cuyos otros créditos incluyen King Kong y la comedia próxima a estrenarse My Mom’s New Boyfriend, disfrutó la jovial armonía que compartieron los agentes Griffin y Marsh. “Estas dos personas pasan juntos largas horas frente a la computadora”, dice él. “Tiene que haber ciertas bromas ingeniosas entre ellos para sobrellevar su trabajo”.
Teniendo completo todo su equipo de la parte del trabajo, la familia de Marsh empezó también a tomar forma. Mary Beth Hurt fue elegida para ser la madre de Marsh, Stella. Hurt se sintió feliz de volver a trabajar con Lane, con quien había compartido el escenario de Nueva York hace muchos años. “Diane y yo hicimos ‘The Cherry Orchard’ en el Teatro Vivian Beaumont del Lincoln Center cuando ella tenía 12 años y yo 28. Es maravilloso poder volver a trabajar con ella. La manera en que las cosas se dieron aquí es una de las cosas más agradables que suceden en este negocio”.
Para Lane, trabajar con Hurt otra vez fue como una reunión de familia. “Fue sensacional tener a alguien que conoces desde hace tanto tiempo”, asegura. “Mary Beth entiende todo. Lo ha visto todo y lo ha hecho todo. Y le tengo una gran admiración por su auto conocimiento y por cuánto se da en su trabajo”.
Hoblit llama a Hurt “una gran dama. Mi única queja es que su papel en Sin Rastros no haya sido más extenso. Estoy ansioso por algún día poder hacer una película completa con Mary Beth Hurt porque tiene un gran talento y es un placer trabajar con ella.
Hurt dice que lo que más la motivó fueron los aspectos humanos y no los tecnológicos de la historia. “Me interesó mucho la idea de una familia con múltiples generaciones de madres solteras y lo que sucede con esa relación; la forma en que funciona”.
Hurt señala una escena que engloba la peor pesadilla de cualquier padre. Una mañana en la que Marsh se encuentra exhausta, envía a su hija Annie a ver la televisión mientras duerme un poco. De repente se da cuenta de que el sitio en la red del asesino está transmitiendo en vivo desde fuera de su casa y no encuentra a Annie por ninguna parte. De acuerdo con Hurt, no hay nada fabricado en las reacciones de Marsh y Stella cuando están frenéticamente buscando a la niña. “Hay muy buenos momentos en esa escena. Cuando vamos bajando la escalera en pijama para salir de casa desesperadas en busca de Annie, yo me le adelanto a Diane. Y cuando llegamos al descanso, ella me empuja, me pasa y llega primero”.
La mayoría de las escenas de Hurt involucran al personaje de su nieta, Annie, interpretado por Perla Haney-Jardine. La personalidad y el compromiso de la chica de cuarto grado como actriz impresionó de inmediato a Hurt. “Es una muñeca, una muñeca muy inteligente. Sencilla, brillante, consciente y muy profunda. Sigue perfectamente las instrucciones y hace lo que tiene que hacer”.
Koch agrega: “Perla es tan profesional como Diane y Mary Beth. Es una niña muy inteligente y sincera. Tiene lo que se requiere y no hay necesidad de presionarla”.
Haney-Jardine superó a muchas otras actrices jóvenes y talentosas después de hacer su audición en varias ocasiones para los cineastas. “Lo único que sabía de ella era que había estado en una o dos películas de Tarantino y que la vimos en El hombre araña”, confiesa Hoblit. “Me encantó. Me pareció en verdad sorprendentemente honesta en lo que hacía. Y ella y Diane se compenetraron desde el inicio”.
Debido al tema tan maduro y fuerte de Sin Rastros, la jovencita nunca leyó el guión completo. Eso se hace en realidad para protegerla, observa la veterana actriz Hurt. “Perla me hizo ciertas preguntas que me hicieron darme cuenta de que no sabe de qué se trata la película. Es una buena forma de enfocar el trabajo de la actuación, porque tus personajes no saben qué va a suceder después”.
