"LAS CRÓNICAS DE NARNIA: EL LEÓN, LA BRUJA Y EL ROPERO"

de Andrew Adamson

 


La Producción

"Y entonces, ella vio una luz al frente, no cerca de donde debía estar el fondo del ropero sino muy lejos… Se encontró parada en medio de un bosque a la noche, sintió la nieve bajo sus pies y los copos que caían desde el aire…"
C.S. Lewis, El León, La Bruja y El Ropero

Una de las más amadas leyendas de fantasía del siglo XX – una historia atemporal de pura imaginación y fantástica aventura leída por más de 60 millones de personas de todas las edades en todo el mundo – al fin cobra vida en un film con sorprendente realismo y autenticidad, en la primera adaptación a la acción en vivo de la obra maestra de C.S. Lewis.

Walt Disney Pictures y Walden Media presentan LAS CRÓNICAS DE NARNIA: EL LEÓN, LA BRUJA Y EL ROPERO, la historia de cuatro jóvenes aventureros que tropiezan con un ropero encantado que los llevará a lugares que nunca soñaron, mientras juegan a las escondidas en la casa de campo de un anciano profesor. Al pasar a través de la puerta del ropero, son transportados de la Londres de la Segunda Guerra Mundial hacia el espectacular universo paralelo conocido como Narnia – un reino de cuento de hadas de mágicas proporciones donde animales del bosque hablan y criaturas mitológicas vagan por las colinas. Pero Narnia ha caído bajo el hechizo helado de una malvada bruja, Jadis, la Bruja Blanca, quien la ha condenado a sufrir un interminable invierno. Ahora, ayudados por el auténtico líder de Narnia, el sabio y místico León Aslan, los cuatro hermanos Pevensie descubrirán su propia fortaleza y llevarán a Narnia hacia una espectacular batalla para liberarla para siempre de la glacial esclavitud de la Bruja. Tocando los eternos temas del Bien y el Mal, del poder de la familia, de la fe y la esperanza en los momentos más oscuros, LAS CRÓNICAS DE NARNIA: EL LEÓN, LA BRUJA Y EL ROPERO es una fábula clásica para nuestros tiempos.

Tras años de realización y meticulosa creación para estar a la altura de la concepción de Narnia de C.S. Lewis, LAS CRÓNICAS DE NARNIA: EL LEÓN, LA BRUJA Y EL ROPERO señala el debut en la dirección de acción en vivo del neocelandés Andrew Adamson, quien se hizo mundialmente conocido por brindar a los públicos de todo el mundo el adorable ogro verde protagonista de Shrek (premiada con el Oscar®) y Shrek 2. Adamson provee al film su pasión por la historia de Lewis, que comenzó en su infancia y que ahora se reúne con los extraordinarios avances en la tecnología cinematográfica. El amplio alcance de la visión que el director tiene de Narnia cobra vida a través de una mezcla de interpretaciones humanas y técnicas fotográficas realistas de última generación en CGI, animación y prótesis de maquillaje que convierten los mundos creativos y los personajes de Lewis en una obra de apabullante realismo.

Dice Adamson: “LAS CRÓNICAS DE NARNIA: EL LEÓN, LA BRUJA Y EL ROPERO” ha llevado a millones de mentes jóvenes hacia el reino de la fantasía, de modo que el gran desafío como realizador era intentar recrear esos mundos de manera que estuvieran a la altura o aun más allá de la imaginación de la gente, que verdaderamente pudieran transportarnos hasta otro lugar y otro tiempo. Hace cinco años, este film no se podría haber realizado: no podríamos haber hecho un león con el realismo fotográfico de Aslan o unir patas de animales con cuerpos humanos como lo hicimos con los centauros y minotauros. Ahora es el momento justo para realizar esta historia”.

Adamson co-escribió el guión junto a la ganadora del Emmy Ann Peacock (A Lesson Before Dying) y a los también ganadores del Emmy Christopher Markus y Stephen McFeely (The Life and Death of Peter Sellers). El film fue producido por el ganador del Premio de la Academia® Mark Johnson (Rain Man, Bugsy, The Notebook) y por Philip Steuer (The Alamo, The Rookie). Adamson y Perry Moore son los productores ejecutivos y el ahijado de C.S. Lewis, Douglas Gresham, es el co-productor.

