"SOÑADORAS

(DREAMGIRLS)"

de Bill Condon

 

Información de la Producción

En el Detroit de los 1960s, una buena noche sobre el escenario puede atraer la atención del público pero no conseguirá que tu canción se transmita por la radio. Aquí, un nuevo de tipo de música está a punto de nacer – un sonido con raíces en lo profundo del alma de Detroit, donde las canciones son más sobre lo que hay en la superficie y todos están unidos por un sueño común.
Curtis Taylor, hijo (Jamie Foxx), es un vendedor de autos que se muere por las ganas de dejar su huella en el mundo de la música – para formar su propio sello de discos y lograr que su música se escuche en las principales estaciones de radio en una época cuando los derechos civiles son sólo un murmullo en las calles. Él únicamente necesita encontrar el ángulo, el talento preciso, el producto justo para vender.
Tarde para su número en un programa local de nuevos talentos, las Dreamettes – Deena Jones (Beyoncé Knowles), Lorrell Robinson (Anika Noni Rose) y Effie White (Jennifer Hudson), la vocalista principal – se presentan con sus pelucas baratas y ropa hecha en casa, ensayando canciones y pasos de baile creados por C.C. (Keith Robinson), el hermano de Effie, con esperanzas que el talento y las ganas los saquen de la única vida que han conocido.
Son jóvenes. Son bien parecidos. Son exactamente lo que Curtis está buscando. Todo lo que tienen que hacer es confiar en él.
James ‘Thunder’ Early (Eddie Murphy) es un pionero de la música de Detroit que hipnotiza al público a lo largo del Circuito Chitlin’ con su electrizante mezcla de música ‘soul’ y rock ‘n’ roll. Sutilmente, Curtis le consigue a las Dreamettes un contrato haciéndole coro a Early y súbitamente, para todos ellos, la brecha entre lo que quieren y lo que pueden tener disminuye por primera vez.
Curtis lanza a las chicas como trío, cambiándoles el nombre a The Dreams, convencido internamente que él éxito no está en la poderosa voz de Effie sino en la modesta belleza y maleable estilo de Deena. A pesar de sus antecedentes… y las promesas de Curtis, Deena está dispuesta a ser el centro de la atención pública, a medida que Effie comienza su descenso.
Mientras llega el amanecer de una nueva era para la música, la ambición de Curtis empuja al grupo a la vanguardia de una industria en el alba de una revolución musical. Pero cuando las luces se encienden y las cortinas se abren, ellos a duras penas reconocen quienes son. Sus sueños finalmente están a punto de convertirse en realidad pero el precio quizás sea demasiado fuerte para que sus corazones lo soporten.
La fenomenal e innovadora obra musical premiada en Broadway llega a la pantalla como una nueva adaptación cinematográfica escrita y dirigida por Bill Condon, premiado con el Oscar®. Una producción Laurence Mark presentada por DreamWorks Pictures y Paramount Pictures, Soñadoras: Dreamgirls, es una emocionante historia de amor, lealtad, fama y traición que presenta la lucha, sacrificio y triunfo de un grupo de desconocidos que popularizan su novedosa música en todo Estados Unidos durante los 1960s y ‘70s.
Condon, el guionista nominado al Oscar® por Chicago y escritor-director de Kinsey, el Científico del Sexo y Dioses y Monstruos, por la cual recibió el Oscar® al Mejor Libreto Adaptado, escribió el guión de Soñadoras: Dreamgirls basado en el libreto original y la letra de las canciones de la obra teatral por Tom Eyen, con música por Henry Krieger. Laurence Mark (Jerry Maguire-Amor y Desafío, Mejor… Imposible, Yo, Robot, Las Últimas Vacaciones, El Objeto de mi Afecto), el productor nominado al Oscar®, produce la película y Patricia Whitcher (Memorias de una Geisha, La Terminal, La Boda de Mi Mejor Amigo) es la productora ejecutiva.
La producción cuenta con un talentoso reparto estelar encabezado por Jaime Foxx (premiado con el Oscar® por Ray), la popular cantante y actriz Beyoncé Knowles (La Pantera Rosa) y Eddie Murphy (El Profesor Chiflado, Un Detective en Hollywood, De Mendigo a Millonario, 48 Horas), cuatro veces nominado al Globo de Oro. En la película debuta en cine Jennifer Hudson, quien ganó gran popularidad como finalista en la exitosa serie de televisión American Idol. También protagonizan la realización, el legendario actor Danny Glover (Arma Mortal), Anika Noni Rose (premiada con el Tony por la obra teatral Caroline, or Change), Keith Robinson (la serie de televisión Over There), Sharon Leal (la serie de televisión Boston Public) y Hinton Battle (tres veces ganador del premio Tony por las obras teatrales The Tap Dance Kid, Miss Saigon y Sophisticated Ladies), quien también actuó en la presentación original en Broadway de Dreamgirls.
Los colaboradores creativos en Soñadoras: Dreamgirls incluyen al director de fotografía Tobias Schliessler, el diseñador de la producción John Myhre (Ali, X-Men, premiado con el Oscar® por Memorias de una Geisha y Chicago), la editora fílmica Virginia Katz (Kinsey, el Científico del Sexo, Dioses y Monstruos, la serie de televisión Alias), la diseñadora del vestuario Sharen Davis, la coreógrafa Fatima Robinson, la directora de la selección del reparto Debra Zane, los diseñadores de la iluminación teatral Jules Fisher & Peggy Spendlove (Los Productores, Chicago), los supervisores musicales Randy Spendlove (Chicago, El Aviador, Descubriendo el País de Nunca Jamás, Regreso a Cold Mountain) y Matt Sullivan (Vidas Extremas/Rent, Chicago, Una Pareja de Tontos), los productores musicales Harvey Mason, Jr. y Damon Thomas, también conocidos como The Underdogs (Justin Timberlake, Mariah Carey, Pink), el supervisor del maquillaje Shutchai Tym Buacharern y la supervisora de peinados Camille Friend (Ray, Juego de Honor, Carreras Clandestinas).
Soñadoras:Dreamgirls es una co-producción de DreamWorks Pictures y Paramount Pictures que Paramount Pictures distribuye internacionalmente.
Soñadoras: Dreamgirls se ha convertido en uno de los éxitos de crítica y de taquilla de la actual temporada, recibiendo 3 Globos de Oro, incluyendo Mejor Película (Musical o Comedia), Mejor Actriz de Reparto – Jennifer Hudson y Mejor Actor de Reparto – Eddie Murphy. Además, está nominada a 8 Oscar®, incluyendo Mejor Actor de Reparto – Eddie Murphy, Mejor Actriz de Reparto – Jennifer Hudson, Mejor Dirección Artística, Mejor Mezcla de Sonido, Mejor Canción Original – ‘Listen’ por Henry Krieger, Scott Cutler y Anne Preven, ‘I Love You I Do’ por Henry Krieger y Siedah Garret y ‘Patience’ por Henry Krieger y Willie Reale y Mejor Diseño de Vestuario. Además, está nominada a 7 premios del Broadcast Film Critics Association, 2 premios de la Asociación de Críticos de Cine de Chicago y ha ganado el premio a la Actriz Nueva Más Destacada para Jennifer Hudson del National Board of Review, el premio a la Mejor Actriz de Reparto del Círculo de Críticos de Cine de Nueva York para Jennifer Hudson, 4 Satellite Awards incluyendo Mejor Película (Comedia o Musical) y está nominada para 3 premios de la Asociación de Actores de Cine. Soñadoras: Dreamgirls lleva recaudados más de $78.7 millones de dólares en sus primeras 6 semanas de exhibición.