Por su parte, a Haney-Jardine parece no interesarle su gran éxito ni los halagos de sus compañeros. “Me he divertido mucho y me gustó conocer a todos”, comenta la joven actriz. “Por lo general ésa es mi parte favorita, trabajar con diferentes actores y actrices. Es muy divertido trabajar con Mary Beth, me dio muchos buenos consejos. A veces me decía: ‘¿por qué no intentas hacer esto así?’, lo hacía como ella me decía y resultaba mucho mejor”.
Lane, habiendo sido niña actriz también, no pudo resistir la tentación de dar algunos consejos maternales a la pequeña. “Un día le dije: ‘siento que podría hacer esto mejor’ y Diane me dijo: ‘pues mira, el salón más grande del mundo es el salón de la mejora’. Ahora mi mamá me repite lo mismo todo el tiempo; se está volviendo un poco molesto”.


EN EL SET
Para el actor Billy Burke, quien recién actuó en Crimen perfecto del director Gregory Hoblit, Sin Rastros fue una segunda oportunidad de colaborar con el cineasta cuyo enfoque en el set respeta enormemente. “Yo considero que Greg hace exactamente lo que el director de una película debe hacer. Sabe lo que quiere de manera muy específica, por lo tanto contrata a la gente adecuada, les da libertad para hacer su trabajo y los motiva y dirige hasta el punto en que consigue justo lo que quiere”.
Incluso con décadas de experiencia en su haber, el entusiasmo de Hoblit por su trabajo es evidente. “Es divertido encontrar un material que te prende, del que tienes una idea cuando lo estás leyendo”, comenta. “Mientras lo leía ya lo estaba filmando. Ya sabía cómo iba a verse, percibirse, sentirse y olerse”.
Sin Rastros, de acuerdo con Burke, es la definición de una cinta de suspenso para adultos, que representó un proyecto perfecto para Hoblit. “Lo que Greg hace mejor que nada son películas inteligentes y no sólo trata de ser condescendiente con el público. Hace cine para gente que realmente pone atención y no necesita de su retroalimentación para darles lo que desean”.
El actor Colin Hanks también reconoce el talento de Hoblit. “Con Greg tratas con alguien que ha estado detrás de la cámara por más de 20 años y tiene muchas cosas que lo confirman, tanto en cine como en la televisión. Sabe bien lo que quiere y cómo conseguirlo. En lo que para mí parecería como un momento efímero o que una toma no es muy buena, él ve sólo lo positivo y toma lo que necesita”.
Para asegurarse de conseguir lo que quiere, Hoblit tiende a trabajar con el mismo grupo de integrantes del equipo de producción básico en cada una de sus películas. “Evita el proceso de convencer a la gente de tu visión, la forma en que quieres que la cinta se vea, se oiga y se sienta”, dice el director veterano. “Si traigo a la gente que conozco sé que apoyarán esa visión y eso hace mi trabajo más sencillo. Para mí, parte del proceso es contratar al personal que participará en la película completa, ya sea que se trate de los actores o del equipo de producción, lograr que todos vamos en la misma dirección, entender el plan general del juego y la meta, y luego quitarme del camino”.
Hanks está de acuerdo: “cuando trabajas con el mismo grupo de personas en múltiples ocasiones, terminas siendo capaz de tener un lenguaje propio y de comunicar tus pensamientos sin siquiera hablar. Este equipo de producción es así. Es una máquina bien engrasada. Cuando eres nuevo en el grupo, al principio te sientes un poco intimidado, pero una vez que estás dentro, es increíblemente útil”.
El diseñador de producción Paul Eads es uno de los integrantes de este equipo que Hoblit ha llamado para numerosos proyectos. “Greg es una persona realmente interesada en contar la historia de la manera más visual posible”, afirma Eads. “En verdad responde bien a la arquitectura y le gusta idear formas nuevas de mover la cámara en los espacios, igual que yo. Por ello siempre buscamos locaciones que vayan de acuerdo con la historia y que la apoyarán en términos de colores y tonalidades”.