El reparto estelar del film cuenta con la presencia de Tilda Swinton como Jadis, la poderosa Bruja Blanca que somete a Narnia al helado invierno de guerra y conflictos. Un cuarteto de nuevos talentos jóvenes tiene a cargo los papeles de los hermanos Pevensie, quienes viajan a través del ropero: la debutante Georgie Henley es Lucy, la más pequeña y primera en entrar a Narnia; Skandar Keynes es Edmund, quien cae bajo el seductor hechizo de la Bruja Blanca; la adolescente Anna Popplewell es Susan, la más práctica de los hermanos y la más escéptica respecto de Narnia; y William Moseley interpreta a Peter, el mayor de los hermanos que se convierte en verdadero líder a medida que avanza la aventura.

Como co-protagonistas del film se encuentran el actor escocés James McAvoy en el papel del Sr. Tumnus, el fauno de buen corazón que arriesga su propio destino para asegurar que Lucy esté a salvo; Kiran Shah como Ginarrbrik, el malévolo conductor del trineo de la Bruja Blanca; el ganador del Oscar® Jim Broadbent como el Profesor Kirke, cuya excéntrica casa de campo alberga al mágico ropero; y el veterano intérprete escocés James Cosmo como Papá Noel, cuya llegada a Narnia señala el posible derrumbe de la Bruja Blanca. Para brindar emoción a las mágicas criaturas generadas por computadora, Adamson reunió a un puñado de aclamados intérpretes como talentos vocales, como el nominado al Premio de la Academia® Liam Neeson como el León Aslan, el noble soberano de Narnia; Rupert Everett como el Zorro, otro aliado de los niños; y los veteranos intérpretes británicos Ray Winstone y Dawn French en las voces de los amables y quisquillosos Sr. y Sra. Castor.

Para forjar el vasto mundo de fantasía de Lewis, Adamson contó con la colaboración de un equipo creativo que incluye al fotógrafo nominado al Oscar® Donald McAlpine ASC, ACS, al diseñador de producción también nominado al Oscar® Roger Ford, a la diseñadora de vestuario Isis Mussenden, a los editores Sim Evan-Jones y Jim May y al compositor Harry Gregson-Williams. La sobresaliente galería de criaturas de esta historia fue creada bajo la supervisión de Dean Wright (El Señor de los Anillos) en los efectos especiales. El equipo creativo del film también incluye al cuatro veces premiado con el Oscar® Richard Taylor y a los magos de su taller WETA. El equipo de Taylor se unió con los veteranos creadores de maquillaje Howard Berger y Gregory Nictoero, cuya premiada compañía K.N.B. EFX Group manufacturó cientos de prótesis de maquillaje para darle vida a la miríada de criaturas de Narnia.




A TRAVÉS DE LA PUERTA DEL ROPERO: UNA INTRODUCCIÓN A NARNIA

“LAS CRÓNICAS DE NARNIA: EL LEÓN, LA BRUJA Y EL ROPERO es una aventura que nadie ha experimentado; sin embargo, todos aquellos que son o han sido niños
desearían formar parte de ella”.
Mark Johnson, Productor

En 1950, el catedrático, crítico y escritor C.S.Lewis publicó EL LEÓN, LA BRUJA y EL ROPERO, el primero de los siete volúmenes de la serie Las Crónicas de Narnia: El León, La Bruja y El Ropero, y estableció una leyenda moderna. Fanático desde siempre de lo que él solía llamar “historias de hadas”, Lewis había empezado a escribir una serie de cuentos de hadas para niños, pero esta creación terminó siendo mucho más grande que lo que había supuesto. Adultos y niños por igual se enamoraron de su aventura excitante y llena de acción, ubicada en medio de los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial y que transportaba a los lectores hasta un universo alternativo y mucho más encantado de criaturas mitológicas en una épica batalla del Bien contra el Mal. Entretanto, los críticos estaban impresionados con la rara habilidad de Lewis de crear un mundo imaginario y completamente creíble, con su propia historia, geografía, cultura y mitos que sin embargo lograba reflejar las luchas, esperanzas y dilemas morales del mundo contemporáneo.