SÓLO TIENES QUE SOÑAR: DÁNDOLE VIDA A LA LEYENDA

Dreamgirls fue una anomalía cuando tomó vida en los escenarios de Broadway en los primeros años de 1980s, dirigida por Michael Bennett. Aunque visualmente la obra era diferente a cualquier otra presentada en Broadway, fue el intenso drama humano y las emocionantes e impresionantes canciones las que redefinieron el teatro musical de esa era. “Los musicales tienen algo original, único,” dice el director-guionista Bill Condon, quien quedó electrizado cuando la vio en una de las últimas filas con otros amigos la noche de su estreno. “Se te meten debajo de la piel de una forma que los dramas no pueden. En Dreamgirls, las emociones que se derraman de las canciones la convierten en una experiencia profundamente impresionante.”
La robusta fábula de Tom Eyen (las obras musicales The Dirtiest Show in Town, Sarah B. Divine! y Women Behind Bars ) y Henry Krieger sobre emociones reales – amor, ambición, angustia, pasión – impresionó profundamente a un gran número de espectadores. “Todos sabemos lo que significa querer desesperadamente algo que no podemos tener,” continúa Condon. “Todos sabemos lo que significa que nos dejen atrás. O sacrificar todo por algo que uno piensa que quiere, sólo para comprender demasiado tarde lo que hemos perdido. Aquí, en esos personajes, viven al desnudo todas las esperanzas y la angustia. Eso fue lo que guardé en mi mente por muchos años y a lo que quería darle nueva vida con esta película.”
“Los temas de esta historia parecen ser aún más relevantes en la actualidad que hace 25 años,” observa el director Laurence Mark. “¿Qué las cosas ganamos y perdemos con la fama? ¿Cuáles son las consecuencias si no tranzamos? ¿Cuáles son las consecuencias si lo hacemos? ¿Y finalmente, en la desesperación de aferrarnos a nuestros sueños, qué perdemos de nosotros mismos?
El sitio es la ciudad de los motores, donde la música africana-estadounidense está a punto de derrumbar las puertas que la separan de la música popular estadounidense. “Esta historia se desarrolla en los ‘60s y ‘70s, un período de enormes cambios políticos y sociales,” dice Condon. “Los personajes en Soñadoras: Dreamgirls reflejan ese gran cambio.”
No sólo estaba la música en transición, sino también el país. “Esta película se desarrolla en un momento único en la historia, el comienzo de la urbanización de la música,” agrega el actor Danny Glover. “La fuerza creciente del movimiento a favor de los derechos civiles estaba acabando con la segregación y ahora se concentraba en los centros urbanos de la nación.”
La trama encuentra a un hombre que trata de triunfar en la vida en ese preciso momento. Jaime Foxx, premiado con el Oscar® por su interpretación de Ray Charles en Ray, además de ser nominado como Mejor Actor de Reparto por Colateral: Lugar y Tiempo Equivocado, interpreta a Curtis Taylor, hijo, un ambicioso y joven hombre de negocios que vende Cadillacs como trampolín al brillante futuro que siente lo espera. “Curtis es un tipo poco pulido que está tratando de triunfar en el mundo de la música,” dice Foxx. “Quisiera cantar mejor, componer mejor música y ser capaz de tocar algún instrumento pero no sabe cómo. Así que hace lo que puede para triunfar administrando intérpretes de talento. Pienso que eso viene con una maldición para él porque realmente él desea ser el que está sobre el escenario. Intenta triunfar de cualquier forma hasta que encuentra una oportunidad.”
Con numerosos grupos de intérpretes femeninas provenientes de los coros de las iglesias evangélicas a lo largo y ancho del país, las presentaciones nocturnas de nuevos talentos en los clubes de la localidad son una mina de oro. “Curtis asiste a todos, uniendo cabos constantemente,” dice Condon. Encuentra su vehículo cuando ve a las Dreamettes. “Ellas son tres chicas hambrientas, emocionadas, ansiosas e ingenuas,” dice Beyoncé Knowles. La artista ganadora de numerosos discos de platino interpreta a Deena Jones, un papel para el que le dijeron a los 16 años que había nacido. “Para ellas es muy emocionante porque tienen muchas ganas de triunfar. Quieren formar parte de la industria musical. Su futuro está ante sus ojos y ellas piensan que tienen el talento para lograrlo. Cuando Curtis las ve, inmediatamente capta todo ese potencial.”
Atractiva pero seria, la suave voz de Deena contradice su ambición y naturaleza competitiva. “Ella es ambiciosa,” explica Knowles. “Quiere llevarlas al escenario. Piensa que están listas. Esto es para lo que han ensayado tan duro. Toda su vida han esperado este momento.”
Effie White, la vocalista principal del grupo, es interpretada por la debutante Jennifer Hudson. Effie es una joven cantante que, aunque no es tan refinada como Deena y Lorrell y posee un gran talento, no encaja en el molde de una estrella con futuro en los ‘60s. “Se presenta con una piel de leopardo falsa y la cabeza erguida,” dice Hudson. “Ella sabe que tiene la voz para ser una gran cantante. Pero también es sumamente ingenua. Realmente no está preparada para lo que está a punto de sucederles. Ninguno de ellos lo está.”