Aunque Sin Rastros originalmente se desarrolla en Baltimore, los cineastas querían ver la posibilidad de usar Portland, Oregon. Eads nunca había estado en Portland antes de explorar la ciudad para esta película, pero la belleza natural del lugar convenció a él y a Hoblit de que era la locación ideal para la historia. “Estábamos empezando la exploración a finales del otoño y principios del invierno en Portland, y rápidamente nos dimos cuenta de lo adecuada que iba a ser esa ciudad para nuestra historia”, dice Eads. “Proporcionaba una paleta de colores muy gris y de frecuente llovizna para la cinta, lo cual nos encantó”.
“Paul Eads me enseñó muchas fotografías maravillosas de los puentes”, comenta Hoblit. “Fuimos a ver a Tom Rosenberg y le dijimos: ¿por qué no filmamos en Portland? De hecho ahí está una de las unidades en contra del crimen cibernético, ¿así que por qué no nos facilitamos las cosas filmando ahí?”
El productor Hawk Koch agrega: “funcionó de maravilla. La gente es fantástica”.
Al cambiar todo a Portland, la gerente de locación Jennifer Dunne tuvo la tarea de incorporar algunas de las locaciones más reconocibles para establecer la ciudad como más que un telón de fondo.
Por ejemplo, el Puente Broadway, uno de los siete puentes que cruzan el Río Willamette y contribuyen con la pintoresca silueta del horizonte de Portland, es una de las principales locaciones de Sin Rastros.
“Desde el Puente Broadway se ve toda la zona del centro, el Distrito Pearl, el Rose Quarter, que es una arena bastante grande, la estación de tren y varios de los otros puentes que cruzan el río. Se convirtió en un punto vital en la historia. Vemos a nuestro personaje protagonista en el puente durante toda la cinta, yendo de su casa al trabajo, así como en otras locaciones de la película”.
El puente sirve también de escenario para las escenas de mayor suspenso de la cinta. Al estar cruzando el trayecto por la noche en medio de una de las peores tormentas de Portland, el auto de la agente Marsh repentinamente se apaga. Ella se da cuenta de que el asesino está usando sus habilidades tecnológicas para atraparla y aterrorizarla. De algún modo se las arregló para apagar el sistema eléctrico del auto, dejando a Marsh virtualmente atrapada dentro del vehículo. No puede bajar las ventanas, no puede abrir las puertas, el sistema OnStar está apagado… Además de todo esto, tenemos el hecho de que es media noche y está lloviendo copiosamente; es una escena muy tensa.
Eads eligió el lugar por razones tanto estéticas como prácticas. “Lo que más me gustó fue el color del Puente Broadway”, explica. “Pero desde el punto de vista práctico, era el único puente que nos daba una calle directamente debajo de él, la cual necesitábamos para seguir la línea de la historia”.
Cuando el guión requería de un lugar donde celebrar una fiesta de cumpleaños para niños, Eads trabajó en un lugar de la colorida historia de Portland para que sirviera como escenario. “En realidad buscábamos algún lugar interesante e icónico para la fiesta de cumpleaños”, dice. “Encontramos un fantástico patinadero que data de 1905. Tiene un órgano Wurlitzer fabuloso, que me parece lo instalaron a mediados de la década de 1930, que cuelga directamente sobre el centro del patinadero. Era un espacio tan único y exclusivo que todos nos enamoramos de él”.
La casa de Marsh, donde viven juntas el personaje de Diane Lane, su madre y su hija, se localiza en la sección noreste en un vecindario llamado Irvington, uno de los más antiguos de Portland.