Con un impacto profundo en sus seguidores, EL LEÓN, LA BRUJA y EL ROPERO continuó desarrollando una perdurable cantidad de lectores y formó parte de las bibliotecas familiares de todo el mundo. La serie completa de Las Crónicas de Narnia series –que también incluye Prince Caspian, The Voyage of the Dawn Treader, The Silver Chair, The Horse and His Boy, The Magician’s Nephew y The Last Battle-- fue un suceso de publicación y llegó a vender 85.000.000 de ejemplares en 29 idiomas diferentes (lo cual la ubica en un segundo puesto detrás de los tomos de Harry Potter de J.K. Rowling), lo que hace de ella la serie más popular de todos los tiempos. En verdad, Rowling ha citado Narnia, de C.S. Lewis, como una fuente de inspiración para sus historias contemporáneas de magia y aventura.

Desde el comienzo, C.S. Lewis quiso que la experiencia de las maravillas de Narnia estuviera destinada a personas de todas las culturas y edades. Así lo explica el co-productor del film Douglas Gresham, ahijado de Lewis, quien creció conociendo de manera íntima a Lewis y su escritura: “El mandato de C.S. Lewis, su idea más importante acerca de la escritura para niños, incluía la teoría de que si un libro vale la pena de ser leído cuando tienes cinco años, igualmente valdrá la pena leerlo cuando tengas cincuenta. De modo que Las Crónicas de Narnia: El León, La Bruja y El Ropero estaba destinado a ser leído a los niños y por los niños, y también por adultos, disfrutándolo hasta el último día de sus vidas”.

Junto con algunas otras historias únicas como El Señor de los Anillos (escrita por el íntimo amigo y contemporáneo de Lewis J.R.R. Tolkien), EL LEÓN, LA BRUJA y EL ROPERO se convirtió en el equivalente de la fábula fundacional del siglo XX, una de esas aventuras atemporales que fascinan por igual a escolares, lectores adultos y a los más sofisticados catedráticos de la literatura, intrigados por sus metáforas y alegorías espirituales. Pronto se convirtió en una serie de la televisión británica, en un film animado e incluso en una versión de la BBC creada casi por completo con títeres.

Pero nadie se había atrevido a darle vida a la tierra de Narnia con actores y escenarios reales, quizás porque parecía una tarea demasiado vasta. Solo recientemente, como la tecnología ha llegado hasta la altura de la imaginación de C.S. Lewis, fue posible recrear a Narnia con el asombroso realismo que el director Adamson le aporta a la historia.

Douglas Gresham, el ahijado de C.S. Lewis – director creativo y artístico de las propiedades de Lewis y de la C.S. Lewis Company – siempre pensó que algún día la obra maestra de Lewis se haría realidad en una película. Se aferraba al sueño de darle vida a la historia de manera de honrar la perdurable creación de Lewis por décadas. “Había estado trabajando para ver si se hacía la película El León, La Bruja y El Ropero, probablemente durante veinticinco o treinta años”, señala Gresham. Fue él quien llevó el proyecto al productor ejecutivo Perry Moore en Walden Media, quien también soñaba con Narnia desde que era niño. "El León, La Bruja y El Ropero era mi libro favorito cuando era niño”, afirma Moore. "En realidad, cuando hice la primera entrevista en Walden, realicé una lista de las grandes historias para niños y este libro al encabezaba. Siempre creí que sería perfecta para Walden”.

Desde el comienzo, todas las personas en Walden (y subsecuentemente en Disney) estuvieron comprometidas a mantenerse fieles al espíritu de la historia de C.S. Lewis, sin agregarle giros fabricados a una historia que ha inspirado a una generación tras otra. “El primer día, cuando nos sentamos con los propietarios, les aseguramos que haríamos una adaptación completamente fiel”, explica Cary Granat, de Walden Media. "Perry y yo, y fundamentalmente Phil Anschutz [fundador de Walden Media], estábamos comprometidos con esta visión. No buscábamos modernizar esta obra, sino honrar a un clásico de todos los tiempos”.

Así lo resume Gresham, para quien el proceso de llevar la obra de su padrino a la pantalla fue profundamente personal: “La historia de El León, La Bruja y El Ropero es tan verdadera, tan honesta, tan directa, que estábamos seguros de que cuanto menos la complicáramos, mejor resultaría el film. Lo primero y más importante al hacer esta película era encontrar a la gente adecuada. Haber hallado a Andrew Adamson como director resultó clave para lograrlo”.