Durante seis meses los realizadores entrevistaron a más de 780 actrices buscando la combinación necesaria de fuerza, pasión y vulnerabilidad para interpretar el rol que convirtió a una joven cantante evangélica llamada Jennifer Holliday en una sensación en los 1980s. “El papel de Effie es muy importante,” dice la encargada de seleccionar el reparto Debra Zane (Traffic, Belleza Americana, Atrápame Si Puedes, Cruzada). “Ella básicamente es el corazón de la película. Era crítico que encontráramos exactamente a la persona indicada para interpretar este papel.”
Del grupo de talentosas jóvenes entrevistadas, Hudson, quien fue finalista del concurso televisivo American Idol, fue la seleccionada. “Llegué a finalista de American Idol y fui eliminada,” dice ella. “Me dolió pero lo acepté porque sabía que ese no era mi sueño y que se convertiría en realidad… y aquí está. En cierta forma, yo soy como Effie. Estoy en una montaña rusa y trato de conocerme y comprender mi arte.”
La tercera cantante en el coro es Lorrell Robinson, interpretada por la actriz Anika Nonie Rose, ganadora del premio Tony. Rose ve su personaje como “la pacificadora del grupo. Cuando los problemas comienzan, ella es quien lucha por mantenerlas juntas porque éstas son sus amigas.”
Lorrell a duras penas logra contener su emoción cuando Curtis forma Las Dreamettes y las une con el sensacional y famoso intérprete James ‘Thunder’ Early. “Es como un oveja lista para el matadero,” dice Rose. “Trabajar con este hombre increíble que para ella es el mayor superastro del mundo. Lorrell no lo cree.”
Eddie Murphy, cuyo prodigioso talento empujó su meteórico ascenso en la televisión en el programa de variedades Saturday Night Live y en películas como 48 Horas y De Mendigo a Millonario, interpreta a James ‘Thunder’ Early, un personaje que Condon describe como “una fuerza de la naturaleza. Nada lo puede detener cuando está en el escenario y esa energía eléctrica se transmite a su vida personal.”
Para Murphy, Early representa el espíritu único del rock ‘n’ roll y los blues que penetraban dentro de la consciencia del público estadounidense. “Jimmy está perpetuamente a punto de ganar popularidad en todo el país y trabajar en las grandes ciudades,” dice Murphy. “Todo el mundo lo idolatra porque es único. No logra la fama que desea pero es un original que interpreta la música que los chicos blancos quieren bailar – como James Brown, Chuck Berry, Little Richard. Cuando el país todavía continuaba segregado, ellos construyeron un puente musical, llevando el sonido ‘negro’ a los blancos en Estados Unidos y el resto del mundo. No fue sino años después que estos artistas descubrieron todo lo que habían logrado.”
Mientras van de gira agresivamente por el circuito “Chitlin,’” C.C. (Keith Robinson), el hermano de Effie, escribe canciones y coreografía los pasos para los actos paralelos. C.C., a pesar de que es callado, es ideal para Curtis porque le permite moldear a los artistas y convertirlos en un producto accesible a todos los mercados. “C.C. es un artista por mérito propio pero no tiene la confianza para expresar lo que lleva dentro de sí,” dice Keith Robinson (The Reading Room). “Al igual que el resto en su pequeño grupo, deposita su confianza en Curtis. Y, a través de sus canciones, se convierte en un instrumento que Curtis usa para eliminar los obstáculos que él desea descartar.”
“Todos triunfan juntos y eso es muy excitante,” dice Rose. “Existe una sensación de camaradería y deseos compartidos. Todo es divertido. Todo es un experimento. El riesgo es grande pero todo es realmente abstracto – todavía están en su pequeño circuito. Su fama no ha sobrepasado las barreras, así que pueden darse el lujo de experimentar.”
Mientras más tiempo pasan juntos, más íntima se hace la relación entre Effie y Curtis. “Curtis es el primer amor de Effie,” dice Condon. “A pesar de sus grandes dotes musicales, ella es básicamente una niña. Curtis queda cautivado por su rostro dulce y su poderosa voz. Su talento lo atrae.”
Cuando Curtis conoce a James ‘Thunder’ Early, le promete llevarlo a cantar fuera del circuito “Chitlin’” y su agente de toda la vida comprende que el juego ha cambiado. El legendario actor Danny Glover, ganador del Independent Spirit Award, interpreta a Marty, el agente de Early.
“Marty es un agente de la vieja escuela,” dice Glover. “Descubrió a James cuando era niño, así que es como un padre para él. Pero también es de la generación de agentes que están desapareciendo. Marty tiene integridad pero no ha logrado subir al siguiente nivel. Curtis puede ver la transformación que se avecina y colocarse dentro de la misma. Toma la relación comercial amigable que James tenía con Marty y la convierte en una relación puramente comercial.”