Las consideraciones de logística dictaban que para algunas escenas el equipo de producción tenía que construir sets. Casi la mitad de la película se lleva a cabo en las oficinas del FBI y las demás escenas cubren toda la película. Sabiendo que esas escenas estaban programadas para el final de la filmación, Eads eligió construir el espacio de casi 1,000 metros cuadrados, dando a los cineastas más control en términos de iluminación y continuidad.
Visitó las oficinas del FBI en Portland y Los Ángeles para captar la sensación de cómo son las unidades cibernéticas reales. “Son muy nuevas en el marco de referencia del FBI, así que con frecuencia se encuentran en espacios que fueron construidos especialmente para la investigación del crimen cibernético. Queríamos darle una sensación muy contemporánea, así como la complejidad que tiene una unidad cibernética.
“El mobiliario que usan en la unidad forense es algo que nunca antes había visto”, confiesa Eads. “Era muy preciso en términos de cinematografía porque es un poco transparente. Se puede filmar a través de estas unidades y conseguir ángulos de cámara muy interesantes, interrupciones en primer plano y cosas así. Por lo tanto, buscamos los muebles exactos que usa el FBI”.
El ambiente donde el villano cibernético de Sin Rastros tiene a sus víctimas era el set más orientado hacia los personajes, de acuerdo con Eads, lo cual también lo hizo el más interesante de crear. “Queríamos que tuviera la sensación de la personalidad del asesino y que lo pintara de cuerpo entero”, dice. “Quería que el techo fuera lo más bajo humanamente posible, para sentir siempre el encierro del sótano, la presagiosa oscuridad envolviendo todo. Tiene dos metros de altura”.
Cindy Carr, la decoradora del set, buscó en ventas de garage lo necesario para el set del sótano. “Lo principal era que el sótano tenía que ser muy siniestro desde el punto de vista de vestir el set”, explica Carr. “Encontramos a dos jóvenes en la ciudad que construyen computadoras, ellos fueron quienes canalizaron el personaje del malvado de la cinta y nos ayudaron a establecer el mundo tan denso de la computación en el que éste pasa prácticamente toda su vida”.
En contraste, el equipo de Eads se dio a la búsqueda de una atmósfera más suave y cálida para el mundo de las tres generaciones de mujeres Marsh. “Siempre tuve en mente que la casa tuviera un jardín precioso y bien cuidado, debido a que en el final de la película un implemento de jardinería se vuelve muy importante”, dice Eads. “Mientas recorríamos los diversos vecindarios en uno de los primeros días de exploración, pasamos por una casa con un jardín divino. Instantáneamente nos encantó la casa. Para ser honesto, creo que ya ni siquiera buscamos más”.
Una de las características más conocidas de Portland es su clima, el cual incluye alrededor de un metro de lluvia cada año.
Fue responsabilidad del supervisor de efectos especiales Larz Anderson y su equipo crear la lluvia que sirvió como telón de fondo para algunas de las escenas cruciales de la película, incluyendo la que se lleva a cabo entre Marsh y el asesino sobre el Puente Broadway. Anderson dice que el aparejo para esa escena fue el más grande que se haya creado jamás, cubriendo casi 275 metros del puente y bombeando casi 6,000 litros de agua por minuto.
La creación del aparejo requería el uso de una grúa de 40 toneladas sobre el puente. “Tuvimos que recurrir a ingeniería y tenerlos sobre el puente para asegurar que la grúa no fuera a desplomarse”, recuerda Anderson.
“Uno de los retos más grandes de hacer esa escena es que empezamos a 15 metros en el aire, así que no es posible tomar algo que está en tierra firme así nada más, y tienes que aventar agua a diferentes puntos desde unos 30 metros en el aire. Es algo bastante masivo”.
Pero Anderson dice que a pesar de la dificultad de crear una lluvia torrencial, es uno de los efectos especiales de los que el público nunca se impresiona. “Finalmente, cuando vean la lluvia, espero que parezca que realmente está lloviendo en Portland. Así es como sabré que hicimos un buen trabajo”.

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