LA LLEGADA DE ANDREW ADAMSON:
UN DEBUT VISIONARIO Y AMBICIOSO

“A diferencia de Tolkien, quien era muy específico, Lewis dejaba mucho a la imaginación de lector, de modo que para nosotros el desafío no sólo era crear a Narnia, sino tratar de cumplir con las expectativas de la gente, llevar el film hasta el nivel de sus sueños y fantasías”.
Andrew Adamson, Director

Para transformar la obra maestra de C.S. Lewis en un film de acción en vivo, los productores sabían que necesitarían de un director inusualmente creativo y enormemente energético; alguien que pudiera combinar con naturalidad el mundo real con un reino de fantasía de tremendo alcance y que resultara igualmente creíble y emocionalmente poderoso. Se requería alguien con conocimientos sólidos en realización cinematográfica de última generación en tecnología, con una vívida imaginación orientada a la fantasía, pero también con la sensibilidad para evocar una historia del corazón acerca de los niños, la familia y la poderosa noción de devolverle el bien al mundo. Más que nada, se requería a alguien apasionado por el estilo distintivo de Lewis en la narrativa de la fantasía, simple, mágica y resonante al mismo tiempo.

Principalmente, la búsqueda se orientó hacia algunos de los directores más conocidos de hoy en día, pero luego surgió un candidato inesperado: Andrew Adamson. Como uno de los directores más prominentes de la animación en Hollywood y artista de efectos visuales, su debut como director, el éxito mundial animado Shrek, había cautivado al público con su encanto de cuento de hadas, humanidad e imaginación visual. A pesar de que nunca antes había dirigido un film de acción en vivo, Adamson acudió a la primera reunión con un torbellino de ideas creativas y una pasión por el proyecto que asombró a los productores. Parecía tener una profunda conexión interna con Narnia y los productores sabían que eso sería esencial para imbuir de magia el film.

Recuerda Cary Granat: "Hablaba apasionadamente de la emoción y de los temas de la obra. Y a partir de esas conversaciones supimos que era la persona. He trabajado con muchísimos realizadores, pero nunca he visto a alguien que estuviera tan a tono con una visión específica de un film. Luego de una reunión con Andrew, Perry y yo acordamos en que era la persona adecuada”.

El entusiasmo de Adamson se inspiraba en sus propios recuerdos: un niño de ocho años que luego de visitar Narnia nunca fue el mismo. “Leí continuamente los siete libros durante un año o dos, una y otra vez”, recuerda. “Por un tiempo existí en este mundo de Narnia. La recuerdo como una enorme y vívida historia con una batalla masiva entre el Bien y el Mal y con una fauna de criaturas mitológicas. Deseaba tener la chance de llevar ese mundo a la pantalla”.

Movilizado por sus recuerdos de infancia, Adamson partió de la premisa de que Narnia debía ser cien por ciento real, sin importar lo que costara lograrlo en términos cinematográficos. “¿Qué es Narnia?”, se pregunta Adamson. “Es una pregunta interesante y clave para nuestro abordaje. Yo no veo a Narnia como un invento de la imaginación de los niños, un lugar de la mente donde se recluyen para escapar de la Segunda Guerra. Yo creo en Narnia como un verdadero universo alternativo. Existen muchos paralelismos con nuestro mundo y también muchas diferencias, pero lo principal es que es real”.

Y continúa: “Así que mi abordaje de la película no fue parecido al de The Wizard of Oz or Peter Pan, donde al final uno se da cuenta de que la historia ocurrió en la imaginación. Cuando Lucy pasa a través del ropero y entra en ese mundo, yo quería que ese mundo fuera completamente creíble, como un país que se pudiera visitar. Debía ser por completo la realidad de Narnia”.

Desde el comienzo fue claro que las ideas de Adamson para el film eran ampliamente ambiciosas, pero lo entusiasmaba el riesgo de abordar uno de los proyectos más masivos de su carrera –o la de cualquier otro realizador– que demandaría una creatividad constante en cada aspecto de la filmación. El director comenzó desde la página, colaborando con los guionistas Christopher Markus y Stephen McFeely (quien escribió The Life and Death of Peter Sellers, premiado con el Emmy) y puliendo el guión original de la ganadora del Emmy Anne Peacock, con el énfasis puesto principalmente en la narrativa.

"Abordamos la historia desde los temas de la traición, el perdón y la lealtad. Se trata de una familia que ha sido despojada de su poder por el terror de la Segunda Guerra Mundial y que lo recupera en Narnia”, resalta Adamson. “Es una historia acerca de cuatro niños que entran en esta tierra donde no solo recuperan el poder sino que se erigen en la única solución a la guerra en Narnia. Sólo a través de la unidad como familia, pueden verdaderamente triunfar. Y a partir de allí comenzamos”.