Frustrado ante su incapacidad de penetrar el mundo del radio dominado por los blancos, Curtis intenta lograrlo a su modo en vez de darlo todo a los artistas y promotores blancos. “Curtis está seguro que la música africano-estadounidense puede triunfar en el mercado musical blanco,” explica Condon, “y hará lo que sea necesario para conseguirlo.”
Marty se convierte en la primera víctima de la ambición de Curtis para subir la escalera del triunfo y de sus despiadados métodos para lograrlo. “Lo que Marty vende es la esencia, lo que Curtis quiere vender es un objeto y no la persona,” dice Glover.
Curtis reinventa a Early como un cantante de voz suave, no el genio carnal con la voz explosiva, para que se presente ante la alta sociedad en los clubes de Miami. “Pero Early es una fuerza de la naturaleza demasiado poderosa para encajar dentro de lo que Curtis lo quiere,” dice Condon. “Curtis no logra cambiarlo.”
Condon pensó en Eddie Murphy como el extravagante James ‘Thunder’ Early desde antes de adaptar el libreto. “Pensé en Eddie para el papel de James Early desde el principio,” recuerda Condon. “Afortunadamente, Eddie vio la obra musical Dreamgirls en Broadway varias veces y le atrajo el reto de interpretar un rol totalmente distinto a lo que ha hecho antes.”
“Eddie es un actor tan versátil que puede hacerlo todo,” dice Foxx. “Uno sabe que está trabajando con un talento enorme.” Agrega Knowles, “Prepárense para ver a Eddie Murphy cuando está en el escenario. No en vano el nombre del medio de su personaje significa trueno. Realmente describe su energía y el efecto que tiene sobre los espectadores.”
Curtis luego se ocupa de Las Dreamettes y sigue su instinto. Deena, la más bonita, la que tiene la voz más melodiosa y suave, es la llave para entrar en los hogares del público estadounidense. “Él las convierte en un grupo de intérpretes femeninas muy sosegado y sofisticado,” dice Condon. “Pero eso involucra quitar del centro a Effie. Sucede en un abrir y cerrar de ojos. Y con la misma rapidez, los sueños de Effie son destruidos.”
Condon filmó la canción que define el personaje de Effie, “And I Am Telling You I’m Not Going,” durante los últimos cuatro días del rodaje, lo cual permitió a Hudson familiarizarse totalmente con Effie antes de inmortalizar su momento cumbre en el relato. “Effie está sorprendida y se siente traicionada,” dice Hudson. “Con esta canción nos dice lo que su corazón y su alma sienten. Ha sido rechazada por sus amigos. Todos la han cambiado por otra cosa. Pero ella no lo aceptará en silencio.”
Effie reacciona llegando tarde a los ensayos, interrumpiendo las grabaciones, recordándoles el dolor que siente. A ella no le interesa lo que ellos llaman éxito. “Decide regresar a casa,” dice Condon. “Vuelve a Detroit. Experimenta su propia transformación, tomando un trayecto inesperado y finalmente comprende con claridad quién es y qué es lo que quiere.”
Curtis ya la ha reemplazado con una joven cantante que comenzó trabajando como secretaria en la compañía Rainbow Records de Curtis. “Ella es un reemplazo rápido para Effie cuando Curtis finalmente decide deshacerse de ella,” dice Condon. Michelle, interpretada por Sharon Leal, se convierte en la cuarta vocalista del grupo y poco después se enamora de C.C., el menospreciado compositor y coreógrafo. “Michelle está persiguiendo sus propios sueños,” dice Leal, “cuando queda en medio de todo este drama.”
Deena lo tiene todo para triunfar pero la mujer que convierte en oro todo lo que toca y la que ella ve en el espejo, ya no son iguales. “Curtis está obsesionado con Deena, en parte porque ella es su creación,” explica Condon. “Él la ve como una imagen que está vendiendo al mundo.”
“Curtis ve a Deena como un producto,” dice Foxx. “Él está dispuesto a todo para continuar triunfando, en vez de realmente preguntarse cuáles son sus sensibilidades y cómo son sus emociones.”
Como Beyoncé creció en un grupo musical femenino antes de consolidarse como solista, “ya ha experimentado algo de la historia de Deena Jones,” dice Condon. “Este es un papel que comprende intuitivamente.”
Para dar vida física a la transformación de Deena, Knowles utilizó únicamente un porcentaje de su voz y escondió su atractivo hasta que llegó el momento en que Deena se apodera del escenario. “Debido a que el estilo de Deena es muy distinto a mi estilo, tuve que controlarme y recordar que ella es muy sutil, muy femenina y sensual de una forma un poco misteriosa,” observa Knowles.
Deena se convierte en estrella porque los instintos de Curtis dieron en el blanco. “Curtis casi siempre tiene la razón sobre las cosas,” dice Condon. “Y lo que quiere hacer; atravesar las barreras raciales para que se conozca el talento negro, es heroico. Pero mientras más éxito tiene, más brutal es su desprecio por los sueños de los que lo rodean.”
“Curtis es una persona adicta a los sueños,” continúa Condon. “Tan pronto como convierte uno en realidad, va tras el siguiente.”
“Cuando pensamos en sueños,” dice Beyoncé Knowles, “únicamente pensamos en las cosas bellas y brillantes; no en el sacrificio y el precio que se paga por el éxito y por convertirlos en realidad.”

EL DIRECTOR-GUIONISTA BILL CONDON ADAPTA LA OBRA TEATRAL

La obra de teatro original de Dreamgirls presentada en Broadway es “una de esas experiencias que nunca se olvidan,” dice Condon. “Era emocionante, tenía un reparto brillante y fue dirigida por Michael Bennett. Con el paso del tiempo, pienso que es posible ver este material nuevamente. La historia de la penetración y éxito de la música africana-estadounidense durante los 1960s tiene más resonancia ahora que nunca, cuando la cultura africana-estadounidense casi define totalmente toda la música.”
Para transformar el argumento, la versión escrita de una obra musical, en un libreto, Condon quiso mantenerse lo más fiel posible al material original, el cual hechizó a los espectadores de todas las edades y todas las clases sociales durante su exhibición. Por décadas, los derechos de esta obra han sido celosamente guardados por uno de los productores de la versión original, David Geffen, miembro fundador de DreamWorks.
Cuando el productor Laurence Mark llamó inicialmente a su amigo Geffen para sugerir que Bill Condon era ideal para escribir y dirigir Soñadoras: Dreamgirls, el productor recuerda, “David pasó cerca de quince minutos diciéndome amablemente que era un riesgo enorme. Si no funcionaba, él se sentiría responsable por manchar la leyenda del musical, lo mismo que el gran legado de Michael Bennett.”
Sin embargo, Mark logró convencerlo que se reunieran para escuchar las ideas de Bill y David los invitó a almorzar el día siguiente. “Cuando Bill tuvo la oportunidad de explicarle a David sus ideas y puntos de vista para llevarla a la pantalla, David inmediatamente dijo, ‘Bueno, creo que debíamos intentarlo.’” Dieciocho meses después, Geffen recibió el primer borrador del libreto y luego de leerlo, decidió proceder. “David ha protegido este proyecto durante tanto tiempo que nos sentimos honrados por su decisión de confiar en nosotros,” dice Mark.
“David nos ayudó enormemente a comprender la evolución de la producción en Broadway,” dice Condon. “Nos esmeramos en ser fieles a la visión y el legado de Bennett. Él interpretó un papel clave, no sólo en la presentación en Broadway sino también en nuestra versión cinematográfica.”

BAILANDO Y CANTANDO EN SOÑADORAS: DREAMGIRLS

A pesar de la enorme impresión que la producción original de Broadway tuvo sobre Condon, para la película quiso honrar la música de rock y blues de los ‘60s y ‘70s pero, al mismo tiempo, darle un sabor más contemporáneo. En la película, como en la obra teatral, hay canciones en la trama y actuaciones sobre el escenario. A pesar de que las actuaciones generalmente expresan comentarios sobre la trama y/o las emociones de los personajes, las canciones de la trama relatan la historia. La música forma parte del alma de los personajes y es una forma de expresión para todos ellos. “Los personajes en la trama se relacionan con y a través de la música,” dice Condon.
A pesar de que Condon contaba con una colección de poderosas canciones, quiso crear otras nuevas para la película. Para ello, acudió a Henry Krieger, quien escribió la música original para la obra musical. Krieger colaboró en cuatro nuevas canciones para la banda sonora original de Soñadoras: Dreamgirls: “Love You I Do” (interpretada por Jennifer Hudson), “Listen” (interpretada por Beyoncé Knowles), “Patience” (interpretada por Eddie Murphy, Keith Robinson y Anika Noni Rose) y “Perfect World” (interpretada por Teddy Campbell y Las Dreamettes).
“Veinticinco años después, tuve la oportunidad de volver a vivir el mismo sueño,” dice Krieger. “La obra se ha mantenido casi intacta pero, al mismo tiempo, se le ha dado su propia identidad, de lo cual doy todo el crédito a la habilidad asombrosa como director y guionista de Bill Condon, junto con los colaboradores que trabajaron en las orquestaciones originales por Harold Wheeler.”
Krieger co-escribió “Listen” con Knowles y otros talentosos compositores. La canción expresa por primera vez las emociones internas de Deena. “Es el sueño de un actor tener un momento así en una película como ésta,” dice Knowles. “Dice todo lo que Deena necesita decir, palabras y emociones con las que todos nos podemos identificar.”
Los supervisores musicales Randy Spendlove y Matt Sullivan, junto con los productores de rock y blues The Underdogs (también conocidos como Harvey Mason, hijo y Damon Thomas) colaboraron con Condon en la producción. “Nos mantuvimos lo más fiel que pudimos a la partitura original pero también tratamos que fuera más contemporánea,” dice Sullivan.
El grupo único de colaboradores incluye a varias industrias, movimientos y tipos de música pero todos se unieron para ayudar a Condon y al reparto a crear el sonido de la producción. Ellos trabajaron con el reparto durante cuatro semanas de ensayos, a las que siguieron cuatro semanas de grabación de toda la música.
Para dar un aire moderno a los bailes tradicionales de la época representada en Soñadoras: Dreamgirls, Condon buscó una coreógrafa que no se basara demasiado en un solo estilo. “El truco de la realización es que a pesar de que todo es de un período específico, queríamos que tuviera un aire actual.”
Fatima Robinson (Tómalo con Calma, Miami Vice, Miss Simpatía: Armada y Fabulosa), quien surgió del mundo del hip hop, ha coreografiado números musicales para Outkast, Black Eyed Peas, Will Smith, Jessica Simpson, No Doubt y Prince. “Fatima incorpora varias influencias en los números bailables – música evangélica, jazz, blues y rock,” dice el productor Mark.
Robinson estudió películas de video y documentales con números bailables de artistas tales como Jackie Wilson, Sam Cooke y James Brown e incorporó algunos de los pasos clásicos con su propia coreografía moderna para “darle más sabor, manteniéndose fiel a la época pero tratando que fuera más atractiva,” dice ella.