A medida que leían el libro, los guionistas se sorprendían al encontrar que el texto era mucho más breve que lo que recordaban. “Mucha gente lo recuerda como un libro más denso que lo que es. Ese es un tributo a Lewis, quien era un maestro en el arte de estimular la imaginación de los niños, de modo que generaran por sí mismos el resto de la historia”, explica McFeely. “Necesitábamos darle encarnadura, hacer que se sintiera real la imagen que teníamos desde niños”.

Agrega Adamson: “Yo también la recordaba como una historia épica, así que lo primero que hice fue escribir todo lo que recordaba haber leído cuando era niño: cómo imaginaba las batallas, cómo las criaturas mitológicas podrían pelear, quiénes eran los personajes y los esquemas de color. Realicé un fluir de la conciencia de todo lo que pensé que debía ser la película y desde allí lo extrapolé”.

Las ideas, sin embargo, surgieron directamente del texto, del marco eternamente imaginativo de Lewis. “Todos los temas, todos los mensajes que eran importantes para C.S. Lewis están presentes en la película. Espero que sea una visión fiel de lo que Lewis imaginaba cuando escribía el libro”, comenta Adamson. “Es la historia épica de la batalla entre el Bien y el Mal, y también un drama familiar acerca de una familia fracturada que tiene que enmendarse”.

Así lo resume el productor Mark Johnson: “Creo que el público se llevará consigo los mensajes más positivos de creencia, fortaleza y familia. Pero, en el proceso, también emprenderán un paseo original, divertido e inesperado. La gente pregunta si esta película es como El Señor de los Anillos o Harry Potter. La respuesta es no. Es un mundo propio, pero sin embargo pienso que la sensación de ver esas películas es afín a la sensación de ver este film”.


PRESENTANDO A LOS EXPLORADORES DE NARNIA:
LA FAMILIA PREVENSIE

En el corazón de EL LEÓN, LA BRUJA Y EL ROPERO están los numerosos personajes y criaturas encantados que cobran vida en la amada historia de C.S. Lewis – desde los cuatro niños transportados desde la devastada Londres hasta los habitantes de Narnia, la increíble fauna mítica de faunos, centauros, gigantes, sátiros, duendes, minotauros, mino-jabalíes y animales parlantes que les salen al encuentro en un viaje que les cambia la vida.

La primera y fundamental tarea de los realizadores fue empezar con la piedra fundacional de humanidad en el film: los cuatro hermanos Pevensie, quienes son acompañados por el público a medida que descubren que la puerta de un Viejo ropero es el portal hacia una tierra sin igual. Cuando comenzó el proceso de selección, los realizadores sabían una cosa: era esencial que los niños fueran tan completa y visceralmente reales como Narnia es fantástica.

El productor ejecutivo Perry Moore explica cómo se encaró la búsqueda de los niños: “Lo que hace única a esta historia es que se trata de personas reales. Cuando pensamos en Narnia, pensamos en criaturas, efectos y espectaculares tierras de ensueño, pero todo ello está asentado en la realidad de una verdadera familia. Aun cuando hay muchos niños muy buenos actores en Hollywood, ¡nosotros teníamos muy claro que queríamos niños reales!”

Los realizadores acudieron a los servicios de la veterana directora de reparto Pippa Hall y así fue como empezó una búsqueda de dos años en Inglaterra, durante la cual Hall visitó incontables escuelas primarias, clubes de jóvenes y grupos de teatro, llegando a entrevistar a más de 2.000 niños para los cuatro papeles. “Llevaba a todas partes mi videocámara y hacía sentar a los niños y hablar acerca de ellos, de cuáles eran sus libros favoritos, de qué filmes les gustaban”, recuerda Hall. “Luego le enviaba a Andrew montones de cintas, él las veía y así fue como seleccionamos a los Pevensie”.

Peter Pevensie
El mayor de los hermanos Pevensie es Peter, quien es un niño cuando sale de Londres pero que luego se convierte en un valiente líder adulto que lucha por las fuerzas del Bien en Narnia. Para darle vida a este personaje, Pipa Hall siempre tuvo en mente a William Moseley, de dieciocho años, quien en esta oportunidad debuta en el cine. Hall lo había visto hace siete años y nunca lo había olvidado. “La de William es una historia de hadas”, razona Hall. “Lo conocí cuando tenía once años, cuando estaba seleccionando el reparto para otro film en Gloustershire, cerca de donde él vive. Era demasiado grande para ese papel, pero pensé que era extraordinario, que tenía algo especial. En cuanto leí el guión pensé en William para Peter”.

Con la misma edad que la de su personaje, Moseley se identificó inmediatamente con la transformación de Peter en el curso de sus aventuras en Narnia. Dice: “Para decirlo simplemente, cuando Peter pasa a través del ropero es un niño y cuando regresa y la historia termina, es un hombre. Y creo que yo también me transformé en un hombre durante la realización de este film. Al igual que Peter, soy el mayor de mis hermanos y lucho por lo que es lo correcto, lo justo. Creo que esa es la razón por la que cada uno de nosotros fue elegido para estos papeles: nos parecemos mucho a los personajes que interpretamos”.

"Lo que realmente me impresionó de William es que se convirtió en un joven mientras realizábamos el film”, concuerda Adamson. “Lo vi pasar de ser un adolescente de quince años a un joven, un verdadero guerrero, al igual que Peter Pevensie en Narnia”.

Susan Pevensie
Para el papel de Susan, la bella y práctica hermana mayor, la que intenta ser la más responsable durante el viaje de los hermanos por Narnia, los realizadores seleccionaron a la integrante más experimentada de los cuatro, la actriz londinense Anna Popplewell, entre cuyos créditos se incluyen Girl with A Pearl Earring, Mansfield Park y The Little Vampire. Popplewell fue una de las primeras intérpretes grabadas por la directora de reparto Hall y rápidamente llamó la atención del co-productor Douglas Gresham, quien recuerda: "Miré a esos niños e inmediatamente la elegí a Anna para el papel de Susan. No sólo es bella sino extraordinariamente talentosa y dio vida a su personaje de una manera realmente original”.

"En muchos aspectos, Anna Popplewell, quien interpretó el papel de Susan, tuvo la tarea más difícil de los cuatro niños”, continúa el productor Mark Jonson. “Su personaje tiene que ser razonable y sensato, pero Anna lo presenta de una manera dinámica que permite que el público sienta el peligro y la aprensión que estos cuatro niños experimentan en Narnia. Un testimonio de lo buena que es la interpretación de Anna es que expandimos el papel de Susan: le dimos más escenas, más diálogo, porque Anna hizo de su personaje una pieza integral de la aventura de la película”.

Popplewell, quien acaba de cumplir 17 años, tenía muy en claro el nivel emocional por el que transita Susan en Narnia: “Cada uno de los personajes de EL LEÓN, LA BRUJA Y EL ROPERO tiene su propio viaje y Susan no es la excepción”, explica la actriz. “Al igual que Peter, ella siente la obligación de cuidar a sus hermanos menores y eso la ha hecho crecer demasiado rápido, cargando con toda esa responsabilidad. Cuando llega a Narnia, piensa que está muy crecida como para creer en esas cosas, pero a través de esta aventura se va abriendo más a la idea de estar en una tierra mágica. Al final, hay en ella un cambio para bien y ya no teme ser una niña. Para Susan es un verdadero viaje”.

Edmund Pevensie
Edmund es el más alborotado y travieso de los hermanos Pevensie y, una vez en Narnia, es peligrosamente tentado a unir fuerzas con la Bruja Blanca. Para personificar al pícaro que aprende a hacer las cosas bien, los realizadores buscaron denodadamente al actor apropiado y sólo a último momento descubrieron a Sandar Keynes.

"Probablemente Edmund sea el personaje más desarrollado del libro y en este caso era el más fácil de buscar pero el más difícil de hallar", comenta Adamson. “Hasta que llegó Skandar y vimos que era realmente brillante, divertido, energético, y muy pícaro. Con maravillosos ojos oscuros, travieso y adorable al mismo tiempo. Esos eran los rasgos del personaje que yo deseaba para Edmund: que fuese capaz de expresar esta picardía, pero que a la vez fuese adorable”.