JOHN MYHRE CREA EL UNIVERSO DE SOÑADORAS: DREAMGIRLS

Soñadoras: Dreamgirls se rodó en exteriores en y alrededor de Los Ángeles, en locales que incluyeron el Teatro Palace de la época del vodevil, el Teatro Orfeo, el histórico Auditorio Ambassador en Pasadena y el Hotel Alexandria en el centro de Los Ángeles. “Soñadoras: Dreamgirls está ambientada en una época con cambios masivos en nuestra música, nuestra cultura y nuestra sociedad,” dice Myhre. “Es una era excitante y maravillosa que recrear y reinventar en la pantalla. Los 1960s también son famosos por sus diseños.”
En el Teatro Palace, donde los palcos están pegados a las paredes muy lejos del escenario, Myhre colocó asientos de palco alrededor del escenario para acercar más al público a la acción. Condon, el director de fotografía Tobias Schliessler y los camarógrafos lograron de esta manera capturar las reacciones de los espectadores que ven a los artistas.
Condon estructuró la película de manera tal que dos importantes números musicales, la competencia de talentos que une por primera vez a los personajes principales y el concierto de despedida de Deena Jones y Las Dreamettes se llevaran a cabo en el Teatro Detroit. Para ambas secuencias, el Teatro Palace hizo las veces del Teatro Detroit.
La producción construyó foros recreando el opulento Crystal Room y el Caesar’s Palace en Los Angeles Center Studios. Un foro clave es la agencia de ventas de Cadillacs de Curtis, que luego se transforma en sus oficinas y estudios de grabación. “Las agencias de ese período son tan teatrales que se acoplan perfectamente con los aspectos musicales de la película.”
Le tomó a treinta artesanos dos meses construir la agencia de Curtis. Después, el espacio fue rápidamente convertido en las oficinas originales de la compañía de Curtis, Rainbow Records. Para filmar las escenas cuando Rainbow crece, la producción usó el venerado edificio de Los Angeles Times.
La casona contemporánea de fino diseño que representa el gran éxito que Curtis obtiene con la carrera de Deena tomó vida en la famosa Residencia Sinatra en Chatsworth, California, la cual el equipo de Myhre rediseñó al estilo de los primeros años de los 1970s.
“Este estupendo equipo de artistas y diseñadores logró conjurar el mundo en transición de Soñadoras: Dreamgirls, desde sus inicios en Detroit a principios de los ‘60s, a Nueva York, Miami y California, durante dos décadas de cambios culturales,” dice Condon.

EL LENTE DE SCHLIESSLER CAPTA LAS LUCES Y COLORES DE UNA ERA

Bill Condon quiso relatar la historia de Soñadoras: Dreamgirls a través de un lente palpablemente real, con todas las imperfecciones intactas. Por lo tanto, el estilo de ‘cinéma vérité’ del director de fotografía Tobias Schliessler (Juego de Viernes por la Noche, El Tesoro del Amazonas, Carnada, Presunto Homicida) le dio el tipo de realismo que él deseaba. “Me emocioné con las posibilidades visuales de esta película,” dice Schliessler. “Su realismo me saltó a la cara cuando leí el libreto. Ni siquiera pensé que era un musical cuando lo leí inicialmente. Vi las indicaciones de que los personajes estaban cantando pero me pareció como diálogo entre ellos. Así, que intenté darle el mayor realismo posible pero también incluí la magia de un musical.”
Todos los departamentos colaboraron estrechamente con Condon para representar la travesía hacia la fama y el nivel de éxito obtenido por los personajes principales en la película. Schliessler transformó la crudeza al inicio de la película, dándole más estilo a medida que la trama progresaba. Cuando el grupo se transforma – cuando Effie es reemplazada por Michelle – un cisma ocurre en el estilo de la realización entre los dos relatos paralelos. “La separación entre Effie y las Dreamettes también separa el estilo fotográfico de las dos historias,” explica Schliessler. “En general, son colores térreos para Detroit en los ‘60s y colores pasteles para la California de los ‘70s.”
Pero también hubo el reto adicional de crear puentes naturales entre la cinematografía cruda del mundo real y las estilizadas secuencias musicales. “La cámara se tenía que mover sin ser demasiado obvia pero tenía que permitir que el público captara que ellos están en un mundo distinto,” explica Schliessler.