Proveniente de una familia de Londres emparentada con Charles Darwin e hijo del autor Randall Keynes, Skandar impresionó a todos en el set con su juvenil agudeza y su sabiduría. Ahora tiene catorce años, pero leyó por primera vez El León, La Bruja y El Ropero cuando tenía ocho y fue completamente atrapado por Edmund: “Prefiero mi personaje a los demás. De verdad creo que tengo el mejor personaje”, dice el joven actor con su típica actitud desafiante. “Por supuesto, se parece mucho a mí. Es el tirano de la familia, igual que yo y... sí, sucumbe fácilmente a las tentaciones. Edmund es la oveja negra de la familia, siempre molestando a Lucy. Pero al final, Narnia le hace bien. Transita el cambio más radical y comienza a apreciar a su familia. Realmente, la aventura lo convierte en mejor persona”.

Lucy Pevensie
El cuarteto de niños se completa con Georgie Henley, de diez años, en el papel de Lucy Pevensie, la más joven y también la más optimista, cándida y valiente de los cuatro hermanos, y a quien Adamson considera uno de los personajes más importantes de la historia: “Lucy es el corazón más puro del libro. Es quien entra primera a Narnia y quien tiene que lidiar con el descreimiento de sus hermanos y tener el espíritu y la energía para seguir creyendo en ella misma. Desde el momento en que vi a Georgie Henley en una grabación, supe que era Lucy: ya en su primera actuación fue muy creíble”.

Pippa Hall descubrió inesperadamente a Henley en una visita a una escuela en Yorkshire. A pesar de carecer de experiencia en actuación, Henley poseía algo mucho más importante: era inusualmente inteligente, una niña locuaz y emocional con un enorme amor por los libros. Más tarde se convirtió en una sorpresa constante en el set. Al respecto, comenta Mark Jonson: “Era tan original en su abordaje del papel que nos hacía ver el diálogo de maneras nuevas, que nosotros nunca antes habíamos imaginado”.

Al igual que el resto de los niños, Georgie vio un vínculo inmediato entre ella y su personaje: “Lucy se parece mucho a mí, así que fue muy fácil entrar en el personaje. Es la más pequeña de los hermanos y cuando comienza la historia nadie toma muy en serio sus opiniones. Cuando abre el ropero, se encuentra en un mundo nuevo y percibe como si sus sentimientos tuvieran allí más significado”.

Una vez seleccionados los niños, la siguiente tarea de Adamson fue reunirlos formando un cerrado núcleo familiar. Señala el director: “Deseaba crear una fuerte dinámica familiar…pero nunca hubiera esperado que resultara tan bien. Estoy seguro de que lo que se desarrolló entre ellos fue a causa de que se encontraran tan lejos de sus casas y eso hizo que se buscaran y se unieran. Y también se debió a la mezcla de personalidades que yo elegí. Sin embargo, fue casi mágico cómo empezaron a parecerse a una familia real de hermanos durante la producción”.

Para ayudar aun más a los niños a seguir el ritmo de la historia, Adamson eligió filmar EL LEÓN, LA BRUJA Y EL ROPERO por completo en orden cronológico, de modo que cada nueva escena permitiera que los actores se adentraran más y más en sus personajes durante el descubrimiento de Narnia.

La familia Pevensie se completa con la madre, interpretada por la actriz neocelandesa Judy McIntosh. Su personaje es quien debe tomar la desgarradora decisión de enviar a los cuatro niños al campo durante la peligrosa época del blitzkrieg en Londres. Para McIntosh, quien es madre de tres hijos, el pequeño papel resultó muy conmovedor e integral para el impacto de la historia: “La Sra. Pevensie está allí para subrayar la desdicha de los evacuados británicos durante la Guerra. Creo que ella brinda la oportunidad de que el film comience con un impacto emocional. Cuando se despide de los niños en la estación de tren, les confiere la responsabilidad de salir y tomar decisiones adultas que en situaciones normales ella habría tomado por sus hijos”.

Antes de trasladar a los hermanos al mágico mundo de Narnia, Adamson seleccionó a otros dos actores clave para el comienzo del film en la Inglaterra devastada: a la veterana actriz neocelandesa Elizabeth Hawthorne como la Sra. Macready, la estricta cuidadora de la casa de campo del profesor donde los niños son evacuados; y al ganador del Oscar® al Mejor Actor de Reparto Jim Broadbent (Iris, Moulin Rouge!, Gangs of New York) como el Profesor Kirke, cuya casa alberga al mágico ropero.

Contando entonces con los integrantes humanos del film, llegó el momento de pasar al reino mágico de Narnia.



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