LA ILUMINACIÓN POR JULES FISHER & PEGGY EISENHAUER

Como contrapunto al estilo realista de las escenas de acción, para los números musicales Condon quiso darle todo la fascinación y excitación que galvanizó la producción original. Sólo un equipo podía obtener ese nivel de perfección en el diseño de la iluminación – Jules Fisher y Peggy Eisenhauer. “Tuvimos la buena suerte en Soñadoras: Dreamgirls de contar con el mejor equipo de diseñadores de iluminación,” dice el diseñador de la producción Myhre. “Fue un honor colaborar con Jules y Peggy.”
Fisher y Eisenhauer colaboraron con Schliessler y su equipo para integrar uniformemente los estilos de las actuaciones con las escenas sobre el escenario. Se requirió una colaboración estrecha para mantener las luces sincronizadas con sus cámaras. “En el teatro, tratamos de cambiar el punto de vista de los espectadores moviendo las luces alrededor, ajustando los niveles,” dice Fisher. “En la película, tenemos que tomar en cuenta el elemento agregado de los movimientos de la cámara.”
A pesar de que dieron rienda suelta a su imaginación, el dúo también se convirtió en los guardianes de la exactitud y verisimilitud durante la creación de las eras en las que estaba ambientada la producción. “Como diseñadores de la iluminación,” dice Eisenhauer, “intentamos al máximo mantener el sabor del período para asegurarnos que nada estuviera fuera de contexto o fuera anacrónico.”
Y también mantener la trama cimentada en sus raíces musicales. “Parte de nuestro proceso consiste en coreografiar los movimientos de la luz acoplados a la música,” explica Fisher. “No sólo que encajen desde un punto de vista rítmico sino también emocional. Los cambios de iluminación son musicales. Si hay un ritmo de percusión, la luz cambia siguiendo ese ritmo; si los violines suenan, debe cambiar con el crescendo y diminuendo. Es una forma de mantener los elementos visuales y musicales combinados perfectamente.”

EL VESTUARIO, EL MAQUILLAJE Y LOS PEINADOS

El reto de Sharen Davis (Crimen en Primer Grado, El Profesor Chiflado II: La Familia Klump, El Triunfo del Espíritu/Antwone Fisher, nominada al Oscar® por Ray) fue crear un vestuario que evocara el período pero que no sólo existiera como reproducciones de la ropa de las eras de los ‘60s y ‘70s. “Esa fue una época revolucionaria en la moda y crear el vestuario para Soñadoras: Dreamgirls, me permitió cubrir desde lo que sucedía en las calles hasta lo más sofisticado en el escenario de un concierto,” dice ella. “El reparto se divirtió tanto usando los diseños como yo creándolos.”
A medida que la trayectoria de los personajes centrales en Soñadoras: Dreamgirls evoluciona, también lo hace el vestuario, comenzando como sencillo, improvisado y sin brillo. Cuando Curtis trabaja en su magia para conquistar el público blanco, la ropa tiene mejor acabado, es más homogénea y fina.
Crear el vestuario para la película, la cual cubre 13 años en las vidas de los personajes, fue un proceso compartido con los otros artistas de la realización. La paleta de colores de los diseños del vestuario se coordinó estrechamente con el estilo y los colores de los foros, la iluminación y cada aspecto físico de la producción.
Davis dice que para los grupos de los ‘60s su aspecto era tan importante como su sonido. Antes de ser famosas, los vestidos de las Dreamettes eran hechos en casa y sin pretensiones pero brillantes y atractivos. Una vez que despegan y Curtis las mantiene bajo su control, los vestidos se convierten en apretados y llamativos. Pero, al mismo tiempo, las Dreamettes se convierten en el espíritu de la sofisticación.
De igual manera, el maquillaje, creado por el supervisor del maquillaje Shutchai Tym Buacharern ((Piratas del Caribe: El Cofre de la Muerte, El Hombre-Araña 2, El Profesor Chiflado II: La Familia Klump) y los peinados, diseñados por Camille Friend, también se transforman. “Cuando las chicas comienzan, son sencillas y pobres,” dice Buacharern. “Son muchachas del barrio que pueden ver una revista pero no tienen el dinero para adquirir las mejores marcas. Entonces, poco a poco se hacen más refinadas y sofisticadas.”
“Inicialmente, ellas comienzan en el circuito Chitlin’ y son muy jóvenes,” observa Camille Friend. “Usan pelucas baratas durante los primeros años.” Sin embargo, luego las jóvenes se transforman en mujeres sofisticadas.
Del vestuario al maquillaje, los peinados y las pelucas, todos los elementos claves se planearon cuidadosamente para reflejar las experiencias vividas por cada uno de los personajes. “La ropa de cada personaje ayuda a relatar su historia,” dice Sharen Davis. “Deena inicialmente parece una adolescente y luego se convierte en una diva increíble pero su personalidad de dama se refleja en su feminidad al escoger el vestuario; vestidos, nunca pantalones. Su aspecto siempre es algo infantil. Cuando finalmente desaparece, es reemplazado por una sofisticación controlada por el ojo detallista de Curtis. Cuando comienza a dominar su propio destino, el estilo y los colores de su vestuario explotan en un torrente de colores saturados, independientes y libres.”
Para los peinados y cortes de cabello, Friend se basó en los grupos femeninos de la era, como Las Supremes y Las Marvelettes y para los hombres en personas como Berry Gordy y James Brown. “Bob Krishner creo más de veinte pelucas para esta película,” dice Friend.
Davis diseñó más de 120 vestidos para las mujeres en la película, creando alrededor de 100. Estudió, no sólo fotografías antiguas, sino también la moda de la era para ver lo que estrellas como las Dreamettes usarían. “Estudié revistas como Ebony y Life y documentales de la época de Motown y actuaciones en el programa de televisión American Bandstand,” dice ella. También se basó en el vestuario original creado por Theoni V. Aldridge para la obra teatral. “Fue una forma de rendir tributo a su magnífica labor.”
Para el vestuario masculino, Davis se basó en artistas tales como James Brown, Jackie Wilson y Prince pero incorporó tejidos más modernos que permitieran a los actores moverse con libertad y que dieran un aire más contemporáneo.
Los ricos colores que representan la esperanza y ambición de Curtis, eventualmente son reemplazados por un estilo más frío, convencional y comercial. La ropa de Eddie Murphy como James ‘Thunder’ Early también recuerda a los grandes de la música de rock ‘n’ roll y blues pero sin ser estrictamente de un período. “El personaje de Eddie es muy interesante,” dice Friend. “Él es un superastro de la música, así que quisimos darle ese aspecto. Estudié fotos de grupos como Los Four Tops, Los Temptations y todos tenían peinados enormes.”

EL LEGADO DE SOÑADORAS: DREAMGIRLS

La música de los ‘60s y principios de los ‘70s dio voz a una sociedad en que nacía una revolución. Cuando el sonido de Motown comenzó a saturar todas las estaciones de radio del país, se convirtió en la banda sonora del movimiento en pro de los derechos civiles que se abría paso a través del brillo superficial de la sociedad estadounidense.
Berry Gordy, hijo, un boxeador profesional y veterano de la Guerra de Corea, no cantaba pero tocaba un poco el piano, tenía buen oído y sabía cómo escribir una canción. En los 1950s, conoció a un ambicioso adolescente llamado William ‘Smokey’ Robinson. Con Gordy produciendo y Robinson escribiendo y cantando, grabaron la canción “Got a Job” (una respuesta a la exitosa “Get a Job” de los Silhouettes) para el sello End de Nueva York. La canción llegó al primer lugar en popularidad pero cuando Gordy recibió un cheque de regalías por $3.19, descubrió que estaba en el lado equivocado de la industria musical. En 1959, creó Motown Records con un préstamo de $800 de su familia. Smokey Robinson se convirtió en vicepresidente del sello. Gordy compró una casa de dos pisos en el West Brand Boulevard en Detroit y convirtió el garaje y el sótano en el primitivo estudio de grabación Hitsville U.S.A.
Gordy vigiló con obsesión el vestuario, maquillaje, pelucas, coreografía y publicidad de cada nuevo grupo que contrató. Haciendo eco de la filosofía de Gordy, el primer éxito de la compañía fue “Money (That’s What I Want)” de Barrett Strong, seguida de “Shop Around” de los Miracles. Un año después, las Marvelettes se apuntaron la primera canción de la compañía que llegó al primer lugar en popularidad con “Please Mr. Postman.”
Florence Ballard, Mary Wilson y Diana Ross eran unas chicas del Brewster Projects en Detroit, recién graduadas de la escuela secundaria, cuando Gordy las contrató en 1961. De la noche a la mañana, las antiguas Primettes (originalmente un cuarteto) se convirtieron en las Supremes. En 1964, “Where Did Our Love Go” se convirtió en su primera canción No. 1, seguida de once canciones que llegaron a la posición número uno durante los siguientes cinco años. Aparecieron en los programas de televisión American Bandstand y The Ed Sullivan Show y se convirtieron en una sensación internacional.
Berry Gordy tuvo 110 canciones entre las 10 más populares entre 1961 y 1971, de iconos tales como Stevie Gonder, Marvin Gaye, los Temptations, Mary Weisz, Gladys Knight y los Pips, los Tour Tops y los Jackson Five. Estos artistas y Gordy crearon el histórico Motown Sound, un estilo musical que definió una era y rompió barreras musicales, raciales, sociales y nacionales. Ellos tomaron las riendas de la música popular y abrieron el camino para que futuros artistas negros triunfaran con el público estadounidense y mundial.
Dreamgirls comenzó su existencia como un musical llamado “Big Dreams,” escrito por Tom Eyen y Henry Krieger (las obras musicales The Tap Dance Kid y Side Show). El espectáculo se preparó para Joseph Papp en el Public Theatre, con Nell Carter interpretando el rol de Effie White. Cuando Carter lo abandonó por un papel estelar en la popular serie de televisión Gimme a Break, el proyectó fue archivado.
Un año después, Eyen y Krieger llevaron 10 canciones de la obra al productor Bob Avian y a Michael Bennett, el director/coreógrafo cuya reputación como genio fue cimentada por su obra maestra, A Chorus Line, por la cual ganó el premio Pulitzer, dos premios Tony y dos Drama Desk Awards. Bennett y Avian aceptaron el proyecto. Michael Peters fue contratado como co-coreógrafo y David Geffen y la Organización Shubert se unieron a Bennett y Avian como productores.
Jennifer Holliday, quien haría historia en Broadway como Effie, fue contratada por Bennett cuando él comprendió que nadie podía cantar la canción emblemática “And I Am Telling You I’m Not Going” como ella. Poco tiempo antes de su estreno el 20 de diciembre de 1981 en el Imperial Theatre, se le cambió el título a Dreamgirls.
La reputación de Bennett la convirtió en una de las obras musicales más anticipadas de la temporada y no decepcionó. Dreamgirls tuvo un éxito instantáneo, ganando aclamaciones de los críticos y ovaciones del público. En 1982, recibió 13 nominaciones al premio Tony, incluyendo Mejor Obra Musical y Mejor Partitura Musical Original y ganó 6 Tonys: al Mejor Libreto de una Obra Musical – Tom Eyen; al Actor Más Destacado en una Obra Musical – Ben Harney; Actriz Más Destacada en una Obra Musical – Jennifer Holliday; Actor de Reparto Más Destacado en una Obra Musical – Cleavant Derricks; Diseño de Iluminación Más Destacado – Tharon Musser y Coreografía Más Destacada – Michael Bennett & Michael Peters. Dreamgirls también fue nominada a diez Drama Desk Awards y obtuvo tres.
El premio Tony de Bennett por la coreografía sería su último premio. Dreamgirls fue su última producción antes de fallecer por complicaciones de SIDA el 2 de julio de 1987, a los 44 años de edad.
Dreamgirls se exhibió en Broadway por casi cuatro años durante 1,521 presentaciones, antes de ir de gira por Estados Unidos de América y luego en París y Japón. Ahora, 25 años después de emocionar a los espectadores, Soñadoras: Dreamgirls finalmente llega a la pantalla de plata.
 

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